- Claro, yo entiendo, entonces nos vemos otro día- dijo el bicolor con una mueca que pretendía ser una sonrisa.

Un club.

Izuku lo había dicho una vez, una persona soltera puede ir cuando quiera a un club.

¿Izuku era una persona soltera?

Bueno, no habían acordado exclusividad en ningún momento, así que debería estar bien con él teniendo algo con alguien más.

Pero la sola idea de Izuku siendo tocado por alguien que no fuera él le sacaba de sus casillas.

No entendía lo que estaba pasando, se suponía que sólo era deseo. Pero...

¿El deseo implica posesividad?

Lo que sentía en ese momento...

¿Qué era?

De camino a casa de su hermana, llamó a quien consideraba, su único amigo.

Los pitidos le ponían nervioso, aunque no hubieran sonado más de tres veces.

- Hey Bro! ¡Hace mucho que no me hablas! ¡¿Cómo has estado?! - aún a través del dispositivo, podía sentir la emoción de su amigo. ¿Le pasó algo bueno? Decidió que le preguntaría si se encontraban.

- Hola Kirishima, ¿tienes tiempo mañana? Quería invitarte a un bar- no lo aparentaba, pero estaba nervioso, probablemente ante el pensamiento de ser rechazado y no tener a quién más acudir en busca de un Consejo.

-¡ACEPTO! DIME LA HORA Y YO ESTARÉ PUNTUAL- Separó un poco el teléfono de su oído ante el miedo de quedarse sordo.

- Genial, espero no te moleste, iremos a un bar discreto porque quiero discutir algo contigo, es... Personal.

El silencio le siguió a sus palabras ¿Había puesto incómodo a Kirishima?

- C-claro, ahí te veo- notó en la voz un atisbo de sorpresa y nerviosismo.

¿Había dicho algo mal?

Esperaba que no.

De manera distraída llegó a casa de su hermana y ahí la saludo e intentó actuar con normalidad.

Porque después de todo...

No le había pasado nada ¿verdad?

No se le había muerto una mascota, porque en primer lugar no se sentía lo suficientemente responsable para tener una.

No habían roto con él, porque no tenía una relación con nadie.

No podía sospechar una infidelidad, porque su acuerdo con Izuku no implicaba exclusividad, aunque por su parte así fuera.

- Shoto, ¿pasa algo? - su hermana dejó los palillos sobre el plato y le miró a los ojos, dedicándole su entera atención.

- No, nada está pasando ¿qué podría estar pasando? Nada, absolutamente nada- lo negó más de dos veces, asegurándose de que quedara claro y su hermana no volviera a preguntarle, pero preguntó por curiosidad- ¿Por qué lo piensas?

Fuyumi levantó una de sus albinas cejas porque sentía que no debía aclarar nada, era obvio que su hermanito estaba distinto.

- ¿De verdad debo decirlo? Eres muy obvio Shoto, ni siquiera te emocionaste por la soba fría que te preparé- dijo ella un poco quejumbrosa.

- ¿QUÉ? ¿Cómo que no? ¡Debiste decirme! - Shoto estaba seguro de que nadie le había avisado que su hermana le prepararía su platillo favorito.

- Lo hice, te lo dije a penas llegaste y me respondiste "Yo estoy bien, gracias por preguntar" Se nota demasiado que tienes la cabeza en otra parte- Fuyumi le dedicó una mirada preocupada.

- B-bueno eso es porque estoy ansioso de probarla ¿Donde está? ¡Voy por un plato para que la sirvas!- dijo parándose exaltado. No quería preocupar a su hermana.

Fuyumi se tomó la cabeza, era profesora de inicial, pero era más fácil entender y lidiar con esos niños que con su hermano.

- Frente a tí, está frente a tí Shoto- dijo, utilizando toda su paciencia.

El bicolor bajó la mirada a su plato de soba, era cierto, la soba estaba allí, tentadora. Justo cuando la notó, el olor pareció colarse hasta sus fosas nasales y su estómago rugió.

- Bueno, al menos no se enfrió porque ya sabes... - bajó un poco la voz para finalizar su terrible broma- ya está fría- soltó una pequeña risita nerviosa y con un sonoro aplauso juntó sus palmas para exclamar- ¡Gracias por la comida!

Tomó los palillos que descansaban a un lado y se apresuró a comer.

Pero su hermana no se movió ni un poco, con sus ojos grises fijos sobre él, bañados en preocupación.

- ¿Qué pasa contigo? - dijo tortuosamente, le dolía que su hermanito fingiera estar bien frente a ella.

Tal vez tenía problemas de dinero y era su primera comida en el día.

Su mente la torturó más con escenarios parecidos en que su hermano era un indigente que necesitaba su ayuda.

- Es sólo que... Conocí a alguien y...- soltó esa frase al aire, sin saber cómo continuarla - yo... - no podía decirle a su hermana que no quería discutirlo con ella, pero era la verdad.

No encontraba manera de decirle que tenía una relación meramente sexual con su ídolo de toda la vida y que no sabía cómo sentirse al respecto.

- Entiendo- Shoto sudó frío ¿Había dicho eso en voz alta? - está bien si no me lo quieres decir a mí, pero ¿tienes con quien discutirlo?

Ambos estaban aliviados, Fuyumi estaba mucho más relajada ahora que sabía que su hermano no era un indigente y Shoto estaba aliviado de no haber dejado a sus pensamientos escapar por sus labios.

- S-sí, llamé a Kirishima y hablaremos mañana.

Ambos se dirigieron una pequeña sonrisa, diminuta. Que mostraba que estaban en paz y estarían dispuestos a terminar su comida tranquilos.

Al terminar de comer, Shoto se despidió de su hermana con algo de pesar para dirigirse a su apartamento.

Y en ese mismo instante se preguntaba...

¿Cómo demonios le digo a Kirishima que conocí a mi ídolo? ¿Cómo le explico que al final, además de conocerlo, tenemos sexo casual sin ataduras?

Había sido difícil asimilar eso por su cuenta la primera noche que llegó a su apartamento luego del primer y segundo encuentro sexual con Izuku pero decirle a alguien era mucho más difícil.

Aún con todos esos pensamiento tos en mente, se quedó dormido en algún punto de la conversación que ideaba en su mente.

Al día siguiente se dirigió a su -ya no tan nueva- oficina a terminar algunas corecciones y registrar el avance con Toshinori, hasta que llegó la hora de la salida con Kirishima.

No pasó desapercibida la mirada feroz que sentía en la nuca mientras se llevaba a Kirishima, aunque no volteó para afrontarla porque en ese instante no se sentía con ánimos de discutir con nadie acerca de la forma en que lo miraban.

Ya en el bar, ordenaron bebidas suaves sólo para no desentonar con el ambiente y poder conversar con normalidad.

Claro que había algo en la atmósfera que se sentía más pesado y asfixiante que de costumbre.

Era Kirishima.

Kirishima extasiado con una sonrisa enorme adornando su cara.

Todoroki no sabía si debía alegrarse por tener un amigo dispuesto a escucharle, o preocuparse ante la idea de ver a su amigo tan feliz cuando le iba a contar un asunto personal que tenía toda pinta de problema.

- Si quieres, para entrar en confianza puedo iniciar yo contándote algo- Kirishima sonrió ampliamente mientras le dedicaba aquellas palabras.

Iba a ser una noche larga, lo sabía aunque no hubiera empezado a hablar.

Iba a ser una noche en que ambos amigos entenderían los sentimientos del otro y además los suyos propios.

Tenía una escena en mente para el final de éste capítulo, pero la conversación entre Fuyumi y Shoto se alargó mucho 😩.

Igual veremos esa escena en el capítulo que Kirishima vaya a narrar.

GRACIAS POR EL 1K DE VISTASSS, LES AMO MUCHO, GRACIAS GRACIASSS.

No sé cómo expresar mi gratitud sin que suene exagerada, pero es que en serio muchas gracias porque disfrutan algo que yo también disfruto y me apoyan en ésto.

Aunque estaba planeando publicar una nueva novela (que ya ha sido elegida, gracias por comentar) por el 1K de vistas les publicaré los 3 primeros capítulos -que son algo cortos en realidad-.

El siguiente capítulo de ésta novela saldrá el martes, sin retraso. ❤❤❤

Aaa, graciasss les quiero muchoooooo, gracias por votar y comentar. ❤❤