Mientras masticaba su tostada con una expresión de calma, Izuku se preguntó qué pasaría después.

En realidad, la pregunta no era "qué", sino "cómo".

Se preguntó si subirían a su habitación y de manera calculada se quitarían la ropa uno frente al otro para que después solo se siente y abra de piernas.

Sin duda era un escenario incómodo, porque él era de las personas que sentían que el sexo era maravilloso si era inducido por la pasión del momento, le disgustaba en sobremanera tener planeado un acto tan maravilloso.

En realidad le disgustaba el hecho de planear las cosas, porque nunca le salían como las ideó.

Era frustrante.

Centró su mirada en el bicolor delante suyo y cuando los recuerdos quisieron atacarle de nuevo, los desechó y decidió que incluso si todo estaba planeado y salía mal, incluso si le explicaban con lujo de detalle lo que pasaría y sentiría en las próximas horas, él seguiría expectante de algo nuevo y con nula idea de lo que venía a continuación.

Después de todo, era sexo.

Y el sexo era maravilloso cuando era con alguien a quien deseabas y -al parecer- te deseaba con la misma intensidad.

Cuando terminaron de comer, Izuku se levantó y tomó los platos y tazas para lavarlos y que no se le amontonaran, Shoto, por su parte, se ofreció a limpiar la mesa.

Mientras dejaba el último plato en la secadora de manera distraída, sintió una mano posicionarse en su cintura y unos labios atacar su cuello.

Soltó un jadeo de sorpresa al tiempo que afianzaba su agarre sobre la loza y el plato, no quería caerse o romper algo.

Se giró sobre su eje para encarar al bicolor y le dedicó una sonrisa ladina.

- ¿Ya es momento de la diversión? - dijo con voz coqueta mientras ponía suavemente la mano sobre la mejilla derecha del bicolor.

No recibió una respuesta verbal, pero una mordida provocadora en los dedos que se apoyaban en el rostro del contrario, fue suficiente.

Deslizó sus dedos fuera de la boca de Todoroki y los apoyó bajo su barbilla, para guiarlo detrás de él, hasta su habitación, una vez más.

Cuando atravesaron la puerta, el peliverde titubeó un poco antes de dar un paso, no sabía qué hacer a continuación.

Nuevamente su cuello recibió mordidas seductoras y una mano del contrario se deslizó debajo de la playera blanca que se había puesto de manera distraída esa mañana hasta llegar a sus pezones y repartir ahí pequeños pellizcones que eran más placenteros que dolorosos, mientras la otra descansaba sobre su cintura haciendo pequeños masajes ocasionales.

Se giró y lo beso de manera salvaje, empujando su lengua al interior de la boca extraña que impactaba contra la suya propia.

No era una lucha, no era una danza, no era un caos y tampoco era arte, pero ambas lenguas se movían y se sincronizaban de manera distinta.

Cuando se separaron en busca de aire, un hilo de saliva los unía.

Sin saber en qué momento, la ropa había desaparecido y se encontraba arrugada a sus pies, los besos se detenían sólo para dejarles respirar.

Demostrando que tenían una fijación con el cuello del peliverde, los labios de Todoroki se posaron allí, esforzándose en dejar marcas, recordando la foto que inició todo.

Lo guió hasta la desordenada cama y lo empujó con cuidado.

Tomó una de sus piernas desde el muslo y deslizó sus manos hasta el tobillo, para masajear la planta del pie y acercar tentativamente su boca a ese mismo lugar.

Recibió una mordida juguetona en el dedo pulgar, sintió que sus nervios se contraían y las sensaciones se reflejaban en su entrepierna.

Shoto le dedicó una mirada fiera y seductora, con los labios entre abiertos y rozando sus dientes y lengua sobre la superficie, acarició su pierna desde los tobillos hasta los muslos, dejando unas mordidas un poco más fuertes en estos últimos.

Soltó pequeños jadeos ante tal estimulación, empuñando las sábanas en sus manos.

Las manos del bicolor se dirigieron a su cadera, observando las marca que también había visto en la foto, el día en que la recibió, no imaginó que podría tocarla mientras la veía directamente.

Si más miramientos, afianzó el agarre en la cadera y la levantó para dejar su entrada expuesta ante sus ojos.

Era una posición vergonzosa, y eso lo demostraban sus desesperadas manos intentando cubrir su delgado miembro.

- Es en vano, recuerdo la imagen y también el sabor - dijo el bicolor relamiendose el labio.

Pensando que su virilidad sería atacada, Midoriya jadeó con sorpresa cuando su entrada se vió invadida por la lengua del contrario, no era lo que esperaba, pero estaba mejor...

Mucho mejor.

La sentía entrar, moldeandose al espacio, caliente, húmeda...

Excitante.

Soltó pequeños gemidos que deleitaron los oídos del bicolor.

Moría por hundirse en la pequeña entrada del peliverde, pero debía prepararlo antes.

Si no disfrutaban ambos, entonces no sería placentero.

Acercó dos de sus dígitos a la boca del más pequeño, quien sin preguntar nada, los metió a su boca y llenó de saliva.

Claro, él tenía lubricante, pero ese acto era mucho más ardiente y sensual que una botella sosa con líquido viscoso y frío.

Sintió esos mismos dedos ingresar en él e interrumpir sus pensamientos.

Hacía algún tiempo no sentía ésto, la magia del sexo sin ataduras.

Ahogó un gemido cuando un segundo dedo entró, ambos se juntaban y separaban, como si fueran tijeras en su interior.

Sintió un tercer dedo entrar.

Los dedos de Todoroki eran largos y delgados, los nudillos eran prominentes.

Eran perfectos.

- ¿Tienes condones? - dijo el susodicho, con una voz ronca que derretía los oídos del peliverde.

- En el cajón - dijo el peliverde, con las mejillas rosadas y señalando un lugar cercano a la cama.

Todoroki sintió un estremecimiento ante la imagen libidinosa que se presentaba ante sus ojos.

Con prisa, buscó los aclamados condones y se puso uno tan rápido que dudó haberlo hecho bien, así que se cercioró de ello.

Finalmente, empujó lentamente su virilidad dentro del estrecho agujero del peliverde.

Izuku sintió que el aire abandonaba sus pulmones y aún intentó gemir de placer.

Shoto arrugó la nariz por la sensación tan placentera que experimentaba, era mejor de lo que esperaba, las estrechas paredes se moldeaban a su miembro, lo recibían de manera cálida, se sentía bien.

- Eres... Tan... Estrecho- su frase, pronunciada con una voz ronca, llegó a su fin con un suspiro satisfactorio.

Se deslizó hacia afuera lentamente y entró una vez más, pero de manera más certera, tocando el punto dulce del peliverde y provocando un gemido más sonoro.

Eso presionó un botón en el bicolor, quien sólo atinó a lanzar un gemido ronco y empezar sus embestidas más rítmicas y profundas.

Los gemidos se hicieron más sonoros con cada embestida, y al sentir cerca su final, Shoto salió del Interior del peliverde, quien lo miraba aturdido por el placer.

Rápidamente lo giró y puso sobre sus rodillas en el colchón, para ingresar bruscamente en él una vez más e iniciar nuevamente un vaivén con sus caderas y la cintura del más pequeño.

Se agachó para morder el cuello que le parecía tan apetecible y hermoso.

Dejó marcas notorias y mordidas suaves, pasó su lengua y dejó besos húmedos.

Estaba volviendo loco al peliverde y cuando ambos sintieron el final llegar, las embestidas se convirtieron en estocadas, duras, profundas.

La piel chocaba de manera agresiva y morbosa.

El cuerpo del peliverde se estremecía ante cualquier pequeño roce de los testículos del peliverde con los suyos propios.

Llegaron al clímax al mismo tiempo, y descargaron su placer con gemidos.

Esa era la primera vez que Izuku eyaculaba sin haber tocado su miembro, pero no se lo diría a nadie.

Ese era el orgasmo más arrollador de Shoto, pero no sentía necesario confesarlo de manera honesta.

Estaba bien guardar esos pequeños pensamientos que involucraban sus vidas privadas.

Porque, al fin y al cabo, todo en su relación era físico.

Les voy a ser sincera... Me siento responsable por la puntualidad, lol.

Btw, ya me siento cómoda escribiendo +18, me falta mejorar pero ya no me da tanta penita. 

Anyway, GRACIAS POR LEER Y VOTAR Y POR TODO.

Pd: ví que las vistas y votos suben muy rápido -creo-, así que quería saber si quieren algún especial para cuando lleguemos al décimo capítulo... Que está a la vuelta de la esquina (lit, es el siguiente).

Ustedes deciden si quieren preguntas y respuestas, un especial de Dabi, incluso un especial kiribaku o algunos facts de la obra... Si? No? Veremos?. La verdad es mi manera de mostrar agradecimiento ante su apoyo❤. Escribo por hobbie y no creo hacerlo estupendamente, pero estoy muy feliz de que a ustedes les guste.

Update: hay gente de Colombia y México que Lee mi novela. Les agradezco mucho por sus votos y vistas, y les deseo mucha fuerza para encarar la situación que enfrentan actualmente. A México, la gente de Tláhuac y quienes usaban esa línea de metro para transportarse, les comparto mi sentimiento de impotencia por la situación ante la que soy un tanto ajena, pero también estoy con ustedes y su enojo ante las autoridades que no evitaron ésta catástrofe.

Para la gente de Colombia, les envío mis mayores fuerzas y deseos de bienestar ante la coyuntura tan complicada y violenta a la que se enfrentan.

Si tienen algo que compartir o quisieran ser escuchados, pueden conversar conmigo y yo daré todo de mí para ayudarles en lo que pueda❤.