Era la 1 a.m y Shoto no podía pensar en otra cosa más que lo mal que le iba en todo.

La vida es una mierda, no, esperen, MI vida es una mierda.

Terminó de corregir el último capítulo recién entregado por un escritor en ascenso y se estaba alistando para dormir.

Miró el reloj una última vez.

3 a.m

Sí, mi vida es una mierda.

Él se estaba dejando la vida y la juventud en una editorial reconocida, la número uno de todo Japón, había empezado desde abajo, pero quería algún día ser el líder de la gran corporación y cada vez estaba más cerca, esta vez le otorgaron un proyecto importante en la editorial, no el más resaltante, pero sí uno de los que generaba la mayor cantidad de ventas en ese departamento y acababa de corregir el capítulo final.

Claro que todo habría sido más fácil si trabajara en la editorial de su padre, entonces, sólo bastaría mencionar su nombre y apellido para que todo trabajador tuviera el impulso de arrodillarse y apartar la mirada, pero eso no era lo que Shoto quería.

En resumidas cuentas, "Endeavor Editorial" era propiedad de su padre y casi suya por derecho. Pero "Mighty Books" Era la competencia directa.

Había una diferencia mínima entre ambas, pero que se acrecentaba con el paso del tiempo, y todo era por la manera en que su padre, Enji Todoroki, manejaba la empresa y evaluaba a potenciales nuevos escritores.

Enji Todoroki no confiaba en las nuevas mentes y los nuevos escritores, pero Yagi Toshinori, el dueño de "Mighty Books" estaba siempre dispuesto a admitir a nuevos escritores, confiando en su instinto y las primeras impresiones.

El escritor estrella ahora mismo en "Mighty Books" era Deku, o al menos ése era su seudónimo. Sus obras eran tristes en su mayoría, trataban de amoríos frustrados y de una soledad interminable y tristeza solemne, sus lectores recurrentes leían sus obras esperando el final triste y nunca eran decepcionados.

Shoto había leído sus historias y algo que le costaba admitir era que esas obras escritas por Deku eran en realidad sus favoritas.

Volviendo al tema de su trabajo, en realidad no era su deber hacer todo lo que hacía, pero se obligaba para conseguir avanzar más rápido de lo que alguien pudiera imaginar, quería sobrepasar a su padre en poco tiempo, hacerle tragar polvo, destrozarlo.

Y con esos pensamientos en mente y el corazón lleno de odio para su padre, se dispuso a dormir.

Al despertar, como siempre, 5 minutos antes de que sonara la alarma (o eso pensó él), fue al baño y se lavó el rostro, los dientes y evitó mirarse al espejo, asustado de la imagen que obtendría de vuelta.

Una versión suya demacrada, con ojeras debajo de sus ojos vacíos y carentes de emoción.

La gente siempre se quedaba embelesada por su apariencia, y Shoto era consciente de ello pero nunca le encontró sentido, en el pasado, hubiera intentado utilizar su apariencia para pasar un buen rato con alguien, pero ahora era diferente.

Shoto no quería esas relaciones sin sentido e infructuosas, pero tampoco tenía las habilidades para conseguir una estable y duradera, tal vez la apariencia que todos tachaban de llamativa era su única arma, porque por lo demás, Shoto se consideraba una persona completamente ordinaria y aburrida.

Preparó su desayuno simple: tostadas y un café, y mientras se las llevaba a la boca decidió revisar su celular en la sección de noticias.

Al encender el aparato, un mensaje llegó a su bandeja de entrada, un número desconocido adjuntando un archivo multimedia.

La curiosidad hizo que revisara el dichoso mensaje.

La curiosidad también había matado al gato.

A pesar de que Todoroki no era un gato (aunque tuviera todas las cualidades de uno) casi muere por atragantamiento luego de ver la foto provocativa.

Un cuerpo bonito, muy bonito, de un hombre, pectorales definidos como muestra de que la persona se ejercitaba, pero sin músculos escandalosos que resultaran algo bruscos. El ángulo de la foto daba la sensación de muslos más rellenos y caderas más anchas.

Número desconocido:

[Adjuntar archivo multimedia]
Maravillosa velada.

Mierda, mierda, mierda, mierda.

Tenía un problema en los pantalones que requería de su atención, pero no se sentía en Facultad de hacerlo.

Mientras pensaba que hacer y añadiendo todo el tiempo que permaneció embelesado por la foto que recibió, se le había ido el tiempo, y si quería continuar con su racha de perfección, debía salir ya mismo.

No podía darse una ducha con agua helada.

No podía hacer un trabajo manual.

No quedaba de otra.

Su única esperanza era esa aplicación de logo rojo con un símbolo de "play" En el centro.

Youtube

Sí, Shoto Todoroki iba a ver una compilación de fails de gatos para que su problema bajase su volumen.

Obviamente no había nada menos excitante que ver videos de gatos calculando mal la distancia para saltar y chocando su rostro contra algún mueble.

Escogió el primer vídeo y lo empezó a ver mientras acababa su desayuno con prisas, afortunadamente el problema se había solucionado, así que tomó sus cosas y se fué.

Recordó entonces que realmente no había respondido el mensaje, pero tampoco podía hacerlo mientras subía al metro, porque todos verían la foto y no era de personas decentes mostrar los nudes que alguien más enviaba. Y él quería ser una persona decente.

No como su padre.

En realidad su padre había sido bueno con su familia, pero pronto se enteró que Touya era homosexual con tendencia a diferentes compañeros sexuales.

O como su padre le había dicho, un puto maricón. Eso le sentó terriblemente mal a Touya, no se sintió herido, de alguna manera lo esperaba de su padre y con una sonrisa burlona insinuó que Enji no podía hacer nada al respecto.

A partir de allí las cosas se tornaron sombrías para esa familia, Fuyumi intentó de todo para que ellos se perdonaran o al menos compartieran mesa, pero no mucho después, Touya había juntado dinero suficiente para rentar un apartamento.

Porque sí, su padre le había desheredado y negado todos los beneficios que el resto de sus hijos gozaba.

Después de ello el ambiente se volvió más y más pesado, porque Touya era el principal candidato para manejar la editorial una vez que Enji se jubilara.

Todo el peso cayó en hombros de Todoroki, realmente no tenía mucho problema con ello, la literatura era de su completo interés, y manejar la empresa no se oía mal.

Pero Todoroki tenía una vida y a Enji parecía no interesarle en absoluto, el sólo quería que su futuro heredero fuera excelente y se estaba quedando sin tiempo para lograrlo.

Borró esos pensamientos de su mente en cuanto reconoció el lugar en que debía abandonar el metro, se dirigió rápidamente al edificio de 10 pisos en que laboraba y subió al ascensor hasta la séptima planta.

Quedó en shock cuando notó que el personal de limpieza movía cajas hacia el ascensor.

¿Habían despedido a alguien?

Con la mirada buscó a el único amigo que tenía en la editorial, Kirishima Eijiro, un sonriente pelirojo que se acercaba trotando hasta donde Shoto se encontraba parado.

De pronto, vió en una de esas cajas, los tomos de los que él estaba a cargo.

Un momento, ¿lo estaban despidiendo a él?

- Bro, nunca esperé que llegaras tarde, pensé que siempre eras perfecto - Dijo Kirishima con una sonrisa.

- Buenos días a tí también Kirishima - dijo sonriendo levemente, una molestia que se tomaba por corresponder las bonitas vibras que emitía el pelirojo.

Esperen, un momento...

¿Tarde?

- ¿Tarde?- dijo Shoto ladeando la cabeza, miró su celular y eran las 8:05 de la mañana- Joder, me retrasé 5 minutos.

- ¿5 minutos? Todo-bro, son las 9:05 de la mañana - dijo Kirishima mostrando su celular en la pantalla de bloqueo con el fondo de un lindo Pomerania.

- Lindo perro - dijo Shoto con una mueca que simulaba ser agradable.

- ¿Verdad que sí? Finalmente encontré una foto suya, Blasty fue mi mascota desde que tenía 5 hasta los 17 - Dijo el pelirojo mirando con nostalgia su celular.

- Y... ¿Me despidieron por llegar tarde o por qué mis cosas están siendo trasladadas? - Dijo Shoto fingiendo estar bien con un semblante neutro.

Por dentro era el vivo retrato de Lisa Simpson balanceandose mientras sujetaba sus rodillas.

Volver con el viejo no es una opción.
Volver con el viejo no es una opción.
Volver con el viejo no es una opción.
Volver con el viejo no es una opción.

- Ah, sí, sobre eso, el señor Toshinori desea verte - dijo Kirishima aún con la mirada en su dispositivo móvil.

- Ya, ¿por qué no lo mencionaste a penas llegué? - dijo Shoto mientras sentía su pulso acelerado.

- ¿Qué? - dijo separando la vista por un momento para dirigirla a un heterocromático con la cara pintada de impaciencia - Lo siento bro, me distraje con el Pomerania, pero sabes cómo es el director, seguro te recibe igual de amigable que siempre.

Shoto escuchó eso y abandonó el aura de paz que intentaba mantener.

Al llegar a la Oficina, después de una conversación normal en la que su jefe le preguntaba como estaba y cuál era el motivo de su retraso, Shoto atinó a decir que su alarma no había sonado, el señor Toshinori le otorgó el beneficio de la duda.

- Habiendo sido espectador de tu brillante desempeño, no sólo con la última obra que ayudaste a publicar, que ciertamente marcó gran diferencia con respecto a las demás de ventas en otros géneros e incluso con distintas obras del mismo autor. Sino desde que llegaste a la empresa, ávido de aprender y entregar todo de tí, he decidido que te pondré un reto más antes de que alcances un puesto más alto - el tono diplomático del señor Toshinori generaba contraste con su expresión sonriente y llena de júbilo.

- Señor, con todo respeto, creo que yo pasé todas las pruebas necesarias, me encargó supervisar la publicación de una obra con ventas muy por debajo de lo esperado y logre que aumentarán casi en un 50% y después me puso a cargo de ese escritor tedioso que...

- Deku - Dijo Toshinori, logrando con una palabra que no era ni un nombre ni una orden, ni un adjetivo ni un verbo, que el de cabellos bicolor guardara silencio, pasmado.

- ¿D-disculpe? - dijo Shoto, intentando asegurarse de que no fuera su imaginación haciéndole una mala jugada.

- Estarás a cargo de Deku y supervisarás su nueva obra, My Own path - El tono de voz que había adoptado dejaba entrever que estaba ansioso por descubrir la reacción de Shoto. ¿Podría al fin ser capaz de ver una emoción distinta a la usual?

Respuesta:

No.

La decepción de notar cómo el semblante no cambiaba en absoluto embargaba a Toshinori.

Claro que hubiera sido distinto si pudiera leer mentes, porque entonces vería el desastre e intentos de reconección por parte de las neuronas de Shoto.

¡¡Iba a estar a cargo de su ídolo!!
¿Era buen momento para morir?

¡En absoluto!
Debía conocerlo y ver su rostro.
Debía...

- ¿Cómo se realizarán las supervisiones? - Shoto había recuperado el temple.

Era común para escritores anónimos realizar el proceso de escritura y supervisión mediante correo electrónico.

Para mantener el secreto.

- Sobre eso... El joven Midoriya no disfruta de la socialización virtual. Firmarás un contrato de confidencialidad antes de encontrarte con él - Toshinori revisaba los cajones, seguramente en busca del documento.

- ¿Midoriya? - Shoto sentía haberse perdido de algo. ¿En serio iba a ver a su ídolo? ¿Cara a cara? ¿Iba a revisar su progreso? ¿Sería el primero en leer sus obras?

- No puede esperar que Deku sea su nombre real. - Toshinori quería lanzar una carcajada, Shoto podía tener siempre una expresión neutra, pero al abrir la boca te dejaba ver la manera en que era él.

- Aquí está.

El director Toshinori sacó un par de hojas engrapadas que detallaban las condiciones del contrato.

En realidad no eran un par, eran bastantes.

- Joven Todoroki, tengo algunos asuntos que atender, por favor revise el documento cuidadosamente y si está de acuerdo con lo que va escrito, sientase libre de llamarme para traer un notario y validar el documento - la apacible voz del gerente Toshinori hacia que Shoto sintiera que a pesar de ser su jefe, un saludo de puños y un highfive eran apropiados.

El heterocromatico tenía claro que aceptaría sin importar cuales fueran las condiciones, pero quería ver que tan lejos llegaba este contrato.

Qué tantas cosas tenía prohibidas hacer.

Su día había empezado demasiado mal, pero parecía convertirse en el mejor día de Shoto.