Egoísta

Recordaba todo de su anterior relación.

Recordaba todos los buenos momentos.

Recordaba cómo, después de unas semanas de coqueteo, Shindō le pidió ser su novio.

"-Me gustas mucho Izuku- había dicho con una sonrisa dulce y los ojos cerrados.

- Tú también me gustas mucho- tocaba su pelo suave y sedoso, aún sin poder procesar que estaba con el chico de sus sueños"

Habían pasado 3 días desde la dolorosa confesión de Shoto, y lo único que Izuku podía hacer era revivir una y otra vez las escenas amorosas que tenía en su relación pasada con Shindō.

¿Por qué?

Para no olvidar que aunque todo era muy dulce, la relación terminó demasiado mal para él.

¿Quién era Shindō?

Su compañero de clase en la Facultad de Literatura y Filosofía -carrera que abandonó después para dedicarse a tiempo completo a la escritura-.

Shindō había sido encontrado por Toshinori, el director de Mighty Books, e instantáneamente contratado como un escritor sobresaliente.

Pronto, gracias al éxito de Shindō y la poca cordura de los jóvenes enamorados, decidieron mudarse juntos en un piso alquilado.

La convivencia era buena, era normal.

Al menos hasta que un día, mientras recibía al señor Toshinori en el piso que compartía con su pareja, para que renovara el contrato con Shindō, dejó caer algunos manuscritos que tenía en la mano.

Había sido accidental.

Pero mientras los recogía, el señor Toshinori no pudo evitar leer algunas letras.

"- Vaya, no conocía éste lado de Shindō"

Mirando en retrospectiva, tal vez no lo dijo con ánimos de ofender. Pero Izuku, que estaba un poco cansado de vivir en la sombra de Shindō, teniendo que seguirle el paso siempre, decidió decirle...

"- Los escritos son míos, Shindō no es la única persona que sabe escribir"

La oferta laboral le llegó en ese instante y él pasó unas semanas intentando decidir si debía aceptar o no.

Finalmente lo hizo.

Quería darle la sorpresa a su novio cuando éste llegara a casa, quería contarle cómo ambos cumplirían sus sueños y serían felices.

Pero decidió esperar hasta que su primera historia corta sea publicada y recibida por el público.

Tal vez debió hacerlo en ése instante, porque para cuando la obra se publicó, Shindō estaba terriblemente frustrado.

La obra de Deku tenía casi el doble de aceptación que la suya.

"- Odio tanto a esa persona que si supiera quien és, le arruinaría la vida"

Sí, Shindō era un terrible perdedor.

Las cosas no mejoraron cuando Deku decidió publicar su primera historia seria.

La primera novela, titulada "Dime que me amas" Que tenía un final trágico y una trama atrapante, aplastó en cifras a cualquier escrito que Shindō hubiera publicado.

Izuku ya no tenía intención de decirle nada a su novio. Pero el hecho de ocultarle algo tan importante, hería su corazón.

Todo el tiempo que estuvieron juntos a partir de ese momento, Izuku lo pasó deseando haberle dicho antes que él era Deku.

Decidió alejar los recuerdos un momento mientras ponía unos manuscritos de su nueva novela en un sobre de papel.

Lo selló y le puso su nombre y el título para que Shoto lo reconociera fácilmente.

Finalmente, salió de su apartamento y subió al coche de Uraraka, para que ella le llevara hasta la editorial.

Al llegar, pegó el sobre a su pecho y se dirigió a la Oficina de Shoto, que ya había visitado con anterioridad.

Había recibido el horario del semi-albino hacía dos días y por fín hoy llegaba, una hora antes de que iniciara el turno de Shoto.

Era demasiado temprano si tenía en cuenta la hora en que solía despertar, pero después de ese día, dormir se había convertido en una tarea difícil.

Entró en la Oficina y sintió el olor de los libros y la tinta, todo ahí dentro se veía bastante organizado, típico de Shoto.

Quiso torturarse un poco más, imaginando cómo se vería ahí sentado revisando los escritos suyos o los de alguien más.

Lo imaginó allí, triste, tal como estaba él mismo y le dolió el corazón.

Llámalo.

Sintió un impulso nacer en su pecho, lo sintió llegar a cada rincón de su cuerpo.

Tal vez podría llamarlo ahora mismo, para decirle que sentía lo mismo.

La emoción causó escozor en sus dedos que nerviosos buscaban su contacto.

Pero recordó el frío de la soledad después de una relación.

"- Hoy no tengo tiempo para tí Izuku"

Una mirada fría y severa que le lastimaba el corazón.

¿Y si en algún momento Shoto le dice lo mismo?

No soportaría que le mirara con ojos indiferentes.

Dejó el sobre allí y salió con cuidado de no dejar rastro de su presencia, ninguno más que el sobre.

Cerró la puerta con cuidado y se encaminó al estacionamiento. Ahí donde Uraraka le esperaba, al menos hasta que un toque en su hombro le detuvo.

- Hola Izuku- una voz dulce, masculina y suave- Hace mucho que no nos veíamos.

¿Quién eres?

- Oh, hola- volteó en su dirección para encarar a Shindō, su ex-novio, aún cuando quería fingir no conocerlo y huir.

¿Qué quieres?

- Sólo te ví pasando y pensé en saludar, estaba dejando unos borradores con mi editor- señaló un lugar a su espalda con su dedo pulgar, Izuku no volteó a mirar, no es como si le importara -¿qué haces por aquí?

No es de tu incumbencia sólo dime qué quieres y vete.

- Sólo tenía unos asuntos -luchó por callar su voz interna. Luchó por no dejar que su rencoroso corazón hablara por él.

- Vaya... ¿Te gustaría ir tomar algo mientras me cuentas de esos asuntos? - le dirigió una sonrisa coqueta, la reconocía porque estuvo presente por algunos meses durante su relación.

Antes de que todo acabara.

Qué patético.

- No ahora, tengo cosas que hacer, tal vez la próxima- estiró las comisuras de sus labios tanto como pudo, pero estaba seguro de que sólo mostró una mueca incómoda.

Se retiró tan rápido como se lo permitieron sus piernas y casi corrió hasta el auto de Uraraka, pero cuando llegó y lo tuvo en frente suyo, no entró.

Shindō había sido lo suficientemente egoísta como para aparecer ante él justo en uno de sus peores momentos después de la ruptura y fingir que no había pasado nada entre ellos. Como si sólo fueran dos amigos.

"- Debemos terminar Izuku, no tengo tiempo para una relación, ahora mismo no me interesas. Necesito derrotar a Deku, necesito ser el número uno"

No, incluso si aparecía en su momento más feliz habría sido egoísta de su parte.

Porque todo acerca de Shindō era egoísta.

Y eso lo incluía a él.

El motivo por el que Izuku y Shindō no funcionaron juntos, es porque eran demasiado egoístas.

El motivo por el que Izuku no quería aceptar sus sentimientos ante Todoroki, era su egoísmo.

- Deku-kun, ¡entra ya! - gritó su amiga asustándolo.

- Uraraka, no digas eso, alguien podría escucharte. - la regañó suavemente.

- ¡Lo siento! - se tapó la boca con ambas manos, no quería cometer un error tan tonto.

Dejó de verse en el reflejo de la ventana y sólo subió.

Tal vez sería más fácil si no fuera tan egoísta, si tan sólo estuviera dispuesto a salir herido.

Holi boli!

Como están?

Creo que es importante mostrar un poco de la relación de Shindō e Izuku para que los conozcan mejor.

GRACIAS POR LAS LECTURAS Y LOS VOTOS  (Sisi, yo intervine porque recomendé la historia en una página de la que recientemente formo parte juju)

Pero me alegro de que les haya gustado lo suficiente como para llegar a éste punto.

NOS VEMOS EL SIGUIENTE MARTES!

Pd: ya falta sólo un mes y 8 días para el inicio de la TodoDeku week!! Prepárense para llorar, pq lo que tengo escrito definitivamente compensa la falta de angst que hay aquí 😈.

Esto es todo, gus baii.

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