Eran las 7;34 pm
Ella me marcó diciendo que se irían a las 5 de la madrugada del día siguiente, sentí como un gran nudo se formaba en mi garganta, me preguntó si quería ir para despedirlos y acepte sin pensarlo dos veces, me subí al carro y partí para aquel lugar donde se encontraban.
Llegue eran las 8:06 pm, toque a la puerta, me abrieron y me saludaron como de costumbre, correspondi aquel saludo con un poco de tristeza.
Platicamos un poco, jugamos, vimos la película favorita de uno de ellos...
Sentía como mi corazón iba haciéndose chiquito conforme pasaba el tiempo... Conforme las manecillas del reloj iban avanzando, lo único que pedía era que se detuviera el tiempo, entre más pasaba, los abrazos se volvían más cortos, las oraciones que salían de nuestras bocas más tristes, las despedidas aún más largas, y lágrimas comenzaban a caer sobre nuestras mejillas.
Mis ojos ardían tanto de lo mucho que llore, mi pecho dolía, quemaba... Mi corazón comenzaba a romperse entre cada:
"Cuidate" o "Te quiero mucho" .
Sabia que no seria lo último que diríamos hacia el otro, pero el hecho de tenerlos lejos era un pesar gigante, un dolor insoportable.
Varios me decían es por el bien de ellos, saldrán adelante, tendrán una mejor vida y claro estoy de acuerdo con eso, me alegra el hecho de que tendrán un lindo hogar, tendrán una vida estable y otras cosas que no podrían tener estando acá.
Pero el tener a 4 de mis razones para ser feliz lejos de mi seria difícil...
Entonces ellos se subieron al coche, bajaron las ventanas y nos dimos una última mirada, no cualquier mirada...
Una que daba a entender tantas cosas sin mencionar alguna palabra...
Encendieron el coche retrocedieron para hacer más lugar y no chocar el carro de enfrente para después avanzar diciendo "hasta luego" yo no podía articular ninguna palabra...
Lo ultimo que vi, fue el coche perdiéndose a la distancia y yo entre susurros respondí "Nos vemos pronto".

Esto apenas comienza ...