Misa

—Tiene media hora cocinando, pero no sé que es —me sostengo del brazo de Jin— huele a aceite quemado, Seokjin detenlo, soy joven para morir.

—Misa-Chan eres su novia tienes que comer de ellos, vas a herir sus sentimientos.

—Lo se, por eso te pido que tú le digas que no me mate, ¿Podrías ayudarlo?

Jin solo se rió pero asintió con la cabeza, se acomodo las mangas del suéter y fingió entrar de casualidad a la cocina de la empresa, yo me fui a esconder hasta que recibí el mensaje de que me invitaba a desayunar.

Fui a la cafetería rezando a todos los dioses que conocía, si no morí a manos de army al saber que soy la pareja de Tae, mi novio me matara de intoxicación estomacal.

Aunque exagere un poco porque ví fruta picada en la mesa y algunos sandwiches, jugo de frutas y tazones con arroz.

—¿Tu hiciste todo esto?

—Bueno Jin Hyung me ayudó con el arroz y el relleno de los sandwiches, pero yo corte la fruta, también hice el jugo.

Mire que traía algunas banditas en los dedos. Me acerque y le di un pequeño beso, su sonrisa cuadrada tan linda e infantil me encantaba.

—Sera la mejor fruta que probaré en la vida —tome un trozo de melón —pero ¿Por qué olía a aceite?

—Intente freír algunos huevos, pero la sartén se incendio.

Soporte las ganas de reírme un poco porque su rostro era de preocupación. Tome uno de los sandwiches y le di una mordida estaban bastante ricos.

—Supongo que cuando nos casemos, tu tendrás que hacerte cargo de la cocina.

Evite sostenerle la mirada, amo demasiado a Tae, pero ¿Una boda? Puede que aun sea un tema muy temprano a tratar.

Aunque también puede ser solo un comentario al aire.

—No me importa quien cocine, puedo vivir de sándwiches y comida a domicilio.

Me regalo una antes de besarme, me encantan sus labios que son el mejor alimento, también podría comérmelo a él solamente.

—Vamos a mi estudio.

—Me leíste la mente...