•~•5•~•

Isabella

Phineas. Phineas Flynn va a comer en mi casa. A solas, bueno con mi mama, pero va a comer conmigo. Tal vez si le pido ayuda en mi tarea. Hmm..si.

- Ahh..¿Phineas? -intente llame su atención.

- ¿Dime? -preguntó con toda su atención en mi.

- Pues, me preguntaba, si tú, me ayudarías a hacer la tarea -dije con espacios.

- Claro, ahora que lo dices, ¿Porque no hacemos la tarea juntos? -preguntó Phineas haciendo un ademán con su mano.

- Esta bien -sonreí.

Por fuera estaba calmada, por dentro era un huracán.

Phineas

Todo un día con Isabella. Todo un día. Oh Dios todo un día con Isabella. He estado ya 5 años con Isabella y no he estado tan nervioso. Vamos Phineas vacía tu mente, ella es tu amiga. A M I G A.

Esa palabra impactó en mi corazón y mente como un cuchillo. Ahora éramos solo Ferb, Isabella y Yo. Ya que Bufford se quedó en casa de Baljeet para molestarlo.

- Me iré con Vanesa cuando busque unas cosas, Adiós hermano, Isabella -Ferb se despidió de mí con un corto abrazo y con Isabella, su saludo.

Entramos a la casa de Isabella ya cuando teníamos las skates en nuestros bolsillos.

- ¡Mama, ya estoy en casa! -gritó Isabella desde el umbral de la puerta.

- Hmm..estará ocupada -susurro Isabella para sí misma, aunque yo la escuche.

Fuimos al comedor y habían dos platos. Habían platillos mexicanos por toda la mesa.

- Le mandaré un mensaje a mama -me comentó Isabella.

Yo tome asiento y me la quede observando mientras estaba con su celular.

Isabella

Le mande un mensaje a mama.

- ¿Dónde estás? ¡Hoy Phineas está aquí, no me dejes sola!

-Isabella

Espere unos segundos hasta que me respondió.

- Con más razón no iré a la casa, estoy en la casa de tus tíos, Brandon te manda saludos, pásala bien con Phineas 👏🏻❤️👍🏻

-Vivían

Mis mejillas se tornaron rojo carmesí. Mire a Phineas, el cual también me miró.

- ¿Qué te pasa? ¿Tienes fiebre? -preguntó Phineas preocupado.

- N-No es nada -sonreí para cubrir mis nervios.

Me senté en frente de él y comenzamos a comer.

- ¿Y tú mamá? -preguntó Phineas apuntó de darle una mordida a su taco.

- Esta en la casa de unos tíos, no vendrá hasta la noche -le respondi bebiendo de mi jugo.

- Esta bien -asintió y siguió comiendo.

Terminamos de comer y íbamos rumbo a mi habitación para hacer la tarea. Antes de entrar recordé todas las fotos que tengo de él en la habitación.

Entre en pánico al verlo abrir unos centímetros la puerta. Yo la volví a cerrar rápidamente.

- ¡Espera un momento! -chille y entre
a la habitación. Escondí todas las fotos bajo mi cama. Y algunas en el closet.

Le abrí la puerta cuando la habitación se encontraba en orden.

- Bienvenido a mi fortaleza -lo hice pasar.

Nos sentamos en la mini mesa que tenía en la habitación.

- Haber, hay tarea de Matemáticas, Ciencia y Historia..demasiado poco para el primer día -comentó Phineas leyendo su agenda electrónica.

- Esta bien, nos ayudaremos mutuamente -dije para comenzar con la tarea de Historia.

Estaba relativamente fácil. Phineas me ayudo un poco, pero él no necesitaba de mi ayuda, ya que él es súper mega inteligente. Terminamos la tarea y quedamos exhaustos.

- ¿Quieres un poco de agua? -pregunte levantándome de mi lugar.

- Si, porfavor -respondió Phineas tomando el cuello de su camisa y estirándolo un poco.

Yo trague grueso y fui hacia la cocina por el agua. Ya servida fui hacia mi habitación a entregársela. Pero al entrar lo vi con una foto de él en sus manos. ¡LA ENCONTRÓ!

El vaso que traía en manos cayó al piso haciendo que sonara un gran estruendo.

- ¿I-Isabella? -preguntó Phineas con una voz tartamuda.

- Ahmm...¡Voy al baño! -grite para correr hasta dejar humo por los pasillos.

Me encerré en este y le puse el pestillo. Apoye mi espalda en la puerta como si en cualquier momento alguien fuera a tumbarla.

Sollocé. Y después de ese sollozo vinieron las lágrimas, hice un gran esfuerzo para que mi llanto no se escuchará en mi habitación. Resbale mi espalda por la puerta hasta dejarme caer en las baldosas frías del baño.

Me descubrió. Y de la peor manera. Ya no será mi amigo. Me va a odiar. Y jamás me volverá a hablar en la vida.

Escuche unos toques en la puerta.

- Hey Izzy ¿Te sientes bien? -escuche la voz de Phineas.

- Ah..Ahm..¡Si!..solo me cayeron mal esos tacos -me excusé.

Debí pensar en una excusa que no me pusiera en vergüenza. Ahí hasta cave mi propia tumba.

- Esta bien, te espero en la habitación -respondió con una voz algo apenada.

Me di una palmada en la frente. ¡Isabella eres una tonta!

Salí del baño y me encaminé hacia la habitación. Tome aire y entre.

- Sabes..¡Yo también tengo fotos tuyas, pero no tantas! -exclamó Phineas alegre y confundido.

- Ahhh.. -dije confundida.

- ¿Dónde están las de Ferb, Bufford y Baljeet?..¡Debes tener un montón, pues hemos hecho muchas cosas en el verano! -exclamó Phineas.

Es un despistado. ¡No se dio cuenta!

- Ahmm..Las de ellos son muy importantes así que, las tengo muy bien guardadas y toma bastante trabajo sacarlas -dije lo primero que se me vino a la mente.

Su sonrisa se fue borrando poco a poco.

- ¿Dices que ellos son más importantes que yo? -preguntó Phineas dolido.

Lágrimas amenazaban con salir de mis ojos. ¡AYYYYY! No sé qué hacer.

- ¡No es eso! -exclamé automáticamente.

- ¡¿Entonces qué es?! -preguntó Phineas tocándose el pecho.

Vi que Phineas tenía su mochila en la espalda. Si me le iba a declarar, no quería que me viera la cara.

Lo tome de la muñeca y lo arrastre hacia la puerta de entrada. Lo empuje fuera de la casa.

- ¡Tengo fotos tuyas porque me gustas!-exclamé para cerrar la puerta en su cara.

- ¡Tú también me gustas Isabella! -respondió Phineas detrás de la puerta.

Yo abrí la puerta de repente.

- ¡Eres la mejor amiga del mundo! -exclamó y volví a cerrar la puerta en su cara.

Es un tonto. El tonto que me gusta.

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Phineas cada vez estás más tonto. Pobre Isabella ese sí fue un golpe bajo. Phinbella está ¿cerca o lejos?
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