Jimin

La convivencia con Jungkook  había cambiado totalmente desde nuestro primer encuentro, ahora en cada oportunidad nos encamábamos, no podíamos quitarnos las manos de encima, lo más extraño es que yo era él que iniciaba siempre con el coqueteo.

La pasión que él tenía en los encuentros me dominaba por completo, es muy diferente al romanticismo que tenía con Namjoon. Suena mal, pero entiendo porque Jungkook le gustaban los acostones de una noche.

—Kookie—ronronee— para por favor...

Sus labios recorrían mi cuello mientras me tenía contra la pared del consultorio, me había pedido que asistiera a las consultas con pantalones sencillos de quitar y la bata.

Le estorban las Filipinas.

Sus manos sostenían mis muslos al penetrarme, y aunque mi boca está diciéndole que se detuviera mi cuerpo lo aprisionaba dentro de mí.

—Dime que pare de nuevo, Jimin.

Una estocada fuerte que me hizo aferrarme a su espalda.

—Tengo un paciente en menos de media hora.

Sus ojos buscaron los míos.

—Está bien me iré.

Intento bajarme, pero mis piernas se aferraron a su cadera, él sonrió y volvió a embestirme de manera despiadada. Deberé subirle el sueldo a mi asistente después de esto. Mi erección golpeaba su abdomen con cada estocada, me sentía pleno y deseado.

Un detalle que tiene Jungkook, es que siempre trata de acomodar mi cabello de manera ordenada después de algún encuentro espontáneo.

—Debo irme, me gustaría acompañarte este fin de semana a lo de Hoseok —Seguía jugando con los cabellos de mi rostro

—Te dije que debías venir, pero tienes trabajo y ahí si no puedo meterme.

—Igual sé que estarás bien con Hoseok ahí.

—Tengo que ser fuerte, si no amara tanto a mi hermano, no iría no tengo intenciones de tolerar a mi familia, estoy algo harto.

Miró mi cabello y asintió orgulloso de su proeza.

—Se que podrás con ellos, te esperaré en casa para borrar el mal rato, te mando mensaje más tarde Mochi.

—Está bien.

Salió de mi consultorio, la ventaja con él es que todo estaba muy tranquilo. Es muy irreverente en algunas ocasiones, además de que hace cosas muy espontáneas, pero está amistad me está haciendo un bien que jamás pensé.

Necesitaba vibras positivas, este fin de semana estaría con mi familia de "vacaciones" cada año rentan una cabaña donde nos reunimos todos y la pasamos bien, este año Hoseok tiene una sorpresa para nuestros padres y me pidió asistir sabe que no tengo muchas ganas de verlos, pero quiere en parte que hagamos las paces y que ellos entiendan de una vez por todas, que estoy tratando de continuar con mi vida sin Namjoon a mi lado.

El día fue algo lento no tuve muchas consultas, pues había despejado la mayoría para este fin de semana tenerlo libre Seokjin quería acompañarme también, pero tuvo que salir de viaje. Así que estaría sola en esto. No me quedo de otra que tomar valor y al día siguiente conducir hasta el acampado de siempre.

—¡Jimin! —lo primero que recibí al llegar fueron los cálidos brazos de Liana la esposa de Hoseok —precioso, tenía mucho sin verte.

—Hola Lili —la abrace con fuerza —¿Cómo estás?

—Maravillosamente como ya sabrás.

—¿Y mi hermano?

—Adentro de paranoico dejando todo en orden, ya lo conoces —tomo mi mano —ven eres él primero en llegar, vamos por un Te para que me pongas al corriente.

Entramos a la casa, Hobi estaba acomodando los cojines de la sala, que no necesitaba nada que acomodar pero él era así, cuando me vio entrar corrió para darme un abrazo enorme como si tuviera tiempo sin verlo.

—¿Cómo estás?

—Bien, he tenido mucho trabajo en la clínica, pero estoy bien.

—Pues si te veo bien —me aleja para analizarme —creo que estas incluso con más color, me gusta verte así.

—Me lo llevo a la cocina, porque tú quieres siempre su atención Hoseok, ahora Jimin es mío —Liana me jala con ella hacia la cocina, el aroma de una pay recién hecho me lleno la nariz —Hobi hizo un pay de moras.

Mientras Liana me servía una enorme rebanada de Pay yo preparaba las tazas y colocaba la tetera en la estufa.

—Me dijo Hobi que estas saliendo con Jungkook.

—Es complicado de explicar.

—No es tanto, no estoy haciendo un juicio, no me corresponde, además estoy de tu lado, si eso te está ayudando a tolerar toda la mierda de Nam, debo de agradecerle al sujeto.

—Creo que nos ayuda hablar de lo que paso a los dos, además de que nos usamos de escudos para poder ir a trabajar y no volvernos locos con lo que paso.

—Eso está bien.

El ruido de un auto nos hizo mirar hacia la ventana a las dos, suspire mientras sacaba él te de los estantes, creo que es mejor tomar una cerveza antes de tolerar a mis padres.

—Le prometieron a tu hermano comportarse.

—¿Les crees?

—Claro que no, aún recuerdo todo el escándalo que hicieron cuando Hobi se casó conmigo.

Los dos nos sonreímos, mis padres siempre se negaron a que Hobi se casara con ella, no les agradaba que fuera tan joven y que trabajara como modelo, yo fui la que los ayudo a preparar la boda y apoyarlos en todo.

Escuchamos un ruido fuerte que nos sacó de nuestro pensamiento a las dos.

—¡TIENES DEMASIADOS HUEVOS PARA ESTAR AQUÍ!

Corrimos afuera para ver qué pasaba Hobi estaba furioso, cuando llegamos vimos como mi padre lo trataba de sostener mientras mi madre ayudaba a Namjoon a levantarse del suelo, Liana fue a tomar el brazo de mi hermano para controlarlo, soltando un poco de feromonas.

—¿Qué significa esto?

Me cruce de brazos viendo a mis padres con bastante coraje.

—Él estaba en estos planes así que lo invitamos a venir —mi madre le ayudaba a sacudirse el polvo —es mi invitado y deben de ser amable.

—Esto es muy bajo de tu parte Namjoon.

Fue lo único que dije antes de entrar a la cabaña para meterme a la habitación que me correspondía. Escuché la discusión de afuera, yo solo me acosté cubriendo mi cara con la almohada deseaba morirme en este momento.

Cerré los ojos un momento, hasta que escuché que abrieron la puerta del cuarto. Sentí que se sentaron en la orilla.

—No me voy a ir quiero que lo sepas, también sé que usar a tus padres para acercarme a ti no es algo honorable, pero estoy desesperado.

—¿Por qué me haces esto?

Dije sin quitarme la almohada del rostro.

—No puedo aceptar que ya no estés conmigo Jimin, no puedo pensar una vida sin ti, no quiero una vida sin ti.

—Eso lo debiste pensar desde la primera vez que te acostaste con ella.

—Jamás sentí nada por ella, fue solo sexo nunca hubo un sentimiento de por medio.

Me reí ante su descarada confesión, dios estaba tan cansado de llorar, tan harto de todo, pero no puedo evitar sentirme destruido una vez más intentando acariciar el lugar donde una vez estuvo su marca.

—Jimin.

—Namjoon basta por favor —me senté en la cama —ya no me digas nada, por favor no digas más — me limpie las lágrimas que se escaparon —estaba bien, estaba mejorando mucho, voy a estar aquí por Hobi, no por ti.

—Tu reacción me hace ver qué todavía sientes algo por mí.

—Fueron seis años Nam, seis malditos años, no puedo borrarlos tan rápido, yo no puedo hacerlo.

—Yo no quiero hacerlo, yo no quiero olvidarte, yo te amo.

—Sal te aquí por favor me duele la cabeza quiero dormir un rato.

Me acosté dándole la espalda, escuché que se levantó y salió de la habitación. Me quedé dormido sin más, no quería darle tantas vueltas al asunto, quería que Seokjin estuviera aquí, quería que Jungkook estuviera aquí.

—¿Jimin puedo pasar?

La voz de Liana me saco de mi profundo sueño, me senté y miré el reloj de la mesita ya eran las siete de la tarde había dormido como tres horas.

—Pasa Lili.

—Oye cariño, ya está lista la cena, ¿Quieres que te la traiga a la habitación?

—No, deja que bajo, no quiero que mis padres tengan el lujo de verme así.

—Te esperamos, iré a decirle a Hobi.

Me levante de la cama sin muchos ánimos y fui al baño para lavarme el rostro, me acomode al cabello como lo hace Jungkook, de alguna manera me calmaba hacerlo así. Le mande un mensaje aprovechando para relajarme de todo este lio, sabía que estaría ocupado pero el hacerlo me hacía sentir un poco mejor.

Me cambie lo que llevaba puesto, me puse uno de los crop top que me había comprado Jungkook un poco holgado con cuello amplio, cuando me observe no me había dado cuenta de la marca morada de mi clavícula, tenía varios moretones causados por Jungkook, mis padres se van a infartar, eso me anima aún más. Cuando camine al comedor Hoseok me alcanzo.

—Te sentaras junto a Lili, trate de hacer todo más cómodo para ti.

—No te preocupes estoy más tranquilo.

Beso mi frente y llegamos a la mesa, mi madre charlaba con Namjoon de manera tan despreocupada que me molestaba, también habían llegado algunos tíos que la verdad no quería ni saludar, no me interesaba, me senté junto a Liana, colocando mi cabeza en su hombro, aun me sentía cansado.

—Que bien que te decidiste salir de tu cuarto —mi padre me observo mientras se servía una porción de carne.

—Bien familia —Hobi se levantó de la mesa —aprovecho que todos estamos reunidos para dar un anuncio importante —gracias hermanito —como saben, tengo más de tres años de casado con la maravillosa mujer que está a mi lado —tomo la mano de Liana —es por eso que quiero anunciarles que viene nuestro primer cachorro.

Mi madre se levantó de la mesa corrió a abrazar a Hobi y a Lili, yo ya sabía la noticia así que espere a que todos los felicitaran e hicieran sus preguntas típicas, agradecía tanto que mi hermano estuviera esperando un bebe, así el centro de atención seria él.

La cena transcurría de manera mas tranquila, todos estaban absortos con el tema del Bebe, así que pude comer de manera calmada, aunque Namjoon no me quitara la vista de encima desde que me senté. Todos pasamos a la sala, yo me puse a jugar con mi teléfono no es que fuera grosero con Hobi, es solo que no quería seguir teniendo contacto visual con Namjoon, aunque este estaba siendo adorado por mis tíos como siempre.

La pantalla del teléfono me mostro una llamada entrante que esperaba de alguna manera, salí de la casa a contestar.

—Hola, Hola mi lindo Mochi.

—Hola kookie.

—¿Qué tienes? Te escuchas apagado, ¿Paso algo?

—Nam está aquí.

—Me lo supuse no lo he visto por el hospital, ¿Estas bien?

—Si, Hobi está atento de todo.

—Me alegra, igual puedo ir por ti, se que debe ser difícil.

Sonreí por su empatía, aunque Hoseok me ayudaba mucho Jungkook  era el único que me entendía.

—Me iré mañana temprano, le comenté a Hobi que no me quedaría todo el fin de semana, parece que lo entendió.

—Bien, te esperare en casa, cuídate mi lindo Mochi.

—Cuídate Kookie.

Cuando colgué iba de regreso a la casa cuando me jalaron contra la pared de la cabaña.

—¿Mochi? Tu odiabas ese apodo.

—¿Cómo es que? —suspire —olvídalo, no tengo que decirte nada.

—Estas lleno de marcas Jimin, hueles a él, te marca como si fueras su propiedad, eso me hace hervir la sangre.

—¿Por qué? ¿Tu nunca marcaste a Hyori? O es porque ella nunca te pudo marcar para que yo no lo descubriera.

—No te compares con Hyori, no es lo mismo entiende, tu eres el amor de mi vida, ella solo fue una aventura.

—Podrás repetirlo mil veces, pero no puedo creerte, no puedo pensar en que alguna vez me amaste.

—¿Me dirás que lo que haces con Jungkook es diferente de lo que yo hice con Hyori?

—Totalmente, yo estoy sin alfa.

—Pero no amas a Jungkook.

Eso es verdad.

—Mírame y dime que ya no me amas Jimin.

No me pude atrever a levantar la mirada, solo lo empuje para meterme a la cabaña y correr a mi habitación, pero antes de cerrar la puerta Namjoon entro, cerrando la puerta tras de él me tomo de la mano y me jalo para besarme, no lo empuje, no luche, me cargo para llevarme a la cama y continuar besándome, sentir su aliento en mi cuello fue un golpe a mi sistema nervioso, su lengua recorrido hasta donde estaban las marcas que Jungkook había dejado. En eso la imagen de Jk sobre mío fue lo que apareció cubriendo el rostro de Namjoon.

—Detente — me senté acomodándome la ropa —No puedo hacer esto.

—Solo dime ¿Por qué no?

—Estoy saliendo con Jungkook y no puedo hacerle esto.