Jimin.

Entre lágrimas e hipidos había logrado cancelar todo, lo hice lo mas pronto que pude, no quería una explicación, no necesito una, debió terminar conmigo antes de estar con ella, si no soy lo que el necesita no debió seguir haciéndome que me enamorara cada día mas de él, no debía marcarme, siempre ha sido maravilloso.

Jamás note un aroma diferente, mi marca jamás reaccionó. Podía dejar su teléfono sin bloquear, podía recibir llamadas en la madrugada, nunca pensé en nada malo acerca de él.

Hoseok quería que me quedara en su casa mientras pasaban las cosas, pero no podría, no quería causar molestias a mi hermano, suficiente tiene con tolerar las llamadas de todos porque yo no quiero atender el teléfono, todos creyeron que yo estaba haciendo algo terrible, que estaba dejando en humillación a Namjoon.

"Faltan días para la boda, es tonto sea cual sea la razón, ya esta marcado"

"Son nervios antes, es normal, recapacita"

Todos estaban más preocupado por lo que pudiera sentir Namjoon, que por las razones que yo tenía al tomar esta "drástica" decisión, incluso mis padres se pelearon por teléfono con Hobi, porque yo estaba actuando de manera infantil, no quisieron escucharlo ni escucharme, él único en preguntar que paso fue Seokjin, el único que puedo considerar mi amigo, lo amo tanto lo primero que hiso cuando recibió el correo fue marcarle a Hoseok preguntando ¿Qué me había hecho Namjoon?, Él lo quería matar y aun no sabia la razón, cuando se lo dije, lo escuche decir tantas groserías como su vocabulario se lo permitía.

Me ayudo a buscar rápidamente un lugar donde poder quedarme, él es mas peligrosa que Hobi cuando esta molesto, siento que podría asesinar a Namjoon apenas lo vea, movió cielo mar y tierra hasta que me consiguió un apartamento.

—En cuanto regrese de Nueva York, amueblamos este lugar a tu gusto, se que no es mucho, pero estarás cómodo en lo que buscamos algo mas a tu nivel.

—¿No es mucho? Conseguiste un lindo lugar en menos de 24 horas.

—Jiminie, si hubiera tenido mas tiempo, te consigo una mansión, pero fue lo que estuvo a mi alcance por las prisas, lo importante es que te salieras de ese lugar antes de que él regresara.

—En verdad no se que haría sin ti y mi hermano.

—Lo único que me molesta, es que posiblemente él lo mate antes de que yo logre ponerle la mano encima —miro el lugar una vez mas —te traje sabanas limpias y ya las puse en tu cama, no quiero dejarte solo en un momento así.

—Se que tienes trabajo, estaré bien, llorare un poco mas y luego me iré a dormir.

—¿Tu marca?

Baje el cuello para dejar ver mi hombro.

—Duele como el infierno y siento que me partiré en dos en cualquier momento.

—Le dije a tu asistente, que te cancelara las citas de esta semana, necesitas llorar todo lo necesario antes de volver al trabajo, no estoy a favor de que le llores a alguien como él, pero tu corazón tiene que desahogarse, así te será un poco mas sencillo superarlo —me abrazo fuertemente— no escuches a nadie de tu familia, ellos no saben nada de lo que estas sintiendo, por fortuna eres un adulto y no los necesitas para salir adelante, ese infeliz se arrepentirá de haberte lastimado —me apretó aún más —si sientes que la marca empieza a doler más de lo tolerable llámanos.

Me despedí de él, Hoseok se encargaría de calmar a mis padres, me dejo un teléfono con un nuevo número, me puse a desempacar, me traje solo mi ropa y las cosas de mi consultorio, deje el anillo de compromiso sobre la cama, junto con una nota para Namjoon, dos palabras simples pero llenas de dolor para mi.

"Se feliz"

Después de buscar mi pijama y darme un largo baño, me acosté en mi nueva cama, mirando películas mientras lloraba, me parecía imposible como seis años de felicidad se había ido al carajo en menos de dos días, a este punto Namjoon debería de estar regresando al enterarse de la cancelación de la boda, aunque Hoseok me dijo que Jungkook le había dicho que lo descubrimos, no podía viajar tan rápido hacia acá. Cerré mi cuenta de Facebook y de Instagram por recomendación de Jin, dijo que no quería que me sumergiera en lo que los demás iban a hablar, ni que Namjoon pudiera lavarme el cerebro por ahí.

No me di cuenta cuando me quede dormido, me ardían los ojos y sentía la garganta algo seca, mire la hora y eran las nueve de la mañana, tenia que comer algo aunque no quisiera, sinceramente prefiero seguir dormido. Me sentía débil, mi Omega no me respondía y la marca quemaba.

La bandeja de mi correo estaba repleta de mensajes, solo los seleccionaba y mandaba a la papelera, dejaba los de puro trabajo, los demás eran quejas sobre la boda, familiares indignados que ni me hablaban pero les ofendió que cancelara de ultimo minuto.

Es como una resbaladilla todo este asunto, tarde más en planear toda mi boda que en lo que de fue a pique.

Sonó el teléfono que Hobi me consiguió, conteste aún desganado.

—Dime.

—Jiminnie, tus padres quieren verte, he tratado de persuadirlos de que te den un poco más de tiempo, pero están muy insistentes.

—Aun no me siento bien como para hablar con ellos, estoy cansado y muy débil.

—Iré contigo, les dije que trataría de que los vieras en algún lugar público, así no sabrán tu dirección del todo.

—No quiero.

—Hazlo por mi.

Suspiré, no puedo decirle que no a él y lo sabe, al final termine aceptando, me tomé un baño rápido y busque lo primero que encontré en el armario. Hobi paso por mi, solo condujo en silencio, llegamos a un restaurante donde ha mis padres estaban esperándome.

La mirada acusadora de mi padre y la de tristeza de mi madre me molestaron de sobremanera, no pude evitar rodar los ojos.

—Buenas tardes —incline la cabeza —padre, madre.

—¿Se puede saber en qué pensabas? —mi padre atacó de inmediato.

—Jimin dijo buenas tardes papá.

—No puedo saludar a un Omega rechazado de manera educada, estoy furioso Hoseok, él debe de saber que lo que hiso no está bien.

—Cariño, no debes de alterarte.

—Quedamos que lo dejarían explicarse, si no se van a comportar, nos iremos —mil gracias qué viniste Hobi.

Mi padre se relajo en su asiento y mi madre asintió con la cabeza, así que Hobi y yo nos sentamos también. Nos trajeron café y tomaron nuestra orden antes de que yo comenzará a hablar, Hoseok apretó mi mano sobre la mesa para darme ánimos.

—Descubrí a Namjoon besándose con otra omega —no despegue la vista de la taza entre mis manos —al parecer tenía tiempo estando con la jefa de enfermeras, Hobi me ayudó a saberlo.

—¿Eso es todo?

¿Todo?

—¿Necesitas otra razón para que deje a Namjoon papá?

—¿Al menos ya le diste tiempo de explicarse? ¿Lo confrontaste?

—No mamá, no lo he visto desde que se fue de viaje —les mostré mi marca morada y lastimada — pensé que mi marca le diría por mi, porque es solo un drama el dolor que estoy sintiendo, es una exageración, la temperatura, las ganas de morir, el que mi lobo no se mueva —golpee la mesa —no sabía que debía esperar a que viniera para decirle, ¿Cómo te fue en el viaje? ¿Te divertiste con Hyori?

—Pudo ser un malentendido —mi madre se levantó —tu marca nunca te aviso algo malo, quiere decir que todo tiene solución él es un buen alfa tal vez solo estaba estresado.

Sabía que harían esto, sabía que se pondrían de su lado, porque aunque soy su único hijo de sangre jamás les fue suficiente todo lo que me es esforzado, aman como logré tener mi propia clínica, pero estaban más orgullosos de mi relación con Namjoon que cualquier otra cosa.

Hoseok se había quedado callado, pero notaba la tensión en su mandíbula, sabía que quería decirle algo a mis padres, pero también sabía que yo no soy precisamente de carácter tranquilo. Así que saque de mi bolso una carpeta con las fotos que Hoseok mando a tomar, todas con buen ángulo y bastante claras, se las dejé en la mesa a mis padres y me fui de ahí.

Hobi se quedó en la mesa diciéndoles algo, yo solo quería salir de ahí y no escuchar nada más, cuando di un paso fuera del restaurante, me tropecé con alguien.

—Jimin.

No necesitaba levantar la cabeza para saber quién era.

—Suéltame —mi lobo lloro al tacto—déjame.

—Escúchame por favor —sus manos en mis brazos me quemaban —tus padres me llamaron, ellos quieren que hablemos —intento atraerme hacia él —mi lobo no ha dejado de sufrir por ti, está furioso conmigo.

Me solté de sus manos y camine sin mirarlo, no podía ni hablar tenía un nudo en la garganta. Su aroma me comenzaba a atraer, quería meter mi nariz en su cuello y que me consolara.

—¡Amor! ¡Déjame explicarte!

¿Amor?

¿Hasta que punto el será la víctima en esto?

Me detuve para girar y verlo, su rostro de tristeza me dio coraje. Apreté mis puños a mis costados.

—Lo siento Namjoon pero no quiero escucharte —no quería que me viera llorar por él, pero no podía evitarlo —no quiero escuchar, tu excusa, no quiero escuchar nada de ti, ni una sola palabra.

—Jimin yo te amo a ti, nunca he amado a nadie de como lo hago contigo, se que fui un tonto...

—¡No!— lo interrumpí —¡No Namjoon! Tu no me amabas ya, ¿Cómo ibas a amarme haciendo algo así?

Se acercó, note que estaba empezando a llorar, me abrazo demasiado fuerte, sus feromonas me marearon, quería aferrarme a su pecho y no soltarlo, pero escuchar que lloraba me dio la fuerza necesaria para empujarlo y darle una bofetada.

—No me toques, solo déjame en paz, por favor, solo déjame tranquilo, me duele mucho verte.

Mire a Hoseok correr hacia mi, por instinto fui hacia él y me abrace a su cuerpo dándole la espalda a Namjoon.

—Sácame de aquí —alcance a decirle a Hobi antes de que mis padres llegarán al lado de Namjoon.

—Sera mejor que no te vuelva a ver cerca de mi hermano Namjoon, que no me importará perder mi trabajo después de la golpiza que te daré.

Nos fuimos hacia su auto, mi padre solo me gritaba pero no nos detuvimos. Hobi me llevo a la casa porque le marcaron de urgencia en su trabajo, no quería dejarme pero le insistí en que se fuera, así que solo me dispuse a sacar las cosas que me quedaban en cajas para matar el tiempo y no pensar en la traición ahora de mis padres.

Cuando comencé a sacar poco a poco las cosas de las cajas escuché que tocaron el timbre. Me acerque a la puerta y abrí sin más.

La última persona que esperaba que viniera a verme mientras me instalaba en mi nuevo departamento, era Jungkook, es el mejor amigo de Namjoon, debería de ir con él, decirle el que yo me negara a casarme, es lo mejor que le pudo pasar.

—Pensé que te verías peor—Entro sin permiso —es un lindo lugar.

—¿Vienes a burlarte?

Se recargo en la pared negando con la cabeza.

—Vengo a pedirte que te acuestes conmigo.

Ni siquiera le presté atención, seguí sacando las cosas de las cajas.

—No estoy de humor para bromas, ni siquiera sé ¿Cómo es que conseguiste mi dirección?

—Soy Jeon Jungkook ¿Lo olvidas? —seguía parado en el mismo lugar— y no estoy bromeando, hablo en serio, claro que pude sonar algo rudo, pero no cambia el hecho de que quiero acostarme contigo.

—Se que eres un imbécil, pero no sabía a qué nivel, mejor sal de mi departamento antes de que saque los cuchillos de la caja y te asesine.

—Necesito que me escuches ahora que tú enojo y tristeza están al tope — acababa de amenazarlo y seguía sin moverse —Namjoon es un hijo de puta, que no solo te traicionó a ti, la mujer con la que estaba era mi salida de ser un mujeriego, ella me gustaba Mochi, Namjoon sabía que yo hubiera hecho todo por estar con Hyori, ese estúpido me escuchaba hablar de lo fabulosa que ella era, de lo nervioso que me ponía a su lado —suspiro — incluso me dio consejos para poder invitarla a salir — su voz se quebraba y decidí prestarle más atención — me enteré que llevaban como seis meses saliendo, varias enfermeras me confirmaron lo que vimos, el me habló para "explicarse", tomo lo que más amaba de una manera cínica.

—Lamento escuchar eso, ¿Pero que te hace pensar que acostarte conmigo es una solución a todo esto?

—Él no te dejará ir tan fácil, no le conviene sus padres lo asesinaran, su perfecta reputación se verá afectada si tú no regresas con él, y se que hará lo posible porque lo perdones, así que a mí manera egoísta y cínica como tú me dices, también quiero tomar lo que a él le interesa, si estoy contigo lo destruiré tanto como él a nosotros.

De pronto la idea de Jungkook no sonaba tan descabellada, no lo sé tal vez era mi furia hablando un omega dolido puede ser cruel en ocasiones.