Rei y Nagisa se encontraban dirigiendose a sus respecticas casas, sentados en el metro. Sin embargo, Buruki Mana en esta ocasión los había acompañado, y aunque no se quisiera notar demasiado. Nagisa sabía que había una tensión comprendida entre sus dos amigos.

—¿Que sucede, Rei-chan?—pregunta Nagisa intrigado.

—No lo entiendo. —responde serio Rei.

—¿Que cosa?

—El hermano de Gou-san. —expresa Rei, molesto y cruzado de brazos.—¿Por qué repentinamente dijo que iba a participar o porque participaríamos? No tiene ningún sentido.

Maná se queda observando, muy cerca. Sabiendo perfectamente hacia donde iba la conversación. Era la misma por la que se debatía siempre en callar o no.

—No lo sé, pero Haru-chan está motivado por poder competir con Rin-chan otra vez, lo cual es algo bueno. —responde Nagisa.

—¿Que va a pasar si pierde nuevamente?—pregunta Rei.

—No volverá a decaer su ánimo. Haru, no se dejará aplastar por ese viejo amigo, Rei. —responde Maná, interviniendo un poco en ese debate.

Rei lo mira intrigado y sorprendido.

—¿Cómo sabes que era eso en lo que pensaba?—preguntó absorto.

—Porque me pregunté lo mismo antes. Y se lo pregunté a mi pareja. —responde sincero. Sin decir toda la verdad, de golpe. Claramente.

—Ganar no lo es todo. —responde Nagisa al ver el debate que coincide con las palabras de Buruki.

—En el festival del otro día, me la pasé corriendo, evitando a toda costa que ambos se encontraran. —reprocha Rei.

—Hiciste buen trabajo, detective Rei-chan —responde Nagisa con cierto humor en el tono de voz.

—Deja de bromear. —se queja molesto, volteando la mira, como para no verlo pero se encuentra con el rostro de su sempai callado, apasiguado y escuchandolo— Además, qué importa quién vaya a participar en el relevo. Nuestro objetivo es que el Club de Natación Iwatobi pueda ir a las nacionales, ¿No?

Mana se levanta del asiento, caminando como si el metro no se moviera y fuera dificultoso hacerlo. Se posa frente al joven de lentes de marco color rojo y cabello azul. Como si quisiera decirles algo a ambos jóvenes.

—Eso es cierto, pero...—dice Nagisa, curioso por la forma de hablar de Rei y las acciones de Buruki.

—Todos se la pasan Rin-chan esto, Rin-chan aquello... —dice Rei nuevamente con la voz decepcionada, triste. Desánimo. —No lo entiendo.

—Lo que pasa, es que ese pelirrojo ha dejado un hueco en nuestros amigos. Un hueco de una marcha repentina, una distancia que los hizo desconocidos y no lo quieren aceptar porque aman revivir sus hermosos recuerdos del pasado cuando estaban juntos. —expresa Mana sintiendo la misma impotencia que siente— Ellos no te van a reemplazar, Rei. Ellos siempre te van a necesitar, eres un amigo y parte del equipo. Matsouka no es parte de la institución Iwatobi, no puede cursar el relevo con ellos tres. Deberán hacerlo en grupos diferentes, así que no piensea negativo, sin ti, no conforman el grupo de cuatro nadadores para el relevo, y si no te sientes comodo no vas a conectar en el nado...

Rei al escuchar a su senpai se queda sorprendido por como lo había leido tal como un libro abierto. Con todas sus respuestas a la idiotez de sus amigos.

—¿Y porqué siento que me van a reemplazar cuanto más tiempo lo nombren? —pregunta dolido— Lo nombran como si yo no fuera parte del equipo y solo Rin existiera.

Nagisa empieza a entender mejor el malestar de su amigo, sintiendo empatía por como lo estaban haciendo sentir. Quedandose sin muchas palabras que decir, después de todo ahora lo veía mas claro.

—Se darán cuenta del daño. Son amigos... No te estan utilizando. Todos velan por un mismo objetivo, solo concéntrate en eso, Rei...—susurra Buruki acuclillandose frente a su compañero de natación.

Rei lo mira cabizbajo, avergonzado.

—No sé si pueda...

Nagisa quiere seguir con la charla, pero su parada es mencionada por los altavoces por lo que se despide de ambos rápidamente. Quedando con un monton de cosas pensando.

Mientras que ambos jovenes se quedan en el metro, a seguir por sus caminos.

—¿Cómo es que sabías todo esto?—pregunta Rei.

—Tenía una corazonada. Es decir, como previamente te dije, también me lo debatí internamente. —expresó sincero Mana, mientras le revolvía un poco el cabello para animarlo.

La mañana se iba pasando y la hora del almuerzo se iba acercando. Sasabe-san había propuesto ir a merencenar juntos pero Rei no se sentía del todo a gusto. Y Buruki no lo dejaría solo en estos momentos. Era amigo.

—¿Te pasó lo mismo que a mi? ¿cómo?—preguntó Rei confuso.

—Rin hizo de las suyas. Dañó a Haru en ese relevo, dijo que nunca mas nadarían juntos o con el otro, por lo que yo tenía ganas de machacarlo. Lo hice con la doble victoria pero este hozò con amenazarme, diciendome algo como: «Si me haces llorar, Haru te odiará. Después de todo, siempre he sido la prioridad de Haruka.» —recitó Buruki con una voz desganada— Temblaba de la ira ese dia, por eso me fui para no cometer un asesinato. Soy la pareja de Haru, y ese amigo de la infancia se cree con el poder de hacer lo que quiera con la amistad de Haru, Nagisa o Makoto como si no fuera necesario tenerlos... Todo lo contrario a lo que en verdad sienten nuestros amigos, lo he visto... Ellos lo aprecian, él tal vez lo haga en secreto pero... Los menosprecia que da tanto coraje, Rei.

—Exactamente. La otra vez en la noche vi como él mirada la piscina como si estuviera recordandolos. Le dolió y por eso... Creo que ni notó mi presencia —expresa sincero Rei.

—Si sabes lo que pasa, entonces te recomiendo que no vayas a encarar a Rin. Por el bien de todos. Soy muy capaz de defenderte con capa y espada, pero... Sabes que somos los intrusos o muy novatos para saber como es la vida de esos tres amigos que tenemos... Al principio sufrí bastante sabiendo que Haru podría preferirlo por encima de mi, pero ayer supe que no sería así, ¿Sabes cómo?—pregunta Mana.

Rei la mira totalmente cohibido y curioso por la forma en que su sempai se abría con él, a pesar de mantenerse siempre reservado.

—¿Cómo?

—Haru no es tonto, solo despistado. Ahora tiene mucha actitud optimista porque quiere participar este revelo con todos ustedes, quiere hacerlo por la felicidad que siente al estar con ustedes. ¿lo entiendes?—le pregunta.

—Creo que si... Pero sus acciones a veces me hacen cree lo opuesto.

—Eso es por lo indiferente que suele ser. Pero recuerda, te apreciamos más de lo que podríamos o podrían mostrarlo hacia Rin. Eres mejor, y no te compares nunca con nadie. —sugiere Mana mientras escucha que es la parada de Rei. Quien automaticamente se levanta como para dirigirse a la puerta, quedando mirandolo de reojo.

—Sé que tomaste el tiempo a ofrecerme este apoyo, tu casa no es por aquí, sempai. —comenta Rei con una sonrisa mas animada.

—Eres astuto. Usa eso para mejorar en todo lo que te propongas, y serás una gran persona de mayor, Rei-kun. Nos vemos pronto, llega sano y salvo al hogar. Yo debo hacer algunas cosas aún por este camino —contesta Buru.

—Muchas gracias sempai. Vaya con cuidado y avise que ha llegado con bien, por favor. O estoy seguro que Haru me mata por no cuidarlo —expresa Rei, a modo de broma.

Ambos se ríen y se despiden.

Siendo así, como al menos el mal sabor se había logrado disipar un poco. No todo se iría de la noche a la mañana.