En ese primer día cerca del mar abierto, Haruka se encontraba muy pensativo, el dolor en el pecho había disminuido, pero sus labios aún tenía cosquilleos por la media temperatura de Maná. Aunque estuvo muy nervioso al ver la ereccion que despertó, sin embargo, se sorprendió al ver como este pedía que saliera de encima.

-¿Porqué?

-¿uhm? ¿Porqué no te pido ayuda en esto? -pregunta Maná mientras se sienta, dándole la espalda.

Haruka hace un sonido de afirmación, aun incapaz de ordenar sus pensamiento ante lo que había pasado.

-Porque sé que te debo esperar, tampoco soy tan bruto. Haruka, te tomas un tiempo considerablemente lento para comprender o entender lo que sucede, y no voy a obligarte a que hagas algo que te pueda dar asco pasados los días. -las palabras de Maná resonaron en su mente.

Aunque la espalda tensa del mencionado que muy poco tenía de espalda ancha, se levanta y dirige a una puerta medio celeste, para poco después escuchar el sonido de la canilla de la ducha. Haruka se sintió avergonzado por darle este tipo de inconvenientes, quería ayudarlo pero... Era muy incomodo pensar en eso.

«que fastidio»pensó sin embargo, se recuesta en la cama, y observa todo el lugar, dándose cuenta que era algo infantil el lugar, pero no concordaba mucho con la personalidad del ojidorado.«aún me falta conocerlo»

[...]

En la tarde, empezaron la práctica a Mar abierto, escuchando como Rei no aceptaba tener ayuda de flotadores que no le dejaban hermoso ante la natación, tanto que al final se decidió por una tabla sencilla. Cada uno empezó a Nadar tanto como pudiera, aunque para Nagisa, Makoto y Haru pareciera no ser una complicación el de nadar en esta situación, para Rei que estaba muy fuera de forma en la resistencia le estaba costando. El mayor tan solo observaba y los tenía en la mira por si algun problema resultara.

Después de todo, siempre había nadado al fondo del Mar, no es como algo nuevo, pero debía de estar disimulando para no llamar mucha la atención. Mas de lo que ya lo hacía, claro.

-Maná-senpai debería estar siguiendo su ritmo normal, yo estoy.. bien.. -empieza a decir con la respiración cansada, y entrecortada.

-Voy al ritmo necesario, además prefiero apoyarte en la moral, a que se den cuenta de mi fascinación por el mar. -añade mientras le sigue con las brazas al torso arriba.

-¿Y por qué me lo dice a mi, Mana-senpai?

El ojidorado no le contesta por unos minutos, pero después lo observa directamente a los ojos.

-Porque espero que lo guarde, sé lo reservado que es usted, por lo que creo que no lo divulgará como Hazuki-san.

Rei se queda sorprendido, asiente y se vuelve a concentrar en patalear.

-Entiendo, muchas gracias por confiar en mi, senpai.

-Todos lo hacemos, solo falta que usted confíe en sí mismo.

Rei al escuchar las palabras de aliento de su senpai siente respeto y admiración. Por lo que se concentra tanto que lo llega a disfrutar al mismo ritmo o mejor del que va el mayor.

Mientras tanto Haruka se encontraba disfrutando del mar abierto, aunque tenían razón, debía mejorar su rendimiento, ya empezaba a sentir un poco de sueño.

-¿Haru-chan?

-¿uhm?

-¿Qué tal es dormir con Buru-chan? -pregunta Nagisa.

-Normal, ¿porqué la duda? -decide responder Haruka.

La verdad que no era mucho de compartir lo que sucedía alrededor suyo, era muy reservado, por lo que creyó conveniente guardar el acercamiento pasional que el ojidorado demostró hacia él, como con la incomodidad de no poder ayudar con la molestia.

-Es que se notaba la tensión entre ambos, ¿se pelearon, Haru-Chan?

-Nagisa no molestes a Haru, ambos no tienen ningún problema. Además el senpai sólo... Es muy formal. -intentó redirigir el foco de atención a un tema zanjado, Makoto-terminemos con esta ronda para poder llegar a la casa antes del mal tiempo.

Nagisa asintió al ver las ligeras nubes oscuras a lo lejos, los tres retomaron las marcas y al estar volviendo a la orilla notaron como a Rei le costaba bastante seguirle el paso. Mientras que el mayor parecía ser irrompible en su resistencia.

-Buru-chan nos cuida mucho. -piensa Nagisa en voz con una sonrisa. -al parecer busca ayudar mucho a Rei-chan.

Haruka frunce el ceño incomodo, pero intenta no mostrarlo mucho. Por lo que al verlos volver, se acerca a Maná quien parecía estar bastante cansado por las ojeras marcadas bajo sus ojos.

-Debes descansar, Maná.

La mencionada al escuchar su nombre nuevamente pareció despertar un poco de su somnolencia, y sonríe de lado muy tenue mente. -No es nada.

-Tus ojeras no dicen eso.

-Me alaga su observación a detalle. Gracias por su preocupación, haru-kun.

-Tch... Quita el «kun» solo Haru.

-Para ser joven eres muy gruñón. -admite mientras sus brazos pasándolo tras su nuca, entrelazando sus manos y suspirando para no bostezar.

Haruka lo mira ligeramente incrédulo. Pero molesto, no hace mucho más que mirarlo serio.

-Ya. Lleguemos, comeré y descansaré si eso te relaja, Haru.

-Bien.

Ambos suspiran, Haruka no había notado la observación por parte de Makoto hacia ellos, pero si el ojidorado lo cual no pasó desapercibido para él. Anotando internamente hablar con él joven cabellos verde mate.

[...]

Ya mas tarde, Rei había salido del hogar para hacer un refuerzo de su resistencia en el mar sin darse cuenta del ligero cambio en el ambiente. Todos los demás estaban disfrutando de un momento tranquilo de ducha caliente y comida, mientras que Buruki cocinaba un poco en compañía de Makoto, Haru y las chicas solo charlaba con Nagisa. Parecían no haber notado la ausencia.

Después de todo, después de comer un aperitivo de cena, no muy pesado se habían ido a dormir. Sin embargo, dos jóvenes de cabellos negros se encontraban en la cama, uno con los ojos cerrados disimulando dormir y el otro controlando que descansara, sin darse cuenta en cómo poco después se quedaba dormido.

«al menos tiene confianza para dormir a mi lado» pensó relajado el ojidorado.

«Maná es eucalipto, calma y menta... Me gusta verlo calmado y contento, ¿será por nuestra cercanía?» pensó una vez que perdió la batalla contra el cansancio.