PARTE 14: ¿Celos?
Makoto había logrado hablar un poco más profundo al siguiente con Haruka. Quien le explicó poco a poco la situación que no podía entender.
—Buruki Maná se me declaró aquella vez que se acercó a nosotros. Pero yo lo rechacé. Aunque sentí dolor después de haberlo hecho.
Las palabras salían de los labios Haruka, logrando dejar absorto y sin palabras al joven de cabellos verde mate. Totalmente sorprendido.
—¿Y... Porque lo rechazaste, Haru?
Ante la pregunta volvió a sentir que se le aceleraba el pulso en inquietud.
—No estoy... Interesado.
Makoto al escucharlo algo más incomodo y dudoso al responder, se queda pensativo.
—A decir verdad nunca he visto que una chica te gustara, tal vez un chico podría inclusive gustarte —dice Makoto sintiendo molestia ante esto.
—Ya tengo suficiente con lo que tengo. Si tengo más... mi libertad, acabará.
Haruka admite su temor entre esas palabras observando la caballa que estaba fritando para su cena.
—Depende, hay relaciones que son muy cerradas en cuanto a libertad, y otras que no. Inclusive no creo que Buru-senpai fuera así contigo. —dice Makoto, suspirando y aceptando que tener un crush con Haru solo era eso, si el debe ser feliz con otra persona lo va aceptar.
—Sentí... Miedo cuando me demostró su posesividad hacia mí, sin conocernos. No quiero que me limiten el movimiento... —admite Haruka terminando de fritar, y dejar que del pesado caiga todo el aceite, para luego colocarlo en el plato.
—Eso es algo muy normal en ti. ¿Pero que pasaría si Buruki es de carácter libertino como tus padres? —pregunta Makoto—¿igual lo rechazarás, Haru?
Haruka siquiera sabía si sentía algo más por el ojidorado, pero si de verdad no lo limitaba no veía forma de hacerlo.
—No.
—Bien, ya sé como ayudarte por ese lado, ya está medio resuelto. Pero... ¿Qué es lo otro que te molesta? —pregunta bastante pensativo Makoto al verlo comer e invitarlo pero este niega cortésmente.
—También conoce a Rin. Y... No me gusta... Yo... Me duele que ya no me mire como lo hacía antes, es ridículo. Pero me molesta aquí—señala el pecho donde su corazón palpita y lo mira asustado. —Me molesta y me duele, ¿estaré enfermo, Makoto?
Al escuchar aquello Makoto se queda sin aire por segunda vez, tanto que se atora con el agua que estaba tomando.
—¿Q-qué?... —traga saliva intentando recuperarse—Digo, ¿te molesta cuando su atención es hacia otra persona y no hacia ti? O... ¿Es que te molesta porque se burla de ti? —pregunta con la mirada atenta a la respuesta su amigo.
—Lo... Lo primero.
—Wow...
Haruka se tensa ante esa respuesta, no sabía que significaba, ni siquiera que era lo que sorprendía a Makoto.
—¿Qué pasa, Makoto?
—No creí que tan pronto pasara pero... Haru, tú estás celoso. Aunque lo niegues tal vez, no sé, tal vez te sientes atraído o te gusta Buruki-senpai. —dice totalmente estático, aquella conclusión verificada le había dado un golpe más duro a el que lo que esperaba.
«¿Cómo es posible esto? Conoce a Maná-senpai de muy poco tiempo, y... A mi... De toda la vida.»pensó dolido, pero lo reemplazó por otra expresión.
No era momento para preocupar más a Haru, sino que para apoyarlo. Eso era lo que hacían los amigos. A pesar de tener un crush con él, tal vez nunca lo notaría Haru, ya que su atención siempre era hacia Rin, pero ahora estaba cambiando poco a poco.
—¿Celos...? Yo, no entiendo.
Makoto se lleva la mano a la sien, pensativo y frustrado al no lograr que Haru lo entienda.
—Uhm... Verás Haru, si tuvieras un caballa en una pecera por mucho tiempo, o poco, pero ambos se agarran aprecio a tal punto que forman un... Una amistad fuerte, pero de un momento a otro, te regalan otro pescado un koi, por ejemplo. Al que más mimas te, más se sentirá menos querido porque tu ya no le das la misma atención de antes, el mismo cariño sino que al Koi por ser más nuevo llama tu total atención. El caballa sin duda tendrá celos del Koi, porque el ha obtenido toda la atención que antes le dabas, sintiéndose de esa manera triste y vacío. Por lo que, a ese sentimiento de dolor y molestia por una muestra de atención a otra persona, eso que te hace inseguro... Se le llama celos.
—Oh...
Haruka abre los ojos sorprendido ante lo que le cuenta Makoto, pero enseguida mira a otra parte con las mejillas ligeramente ruborizadas.
—Entonces yo estoy celoso como el caballa, y quiero la atención... Que Rin o Rei tienen de Maná.... —explica Haru ante lo que entendido.
Mientras Makoto asiente cruzado de brazos. Aliviado de haber logrado la comprensión de su mejor amigo.
—Exactamente Haru.
—¿Entonces...? —pregunta algo inseguro levantando la mirada.
—¿Uhm? ¿Qué pasa Haru?
—¿Porqué me trata así? ¿Cómo.. Como hago para arreglar esto? —pregunta tocando su corazón.
Makoto cabecea sin saber que responder ante eso, por lo que suspira.
—Tal vez sea su manera de luchar contra tu rechazo. Y lo otro... No lo sé, eso depende ya de ti, Haru.
Makoto nota un mensaje en su celular y se asusta al ver la hora. Su madre lo regañaría por llegar tan tarde a cenar.
—Gracias, Makoto.
—No hay de que, para eso están los amigos, Haru. Por cierto, me retiro, nos vemos mañana. Buenas noches.
—Buenas noches.
Makoto sale de la casa, y se pierde de la vista de Haru. Quien se queda mirando el techo agotado.
«Celos... Si tengo celos, quiere decir... ¿Que Maná me gusta?» se preguntó a si mismo. Pero nada le respondió, solo un nerviosismo e Inquietud que lo hicieron concentrarse en comer para ir a dormir.
Ya mañana pensaría en cómo poder hablar con Maná, para solucionar esta molestia que sentía en el pecho, algo le decía que tal vez era algo relacionado a eso de la alma gemela.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top