Esto era una broma, una broma de mal gusto.

Sentada frente a él, Anya Forger está atenta a la instrucciones del maestro, o aparenta estarlo, se encuentra sola en su pupitre y Damian percibe la cantidad de miradas que la chica recibe de parte de la clase, no es de extrañar teniendo en cuenta que todos conocen a todos en la academia. Que ella esté aquí de nuevo, luego de mucho tiempo, no es más que una inconsistencia en todo Edén.

Y Damian siente enojo, demasiado dentro de él.

¿Por qué ha vuelto?, ¿por qué dejaron que volviera?, ¿qué era esa expresión tan neutra en su rostro?, ¿acaso Forger cambió tanto su personalidad?, ¿qué hizo ella para que la admitieran de nuevo a Edén?

La incertidumbre de la situación competía con la rabia dentro de él para saber cómo sentirse y la segunda aumentaba al recordar que tenía que ser él quien la guiará, a ella, a una escuela que ya conocía. Estúpido, simplemente estúpido.

Pero debe mantener la calma, es un estudiante imperial, uno de los mejores, y no por esta chica perderá los estribos frente al mundo. Ya no es el niño que solía ser.

Cuando la clase termina y el maestro se despide todo mundo empaca sus cosas para el tiempo de almuerzo, varios de sus compañeros pasan frente a Forger viéndola con diferentes emociones pero la chica solo está concentrada en guardar sus cosas. Damian considera que este espacio será el adecuado para hablar con ella y así no perder tiempo valioso de sus clases.

Ya con todo guardado se levanta siendo seguido por sus dos amigos que esperan atentos la acción que está por tomar, baja las escaleras y no le toma nada llegar a donde está Forger quien también ya está de pie para irse.

— Forger — exclama con burla y un toque de sorpresa, viéndola desde arriba — ¿En verdad eres tú?

Ha cambiado, no mucho pero si es evidente. Su cabello rosa aun tiene esas cosas en la cabeza, le llega por debajo de los hombros con sus ondas naturales en las puntas, es más pequeña que Blackbell y su rostro aún mantiene esa niñez en sus mejillas y ojos. No, sus ojos no son los mismos, siguen de ese verde brillante con pestañas abundantes pero la inocencia que recuerda no está ahí, en su lugar aquellos ojos que lo atormentaban han adquirido una rigidez al verle. Aún así siguen redondos y brillantes, al igual que sus mejillas y labios rosados.

Forger es bonita.

— Por supuesto que eres tú, que digo, como no podrías ser tú con esa cara de fea que siempre has traído — Suelta con burla y sus amigos se ríen ante el comentario.

Espera la típica reacción explosiva que siempre tuvo, un contraataque hacia él como antes pero solo recibe el silencio de Forger como respuesta.

— ¿Qué? ¿los años te hicieron más tonta que no sabes hablar? Pobrecita, esta clase debió ser un martirio para una cabeza tan pobre.

Vuelve a hablar esperando una respuesta, algo, pero Forger solo le mira callada. Ocasionalmente cambiando su mirada de la puerta a él.

— ¿Quieres salir para que te muestre las instalaciones? ¿Tú cabeza no sabe recordar donde quedan los baños? — Ahora su comentario en más de molestia que de burla.

¿Qué es lo que le pasa a Forger que le ha dado por ignorarlo? ¿No ha visto su capa? ¿Acaso no sabe que ya es un estudiante imperial?

¿Acaso no lo recuerda?

— Le agradezco su intención de mostrarme las instalaciones, Desmond — Forger toma su bolso y limpia su uniforme — Pero no es la primera vez que estoy en Edén, tal como dijo, así que tomando el riesgo de desobedecer al señor Henderson le pido, por favor, que no me acompañe a ninguna parte. De ser posible, deseo que ninguno de los dos tenga contacto con el otro.

Sin esperar respuesta Forger se abre paso entre él y sus amigos.

— Que tengan buen día.

Y así sin más Forger ha salido del aula.

¿Qué?...

— ¡¿Quien se cree esa estúpida?! ¡¿Acaso no vio que Damian es un estudiante imperial?! — Grita Ewen, enojado.

— ¡Maldita irrespetuosa, gente como ella no debe porque estar en una academia de prestigio como esta! ¡¿Por qué siquiera volvió?! Juraba que la habían expulsado — Contribuye Emile.

— Callense.

— ¡Pero Damian-

— Si esa mocosa ha vuelto yo seré quien averigüe el porque, como estudiante imperial debo estar al tanto de todas las acciones que se lleguen a tomar en Edén de manera ideal. La aparición de Forger es algo que no se puede ignorar. — empieza a avanzar hacia la salida seguido de los dos chicos — Vamos a comer, ya perdí demasiado tiempo en cosas innecesarias.

Caminando entre los pasillos con el sol abrasador, la indignación de Damian solo crece cada vez más dentro de su pecho.

¿Quién se cree Forger para volver así?

El primer día ha acabado y ve como todos los alumnos de Edén empiezan a retirarse a sus respectivas residencias, algunos listos para ir al autobús escolar mientras que otros a los dormitorios de la academia. Por su parte está caminando por los alrededores de la entrada en busca de Henderson para aclarar dudas con respecto a Forger, es conocedor de que siempre suele supervisar que los alumnos más pequeños tomen el autobús.

— ¡Damian!

Voltea hacia atrás encontrando a Blackbell corriendo hacia él, cuando llega se toma un momento para recuperar el aire.

— ¿Es cierto? ¿Any- Anya volvió? — la voz de la castaña se encuentra ahogada a la vez que aprieta con fuerza algo en sus manos.

Damian percibe rápido que aquello en las manos de la chica es la oveja que compartía con Forger.

No le sorprende que venga Blackbell a preguntar por ella. A pesar de que Forger no llego a presentarse en las demás clases luego de física, en cada una de ellas se le llamó a lista confirmando su inscripción. Por parte de Blackbell es conocedor que ella no tomara la clase de física con él este semestre, debido a la diferencia de rendimiento, por lo que le sorprende lo tardío que fue que llegara a él para saber de Forger sabiendo que ella misma escucho como preguntaban por la chica en las demás clases.

— ¿Eh? Obvio que volvió, tu misma estabas cuando la llamaban a lista.

— ¡Pero eso también paso los últimos meses que no vino, seguía registrada pero eso no significaba que fuera a volver! Además, ni siquiera la he visto todo el día.

Damian suelta un suspiro, metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón — Si, ha vuelto. Estuvo presente en la clase de física por la mañana pero no la he visto más por los alrededores, solo hable un poco con ella.

— ¿Ella...pregunto por mi?

Ver a Blackbell en ese estado solo le hace recordar a cuando eran niños y Forger desapareció, la misma actitud de incertumbre y tristeza de aquel entonces ahora esta en Blackbell aún cuando su rostro se mantenga firme.

— No pregunto por nadie. De hecho, a palabras de ella, no quiere nada que tenga que ver conmigo.

La molestia vuelve a crecer en su pecho cada que recuerda los sucesos de la mañana, la indiferencia de Forger y como le pasó de largo como si fuera un don nadie. La ofensa que le demostró no la olvidara tan fácil.

— Bueno, pero eso es contigo, por mi parte yo si necesito hablar con ella lo quiera o no. ¿Sabes donde está?

— ¡Ja!, ¿por qué iba a saber yo donde esta esa idiota? Si tanto la quieres ve y búscala, a ver que te dice la señorita misteriosa.

— ¡Eso trato, por eso vine aquí! Anya siempre tomaba el autobús cuando no la llevaba a casa.

— ¡¿Entonces para que vienes a mi?! — Ciertamente la charla con respecto a Forger lo saca de sus casillas.

— ¡Bueno, pero cálmate! Al parecer si que te ofendió lo que te dijo en la mañana, y pensar que eran unos enamoraditos de niños.

— ¡Ya quisiera ella! — Ignora el sonrojo prominente en su rostro, ya harto de la conversación — Si solo viniste a mi por esa razón entonces me largo, nos vemos en clases Blackbell — da la vuelta y empieza a caminar para dejar atrás a su compañera.

— ¿Crees que siga siendo la misma?

Frena sus pasos y sin darle la cara Damian trae de vuelta los sucesos de esta mañana junto con los de su infancia, compara los escenarios que incluyen a Forger y llega a una amarga conclusión.

— No, no lo es, estoy seguro. Y si yo fuera tú, me bajaría de esa nube de ilusión que estás fabricando sobre ella.

Sin esperar alguna intervención de Blackbell avanza en dirección a las oficinas de los maestros.

Le toma unos minutos llegar al piso de maestros pero al ubicar la oficina de Henderson toma una respiración antes de tocar la puerta tres veces.

— Adelante — Se escucha desde el interior.

Asegurándose de estar bien presentable, abre la puerta encontrando a Henderson en su escritorio con documentos a la mano. Cuando el maestro levanta la mirada deja en la mesa los papeles que estaba leyendo y se concentra en él.

— Joven Desmond, bienvenido. Tome asiento, por favor.

Con postura recta se acerca a la silla frente a Henderson y se sienta en ella.

— ¿Qué lo trae aquí?, ¿alguna inquietud sobre las clases?

— Vine por una inquietud pero no sobre las clases.

— Ah, Forger, ¿verdad? — Él solo asiente como respuesta. — Ya veo, ¿Qué desea saber, joven Desmond?, ¿Todo estuvo en orden siendo su guía en la mañana?

— Con respecto a eso, no la lleve a ver la academia. Ella expresó que no tenía deseos de que la escoltara y que ya evidenciaba los espacios básicos de la academia. — "eso, y que aparentemente no desea nada conmigo" se dice para sus adentros con rabia.

— Ya veo. Aclarado eso, ¿cuál es su inquietud con respecto a la señorita Forger?

— Con el debido respeto maestro, quisiera saber por qué Forger volvió a la academia.

Henderson levanta una de sus cejas, cruzando sus manos — ¿Se puede saber el origen de esa inquietud?

Por supuesto Damian no puede decir que la presencia de Forger le ha afectado de manera negativa, insultandolo e ignorandole deliberadamente. No, el es un alumno imperial y tiene que formular bien su argumento.

— Cuando ingresé a Edén era con el conocimiento de que esa oportunidad tenía un tiempo limitado, los estudiantes de Edén son aquellos que ingresan para cursar la primaria y de ahí en adelante permanecen para graduarse. El ingreso de estudiantes fuera de estos términos es algo de lo que, según mi conocimiento y el de mis compañeros, no es admitido. Es por eso que como estudiante imperial me gustaría saber las razones que impulsaron a la academia a aceptar a Forger fuera de los términos conocidos, para que en caso de que lleguen a surgir dudas entre mis compañeros yo pueda aclararlas como la figura pública que reconozco que soy entre el alumnado.

Eso, y que fue de Forger el tiempo que paso fuera de mundo humano.

Henderson le mira, analizando su respuesta y su comportamiento.

— Déjeme decirle, joven Desmond, que su preocupación ante sus compañeros se me hace muy elegante. Siendo usted un estudiante imperial y reconociendo la influencia que tiene ante la comunidad me alegra que busque lo mejor para todos. Yo puedo brindarle información sobre la política de Edén con respecto al ingreso de estudiantes  que usted menciona en su argumento, pero si lo que busca es que yo le brinde información personal sobre las razones de los estudiantes ingresados le informo que no le diré nada.

— Para nada profesor, lo último que quiero es interferir o rebuscar entre la vida privada de otros, lo único que quiero es saber sobre las decisiones de Edén.

— Bueno, siendo así, es mi deber como maestro mantenerlo al tanto de la información que le concierne a usted y a sus compañeros. Como sabrá joven Desmond, cuando usted cursó la primaria ocurrió el conflicto en contra del partido de su padre Donovan Desmond, que es paz descanse, y en contra de otros políticos, negociantes, y figuras públicas influyentes. Debido a esto muchos de los estudiantes que cursaban en Edén tuvieron que retirarse gracias a las adversidades a las que tuvieron que enfrentarse, estando relacionados de manera más directa con este conflicto las dificultades no se hicieron esperar en sus vidas. Teniendo en cuenta esto,  Edén lo que quiere es brindar una nueva oportunidad a aquellos estudiantes que no pudieron finalizar sus estudios en la academia desde un principio por esta situación, por lo que tanto Forger como otros estudiantes que ya habían cursado en Edén, fueron admitidos nuevamente luego de tomar las respectivas pruebas para estudiar aquí. Este trato solo es exclusivo a aquellos que han ingresado con anterioridad a Edén para terminar sus estudios, los jóvenes externos que deseen ingresar a la academia fuera de los parámetros que usted menciono anteriormente no serán admitidos en la institución — Luego de eso Henderson toma un poco del té que tiene a su lado, sin quitarle la mirada — ¿Tiene alguna otra duda joven Desmond?

— No señor.

— Bien, entonces diríjase a su dormitorio ahora mismo, pronto será la hora de dormir y no lo quiero fuera de su dormitorio. Espero que la información que le brinde sea suficiente para aclarar las dudas de sus compañeros.

— Si señor, le agradezco por su tiempo. — Se levanta del asiento y hace una reverencia — Tenga buena noche, señor.

— Lo mismo le deseo, joven Desmond.

Luego de eso sale de la oficina y se dirige a su dormitorio.

Cuando su padre, Donovan Desmond, fue asesinado gran parte de los negocios y aliados entraron en caos tanto político como económico. Su padre no sólo era un pilar en la empresas Desmond sino también la personificación misma de lo que Ostania significaba y deseaba. Saber que su muerte ocasionó tanto caos es algo de lo que Damian nunca quiso indagar por mucho tiempo.

Al fallecer su padre recuerda que gran parte de su mundo se vino abajo, la persona por la que hacia lo que hacía ya no estaba y perdió la motivación de su metas propias. Se sumió en una tristeza en la que se refugio en sí mismo y si Edén no hubiera sido tan compresiva con él lo más seguro es que ahora mismo no estuviera estudiando aquí, había descuidado demasiado sus estudios en ese momento y ver como varios de sus compañeros y maestros se habían ido, incluida Forger, el estado emocional de Blackbell y el suyo propio no le dio tiempo de meditar sobre que tanto afecto el asesinato de Donovan a otras personas fuera de él mismo.

Pero, aún así, no encuentra una relación directa entre Forger y los sucesos del pasado. Si mal no recuerda el padre de la chica era un psiquiatra en un hospital público, por lo que tener una relación con su padre más allá de unas palabras que compartieron no era posible. Por otra parte cree que la madre trabaja en algo de seguros públicos, no está seguro, pero con la única persona de su familia con la que tuvo relación fue con su madre Melinda.

Eso, y que Forger desapareció antes del asesinato de su padre.

Pronto se da cuenta que ha llegado a los dormitorios y decide parar de indagar por el día de hoy. Cuando ingresa Ewen y Emile ya están listos para dormir, las cosas de ellos están ubicadas mientras que las de él aún siguen en las maletas.

— ¿Desea ayuda para desempacar sus cosas Damian? — Pregunta Emile.

— No se molesten, yo mismo desempaco. ¿Dejaron mi espacio, verdad?

— Por supuesto, señor.

— Perfecto, voy a cambiarme y luego organizare mis cosas.

Damian se propone a sí mismo indagar más de Forger el día de mañana.

Buenaaaas, actualizacion rápida >:D

Bueno algunas cosas para aclarar. Como es obvio los personajes ya crecieron, paso un periodo aproximado de 6 a 7 años. Por lo que Damian, sus amigos y Becky están en el rango de edad de los 13-14 años, mientras que Anya como conocemos es menor por lo que su rango de edad es de los 12 aquí en la historia.

Recalco de nuevo que lo que escribo es contando con los sucesos que han pasado hasta el capítulo 93 del manga, lo que pase después en el manga no lo tendré en cuenta.

Y ultima cosa para aclarar es que los que han visto mis historias yo me ayudo mucho de los separadores para cambiar el punto de vista de los personajes, los separadores son los siguientes.

Damian:

Anya:

Yor:

Loid:

Cuando vean alguno de estos, dependiendo el color, esa parte de la historia se centrará en el personaje que toque. Si toca rosa se hablara más de lo que pasa con anya, si es rojo con yor, azul oscuro con loid y celeste con Damian, como han visto.

Y lestooo, ¿teorías? Quien sabe, apenas vamos 2 capítulos jajaja

Bueno me despido, gracias por leer ♡