OO1 : Polen de amor
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Byun Baekhyun era un chico bastante extrovertido a vista de cualquiera, sencillo y muy lindo, todo aquel que llegara a interactuar con él o siquiera conocerlo terminaba encantado con su marvillosa personalidad, además de su atractivo físico, sin embargo, detrás de toda esa linda personalidad yacia la triste historia de un chico humillado y maltratado por quienes consideraba su familia.
Baekhyun trabajaba todo el día en una florería, los dueños de dicha florería habían sido sus abuelos que unos años después dejaron el mundo terrenal, dejando aquel negocio en mano de su madre y su hermanastra, quienes usaban a Baek para que se encargara de atender el negocio mientras ellas cobraban como si nada, sumándole que la paga que le daban no era ni un cuarto de lo que ellas dos cobraban, algo realmente injusto y que incluso el pelinegro estaba consciente de ello, pero le había hecho una promesa a su abuela de que sacaría adelante el negocio sin importar nada. Básicamente estaba atado a ese negocio y no había nada por hacer.
Sin embargo, no le importaba aquello, amaba saber más sobre las flores, sus aromas y sobre todo amaba hacer arreglos para todo tipo de ocasiones, era algo que disfrutaba bastante.
Cierto día, mientras realizaba un ramo de tulipanes que le habían encargado, específicamente por una pedida de mano, llegó su madre con su hermana al local riendo fuertemente, atrayendo la atención del joven pelinegro.
—Baekhyun, este lugar está fuera de lugar, ni siquiera tiene decencia para poder considerarlo una florería como tal —mencionó su progenitora pasando por los estantes del lugar.
—¿Qué te hace pensar eso?
—En primer lugar, ninguna de estas flores de la vitrina combinan entre sí —dijo a la par que arrancaba una flor sin pudor.
—Eso es porque están agrupadas de las que requieren menos cuidados a las que lo necesitan más, no se pueden colocar solo porque combinan los colores entre sí —Baek hablaba sin detenerse en hacer aquel arreglo que había estado trabajando desde la mañana de ese día. Su madre, molesta porque la había retado, iba pasando por el mismo pasillo donde estaba arreglando el ramo y sin dudarlo empujó con su cadera al pelinegro ocasionando que éste empujara con el hombro el arreglo florar, ocasionando que cayera al suelo, los restos del jarrón de agua estaban esparcidos por el suelo junto a las flores y un charco de agua. Baekhyun solo veía la escena sin reaccionar.
—Si así tienes cuidado por las plantas no me imagino como estará tu vida —la mujer mayor paso por encima de las flores tiradas, pisandolas sin dudar—, ah, eso saldrá de tu paga, de una vez te advierto.
Su madre salió del lugar bajo la mirada del pelinegro, sin embargo su hermana solo se quedó parada sin decir nada, bajo la mirada y salió del local para ir tras la mujer.
Baekhyun suspiró profundamente y caminó hacia el almacén para traer una escoba y un recogedor, los colocó a un costado para agacharse a recoger los pobres tulipanes pisados, sin embargo un par de manos se colaron, intentando ayudarlo también.
—No comprendo como es que permites que te trate de esa forma —habló dicha persona con la voz un tanto gruesa, mientras un leve aroma a menta con chocolate llegaba a sus fosas. Baek al levantar la mirada se topó con un atractivo joven de cabellos castaños, quien al levantar la cabeza y conectar miradas le regaló una tierna sonrisa.
Baekhyun sacudió su cabeza levemente y tomó las flores de las manos del joven para poder tirarlas.
—Eso es algo que no puedo hablar a la ligera, y menos con un extraño —el pelinegro se volteo para agarrar la escoba y comenzar a barrer los pedazos de vidrio.
—Eso es fácil, me presento, soy Park Chanyeol —el joven castaño intento mostrar una postura coqueta, intentando recargarse en el mostrador, sin embargo su cabeza chocó con una de las macetas colgadas, ocasionando la risa del pelinegro.
Chanyeol sonrió al ver que había logrado su cometido: había podido ser testigo de la sonrisa más linda que había visto, el leve aroma a durazno había sido perceptible por el más alto, dejándolo encantado.
—Eres agradable Chanyeol, pero no me siento con la confianza para contarte mi desastrosa vida —Baekhyun termino el desastre para volver detrás del mostrador, de esa manera pudo analizar mejor a la persona que tenía enfrente: era alto, bastante alto, portaba un traje negro con camisa blanca, alguien de cuidado impecable— ¿pensabas comprar un arreglo o algunas flores? De otra manera, no habría más razón del porque estás aquí.
—Solo quería un ramo de margaritas —dijo el castaño viendo el local a su alrededor.
—¿Sencillo o busca un arreglo para una ocasión especial?
—Sencillo, así nada más.
Baek asintió mientras caminaba a través de los pasillos con distintos anaqueles llenos de todo tipo de flores en sus macetas, llego hasta uno donde tomo un tanto de margaritas para llevarlo a su mesa de trabajo, donde coloco el papel y lo decoraba de modo que quedara como un hermoso ramo, un trabajo bastante impecable, Chanyeol veía el trabajo de aquel atractivo joven, quedando encantado y cautivado por su talento, y quizás por su belleza también.
Al terminar, Baek regresó al mostrador donde le hizo entrega del ramo mientras tecleaba en la caja registradora para darle el monto que debía pagar. Al terminar el proceso de compra, Chanyeol sacó una flor del ramo y se la tendió a Baekhyun sin duda alguna, el pelinegro se quedó congelado, sin saber como reaccionar.
—Fue un placer conocerte, aunque aún no sé tu nombre —habló Chanyeol en un tono un poco seductor.
Baekhyun río levemente mientras tomaba la flor amarilla—. Pues suerte para la próxima.
El aroma a durazno flotaba bastante por el ambiente y esa solo era la clara señal de que Chanyeol volvería a esa tienda a como de lugar.
Los días pasaban y Chanyeol todos los días iba al local para saludarlo, comprar flores e intentar saber el nombre de aquel lindo omega de aroma dulce, sin embargo el castaño tenía otro juego en mente.
Ese día presentaba una tarde lluviosa, las calles casi vacías y el local no había tenido ni un cliente desde que había abierto, por lo que Baekhyun había decidido cerrar antes e irse a casa, por lo que iba a salir para meter las macetas colgantes, pero desde la ventana observo la figura de alguien recargado sobre la ventana sentado en el suelo, tratando de refugiarse con la lluvia, pero reconoció aquella cabellera castaña y negó riendo para luego volver al mostrador con algo en mano, abrió la puerta atrayendo su atención y le tendió el paraguas con una sonrisa, pero él ni se inmutó.
—¿No piensas tomarlo?
—No, me quedaré aquí hasta que sepa tu nombre.
De pronto el paraguas fue abierto y colocado arriba de Chanyeol, dándole refugio momentáneo.
—Baekhyun.
—¿Qué?
—Ese es mi nombre, Byun Baekhyun, entra conmigo, por favor —dijo el pelinegro con una tímida sonrisa, Chanyeol sonrió de vuelta mientras se levantaba y entraba al local, el cual olía bastante a durazno, dejando en un estado anonado al castaño.
Y los días seguían pasando, Chanyeol seguía asistiendo a la florería diario a comprar flores, y de paso visitando al chico que lo tenía vuelto loco desde hace un par de días atrás, incluso tenían ya semanas conviviendo y saliendo en una que otra cita, que con mucho trabajo y terquedad por parte de Chanyeol había logrado convencer al omega de salir en citas. Baekhyun por otra parte, había comenzado a sentir un sentimiento de confianza y seguridad con aquel lindo chico que le hacía compañía y que solía ayudarle en ocasiones cuando tenía mucho trabajo por hacer, y eso se lo agradecía infinitamente, incluso no aceptaba el hecho de que comenzaba a sentir cosas de manera romántica por aquel alto alfa.
Cierto día, Chanyeol llego a la florería notando el gran número de adornos que tenía que realizar el pelinegro, viéndolo ir de un lado a otro sin inmutarse en que alguien había entrado al local.
—Veo que tienes mucho trabajo el día de hoy.
Baek volteó la mirada y al mirar al alfa frente suyo sonrió sin dudarlo, dejando ver una sonrisa tímida y envolviendo el ambiente con el dulce aroma a durazno.
—Te juro que no sé ni por donde empezar —dijo soltando un quejido mientras volvía a la mesa de trabajo, con el castaño detrás suyo siguiéndole.
No hizo faltar decir nada porque Chanyeol deliberadamente comenzó a ayudarlo, él las acomodaba en el gran florero de porcelana mientras Baek terminaba los detalles. En un momento, Chanyeol le paso un arreglo ya terminado, pero al momento de que el pelinegro revisaba todo el orden, notó un cordón rojo enredado entre las flores.
—¡Ah, Chanyeol no revisaste bien estas!
Mientras Baek iba quitando el listón iba notando también que había algo escrito a lo largo de dicha cinta, por lo que lentamente la fue sacando mientras descifraba lo que decía, más su cuerpo se quedó congelado ante la frase que venía en dicha cinta.
"¿Quieres ser mi novio?" Eso era lo que decía en la cinta roja, con letras blancas, Baekhyun volteó la mirada hacia el alfa, quien lentamente fue acercándose hasta él.
—¿Esto lo hiciste tú? —el aroma a durazno comenzaba a intensificarse conforme el alfa se acercaba al pelinegro. En respuesta a la pregunta asintió.
—Lo estuve pensando estos días y moría por hacerlo, pero no sabía cómo y justo hoy me arme de valor para hacer, porque me gustas Baekhyun, me gustas mucho y quiero ser más que un amigo y acompañante durante tus estadías de trabajo aquí y durante el resto de nuestras vidas —Chanyeol tomo las manos del omega, quien soltó el listón y se dejó llevar por aquellas emociones del momento.
Sin embargo, dicho momento había sido interrumpido por la campaña del local indicando un nuevo cliente, Baek al ver de quien se trataba sintió su cuerpo tensarse, el aroma a durazno aumentaba considerablemente, el alfa lo notó de inmediato y no dudó en colocarse frente al cuerpo del pelinegro.
—Ah, sigues tú aquí —dijo la madre de Baekhyun viendo con desagrado al alfa—, salte, necesito hablar con Baekhyun.
—Lo que sea que me quieras decir puedes decirlo frente a mi novio —Baek hablo en voz alta, enfrentando por primera vez a su madre.
—¿Seguro? ¿Estás seguro que le diga que eres un bueno para nada? ¿Que no eres bueno ni atendiendo una maldita florería? Eres una deshonra, jamás entendí porque tu abuela te quería y defendía de esa manera...
—¿A eso viniste? ¿A hablar mal de mi como lo has estado haciendo desde hace meses?
—No, vine aquí a que te lleven a la cárcel, desde el último corte de caja salió que faltaba dinero —el omega salió detrás del cuerpo de Chanyeol mientras veía de manera incrédula a su propia madre—, nadie pudo haber tomado ese dinero mas que tú, eres el único que se hace cargo del negocio y creo que es más que claro.
—¡Eso es imposible! Sabes que soy una persona honrada, jamás haría algo como eso, y menos al negocio que pertenecía a mi abuela, tendrías que haber hecho el conteo de nuevo, algo esta mal en eso.
—Te equivocas, Youngmi hizo el conteo y ella misma rectificó más de una vez que hacía falta una considerable cantidad de dinero —dijo la madre arrojando contra la mesa de trabajo la hoja dónde anteriormente se encontraban las cuentas, ambos jóvenes veían con atención el papel—, por lo que no me dejas otra opción Baekhyun, llévenselo.
Un par de policías entraron al negocio, Baekhyun de inmediato entró en pánico y Chanyeol volvió a colocarse delante suyo.
—Madre, no lo hagas...
—¡Basta! —Chanyeol gritó intentando calmar la situación para poder acercarse a la progenitora del omega lo más cerca posible—, pagaré lo que hace falta, solamente si deja a Baekhyun en paz.
—Solo si deja el negocio y se larga de aquí aceptaré ese trato —dijo ella de manera retadora.
—Chanyeol no...
—Hecho.
El alfa sacó su billetera y sacó el efectivo exacto, depositándolo en la mesa, donde la mujer con una sonrisa cínica lo tomó.
—Tiene hasta hoy para largarse de aquí y nunca volver —dijo para retirarse del lugar, con ambos policías detrás de ella.
—Chanyeol ¿por que hiciste eso? ¡Yo no quiero dejar este la florería! Y menos dejarlo a cargo de ella.
El alfa tomó las manos de Baekhyun, quien lloraba derrotado y lo acercó a él lo suficiente hasta quedar sus frentes pegadas.
—Confía en mi, tengo un plan, pero necesito que de verdad confíes en mi —susurró el alfa, mientras con su pulgar daba caricias al dorso de la mano del omega.
El aroma a menta con chocolate lograba calmar poco a poco al omega, quien sin pensarlo solo se abrazó al alto joven, dejándose impregnar por su aroma.
—Confió en ti, Chanyeol.
El alfa sonrió mientras abrazaba al más bajo, mientras depositaba un delicado beso en su cabeza.
—No creas que pase por alto el hecho de que le dijiste a tu madre que era tu novio, ¿eso quiere decir que si aceptas?
Baekhyun río mientras ocultaba su rostro en el pecho del alfa.
—Eres un idiota Park Chanyeol, claro que si quiero.
Escuchar aquello no solo había hecho feliz al alfa, sino también a su lobo interior, que parecía aullar de felicidad.
Holi aquí nuevamente me tienen de castrosa con más historias, sin embargo esta será una historia pequeña, pero ahora con el Chanbaek porque si, se me antoja 😋
Además que lo hice solo porque Minkyleoncitolunar me lo pidió JSJSJSJ así que me gusta cumplirle su capricho al wey 🫶🏻
Abajo una imagen que en parte me inspiro a un poco la manera en cómo se conocieron estos dos, espero les guste.
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