Mo está más que decidido. Quiere arrancarse sus dudas, sus preocupaciones, ansiedades y tranquilizar sus propios pensamientos. Si tiene que pasar tarde o temprano, prefiere que sea ahora antes de que empeore o en el peor de los casos, se intensifique sus sentimientos. Así se quitara un peso de encima y quizás, solo quizás, nada realmente malo sucederá.

No espera una correspondencia o algo similar. Sería demasiado pedir y siente que de todas maneras él no lo merecería ni encajaría con lo que cree es mejor. Tan sólo quiere librarse de ese gran peso que lo ha "torturado" estos días o no deja que se concentre bien.

Mo Guan Sham es un hombre, no es cobarde y no le tiene miedo a nada. Al menos no con relación a cuestiones sentimentales y amorosas. Solo es tomar valor, meditar un poco las palabras adecuadas para decirlas y tomar acción.

Desde una de las ventanas del pasillo, mira el cielo. De repente, se puso nublado.

Aprovecho que el castaño se separó por un breve rato de su mejor amigo. Esos dos siempre están muy juntos y muy escasas son las oportunidades en los que puede encontrarlo o verlo totalmente solo que incluso le extraña verlo sin el otro chico entrometido.

Lo observa en los pasillos, saliendo del baño y decide interceptarlo esperando no ser ni parecer alguna clase de acosador. Solo puede pensar que es ahora o nunca.

Y realmente le teme al nunca.

—Oye tú.

Como no es para menos, lo saludo de la menor más brusca, quizás cortante y menos amable que se le ocurrió y casi sonando amenazante. Dios, es la costumbre de su pinta de bravucón. Aunque en los últimos días por culpa de ciertos chicos ha perdido en gran medida pero no por completo, esa "reputación" o pinta de ser un bravucón o pandillero. No sabe si a esas alturas realmente lo extraña o le da igual.

—¿Pelirrojo?

Mo no sabe si molestarse porque le llame por ese apodo característico por su físico y no por tal cual su nombre. El único que lo llama por su nombre es el He, aunque también es el que más apodo le ha puesto en estas semanas de conocerse y convivir que hasta ha perdido la cuenta. Pero por culpa de ello, casi toda la escuela lo reconoce con facilidad y cree que es el "mejor amigo" del He.

—Tengo nombre, ¿Sabes?

—Guan Shan. — Xixi le demuestra que sí sabe su nombre lo cuál asombra un poco al pelirrojo, incluso jadea suavemente al escuchar al otro decirlo.—¿Ocurre algo?— agrega curioso y extrañado de que se acerque a él.

Cómo siempre, un chico de pocas palabras. O eso piensa Shan.

—Necesito hablar contigo de algo muy importante. — retoma el motivo por el cuál lo busco y decidió hablarle de frente en primer lugar.

—¿Es solo conmigo o también quieres que venga Jian Yi?

—Es solo contigo, mierda. — responde brusco sin quererlo. Zhan Zheng parece no sorprenderse por como le habló, pero si extrañarse porque quiera hablar solo con él. Es algo bastante inusual. Ya que si bien, a veces andan los cuatro en grupo, no significa que entre ellos dos sean los mejores amigos. — Es algo privado. ¿Oíste? Te veo después de clases detrás de la cancha de básquetbol, asegúrate de venir solo. — le aclara para darle una última mirada fija, como si lo amenazara un poco, darse media vuelta y caminar en dirección contraria para alejarse de ahí de lo más pronto posible pero sin verse urgido.

—Claro.

Xixi no sabe que más debió decir o hacer. Pero debe admitir que le llena de intriga y curiosidad saber que quiere hablar Mo con él a solas, y que quizás sea algo importante como impensable. Es algo que lo dejará meditando mucho, y más porque no sabe si decírselo a Jian Yi, alguien muy especial y cercano para él.

Tal vez se lo diga, pero no pronto.

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La hora de la salida llegó; las clases por fin ya han terminado. Varios alumnos tienen planeado al salir juntarse para divertirse en grupo, quizás uno que otro solo quiera dormir llegando a casa, otros pocos tengan que ir a un trabajo de medio tiempo. Más para comprarse cosas propias y lujosas que porque, de verdad necesiten el dinero.

He Tian en cambio, rechazando varias ofertas para divertirse o entretenerse de compañeras de la escuela, solo quiere pasar el rato con una persona en específico quién, para su descontento no puede encontrarlo cuando camina hacia el portón de salida. ¿Se habrá ido tan rápido a su trabajo? A veces le molesta que no le espere o avise.

Pensó que ya existía suficiente confianza entre los dos.

—Jian Yi, ¿Has visto al pequeño Mo?— le pregunta el azabache al encontrarse lo en la salida.

—¿Al pelirrojo? Ni idea.— niega completamente pero con curiosidad.—
Pero Xixi igual escapó.— añade con cierto dramatismo. No hay día en que los dos se vayan juntos.

—¿Cómo que escapó?

—Me dijo que tenía un asunto personal que atender y que luego me contaría los detalles. — responde pensativo y analizando lo que su Xixi le comentó.—Es sospecho, ¿No crees?

—Supongo que sí.— hace una breve pausa mientras mira hacia arriba.

Si analiza un poco más la situación y el escenario, le parece irónico que ahora esté a solas con Jian Yi. Aquel chico quién antes, parecía sentir una pequeña atracción hacia él. Entre su físico natural y manera de ser, además de la relación entre las familias que seguramente Ji todavía no tiene ni idea, algo en ese entonces le parecía muy atractivo del otro. Pero al final no fue algo fuerte ni menos duradero. Además, vino alguien más a tomar su corazón y mente, y está vez para quedarse. O al menos, eso espera.

—Me preguntó que estará haciendo...— escucha murmurar a Jian Yi entre un par de cosas más que decide no prestar tanta atención.

—El cielo está nublado, lloverá pronto. — comenta Tian. Algo en su interior le dice que debe esperar, que Mo no se ha ido de la escuela. Quizás esté en los baños o hablando con algún profesor en su cubículo. Definitivamente debe quedarse y demostrarle que él si esperaría por él sin importar qué.

Quiere demostrarle a Mo que es diferente a lo que piensa de él. Quiere hacerle saber o entender que siempre estaría ahí para él porque-

—Espero Xixi haya traído algún paraguas.— suspira con cierta ilusión. Sabe que desde la última vez que llovió y los cuatro tuvieron que ir juntos compartiendo un solo paraguas, desde ése entonces, Zhan Zheng se ha vuelto más responsable en traer consigo un paraguas por más soleado que estuviera el día.— De seguro el pelirrojo también trajo, y conociéndote irás con él, ¿No? Estarán muy juntos debajo de un paraguas en medio de la fría lluvia, que romántico~— ronronea para molestar un poco al azabache, aunque también sabe que Tian aprovechará el momento. Para él no es secreto que el He sienta cierta atracción y emoción hacia el pelirrojo.

Tian no dice nada y solo se queda pensando.

Luego de un par de varios minutos esperando a Mo en la salida de la escuela, se le hace tan extraño que tarde demasiado y que ni siquiera su grupo con el que suele socializar sepa dónde está con exactitud. Hasta Zhan Zheng Xi apareció primero, se despidió de él y se fue con Jian Yi, y tal como dijo el segundo, el castaño en esta ocasión si trajo un paraguas con sigo para poder compartir con Jian.

He Tian ya cansado de esperar por más de media hora y apunto de marcharse un tanto desilusionado por no irse con el colorado, como si los Dioses escucharán sus plegarias, por fin llega a ve a Mo acercarse a la salida. Abriendo su brillante y colorido paraguas color amarillo en medio de la lluvia —lo cuál se le hace raro que no lo abriera antes para evitar mojarse— y viéndose un poco decaído. ¿O quizás es su imaginación?

Esta no vez no frunce el ceño, pero su mirada...

—¡Pequeño Mo! Te estuve esperando.— llega hasta él rápidamente pero sin resbalarse. Parece que lo hagarra desprevenido.— ¿Nos vamos a mi departamento?— sugiere con cierta malicia e insistencia.

—Mmm.

—No traje sombrilla, soy un torpe, espero que no te importe que vayamos juntos. ¿Verdad?

—Da igual. — suelta encogido de hombros y sin querer discutir con el azabache.

Sin duda alguna, está comportandose extraño, fuera de lo habitual lo cuál le preocupa al He. ¿Qué le sucedió?

No es que He Tian no aprecie el momento de estar juntos bajo la lluvia, compartiendo ellos dos un gran paraguas y estando pegados. Pero Mo no le saca ni sigue mucho la plática, tampoco reacciona a sus intensas y fijas miradas.

El momento no es incómodo, solo extraño e inquietante.

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—¿Por qué estás tan callado? Ni siquiera te has molestado o apartado cuando tomé tu mano hace cinco minutos. — le dice para llamarle la atención y sacarle de su trance.

—¿Qué? ¿Por qué tomaste de mi mano?— le dice sorprendido por la acción y ruborizandose un poco, intentando zafarse del agarre de la mano de Tian, pero esté aprieta más para que no le sea tan sencillo hasta el punto de enlazarse.

—Para ver tu reacción, para llamar tu atención.— confiesa con cierta seriedad que estremece al pelirrojo. Se detienen por unos pequeños momentos en una esquina, debajo de unos árboles. —Has estado perdido en tus pensamientos que no te has dado cuenta. ¿Qué tanto piensas?— le pregunta con cierta preocupación.

—... He Tian, ya estamos cerca de mi casa. — le contesta después de un largo silencio.

Mo no quiere tocar ese tema. Ni aunque en los últimos días He Tian se haya vuelto muy cercano a él, no se siente preparado para contar lo que ha sucedido. Se siente tan inseguro y vulnerable.

—No me cambies el tema.— frunce el ceño. —Dime, ¿Qué tanto es lo que piensas? ¿Qué hiciste luego de clases que te tardaste tanto?

—¿Qué te importa?— dice a la defensiva, esperando que He Tian se hartara de su actitud para que dejara de molestarlo e insistir tanto.

Quizás, prefiere estar solo ahora o siempre. Realmente detesta haberse vuelto más sentimental y emocional. Él creyó que no le afectaría, pero nunca se equivocó tanto como cuando decidió confiar en She Li hace tiempo.

—Me importa saberlo porque me importas tú.

—...

Mo enmudeció. ¿Qué se supone que debería decir? He Tian es tan... Él, a veces realmente le asusta o confunde demasiado. Lo deja sorprendido o furioso. ¿Solamente son amigos? ¿Solo es amistad? Él ya no quiere caer ni volverse a sentirse enamorado. Ni mucho menos que alguien guste de él, como lo que pasó con She Li hace dos años.

Otro tema oscuro que tampoco quiere recordar.

—¿Es She Li? ¿Tienes algún problema con él? — pregunta de repente Tian, sacándolo otra vez de su pequeño trance. ¿Por qué justo tiene que mencionarlo?— Si es así, puedes decírmelo y te ayudaré. No hagas nada solo, debes confiar más en mí.— ahora le suelta de la mano para tomarlo de sus hombros y que sus miradas de alguna forma, conecten.

Tal acción lleva al paraguas caerse al suelo mojado, lo que molesta un poco a Mo. Por suerte, no sale volando por el viento que hace y logra recogerlo.

—Solo quiero ir a mi cama a dormir.— responde, suspira pesadamente. Sabe que He Tian no dejará de insistir hasta decirle algo que le calme.— Mira, te puedo asegurar que no me tope nunca con She Li ni tengo problemas con él desde hace mucho tiempo. ¿De acuerdo?

A pesar de que He Tian le cree, todavía no está seguro de dejar ir a Mo fácilmente. Hay algo en él que quiere descubrir lo que está sucediendo. ¿Por qué presiente que algo está pasando con Mo?

—¿Puedo dormir contigo está noche?

—Ya te dije que... Esta bien.— se rinde sin pensarlo mucho. No puede creer que  haya cedido a él tan pronto, pero no tiene los suficientes ánimos para rechazarlo. — Solo no andes molestando.—  le advierte para continuar con su camino. Después de todo, faltan muy pocas cuadras para llegar a su casa y la lluvia aunque ha disminuido, no cesa por completo.

En este día lluvioso, ni siquiera irá al trabajo. Ha perdido un poco el interés en asistir. No deja de pensar en lo que le ocurrió hace poco.

"Realmente odio que me afecte. Mierda, no puedo olvidar su maldita expresión al decirme que a él le gusta alguien más." Quiere que la tierra se lo trague, o golpear a alguien que se lo merezca.

Mientras Mo está metido en sus deprimentes pensamientos, donde maldice tantas cosas, en cambio, He Tian está totalmente decidido y motivado en su propio objetivo. Antes de confesarse, se ganará su corazón, su cariño y el amor poco a poco. Ya ha avanzando mucho en estos días, pero sin duda alguna, aún le queda un largo camino por recorrer que al final, valdrá completamente la pena.

Porque no quiere que esas mariposas en el estómago, se conviertan en flores.

«Fin del segundo acto»

Palabras: 2,200
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: sábado 03 de julio del 2021.
Fandom: 19 Days
Au: Hanahaki
Nota del escritor:

Noerya-nochi  ahí tienes tu coshino shipp ZhanShan. Pero weno, al menos algo aportó a la trama.

Tenía planeado actualizar el domingo pero como siempre, me ganó la emoción de que actualizarán 19 Days Hoy y dije "awebo yo también". Aunque la neta si note medio sad la actualización. (Ojo que actualice muy temprano está vez, no ha pasado ni media hora de que actualizaron 19 Days)

Cómo ya dije, los capítulos que escribiré de está historia no serán realmente largos, no pasarán de 2,500 palabras.

Otra cosa que quiero mencionar es que harán aparición mis ojos Ocs, pero no solo de "relleno", obviamente a relación con la historia. Pero de esto todavía falta mucho.

Sin decir nada más, nos vemos la próxima!

Aún no viene lo intenso :)