“Creo en la sinceridad de los árboles que no saben mentir.”

Al caer la noche y luego de darse un tiempo en pensarlo demasiado, después de cenar con su madre y terminar algunos pendientes relacionados a conseguir un nuevo trabajo, no muy seguro al principio, se llena de determinación para marcarle al móvil a He Tian y hablar con él, ansioso y temeroso por saber cómo están las cosas por allá.

El azabache le contesta la llamada con naturalidad, hablan un poco sobre cosas triviales e incluso Tian le coquetea para que haya un ambiente cómodo y lleno de confianza. Mo lo escucha tranquilo y despreocupado, no sabe si ello es algo bueno o malo.

—He Tian, ¿Cuándo te harán la operación?— toma valor para preguntar bastante intrigado como preocupado por el tema.

—Pasado mañana estará todo listo. — le responde de inmediato, como si ya hubiera previsto que, en cualquier momento de la llamada se le preguntaría.

—¿Sabes que tan grave es tu planta?

Un silencio se aloja en ese preciso momento que parece tortuoso.

He Tian quién está sentado en el suelo con vista hacia el enorme ventanal que da hacia una hermosa vista de la ciudad en la noche, recuerda las palabras exactas del doctor.

«—A diferencia de la Adelfa, la Raflessia tiene un rango mayor de peligro y mortalidad de nueve punto setenta y cinco sobre diez (9.75/10.0). Sería casi considerada diez sobre diez sino fuera por la operación en el primer estadío que puede salvar la vida del paciente. —»

He Tian está más que consiente sobre lo peligrosa que es su flor. No niega sentir ansiedad y miedo, pero no sabe si precisamente siente terror de morir. Sabe que la muerte es algo natural y normal en la vida de todo ser vivo. Su temor es en realidad, es de no volver a pasar tiempo con Guan Shan, quién se ha convertido hasta ahora, en la persona más importante de su vida. 

—¿He Tian? ¿Sigues ahí? — la voz preocupado de Mo es lo que lo devuelve a la realidad.

—No es tan grave. Me dijeron casi lo mismo que tú, que la operación es mi única opción viable pero puedo tomar otros tratamientos.— le contesta tranquilamente y sonando confiado en sus palabras solo para no preocupar al pelirrojo.

—¿Puedo saber cuál es la flor?

He Tian no lo piensa demasiado, sabe que si le dice a Mo el nombre de la flor, esté lo buscará o indigara todo lo posible. No quiere preocuparlo todavía más.

—Es muy bonita, bueno, no tanto en realidad. Pero uhm — hace un sonido pensativo.—, ya no me acuerdo de su nombre. Soy malo memorizando nombres de plantas raras, como la planta no es tan grave no le tome la suficiente importancia para aprenderme su nombre. Lo siento pequeño Mo. — se disculpa, intentando sonar lo más creíble posible.

Realmente reza porque el contrario no se de cuenta que esté mintiendo, ni que se acuerde de qué en realidad, él si es muy bueno memorizando varias cosas diversas. Incluso palabras complejas, poco comunes y largas.

—Yo realmente quiero que te recuperes.— le comienza a decir seriamente. He Tian no dice nada, solo se queda escuchando su voz.— Prefiero que me olvides pero que estés aquí, a siempre estar en tu memoria pero que ya no estés más conmigo. He Tian, lucha por sobrevivir. No mueras.

Aquello último sonó como un pedido en lo más profundo de su ser.

Mo Guan Shan siente tantas emociones fuertes que a veces se pregunta seriamente sí, lo que siente por el azabache es sólo mera preocupación y amistad.  El temor a perderlo poco a poco se convierte en una horrible pesadilla.

—Maldición, ¿Y aún te preguntas porque te amo tanto? ¿Por qué me dices esas cosas sabiendo mis sentimientos por ti?— pregunta sin la intención de hacer sentir mal al pelirrojo. Aquellas palabras le llegaron fuerte y aunque en su mente está el pensamiento de que Mo ya no puede volver a enamorarse, no dejá de tener esperanzas.

Le cuesta tanto aceptar que Mo ya no pueda llegar albergar sentimientos románticos hacia alguien. Quizás si se hubiera confesado mucho antes que Mo se enfermera, las cosas serían diferentes.

—Lo siento.

—Sabes, siempre quise invitarte conmigo para ir a la playa.— comenta para cambiar el tema y que Mo dejé de sentirse culpable. He Tian es el único responsable de haberse enamorado profundamente del pelirrojo.— En realidad, hay muchos lugares a los que me encantaría ir contigo. — añade con cierta melancolía, puesto todavía tiene presente que, antes de que supieran que Mo estaba enfermo, realmente quería llevarlo a muchos lugares para salir con él, acercarse aún más.

—Podemos ir, cuando las cosas estén mejor. — le asegura, casi promete.

—Es un hecho. — sonríe agradecido.

Ojalá ese hecho no sea algo lejano.

🌳🌳🌳

Jian Yi sigue preocupado por su pareja, ya que esté parecía casi obsesionado con lo que le ha estado pasado en estas últimas semanas. Ahora mismo, habían salido a ver una película en el cine, de tanto caminar llegaron a un enorme parque donde no hay mucha gente, sentándose en una banca para platicar un poco, observan de lejos los edificios o centros de compra. Cómo por ejemplo, restaurantes de lujo, un rascacielos y a unas cuadras más, un hospital. 

—Xixi, ¿Te sientes mejor?

—Si, es raro. Hace poco que ya no siento nada fuera de lo normal. Incluso dejé de tener esos sueños constantes donde expulso flores de mi boca. — responde el castaño un poco relajado pero extrañado. Al final, nunca supo de porque le daba todo eso.

—Fue algo pasajero. — le dice para tratar de convencerlo.— Eso te pasa por haber leído tantos libros y novelas sobre el Hanahaki. — añade en un tonto bromista para aligerar el ambiente y que el castaño no se preocupe tanto.

—¿Tú crees?

Antes de que Jian Yi respondiera afirmativo, alguien que escuchaba la conversación de ambos jóvenes para nada lejos de ellos, se acercó para tomar asiento junto a ellos y responderle la pregunta en cuestión.

—Quizas sufriste la consecuencia de un mal de amor.

—¿Disculpe? ¿Y usted quien es viejo? De dónde rayos salió.— dice reprocha te Jian Yi, desconfiando del desconocido hombre que de repente tomó asiento a su lado.

Vestía con un saco café que cubría sus ropas debajo, también tenía un rato sombrero pero se lograba ver algunos mechones de su cabello color blanco, además de traer unos grandes lentos oscuros. Sospechoso.

—El parque es público y libre jovencitos. — contesta el hombre extraño encogido de hombros.

—¿Qué decía sobre la consecuencia de un mal de amor?— retoma Xixi con seriedad.

—Esto se considera incluso un mito, ya que no es algo que pase regularmente en la actualidad. Hay ciertas plantas poco comunes que le den a un paciente del Hanahaki. De entre todas ellas, hay algunas que resaltan por lo mortales que son. Plantas como la Adelfa, la Raflessia, la Rosa Navideña, tienen otro tipo de consecuencias que actualmente, casi nadie tiene conocimiento. — explica el extraño hombre con naturalidad pero la seriedad posible ante el tema.

—¿Y usted si?— cuestiona Jian Yi sin creerle y sospechando aún más. ¿Acaso los estará distrayendo para secuestrarlos? Por suerte, un movimiento en falso y llamara de inmediato al hermano Qiu.

—Para que te dé la enfermedad necesitas ser rechazado a una confesión de amor.— dice cómo dato base y algo que cualquier ciudadano promedio debe saber.— Si una persona sufre la enfermedad, y todavía le toca una planta mortal y peligrosa, de esas pocas comunes como las que ya mencioné, él no es la única persona que sufre el mal. — agrega con mucha más seriedad. Por los grandes lentes oscuros que lleva, no se ve bien su expresión facial. 

—¿Cómo dice?

—La persona que lo rechazó en cuestión, también sufrirá la consecuencia de sentir lo mismo que la persona enferma.

—¿¡Es eso posible o sólo se lo está inventando!?— exclama Jian Yi, parándose de su asiento sin poder creerlo, aunque con un poco de miedo.

A él no se le han confesado así que no tiene de que preocuparse, ¿Verdad? Aunque hace algunos meses atrás le había dicho a Xixi sobre sus sentimientos y aunque al principio las cosas parecían malas, ahora son pareja.

—La persona que rechazo, obviamente no tendrá una flor en su interior ni expulsará ningún pétalo o tallo. Sin embargo, sentirá síntomas tan reales como si realmente tuviera la enfermedad. Sufrirá casi tanto como el otro.— explica el misteriosamente hombre. Los dos chicos se les escapa el aire por una fracción de segundo.—La única manera de qué dejé de sentirse así, son de dos formas. La primera, es que la otra persona se haya curado de la enfermedad por medio de la operación o sea correspondido. — agrega.

—¿Y cuál es la otra forma?— pregunta Xixi arqueando la ceja, curioso. No evita pensar en que hace ya un tiempo, Mo Guan Shan se confesó a él y lo rechazó.

Luego de que la escuela terminó y entraron en vacaciones, no supo nada de él e incluso He Tian se volvió algo distante de ellos dos. Nunca confirmó si realmente a Guan Shan le dió la enfermedad. Pero si hubiera sido así, He Tian ya lo hubiera dicho, ¿No?

—Que la persona enferma muera. — responde directo.

—Xixi, no le creas. Seguro se está inventado todo para asustarnos. — le murmura Jian Yi, aunque el desconocido claramente lo escucha.

—En fin, me retiro. Tengo mucho trabajo que hacer en el hospital. Sólo pase a tomar aire fresco. — dice para levantarse del banco y caminar en dirección a su trabajo.

Parece que no notaron su acento y que por lo tanto, no es de China.

🌳🌳🌳

Mo aprovecho que su madre llega a casa para hablar con ella seriamente de algo que ha ocultado en todo este tiempo y, no soporta más ocultar le a su madre.

Se ve un poco cansada, y eso lo hace sentir inseguro. No quiere molestarla con sus cosas.

—¿Mamá?

—¿Si, querido?

—¿He Tian, no te ha dicho algo?

—¿Algo como qué?— dice extrañada la mayor al no entender a qué se refiere. ¿Qué habría de decirle el amigo de su hijo?

—No se, solo preguntaba. — comenta encogido de hombros, mientras piensa menos nervioso que Tian al final no le dijo nada a su madre sobre su enfermedad.

—¿Es algo preocupante?

Mo suspira afligido, ya no puede ignorar más lo que le sucedió hace varios días. Debe decírselo a la persona que más ama, a su madre.

—En realidad, debo contarte algo que ha pasado en estas últimas semanas.— traga duro, se pone muy nervioso cuando ve la expresión de su madre, preocupada y angustiada. De seguro cree que es algo muy malo.

Toda su mente se nubla por varios segundos, recuerda por todo lo que ha pasado en estos meses. Sus anteriores problemas en la escuela, la cara de sus maestros que no tuvieron fe en qué el fuese alguien en la vida, sus compañeros viéndolo como un delincuente. Pocas personas han creído en él, y las fue alejando. Solo tiene de amigo a He Tian, no puede olvidar lo tanto que el azabache le ha ayudado. Los primeros síntomas de su enfermedad, como se sintió al creer que lo tenía todo perdido, que pudo haber muerto y dejar sola a su mamá, y que incluso cuando se salvó gracias a la cirugía de extracción de la planta, nada se calmó, puesto días después, He Tian igual salió enfermo por qué rechazo sus sentimientos y en parte sigue sintiéndose culpable, a pesar de estar consiente que tampoco está mal decir la verdad, ni mentir ni fingir sentimientos que uno no posee.

Sus ojos terminan por aguarse, no puede controlar todas las emociones que está sintiendo ahora mismo.

—Hijo, ¿Por qué lloras? Puedes contar le a mamá, no te juzgare. Dime, ¿Qué es lo que ocurre? Si es por el dinero no tienes que preocuparte tanto, saldremos adelante Momo. — le alenta su madre angustiada por su hijo, ella no quiere verlo sufrir y han pasado años desde la última vez que vio a su niño llorar.

—No es eso... Es que, He Tian, él y yo... Nos enfermamos.

🌳🌳🌳

—¿Le dijiste a tu mamá todo?— pregunta He Tian desde el otro lado de la llamada, sorprendido por lo que le acaba de contar Mo.

—Si. La verdad es que no podía soportar ocultarle algo tan grande y grave. Lo único que no me atreví a contarle es sobre el chico que te rechazo... No pude hacerlo. — responde afligido y apenado.

Tampoco le contó a su madre quién le llegó a gustar, no lo cree relevante. Solo le contó lo necesario y suficiente.

—Lo importante es que se lo dijiste.

—Supongo que sí, ahora sí me siento más confiado y aliviado de no cargar con algún secreto. — se permite suspirar agotado y dejar caer la tensión sus hombros.

Su mamá igual casi llora pero, inmediatamente se sintió casi mejor al enterarse que él está fuera de peligro ahora, y probablemente nunca más le vuelva a dar esa enfermedad. Lo que ella no sabe todavía, es que su hijo ya no se volverá a enamorar. Lo único por lo que su madre aún sigue preocupada, es por He Tian.

Luego de algunos segundos de silencio, el azabache confiesa difícilmente, algo que le ha estado aturdiendo:

—Momo, me iré al extranjero.

—¿Qué?

—No es que yo quiera pero, me están forzando.— comienza a explicar, a él le cuesta bastante hablar del tema y es obvio que no quiere alejarse de Guan Shan. No quiere irse ni de la ciudad. — La operación se hará en China, sin embargo, apenas me recupere quieren que estudie mi Universidad en el extranjero. Y como ya dieron por hecho que olvidaré a la persona que amo, no habrá problema alguno y será mejor para mí.

—...

—No dudo que en un futuro regresaré, solo quiero decirte que si en unos días más no recibes alguna llamada de mí o señal, es probable que yo—, sigue hablando apresurado, aún tiene muchas cosas por decirle, muchas cosas por vivir y compartir juntos, realmente no quiere alejarse de su primer amor.

La idea de deshacerse de todos estos fuertes sentimientos por Mo o peor aún, olvidarlo, es una idea que verdaderamente le aterra. Se niega por completo a ya no verlo más.

—Lo entiendo. Y está bien. Yo puedo, entenderlo.— le interrumpe comprensible, sabe que existe cierta probabilidad en qué Tian lo llegué a olvidar por completo. Sabe que es doloroso, pero él no puede ser egoísta y detenerlo para que no se haga la cirugía. Realmente Mo quiere que viva una de las personas que más le importan en esta vida junto a sus padres. —No te preocupes por mí,
He Tian. Adiós.

—Momo.

No se dicen nada más, el pelirrojo decide colgar para no hacer más tortuosa la espera. Sabe que las despedidas son muy difíciles de afrontar y aceptar, pero es mejor avanzar hacia el futuro y no quedarse en el pasado. Además, tiene la pequeña esperanza que He Tian no lo olvide y que quizás, solo no se vuelva a enamorar cómo a él igual le pasó. Pero, sería algo muy egoísta de su parte esperarlo. Es mejor que He Tian tenga más oportunidades para conocer el amor olvidándose completamente de él a qué ya no vuelva a enamorarse. No sería justo para el mayor que sólo tenía esa esperanza de ser correspondido.

—¿Por qué todo tiene que ser tan difícil?

A pesar de todo, le duele imaginarse qué ya no lo vuelva a ver jamás.

🌳🌳🌳

—¿Ya se lo has dicho?

—¿No hay manera de quedarme?— insiste, todavía no puede creer ni quiere irse de la ciudad. No sabe el resultado final de la operación pero, realmente no quiere dejar de amar a su chico pelirrojo.

—Luego de este acontecimiento, papá quiere transferirte de escuela. El ciclo apenas está comenzando, aún hay tiempo. Es mejor que te despidas de tus amigos ahora mismo. — es lo último que dice Cheng para dejarlo solo en el cuarto.

He Tian se siente desesperado y abrumado. Quiere llorar de la impotencia de no poder hacer nada y nunca odió tanto una enfermedad como ahora.

El hubiera preferido regalarle flores a Mo para hacerlo sonreír y enamorarlo, a tener que morir por ellas.

🌳🌳🌳

Poco tiempo después; el día de la cirugía llegó por fin. He Tian sabía que luego de la operación y el reposo necesario, se iría de viaje hasta Estados Unidos para sus estudios, y no sabe exactamente cuántos años serán. Su hermano dice que mínimo le calcula cinco años.

—Sabes, a veces me gustaría vivir una vida normal. Tener un final feliz, o por lo menos, un final donde pueda estar con la persona que tanto amo. — comenta un desanimado He Tian luego de cambiarse y recostarse en la camilla, donde el cirujano encargado y otros de apoyo lo rodean.

Pero no todos le prestan verdadera atención, más que el cirujano principal. Aquel que ya no es un desconocido por completo y reconoce por su cabello blanco.

—Sabe joven, no se si se lo habrán dicho, pero dicen que el tamaño de la flor es equivalente a la intensidad con la que uno ama. — comienza a decir el albino de ojos carmín. He Tian de hecho si le suena bastante familiar sus palabras, por lo que ya lo había escuchado de alguien más.—Y usted, literalmente tiene el tipo de Hanahaki más inusual y muy poco común, dentro de usted tiene a la flor más grande que existe sobre la faz de la Tierra o por lo menos que se tenga registrado.— explica el cirujano mientras se pone guantes quirúrgicos extra y da una revisión rápida a todas sus herramientas preparadas. He Tian suspira resignado, es algo que ya se lo habían comentado un par de veces así que no le sorprende para nada. Esta cansado de oír que la planta que tiene dentro es muy grande y extravagante.— Eso quiere decir, que usted realmente ama a esa persona.

¿Amar? No se siente mal de amar a Mo Guan Shan a pesar de las consecuencias que eso trajo. No niega su amor y si fuera por él, lo volvería amar.

—¿De que me sirve amar con intensidad si dentro de poco todos estos sentimientos se irán?— menciona con gran ironía y dolor en todo su ser. Dentro de poco quedará inconsciente por la anestesia y al despertar, ¿Qué le esperara?—E incluso, puede que nunca más vuelva amar en lo que quede de mi oscura existencia como perro fiel de mi padre. Desearía que está enfermedad nunca hubiera existido. Desearía, ser feliz con él. — agrega mientras sonríe tristemente.

Daría todo porque así fuera, ser feliz con Mo. Pero solo son deseos que nunca se cumplirán porque así es la vida, dura, difícil y nunca te dará lo que quieres. Incluso aunque te esfuerces demasiado, incluso aunque seas el mejor en todo, siempre habrá algo en lo que no serás bueno o nunca conseguirás lo que más anheles en esta vida.

He Tian solo anhelaba el amor de Mo. Vivir con él.

—Los deseos son tan vagos.— suspira sin consideración.— La Tierra es tan hermosa, pero los humanos son unos parásitos que arruinan todo lo que está a su paso, y quizás está enfermedad sea alguna pequeña medida de control. Unos le dicen mal de amores, otros lo ven como algo hermoso, otros como una maldición —menciona recordando como varias personas le describen el hanahaki—, yo le llamaría un pequeño juego del Karma.

—¿Dé que está hablando?

—¿Quieres una utopía donde esta enfermedad nunca haya existido? Puede ser que exista, pero no esperes ser correspondido fácilmente por aquel que ames. Volver a nacer en un mundo diferente a este...— menciona como algo lejano pero real. Suena fantasioso. He Tian se pregunta si el cirujano está cuerdo.

—¿Está hablando usted de la reencarnación? ¿Cree en ello?— expresa con pequeña burla. Ya le da igual en qué manos está su vida.

—Suena muy tentador, ¿Eh? Pero bueno, usted no morirá. No pronto, por lo menos. Su familia me ha pagado para extraerle la flor y seguir con vida. Y es justo lo que haré, es mi trabajo. Así que usted tranquilo, está en buenas manos. Las mismas que salvaron a tu amado chico.

Todo puede pasar cuando despierte. El deseo de He Tian es solo no olvidar a su pequeño Mo. Incluso estando lejos de él, quiere seguir manteniendo todo tipo de contacto.

Irónicamente estando inconsciente, soñó brevemente el momento exacto en qué lo abrían y le sacaban la enorme flor con mucha ayuda que debido a su tamaño, parecía imposible que esa cosa estuviera dentro de él. Pero, solo fue un sueño raro. ¿Verdad?

O quizás vaya a morir.

Raflessia.

Palabras: 3,488
Fecha de publicación: sábado 16 de Octubre del 2021.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: 19 Days
Au: Hanahaki.
Nota del escritor:
Ya está cerca! Que cosa? El final de esta historia :D

No había podido publicar, no porque el capítulo no tuviese terminado, sino que no he tenido tipo ni de entrar a medio revisarlo por exámenes, exposiciones y chingo de tareas, hasta ahora. Además que me adentre a otro fandom que no es nuevo pero hasta hace pocos meses me empezó a gustar mucho por las shipps XD. Aprovechando que ya no tengo tantas tareas por el momento, de una vez publicaré esto para no tener el pendiente. Aunque mi idea era publicarlo hasta el 22 de OCTUBRE XD.

El capítulo que viene ya es el epílogo, no se cuándo se los traeré porque ese si no lo tengo terminado. Aún me falta mucho por editarlo. Si logro terminarlo antes de noviembre pues lo publicaré.

En fin, esto ha sido por todo por hoy, nos vemos la próxima! Agradezco que hasta el final se hayan quedado a leer la historia.✨