“El amor es querer a alguien,
No hacerlo sufrir
Ni tampoco dejarlo huir. ”

🥀🥀🥀

(...Cuatro horas después...)

He Tian no pudo evitar quedarse medio dormido desde el asiento donde esperaba alguna noticia de Mo Guan Shan. La ansiedad y nervios siempre acompañándolo, y a pesar de ser optimista sobre que todo saldrá bien, siempre alberga una muy pequeña duda en su interior que lo llena de pensamientos malos que le hacen temer sobre la vida del colorado, sobre el chico quién confía ciegamente en él. Sobre su pequeño todo.

—Disculpe, joven.— escucha tan cerca la voz de un ya conocido doctor. Lo que lo hace despertar de inmediato, un poco alertado.

—¿Eh? ¿¡Cómo salió todo!?— se apresura a preguntar ansioso y tragando grueso, mirando expectante al doctor albino de hace un largo rato y sin evitar pararse de su asiento. 

Por lo que puede notar en el enorme reloj de manecilla colgado en la pared es que ya han pasado algunos pares de horas, cuatro para ser más exactos, y le habían comentado que las cirugías de extracción de planta suelen durar de entre tres a siete horas, dependiendo también del tipo de planta. Ver al doctor ahí debe significar algo, o por lo menos que le traiga alguna noticia.

—Como pre dije, la operación salió exitosa. — debajo del cubre bocas que lleva, una sonrisa arrogante trae. Pero las palabras que recién dijo, llenaron de gran alivio y felicidad al azabache.— Pero tendrá que esperar alrededor de una dos horas más para poder ver a su amigo. Esto porque el paciente será trasladado a una sala de recuperación para observación. — explica el mayor. — Debemos anotar y observar cualquier cambio y mejora en el paciente, saber si no tiene algún malestar, dolor muscular, etcétera.— agrega suavizando su gesto aunque más bien parece un poco aburrido. Cómo si toda la acción y adrenalina ya hubiera pasado.

—No importa, yo esperaré el tiempo que sea necesario. — asiente al entender lo que le explica el médico cirujano.

No puede estar tan feliz como ahora. Saber que todo está bien, que pronto volverá a ver a Guan Shan fuera de peligro, le llena de seguridad, confianza y una enorme alegría. Porque saber que la persona que más amas está fuera de peligro, es algo con lo que llorar de alegría y emoción.

Aunque su inmensa felicidad es medianamente interrumpida cuando le llega una llamada de su hermano, el único de su familia que debe saber acerca del tema y que lo ayudó de alguna manera. Por lo tanto, se ve un poco obligado a responder, no cree que sea algo urgente de todas formas y además aún queda bastante tiempo más para poder reunirse con Guan Shan.

🥀🥀🥀

Luego de las dichosas horas de espera, por fin lo dejan entrar por unos pares de minutos como la visita, ya que Mo aún necesita descansar y entrar en más observación por los médicos, no evita sentirse tan ansioso como alegre apenas lo ve despierto y mirando a su dirección.

—¡Momo!— exclama para ir rápidamente hasta un costado de la cama para tomarle de una de sus manos, su pulso parece bueno y aún tiene color en sus mejillas.

Se ve igual de hermoso que siempre.

Debe admitir que no le encanta verlo vestido con ropa de hospital, pero Shan sigue viéndose precioso a sus ojos. Al principio se veía muy perdido entre sus pensamientos, pero apenas lo escuchó, sintió su colonia al estar tan cerca de él y le tomó la mano, reaccionó y le saludo.

—Hey...

No se ve animado, pero tampoco triste. Quizás solo está procesando por lo recién ocurrido, pero de alguna forma, Mo está contento por la ayuda que He Tian le ha ofrecido de manera desinteresada. Además que le prometió no decirle nada a su mamá. Y aunque no niega que lo primero que le hubiera gustado ver apenas abrió los ojos fuera su mamá, tampoco se siente decepcionado de que sea el He quién esté ahí. Qué luego de varias horas de larga espera, Tian no se haya marchado y haya esperado ansioso por hablar con él.

—No sabes cómo me alegra saber que estás bien. — comenta el azabache totalmente aliviado y aferrándose al agarre de su mano entrelazada con la del pelirrojo quién no parece demostrar descontento alguno por dicho agarre fuerte. —Realmente me hace tan feliz que no puedo evitar...

—Oye, no tienes que llorar, tampoco me morí...— un poco incómodo y tímido, pero intentando agarrar seguridad ya que sabe que es un momento íntimo entre dos amigos, con su única mano libre la estira hasta acariciar el rostro del contrario y limpiarle una lágrima que brotaba.

Es un gesto que nunca pensó hacer con o por alguien, ni esa delicadeza y confianza la ha tenido consigo mismo a la hora de limpiarse sus lágrimas, pero lo hace con He Tian. El es especial, diferente y único, no cabe duda, nunca olvidará todo lo que ha hecho por él y que siempre, se ha mantenido a su lado.

—Realmente no sabes, lo agradecido que me siento contigo. Nunca olvidaré lo que has hecho por mí. — dice Mo, He Tian se siente un poco frío del rostro, pero la palma de su mano está caliente. El mayor agradece su gesto. Shan se relame los labios para decir algo que debió haber dicho desde hace mucho tiempo. Que ahora, lo siente muy adecuado y de sentimiento.— Gracias.

—Momo...— la sorpresa en sus ojos lo delata, además de estar cautivado por la sinceridad en qué Mo lo dice.

—Gracias por haberme ayudado en tanto y quedarte conmigo a pesar de todo.— continúa agradeciendo. No olvida lo que le prometió, es un hombre de palabra y es lo menos que debe hacer.— Cumpliré mi palabra, enserio. — añade serio. — Nunca dejaré de estar agradecido contigo por las cosas que has hecho por mi. — sus labios tiemblan, quizás intenta sonreír, pero la da vergüenza.

—Lo único que me importa, es saber y ver qué estás bien.

—Hombre, no te pongas sentimental.— aleja suavemente su mano del rostro del He al haberse cansado. Le hace sentir raro ver al He tan sentimental como bien dijo.— Pero cuando te ví preocupado antes, es como si hubiera visto a mi mamá si se lo hubiera dicho y ahora estaría tan feliz hasta el punto de llorar. — admite ruborizado, es un sentimiento extraño. Cálido pero a la vez, nostálgico al imaginar a su madre en el lugar de Tian.

—Cuando salgas de aquí en una hora más, ¿Dónde quieres que te lleve? ¿A tu casa? ¿Prefieres descansar un poco más en la mía?— le interroga sin presionarlo tanto. Quiere que Momo tenga paz y tranquilidad apenas salga del hospital, pero también que no se aburra u hostigue, todo lo contrario.

Además que puede entender que no quiera ver a su mamá tan pronto todavía, aún se ve algo cansado y pensativo, su madre podría sospechar y más que olerá a "hospital" por unas varias horas más. Ese olor a líquidos, cloro, a productos que usan para desinfectar y dejar limpios los hospitales, entre otros. Quizás una larga ducha pueda servir para alejar ese aroma.

—En realidad, tengo algo de hambre. — confiesa el pelirrojo, casi seguido de su confesión su estómago ruge.

He Tian le sonríe enternecido, teniendo en mente algunos lugares para llevarlo a comer que no sea aquel restaurante elegante de la otra vez donde le provocó vómito a Mo. Quizás algo más familiar y menos sofisticado. Como una pizzería, un pequeño local de comida rápida o hasta un McDonald's serviría. Sea lo que sea, está dispuesto a complacerlo hasta hacerlo sentir mejor.

Tampoco puede olvidar lo agradecido que está Mo con él, y no sabe si realmente se merece tanto estima y tantos gracias por parte del colorado. ¿Realmente Mo, está bien con él? ¿Lo hace sentir tan seguro? ¿Tendrá alguna clase de oportunidad con él?

🥀🥀🥀

Ya es de noche cuando salen del establecimiento de comida donde Tian llevó a Mo a comer. Realmente el pelirrojo estaba hambriento que hasta le entró para un postre, y rara vez a Mo lo veía comiendo algo dulce como un helado o un pastel.

Incluso Mo tuvo que aflojarse un poco su pantalón, pues su pansa parece haber crecido por todo lo que comió tan animadamente. Y ahora, está comiendo una crepa dulce con philadelphia, nutella y queso rallado, mientras le sigue el paso a He Tian quién aprecia el momento juntos que los dos tienen, tan cercas e íntimos.

—He Tian. — lo llamó Mo dando sus últimas mordidas a su delicioso postre.

—¿Si?

—Tu... Me querías decir algo importante. Dijiste que no era urgente pero me lo ibas a decir apenas saliera del hospital. ¿Lo harás?— recuerda Guan Shan para gran sorpresa del He, hasta a él mismo se le había olvidado. Pero a Mo parece importarle mucho lo que tiene que decirle.

—Sobre eso... No quiero ponerte ansioso o algo por el estilo, menos cuando hasta hace poco estabas en cirugía.— retoma el tema.

Tienen que ponerse de bajo de algún techo que les cubra de la repentina lluvia, aunque desde hace rato igual se veía bastante nublado. Varias personas a su alrededor hacen lo mismo. El He manda un mensaje rápido a su hermano para que mande a Qiu a buscarlos en esa ubicación. Es probable que dentro de poco la lluvia se ponga peor y no ve cerca algún taxi.

—¿Ah? ¿No me lo dirás?— se expresa un tanto ofendido como indignado. Frunce su habitual ceño que el He tanto extraño.— Pensé que tenías los suficientes huevos para decirme lo que sea que me tienes que decir. — termina de disgustar su crepa dulce, se limpia sus labios de los restos de está y se cruza de brazos un poco molesto.

—Eres un desvergonzado. — sonríe incrédulo. Mo parece volver hacer el mismo de antes pero, a la vez se comporta un poco diferente con él. No quiere hacerse ilusiones pero, es tal vez, más unido con él. Más abierto o expresivo.—Bueno, te lo diré.— suspira sin opción, tampoco puede ocultar más sus sentimientos. Puede que algún día exploté, metafóricamente hablando.— Cuando te lleve a casa.— condiciona para sorpresa de Mo, pero no tiene muchas opciones.

—Como desees.

—Mo, hay algo que quiero preguntarte. — dice para cambiar de tema, mientras esperan sentados en una banca a su transporte para que los lleven al departamento del He.

—¿Qué cosa?

—¿Sabes quién es Zhan Zheng Xi?— menciona lentamente y con intriga, recuerda las consecuencias de la extracción de la planta que el doctor le explicó.

—Idiota, claro que se quién es. — suspira pesadamente.

—¿En serio?

—Todo sentimiento hacia él fue removido por completo, pero tampoco lo olvidé. — responde brevemente y haciendo una larga pausa, mirando las miles de gotas de lluvia cayendo al suelo, personas intentando buscar refugio o algunos ya en sus autos.

El aire tan frío y agrio. Pero el clima ahora mismo le dan ganas de echarse a dormir una siesta o ver televisión mientras toma chocolate caliente.

—Lo que si no recuerdo es porque en primer lugar me llegó a gustar tanto, debí haber estado loco.— confiesa incrédulo. Pues realmente ya no recuerda ni entiende porque alguna vez le gustó.— O sea, es muy serio y callado, no es mucho de mi tipo que digamos.— hace una mueca en su rostro, He Tian solo asiente y lo escucha atento.— Quizás porque es muy responsable y nunca me molestó tanto como Jian Yi y tú.— agrega encogido de hombros al intentar buscarle una respuesta a porque su 'yo' de hace meses le gustó Xixi hasta el punto de confesarle sus sentimientos.

Quizás exageró en gustarle otro chico tan pronto.

—¿Y qué tipo de persona es tu tipo?— pregunta curioso y ansioso por saberlo He Tian.

Mo estuvo apunto de decir algo al abrir la boca, pero la cierra al darse cuenta que no sabe cómo responder. Lo piensa un poco, pero no encuentra respuesta específica a la pregunta de He Tian.

—En este momento, no se me ocurre alguna característica en particular para que alguien me guste. — le responde a medias. Pero también tiene en su mente, que quizás los chicos si le gustan. ¿Pero, cuál es exactamente su tipo?

Nunca ha sentido especial atracción por alguna chica, y el primero fue un chico. Sino fuera por todo lo acontecido en las últimas semanas, quizás se hubiera enamorado más a futuro de otro chico también. ¿Quién sabe?

Quizás le hubiera gustado o atraído alguien como... ¿He Tian?

«Fin del duodécimo»

Palabras:2,099
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: viernes 10 de septiembre del 2021.
Fandom: 19 Days
Nota del escritor:

Llega Septiembre y México lo sabe~

No se cuanto tarde en actualizar, este mes dejan mucha tarea. Además que estaré celebrando por la independencia de mi país 🇲🇽✨ y entre otras cosas.

Nos leemos luego!