🌼08:"Él"
«La margarita tiene, una de las muertes más crueles.
Me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere...»
Al levantarse no lo hace como normalmente otros días lo hace. En esta ocasión, suda frío y comienza a toser con descontrol durante un rato, lo suficientemente fuerte para escucharse de lejos y preocupar a su hermana. Por un momento, su imaginación juega con él espantosamente ya que cree por unos segundos que está escupiendo o tosiendo flores. Pero al aclarar su mente, se da cuenta que aquello no es real, lo cuál lo alivia aunque sigue sintiéndose extraño. Parece que también tuvo una pesadilla de la cuál casi nada recuerda.
-¡Hermano! ¿Te encuentras bien?-a voz de su hermana se escucha desde afuera de su habitación, altamente preocupada. El le responde con un débil "si, todo bien. Solo fue una pesadilla", agrega para no sonar tan cortante.
Al levantarse para ir al baño y refrescar su rostro, siente una clase de picor en la garganta. Cómo si estuviera ronco, y piensa que quizás solo deba tomar una pastilla, tal vez le de algún breve resfriado o algo parecido.
Toma su celular para mandarle un mensaje a Jian Yi. Quizás el pueda ayudarlo, o por lo menos reconfortar lo.
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He Tian es el primero en levantarse de los dos, algo peculiar considerando que no durmió lo suficiente anoche. Pero quiere ser el primero para atender a Mo cuando esté se levante. Por lo que se dirige hacia el sofá dónde el pelirrojo aún yace dormido, envuelto en una sábana y con una suave almohada debajo de su cabeza. Se lo queda mirando un largo rato embobado, no puede evitarlo. Por fin lo ve descansar luego de la agitada y estresante que estuvo la noche. Quisiera tomarlo en brazos, alzarlo hasta la altura de su pecho mientras esté reposa su cabeza cerca de su cuello, sentir su respiración cerca y la fragancia que siempre le acompaña. Le encantaría cargarlo hasta su cama para que tenga más espacio y comodidad, pero teme despertarlo en el proceso y que esté haga algún escándalo que lo lleve a la ansiedad.
Aunque si de algo está muy seguro, es que se ve muy bien descansando ahí. No habla del sofá específicamente, sino de ahí, del gran lugar, con él. Obviamente será mucho mejor cuando duerman juntos en la misma cama, tan cerca del otro y brindandose calor, más calidez, una protección y seguridad entre las sábanas. Debe admitir que también le tienta un poco desabrocharle la pijama que trae puesta, la cuál le queda más grande pero le hace ver tan hermoso y adorable por la clara diferencia de tallas. Acercarse hasta aspirar el aroma en su cuello, besar y moder un poco ahí, sin duda es una idea sensacional. Que Mo Guan Shan entre sueños, le corresponda sus besos y caricias a su manera.
Tan sólo un sueño lejano.
He Tian a duras penas despierta de su ensoñación para ir al baño y lavarse la cara, cepillarse los dientes, después ir a la cocina para ver qué le puede preparar a Mo que sea lo más decente y comestible posible.
Pasó alrededor de media hora, cuando escuchó gracias a su buen oído, a un Mo bostezando. Se ha despertado por fin.
-Buenos días.- le dice alegremente, sin duda es una muy buena forma de comenzar el día. Con la persona que tanto quieres y admiras haciéndote compañía desde temprano.
-¿Qué hiciste de desayunar?- dice mientras se restriega los ojos, bosteza un poco más y toma asiento en el comedor. Parece encajar bien en el lugar, tan cómodo. Incluso la forma en como le pregunto sonó tan confiado, cercano y natural.
Cómo si ya llevarán tiempo viviendo juntos como una pareja, o al menos así lo ve el He. Siente un gran alivio ver qué no ha tenido algún síntoma de su enfermedad, tampoco lo ha vuelto escuchar toser.
-¿Te gusta el cereal? Lo prepare especialmente para ti. También pan tostado con nutella, queso philadelphia, con mermelada de fresa y también tengo de piña, ¿O prefieres frambuesa? - le dice mientras termina de poner las cosas que mencionó en la mesa, emocionado y con suma atención hacia el pelirrojo.- Hice leche con vainilla para beber.
-Uhm.- asiente en silencio, toma primero la leche pues tiene demasiada sed y agradece que no esté muy dulce por el azúcar que seguramente Tian le hecho. Poco después toma el pan tostado y le unta mantequilla con mermelada de fresa y piña.
He Tian no tarda en acompañarle en el desayuno apenas termina de acomodar las cosas, sin duda alguna, apreciará por siempre ese momento. Le hace tanta ilusión ver qué Mo disfruta algo que él ha preparado y organizó con tanto esmero, a pesar de ser algo muy sencillo y básico. Hay una gran tranquilidad y armonía en todo el lugar, al He no le molestaría lavar los platos si Mo se queda más tiempo así con él.
Al terminar, He Tian toma valor para hablar sobre algo que le ha estado rondando mucho en la cabeza y no lo dejó dormido bien.
-Mo, hay algo de lo que he querido hablar contigo desde lo que sucedió ayer. Espero no te incomode.
-¿Qué es?- dice Mo encogido de hombros. Tampoco es como si pueda decir que está totalmente tranquilo y despreocupado por lo de su enfermedad, pero al menos ahora, se siente un poco más calmado y menos histérico que ayer.
Más al tener algo en el estómago, aunque le llega una imagen fea de tan solo recordar que tiene una planta dentro de él, floreciendo.
-¿Quién es la persona a la que te le declaraste? ¿La conozco?- suelta sus preguntas sin más, ansioso y con gran intriga por saber la identidad de la persona a quien Mo le llegó a gustar tanto.
Ni siquiera tiene sospechas, realmente se le hace muy difícil adivinar o pensar quién pueda ser. Ninguna chica se junta con el pelirrojo, él mismo se encarga de alejarlas. Y Mo tampoco ha demostrado sentir especial atracción por alguna, o al menos eso cree él de todo el tiempo en qué lo conoce.
-Eso... - Mo se queda pensando por algunos varios segundos. Imaginando los posibles escenarios si le dice quién es aquella persona que tanto le gustó y ahora se supone, ha superado.-Lo siento, pero no te lo puedo decir. - desvía la mirada, porque si mira a los ojos de He Tian y él insiste, no podrá ocultarlo por más tiempo.
Tian se está convirtiendo en su pequeña debilidad, aunque Guan Shan todavía no lo sabe exactamente.
-¿Por qué no puedes? ¿Acaso no confías en mí?
-No es que no confíe en ti. Pero si te lo digo, creo que puede empeorar las cosas. Y ya no quiero más problemas de los que ya cargo. - responde en un intento de no ceder ante el He, sonando un poco cortante y frío.
A veces Tian puede ser muy impulsivo, ¿Qué tan probable es que vaya a encarar al castaño de ojos azules? No quiere que más personas sepan sobre su condición, mucho menos aquel a quien se confesó. Eso sin mencionar que se supone que siguen siendo amigos, aunque en las últimas semanas no han estado conviviendo en grupo.
-Es de la escuela, ¿Verdad?- menciona el azabache. Pensando en las personas con quién más se junta Mo, y solo puede pensar en su pequeña pandilla de cuatro.
-No tiene caso que insistas.
-¿¡Por qué no me quieres decir!?- se levanta abruptamente de su asiento, exclamando con cierta desesperación y enojo. Mo se sorprende por ello, Tian se siente indignado de que el pelirrojo no confíe lo suficiente en él para decírselo.- Sólo te quiero ayudar. - suaviza su expresión e intenta calmarse un poco, no quiere espantar o ahuyentar al pelirrojo después de todo el avance que tienen. -¿Sabes cómo me duele saber que estás en peligro por culpa de alguien? - aprieta fuertemente sus puños y muerde sus labios para contener su gran enojo y el dolor que siente él, el gran temor de que Mo realmente empeore.
Guan Shan lanza un suspiro largo. Una parte de él tiene ganas de levantarse y abrazarlo para consolarlo, ya que se preocupa mucho por él y aprecia mucho el gesto, lo agradece a pesar de no demostrarlo en palabras y puede entender cómo se siente siendo él el amigo.
-Saber quién es, no ayudará en nada. No cambiará nada.- responde siendo realista. Decirle quién es, no dará alguna solución. Y aunque fuese así, tampoco quisiera obligarlo a qué corresponda sus "sentimientos" cuando ya ni siquiera siente lo mismo que antes. Además que el doctor dijo que eso ya no funcionaría, solo tiene una alternativa.- Mi única solución es la costosa y arriesgada cirugía. Es lo único que me preocupa ahora, no él.
-¿Él?- repite el pequeño descuido del pelirrojo. Debe admitir que se ha sorprendido bastante de saber que es un "él" y no una "ella".- Entonces es un hombre. - concluye reduciendo sus posibilidades. Tiene más sentido si lo piensa mejor.
Nunca lo ha visto interactuar con una mujer que no sea su mamá o alguna maestra cuando todavía estaban en la escuela. Quizás una que otra ancianita en el metro que le ha cedido su asiento o su jefa en donde trabaja, aquella frutería.
-Mierda He Tian, ya basta. Es algo que ya pasó, es algo que ya no me importa. Yo no quiero pensar más en eso, por favor. Suficiente tengo que saber que tengo está enfermedad mortal. ¿Puedes tratar de comprenderme y no tocar el tema de "quién es"?
He Tian lo mira arrepentido, con un gesto de disculpa y profunda lamentación. No quiso presionarlo, no quiso que se molestara cuando la mañana comenzaba tan bien.
- Lo haré pequeño Mo, siento haberte hostigado con este tema. - le promete el azabache. Mo tan solo asiente pensativo, creyendo que la situación puede mejorar y decide cambiar un poco el tema.
- Todavía sigo pensando, en como decírselo a mi mamá. No se lo puedo ocultar por mucho tiempo. Ella se dará cuenta eventualmente y no la puedo evitar todos los días. - comenta el pelirrojo conflictivo. Si fuera por él, no quiere que su madre se enteré nunca, pero tampoco puede ocultarlo por mucho tiempo.
-Mientras te decides en como decírselo, puedes quedarte aquí el tiempo que creas necesario.
-He Tian.- menciona su nombre casi sin pensarlo. Fue como una clase de reflejo.
-¿Si?
"Gracias" quiere decir, pero la palabra no le sale de la boca. Todavía le cuesta decirlas, es como si fuese tan profunda y significativa decir un gracias, y realmente está tan agradecido por toda la ayuda que el He le da y como cada vez más, se está volviendo muy cercano a él.
-Aun me confunde el porque cuidas de mí. Pero supongo que está bien. - es lo que le responde, poniéndose de pie para recoger los trastes sucios y llevarlos al fregadero. -Me pone feliz tener a alguien que me ayude. - murmura con un rubor en sus mejillas, pero eso no evita que el contrario lo escuché a la perfección.
He Tian está feliz si Mo lo está. Y esperará el tiempo que sea necesario para poder enamorar y conquistar el corazón de Mo Guan Shan. No quiere meterle presión en esos momentos tan difíciles. No quiere verlo llorar, sufrir ni mendigar por amor. Tian está dispuesto darle todo el amor, comprensión y protección que Shan se merece.
Pero todo a su tiempo.
«Fin del octavo acto»
Palabras:1,920.
Fecha de publicación: viernes 20 de agosto del 2021.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: 19 Days
Nota del escritor:
Luego de mis vacaciones de verano, ya este lunes entro a clases😭
Ya estamos en el punto medio o en la mitad de esta historia 🤙
No será una historia tan larga como lo fue "Indeleble", pero todavía falta mucho para que llegue a su fin.
Nos vemos la próxima ✨
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