Narra Hana

Tras un agotador día limpiando me encontraba en el comedor junto a Grim esperando a Ace, para comenzar nuestro castigo, pero el pelirrojo estaba tardando demasiado.

-Grim: Pensé que no tenías magia ¿como hiciste lo de la flor? - dijo rompiendo el silencio.

-Hana: ¿Lo de la flor? ¡Oh! Eso no es magia, es algo muy complicado de explicar - fijé frotando la parte posterior de mi cuello - en mi mundo la magia es sustituida por ciencia - Grim se quedó mirándome sin comprender lo que había dicho - la ciencia es el estudio de cómo funcionan las cosas y porqué, en ciertos aspectos es algo así como la alquimia.

-Grim: Entonces esas flores ¿son artificiales? - asentí con la cabeza - ¿y qué más puedes hacer?

-Hana: Puedo curar heridas que estén sangrando, fabricar medicamentos con los restos de las flores y pelear - él asintió con la cabeza comprendiendo lo que le explicaba.

Y la conversación continuo durante varios minutos, los minutos se convirtieron en horas y el joven nunca apareció.

-Hana: Sé que se puede perder la noción del tiempo, pero esto ya me parece ridículo - dije cruzándome de brazos, me estaba empezando a enfadar.

-Grim: Estoy de acuerdo ¡Está llegando demasiado tarde! ¡Es como si no quisiese limpiar! - al oír eso nos empezamos a reír y nos dimos cuenta de lo que estaba pasando - ¡Espera, realmente se escapó de su castigo! - dijo levantándose de golpe de la mesa - ¡Ese niñato no sabe con quién se metió!

-Hana: Lo sabía - dije en un tono frío apretando los puños, me levanté rápidamente de la mesa y me giré a Grim - vamos a buscarlo - en mis rostro se formó una sonrisa amable pero el aura a mi alrededor decía "peligro" tras decir eso salimos de la cafetería en busca de Ace.

Estuvimos buscándole por varios minutos, y tras preguntar a varias personas, por fin llegamos a su salón, me costaba contener las ganas de pegarle, pero tendría que aguantarme, la violencia no estaba bien. Al estar delante de la clase abrí la puerta de una patada, la violencia en objetos inanimados no está mal.

-Grim: ¡Oraaa! ¿Dónde estás Ace? ¡No te dejaremos escapar! - gritó inspeccionando la sala, yo empecé a hacer lo mismo pero no estaba.

-Hana: Vaya, con que no está aquí - dije en un tono tétrico - es una de pena que no haya nadie aquí - fijé volviendo a revisar el aula con la mirada.

-???: En realidad yo estoy aquí - al oír esa voz me giré rápidamente en posición ofensiva - aquí señorita, no hace falta alterarse - mi atención se fijó en un cuadro ¿el cuadro estaba hablando? Grim chilló y se escondió detrás de mí - ¿y ahora qué? No es raro que las pinturas hablen en esta escuela... - su forma de hablar era bastante elegante - todos podemos hablar aquí, para eso tenemos una boca - empecé a mirar al resto de cuadros de la estancia, me estaban saludando amablemente, les devolví el saludo con una leve reverencia y una pequeña sonrisa.

-Grim: Normalmente las pinturas no hablan - cuestionó Grim y aunque estaba de acuerdo con él debía pensar que estaba en un mundo distinto al mío, así que a lo mejor esto era normal.

-Cuadro: Tu "normal" y mi "normal" son muy diferentes ¿no crees? - en ese momento recordé porqué estábamos allí.

-Hana: Disculpe señor, pero estamos buscando a un alumno - dije lo más educadamente posible.

-Grim: Sí, un chico llamado Ace, tiene un tatuaje de corazón en la cara y cabello que sobresale.

-Cuadro: Ahhh, lo conozco, es un alumno de primer año que comenzó sus clases hoy. Regresó a su dormitorio no hace mucho...

-Grim: Ese niñato ¡así que está tratando de escapar! - gruñó.

-Hana: ¿Sabe por dónde se fue? - pregunté con una pequeña sonrisa, por fin le haría pagar.

-Cuadro: En la entrada del edificio este - contestó.

-Hana: Muchas gracias por la ayuda, señor - le agradecí con una sonrisa - vámonos Grim - el cuadro se despidió, y nos fuimos a buscar a Ace.

Corrimos por los pasillos hasta llegar a una sala llena de espejos, allí estaba Ace.

-Hana/Grim: ¡Hey tú! - gritamos al ver al pelirrojo y todas sus alertas se activaron.

-Ace: ¡Mierda! ¡Me encontraron! - exclamó asustado y se dispuso a huir.

-Grim: ¡Desgraciado! ¡Ríndete! ¡No te dejaremos escapar!

-Hana: ¡Deja de comportarte como un niño y asume tus responsabilidades como un hombre! - grité persiguiéndole.

Más adelante pude identificar una silueta de un estudiante peliazul rondando por la estancia. Tenía el mismo uniforme y gema que Ace y en su cara un tatuaje de una pica azul oscura.

-Ace: ¡Fuera de mi camino! - gritó moviendo sus brazos a un lado repetidas veces.

-???: ¿¡Eh?! - exclamó a punto de moverse.

-Hana: ¡No lo hagas! ¡Quiere evitar su castigo, atrápalo por favor! - el peliazul me miró desconcertado y nervioso por la orden.

-???: ¿Magia para capturar a alguien? Debería congelar sus piernas, no ¿y si lo lastimo? - empezó a pensar lo que podía hacer para detener a Ace.

-Grim: ¡Sólo golpéalo con algo pesado! ¡Rápido! - gritó desesperado, el chico continuo pensando, después sacó su pluma mágica y apuntó a Ace con esta.

-???: "¡Que sea cualquier cosa, así que toma esto!" - exclamó moviendo la pluma, de un momento a otro un gran caldero apareció aplastando a Ace, Grim y yo por fin llegamos hasta dónde estaban el pelirrojo y el peliazul.

-Ace: ¡¿Qué demonios?! ¿¡Un caldero?! - se quejó adolorido y no pude aguantarme la risa al verle así.

-Grim: ¡Gyahahaha! ¡Hana mira como está! - se rió mientras sostenía su barriga por falta de aire - ¡Ace quedó como tortita debajo de ese caldero! ¡Qué patético! - enfatizó la última frase, yo limpié las lagrimillas de risa con el dorso de mi mano, después me dirigí al peliazul - muchas gracias por ayudarme a detener a este irresponsable - dije haciendo una pequeña reverencia.

-???: No pensé que saldría un caldero de ese tamaño ¿me excedí demasiado? - preguntó preocupado, yo puse mis manos sobre sus hombros sobresáltandolo un poco.

-Hana: No te preocupes, lo hiciste perfecto - le felicité con una sonrisa, sus mejillas se tornaron carmesí.

-Ace: Rayos, eso dolió... - se quejó masajeando su cabeza sentado en el suelo.

-Hana: Te lo mereces por huir de tus responsabilidades - le recriminé en un tono frío y cruzando mis brazos a la altura de mi pecho.

-Ace: ¿Acaso no pueden limpiar las cien ventanas rápidamente si mí? - se quejó mirándome fijamente.

-Hana: Lo primero eso no es algo que se pueda hacer "rápidamente" - le expliqué agachándome a su altura. - y segundo ¡Son órdenes del director! ¡Acaso quieres que te pongan más castigos! - grité lo último.

-???: Limpiar cien ventanas como castigo - susurró acercándose a nosotros - ¿qué demonios hiciste? - le preguntó a Ace.

-Ace: Digamos que me metí en una pelea con la bola de pelos flotante y que por accidente quemamos la estatua de la reina de corazones en el proceso.

-???: ¿¡Dañaste una de las estatuas de los siete grandes?! - exclamó - eso enojaría a cualquiera.

-Hana: No te lo puedes imaginar bien - susurré levantándome del suelo.

-???: Entras en una prestigiosa escuela y luego haces tonterías de tal magnitud el primer día - reprochó negando con la cabeza decepcionado - ¿en qué estabas pensando?

-Ace: Cállate - le silenció - ¿y quién eres tú?

-Deuce: Me llamo Deuce, Deuce Spade - se presentó cruzándose de brazos - ¿Tanto te cuesta recordar los nombres de tus compañeros de dormitorio ehhh...?

-Ace: Tú tampoco te acuerdas de mí nombre ¿verdad? - frunció el ceño.

-Deuce: ¡De todos modos! Si el director te lo ordenó, eso significa que lo tienes que cumplir.

-Hana: Por fin, alguien que habla mi idioma - dije feliz - Hana Yakuin - dije con una sonrisa extendiendo mi mano para que la tomase, él estrechó mi mano y la sacudió a modo de presentación mientras sonreía. Ace gruñó.

-Ace: Sí, sí, ya entendí - interrumpió cortando el momento a propósito - acabemos ya con esto de una vez ¿quieres? - dijo sacudiéndose el uniforme y levantándose del suelo.

-Hana: Así me gusta - dije orgullosa - vamos Grim... - al girarme no encontré al felino, empecé a inspeccionar la sala con la mirada buscándole, pero no estaba, ya decía yo que estaba muy callado.

-Ace: ¡Esa bola se pelos se fue!

-Hana: Primero Ace y ahora Grim - murmuré mirando hacia la puerta del pasillo.

-Ace: ¡Ese estúpido gato me hizo tomar su lugar! - exclamó encolerizado formando un puño en su mano - ¡Tú, Juice! - señaló a Deuce.

-Deuce: ¡Me llamo Deuce! - le corrigió.

-Ace: ¡Cómo te llames! ¡Eres parcialmente responsable, así que ayúdanos a atrapar a la bola de pelos!

-Deuce: ¡¿Por qué yo?!

-Ace: Porque la señorita responsabilidad - me señaló - es un peso muerto en nuestra búsqueda porque no sabe usar magia, así que no cuenta.

-Hana: ¡Ese gato tonto! ¡Cuando lo tenga en manos le voy a enseñar como no escaparse de los deberes! - fijé crujiendo mis nudillos, los dos jóvenes se asustaron un poco al verme así - ¡ustedes dos, vámonos! - les grité, empezando a caminar, ellos hicieron lo mismo pero a una distancia considerable, por seguridad.

Buscar a Grim fue una tarea muy complicada, el desgraciado era demasiado rápido y esquivaba nuestros ataques.

-Deuce: ¡Allí en el comedor! - señaló y empezamos a correr hacia allí.

-Ace: ¡Mierda! ¡Está corriendo por todas partes!

-Hana: ¡Te encontramos!

-Grim: ¡Jajaja! ¡Traten de atraparme, tontos! - se burló y salió volando escondiéndose en la lámpara en la parte superior de una lámpara de araña en el techo.

-Hana: ¡Déjate de juegos Grim y baja de ahí ahora mismo! - le ordené apuntándolo amemazantemente con el dedo.

-Deuce: ¡Tramposo, se está camuflando entre las arañas! - chasqueó la boca mirando al techo - todavía no hemos aprendido nada de magia de vuelo, necesitamos algo para llegar hasta allí y atraparlo.

Empecé a pensar en un plan para poder bajar a Grim de la lámpara, pero antes de que pudiese hacer algo Deuce habló.

-Deuce: ¡Ah, lo tengo! - exclamó sacando su pluma mágica y apuntando a Ace.

-Ace: Woah, woah ¿por qué me estás apuntando con tu pluma mágica? - Ace empezó a retroceder, pero el peliazul logró embrujar a Ace y este comenzó a levitar.

-Deuce: ¡Te voy a lanzar al techo!

-Hana: ¡Deuce, espera! - grité pero ya había lanzado a Ace.

Ace llegó al candelabro, sí y atrapó a Grim, pero también hicieron que la lámpara se soltase del techo estampándose contra el suelo, provocando un molesto estruendo. Me acerqué rápidamente a los dos tontos que habían caído de la lámpara para comprobar que estaban bien.

-Hana: ¿¡Chicos, se encuentran bien?! - grité comprobando si tenían alguna herida.

-Ace: ¡No lo puedo creer! - tosió sosteniendo a un Grim desmayado en sus brazos.

-Deuce: ¡Mierda! - gritó agarrando de los cabellos frustrado - ¡La cagué! ¡No pensé en el aterrizaje! - Ace dejó a Grim en mis brazos y se acercó peligrosamente a Deuce.

-Ace: ¡ERES UN IDIOTA! - vociferó - ¡Te das cuenta de lo que nos pasará si el director se entera que rompimos una araña! ¡Y quiten esas caras, piensen en algo antes de que...! - y en ese momento una voz sonó detrás de él.

-Dire: ¿Si yo me enterara de qué? - los tres palidecimos al saber que el director estaba ahí.

-Ace: Ahhh... director - dijo dándose la vuelta para mirarle cara a cara.

-Dire: ¡Us-te-des! - deletreó con voz de ultratumba - ¿¡QUÉ ESTÁN HACIENDO?! - el grito fue tan fuerte que resonó por toda la escuela.

-Grim: Ffnyaaa, la habitación está girando - se quejó agarrando su cabecita adolorido y volvió a desmayarse.

-Dire: ¿¡No estaban satisfechos con sólo dañar la estatua, así que también destruyeron el candelabro?! - nos recriminó - ¡se acabó! ¡todos expulsados!

-Deuce: ¡Eso no por favor! - suplicó desesperado - ¡todavía tengo mucho que hacer en esta escuela! ¡Pagaré los daños si son necesarios!

-Dice: Este candelabro no era un simple adorno - explicó - este candelabro mágico es un artefacto que usa velas que arden por toda la eternidad. Es una obra maestra hecha por un legendario maestro de herramientas mágicas. Teniendo en cuenta el valor histórico, costaría no menos de mil millones de madols ¿puedes pagarlo?

-Deuce: ¿¡Mil millones?! - palideció.

-Hana: Pero director ¿no se puede arreglar con magia?

-Dire: La magia no lo soluciona todo, ¿veis ese cristal? - señaló unos fragmentos de cristal esparcidos por el suelo - ningún cristal podría remplazar al anterior. Esta lámpara nunca se volverá a encender - Ace y Deuce comenzaron a murmurar deprimidos.

-Hana: Señor Crowley, ¿está seguro de que no hay otra forma de arreglar la lámpara? - él se quedó callado un par de segundos hasta que volvió a hablar.

-Dire: Existe un modo - admitió, en los rostros de Ace y Deuce apareció un pequeño signo de esperanza y felicidad - puede haber una forma de arreglar el candelabro. El cristal mágico para este candelabro se extrajo de una mina de enanos.

-Deuce: ¡Iré a buscarlo! ¡Por favor! - rogó.

-Dire: Sin embargo, no les garantizo que haya algo en esa mina, pues ha estado abandonada por mucho tiempo y es muy probable que no haya más cristales.

-Deuce: Haré lo que sea para evitar la expulsión - Crowley suspiró y dijo.

-Dire: Está bien, les daré una noche, si logran conseguir un cristal mágico para mañana por la mañana no les expulsaré.

-Deuce: ¡Sí, muchas gracias! - gritó agradecido.

-Ace: Supongo que es la única alternativa, vamos a por ese cristal mágico.

-Hana: Cuenten con nosotros, cuántos más seamos mejor.

Crowley nos dio las últimas indicaciones para llegar a la mina de los enanos y marchamos hacia la sala de los espejos.

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Y aquí se acaba este capítulo, creo que el prólogo se está haciendo muy largo, estoy deseando llegar al primer capítulo, por cierto, me encanta la imagen de multimedia, es demasiado xd, en fin, creo que eso sería todo, nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️