Narra Hana

Tras explicarnos nuestras tareas, el director se marchó y nosotros comenzamos a recoger la basura de los alrededores, mi atuendo consistía en una camisa blanca, una chaqueta azul oscuro algo grande y uno shorts negros, en mi pierna llevaba atado mi pastillero y en la parte izquierda de mi cara llevaba mi parche y el flequillo peinado de tal forma que lo cubriese, el conjunto en sí no era muy práctico para la tarea que estaba realizando pero era bastante cómodo. El director me había encargado limpiar la calle principal (porque el campus sin magia es imposible) y vigilar a Grim, no eran tareas muy complicadas. Acabé de tirar la basura y me encaminé hacia Grim el cuál estaba admirando las estatuas de la calle principal.

-Grim: Uwaaa... - exclamó impresionado - nunca le había prestado atención a estas estatuas, pero ¿qué les pasa? Las siete son aterradoras - dijo bajando sus orejitas.

-Hana: No pienso que sean... - al centrar mi atención sobre esos objetos me quedé sin palabras.

Cuando era pequeña recordaba ver las películas de Disney todos los fines de semana, a veces con mis amigas: Mia y Sasha, mis favoritas eran: El rey León, la Sirenita y Hércules, nunca les tomé demasiado cariño a los villanos porque era una niña pequeña que adoraba a los héroes y porque eran personajes que estaban hechos para que la mayoría de la audiencia los odie, pero con el tiempo no paraba de preguntarme ¿por qué eran malos? ¿Les habría pasado algo malo en el pasado? Bueno esto era, claro, antes del cataclismo. Lo que me preguntaba ahora era ¿cómo es que en esta escuela venerasen a los villanos de las entregas de mis películas favoritas de mi infancia?

-Grim: Lo ves, si dan miedo, en especial esa abuelita con aires de presumida - dijo señalando a la reina de corazones.

-Hana: En realidad esa es... - pero antes de que pudiese acabar la frase alguien me interrumpió.

-???: ¿No sabes quién es la reina de corazones? - preguntó un chico pelirrojo con un corazón pintado en el ojo izquierdo.

-Grim: ¿La reina de corazones? ¿Es alguien importante? - decidí no decir nada de que en mi mundo eran villanos de caricaturas y seguí limpiando escuchando la conversación de fondo.

-???: En el pasado ella era la reina que vivía en el laberinto de rosas - explicó el chico - ella valoraba las reglas y disciplina sobre todas las cosas, estricta en todo, desde la marcha del ejército de naipes hasta el color de sus rosales, mantenía el orden en una tierra donde los locos debían estar sometidos su ley ¿por qué? Te preguntarás... porque si rompías alguna de las reglas ella te decapitaba - dijo haciendo un gesto de decapitación.

-Grim: ¡Eso es aterrador! - tembló al escuchar lo último.

-???: ¡Ella es genial! Me agrada - dijo con una sonrisa, genial, un sádico.

-Grim: Supongo... - opinó -... un líder fuerte es mejor.

-Hana: Por cierto - me dirigí al joven - ¿cuál es tu nombre?

-Ace: Me alegra que preguntaras, mi nombre es Ace. Estudiante de primer año de la academia Night Raven. Encantado de conocerte - dijo con una sonrisa que me contagiosa.

-Grim: Yo soy Grim. El genio que se convertirá en el mejor mago del mundo y la humana a mi lado es Hana, mi secuaz.

-Hana: Eso será en tus sueños Grim - aparté a Grim levemente e hice una pequeña reverencia - Hana Yakuin, encantada de conocerte - dije con una pequeña sonrisa.

-Ace: Tienes un nombre muy extraño - comentó y me fijé en cómo sus mejillas se tornaba ligeramente carmesí.

-Grim: Oye Ace, este león con cicatriz ¿también es famoso? - preguntó señalando a Scar.

-Ace: Por supuesto - respondió narrando las historias de cada personaje. Quizás podría aprovechar esto para descansar.

Así pasaron varios minutos dónde Ace contaba la historia de cada estatua. Grim se veía bastante entusiasmado con cada cosa que le contaba y me alegraba por ello pero era como si estuviese en un mundo dónde los villanos hubiesen hecho algo bueno, no tengo pruebas pero tampoco dudas.

-Grim: Guau - exclamó cuando Ace acabó de contarle la última historia - sin duda alguna son asombrosos ¿no crees Hana?

-Hana: Tal vez - respondí sin más.

-Grim: ¿Qué clase de respuesta es esa? - cuestionó cruzando sus patitas.

-Ace: Todos son geniales... - respondió alegremente - a diferencia de cierto mapache... - al escuchar esto me di la vuelta dejando de hacer lo que estaba haciendo y analizando lo que acababa de decir, en su cara se formó una sonrisa burlona y comenzó a reírse como un desquiciado - ¡No puedo aguantarme más! ¿No sois los que hicieron aquel desastre en la ceremonia de bienvenida?

-Hana: No lo veo gracioso - cuestioné apretando más la escoba que portaba para no pegar al niñato, mi ojo se estrechó y mi mirada se volvió sombría, este malcriado no hubiese durado dos horas en mi mundo.

-Ace: Tú eres la chica que convocó el espejo y que no puede usar magia - se rió señalándome - y tú eres un monstruo que no fue llamado - señaló a Grim - tuve que aguantarme la risa para no perderme ningún detalle de vuestro desastre.

-Grim: ¡Eres un grosero! - tuve que detenerle porque se estaba acercando peligrosamente hacia el pelirrojo.

-Hana: Grim, tranquilizate - dije conteniendo a Grim entre mis brazos.

-Ace: ¿Y para que puedan quedarse tienen que trabajar ahora como conserjes? - siguió burlándose -... Qué patético.

Quería patearle, quería golpearlo hasta que pidiese perdón, pero eso no estaba bien, aunque me había criado en un mundo violento sabía que eso no estaba bien, pero quería golpearlo, además de que si el director se enteraba de que había golpeado a un alumno o había causado algún problema no quería imaginarme el castigo que me esperaría.

-Ace: Además de eso, ni siquiera sabías sobre la existencia de los grandes siete ¿qué tan ignorante puedes ser? Te recomiendo que vuelvas a la guardería antes de venir a Night Raven, mapache - Grim comenzó a revolverse en mis brazos.

-Hana: ¿¡Y yo te puedo preguntar quién te crees que eres para decir tantas estupideces, niñato?! - grité encolerizada - ¿dices que ser conserje es patético? Más patético tiene que ser ser un malcriado que se cree superior reírse de los demás - dije escupiendo lo último con asco, el chico se quedó mirándonos sorprendido por mi cambio de actitud pero siguió con su burla.

-Ace: P-pensé molestaros un poco más, pero habéis superado mis expectativas - me di cuenta de que intentar hablar con este sujeto era una pérdida de tiempo, así que simplemente empecé a alejarme de él, no quería más problemas. Pero antes de que pudiese seguir con mis labores, Grim se deshizo de mi agarre y le lanzó una bola de fuego al pelirrojo.

-Grim: ¡Toma esta! - gritó mientras lanzaba su ataque.

-Ace: ¡Mierda! ¿¡Qué diablos te pasa?! - se dio la vuelta enojado.

-Grim: ¡Eso te pasa por insultar al gran Grim! - y en ese momento empezó una pelea de bolas de fuego, algunos alumnos comenzaron a acercarse para ver el combate.

-Hana: (Mierda, ¿qué hago?) - pensé completamente aterrada, si seguían así podrían matar a alguien o a ellos mismos.

-Ace: ¡Con ese pequeño fuego débil nunca serás capaz de golpearme! - volvió a burlarse mientras cargaba un ataque.

-Grim: ¡Será mejor que estés listo! - advirtió haciendo lo mismo, y me di cuenta de que no tenía otra opción, era un plan arriesgado pero tenía que correr el riesgo.

Ace/Grim: ¡Esto se acaba aquí! - gritaron los dos a la vez mientras lanzaban sus respectivos ataques, yo corrí hasta dónde estaban ellos y me interpuse entre ambos, extendí mis brazos y cerré mis ojos con fuerza esperando el impacto que nunca llegó. Al abrir los ojos me fijé en que Ace había desviado el ataque de Grim y este había impactado contra la estatua de la reina de corazones, todos los alumnos habían huido al presenciar eso, al comprobar mi mano pude ver una pequeña flor blanca quemándose poco a poco, no dolía demasiado.

-Ace: ¿¡Acaso estás loca?! ¡Pudiste haber muerto! - gritó y rápidamente se acercó a mí.

-Grim: ¡Hana, lo siento muchísimo! ¡Perdón! - lloriqueó preocupado acurrucándose en mi hombro.

-Hana: ¿Estáis los dos bien? - pregunté dejando atónitos a los presentes.

-Ace: D-deberías preocuparte más por ti, tonta - tartamudeó con algo de culpa.

-Grim: ¡Yo estoy bien! ¡No me pasó nada! - chilló el pequeño animalito.

-Hana: Me alegra escuchar eso - dije sonriendo, tomé la mano de Ace y la coloqué en su mejilla - no sabes como me alegra oír eso - mi expresión se volvió sombría pero mi sonrisa no se borró lo cuál asustó a ambos, y antes de que alguno pudiese hacer o decir nada les tomé de las orejas y tiré de estas - ¡En que estaban pensando! ¡Pudieron haber lastimado a alguien o a vosotros mismos! ¡Y ahora quemaron una de las estatuas! - les regañé.

-Grim/Ace: ¡Lo sentimos! ¡Pero por favor suelta mi oreja! ¡Me duele! - suplicaron.

-Dire: ¿¡Qué está pasando aquí?! - al escuchar esa voz detrás de mí un escalofrío recorrió mi espalda, liberé las orejas de Ace y Grim y me di la vuelta, mi cuerpo se puso completamente rígido por el miedo - ¿¡me pueden explicar porqué la estatua de la reina de corazones está carbonizada?!

-Grim: ¡Corred o nos atará con su "látigo del amor"! - Ace y Grim comenzaron a correr pero yo me quedé quieta frente al director, ¿por qué huir? De todas formas el castigo iba a llegar en algún momento y si huíamos sería peor.

-Ace/Grim: ¡Hana! - gritaron, el director aprovechó el momento de distracción para azotarles con su látigo y sus voces adoloridas resonaron por toda la escuela.

-Dire: ¿¡No os dije que no causarán problemas?! ¡Mirad, como quedó la estatua de la reina de corazones! ¿No te dije que vigilases a Grim? - me preguntó - ¿Qué tienen que decir en su defensa?

-Hana: Fue culpa mía, lo siento - dije antes de que Ace o Grim pudiesen decir algo, hice una reverencia y mantuve mi cabeza gacha, no me atrevía a levantarla - aceptaré cualquier castigo que quiera imponerme - los tres se me quedaron mirando sorprendidos.

-Dire: Dios mío - suspiró estresado masajeando sus sienes y de repente se fijó en mi mano - ¿qué te pasó en la mano? - preguntó tomándola delicadamente y antes de que pudiese mentirle él volvió a hablar - y ni se te ocurra mentir - dijo en un tono calmado.

-Ace: Se quemó por nuestra culpa - habló antes que yo.

-Grim: Intentó detenernos cuando las cosas se salieron de control - explicó en un balbuceo lleno de culpa.

-Hana: Chicos... - susurré en shock, nadie se había preocupado tanto por mí.

-Dire: ¿Eso es verdad señorita Yakuin? - cuestionó cruzándose de brazos, tras unos segundos confesé y el director suspiró frustrado - tú, nombre y grado - dijo dirigiéndose a Ace.

-Ace: Ace Trappola, de primer año - respondió bajando levemente la cabeza.

-Dire: Entonces, Grim y Trappola, como castigo por quemar la estatua les ordeno lavar cien ventanas - al escuchar esto, las orejas de Grim se bajaron y ambos comenzaron a quejarse, que dolor de cabeza.

-Hana: ¡Suficiente! - grité para callar a los gritones de mis compañeros - lo haremos lo mejor que podamos, director - dije poniendo mi mano en mi pecho y haciendo una pequeña reverencia.

-Dire: En ningún momento dije que debiese hacer el castigo y menos con una mano lastimada - añadió manteniendo la compostura.

-Hana: Lo sé... - dije en un tono firme pero sin levantar la voz -... pero le había prometido que vigilaría a Grim y fallé... Así que por favor déjeme enmendar mi error.

-Dire: Está bien, pero antes de nada vaya a la enfermería a que le revisen la herida, joven Trappola puede irse a clase, le veré en el comedor después de clases ¿entendido?

-Ace: Sí, señor - dijo desganado y se fue.

-Dire: Espero que no vuelva a hacer ninguna estupidez de este calibre ¿vale?

-Hana: Sí, señor - dije haciendo una reverencia, él rió un poco, me acarició la cabeza y se fue dejándome sola con Grim.

-Grim: Será mejor ir a la enfermería antes de que se infecte la herida - me aconsejó.

-Hana: Creo que tengo una idea mucho mejor, préstame tu uña - dije tomando su patita y apretándola para que saliese la uña.

-Grim: ¿Qué vas a hacer? - preguntó con curiosidad, en ese momento clavé su uña sobre mí mano haciendo que brotase una pequeña cantidad de sangre - ¿¡Pero qué haces?! - gritó.

-Hana: Shhh Grim, no te muevas - empecé a deslizar delicadamente la uña por la mano haciendo la herida más grande y en el suelo se empezó a formar un pequeño charco de sangre - ya está - dije dejando de apretar la pata de Grim.

-Grim: ¿Estás loca? Has empeorado la herida.

-Hana: Shhhh... Calla y observa - dije y en ese momento en la herida floreció una flor blanca, tras unos segundos los pétalos tomaron un color rojo sangre, pero poco a poco volvieron a ser blancos y al final la flor comenzó a marchitarse dejando la mano en perfecto estado, Grim miró mi mano fascinado.

-Grim: ¿Cómo has hecho eso?

-Hana: Es un secreto, no se lo cuentes a nadie ¿vale? - él asintió y empezamos a caminar, todavía quedaba mucho por hacer.

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Y aquí se acaba este capítulo ¿qué os está pareciendo? ¿Qué pensáis que sea ese cataclismo del que habla Hana? ¿Qué será eso de las flores? Me encantaría leer vuestras teorías locas, por aquí os dejaré más imágenes uwu

(Tengo demasiadas de Octavinelle :v)

Y dicho esto, nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️