Capítulo 43
Narra Hana
- No creo que debáis enfurecer a un militar de alto rango - advirtió el de orbes azules con una sonrisa victoriosa.
Todo se quedó en silencio, los de Savanaclaw procesando lo que mi compañero había dicho y yo pensando en maneras de como matarle.
- ¿Para que cosa de quién? - preguntó el de ojos azules confundido.
- Grim... ¿Recuerdas que te dije sobre esto? - pregunté bajando la cabeza hacia el animalito con una sonrisa "amable", él se quedó callado mientras sus orejas se agachaban y sus ojos se desviaron al suelo - Sabes que soy una persona de acción-reacción ¿verdad? - cuestioné sin dejar de sonreír, el ambiente al igual que mi expresión comenzaron a oscurecerse y antes de que pudiese empezar a estirar sus mejillas a forma de castigo escuché la voz del mayor.
- Pruebas - habló de repente llamando mi atención - quiero pruebas de lo que ha dicho - exigió serio mientras señalaba a Grim, suspiré algo enojada mientras dejaba al de orbes azules en el escritorio y rebuscaba en mi bandolera. Cuando encontré uno de los diarios de investigación pasé varias de sus páginas encontrándome con una imagen mía de hace unos años. Llevaba el uniforme de servicio y la bayoneta así que les serviría como "prueba", supongo.
Al enseñársela las pupilas de ambos se contrajeron bastante y sus orejas se bajaron levemente por la sorpresa.
- Sí que decía la verdad... - murmuró el de ojos verdes en shock.
- ¿¡Cómo qué Hana es un militar?! - la puerta de la habitación se abrió de forma brusca dejando ver al peliplata.
- Jack... ¿Cuánto tiempo llevas ahí? - cuestioné sin dejar de sonreír e intentando mantener la calma, el de ojos ámbar no contestó - ¿alguien más estaba escuchando nuestra conversación? - pregunté mientras mi expresión cambiaba a una enojada y un tic aparecía en mi ojo, estaba perdiendo la poca paciencia que tenía.
- Emmm... Nosotros... - dijeron varios alumnos del dormitorio asomándose temerarios. Me quedé unos segundos estática para después tomar mi almohada y con fuerza estampar mi cara en ella y gritar con todas mis fuerzas.
Escuché de fondo a Leona regañando a los cotillas para después cerrar la puerta. Dejé la fotografía en su lugar al igual que mi almohada y me coloqué delante de los dos integrantes del dormitorio.
- Bueno, dejando este asunto de lado, empecemos a planear lo que haremos mañana - hablé frotando el puente de mi nariz para intentar relajarme.
- ¿Haremos? Estoy seguro de que ya dije que no te ayudaría - contestó el de orejas de león con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
- Mira Leona... - empecé a hablar apoyando mi mano en mi cintura - primero escucha lo que tengo planeado y si no te convence, te tendré que convencer a las malas - finalicé crujiéndome los nudillos y fulminándole con la mirada, las puntas de mi pelo se volvieron fucsias y mi ojo adquirió un brillo del mismo color, mi paciencia se estaba agotando. Pensé que no me escucharía, pero curiosamente cedió y empezó a escucharme. Sería una noche larga.
...
- ¡Ahhhh! Nunca pensé que tendría tanto sueño... - murmuré frotando mi ojo soñolienta. Había llegado a un acuerdo con los de Savanaclaw y acabamos de ordenar así que Ruggie se fue a dormir hace un rato.
Salí del baño recién cambiada y me encontré con las luces de la habitación apagadas, Grim estaba metido en el futón dormido y Leona en su cama. Iba a tumbarme en mi futón cuando escuché la voz del de tez morena.
- Hey herbívora, ven aquí... - me llamó el de orejas de león, era bastante raro que estuviese despierto a estas horas pero bueno.
Me acerqué a él para ver qué quería, pero antes de que pudiese preguntarle tomó mi brazo y tiró de éste haciendo que cayese sobre su cama.
- ¿¡Pero qu-?! - rápidamente me tapó la boca con su mano y su intensa mirada verdosa se clavó en mí. Sentía mi cara arder y mis mejillas habían adquirido un tono carmesí.
- Sé que estas noches has estado despierta hasta la madrugada... - susurró sin dejar de mirarme, ahora él parecía mi madre, en fin, la hipotenusa - no me importa en absoluto tu salud, pero si no estás mañana al 100% fallarás tu plan y no quiero que te pases por mi dormitorio a dar por saco, así que hoy vas a dormir quieras o no - al decir esto se abrazó a mi cuerpo como si fuera una almohada.
Suspiré derrotada. No tenía ni ganas ni fuerzas para intentar liberarme de su agarre, de todas formas había acabado mi "arma secreta" así que podía darme una noche libre. Lo único que era bastante incómodo era la cercanía de la cara del contrario a la mía, creo que me ha empezado a sangrar la nariz.
...
El bostezo del de tez morena fue suficiente como para despertarme, esta noche había vuelto a soñar con una de las escenas de la Sirenita, esto empezaba a preocuparme, de alguna manera debía estar conectado con lo que estaba pasando.
- Hoy es el día de la batalla final... - murmuré intentando deshacerme del agarre del contrario.
- ¿Eh? ¿Ya estás despierta? - preguntó dejando de abrazarme, al fin podía levantarme y estirarme - Tch, hoy es el tercer día, no me importa el resultado. Cuando atardezca te irás de aquí. Prepárate - fue lo único que dijo antes de levantarse y empezar a prepararse.
___________
- ¿Hablas en serio? - cuestionó el de orejas de lobo no muy convencido del plan. Estábamos en el descanso de la comida discutiendo nuestra estrategia.
- Sip. Iremos al Mar de Coral - contesté con una expresión sería sujetando a Grim en mis brazos.
- No, ¡espera! - exclamó Ace llamando la atención de todos - ¿No dijimos que era imposible conseguir la imagen por los gemelos Leech?
- Esuchad, hemos encontrado una solución para eso, nuestro plan es... - y así empecé a contarles nuestra estrategia.
- ¿Es en serio? ¡Es un gran plan! - exclamó el de dibujo de corazón alegre.
- Aún así ¿Realmente funcionará? - cuestionó el de ojos ámbar, poniéndome de los nervios, ¿por qué demonios tiene que poner en duda todo?
- Será mejor que esperar a que termine el día sin hacer nada - contesté mientras Grim se subía a mi hombro.
- Lo entiendo. No pasará nada si solo rondamos por allí - habló el de orejas de lobo - eres bastante directa cuando se trata de tus decisiones, eh, Hana - añadió dándome un flojo codazo, retiro lo de que me pone de los nervios, es adorable.
- Aunque a veces puede llegar a ser algo tirana... - murmuró el pelirrojo por lo bajo.
- Ace ¿Dijiste algo? - pregunté girándome lentamente hacia él con una sonrisa "amable".
- No nada, ¡Vámonos! - exclamó empezando a avanzar rápidamente hacia la sala del espejo y desviando la pregunta.
_____________
- Por cierto ¿no mencionaste antes algo sobre "un as bajo la manga que tenías"? - preguntó el de pelo azul mientras llegábamos a la estancia.
- Oh, es verdad, dadme un segundo - contesté mientras rebuscaba en mi bolsillo - no es la gran cosa, pero nos será bastante útil - y tras decir esto saqué dos anillos unidos a un par de jeringuillas.
Un silencio incómodo se hizo presente.
- Y ¿qué es eso? - preguntó Ace entre curioso y aguantando las ganas de reírse.
- Son dos soportes que se enganchan en los dientes, al estar en el agua nos volvemos más lentos y ellos más rápidos. Sólo necesito que se acerquen lo suficiente para morderles e inyectarles un somnífero - expliqué mientras comenzaba a colocármelos.
- ¿Cómo demonios has podido construir eso? - preguntó el de dibujo de pica - quiero decir ¿de dónde has sacado los materiales y el tiempo?
- Hmmm, tengo mis trucos - contesté sintiéndome diva.
- Con razón tus ojeras son más grandes... - comentó el animalito mientras le daba una colleja - ¡Auch!
- Bueno, eso ahora no importa. Vayamos al Mar de Coral y acabemos con esto - dije apretando el paso y sintiendo las miradas de mis compañeros clavadas en mi nuca, creo que no les hacía mucha gracia que me quedase despierta hasta tarde.
_________
- ¿¡eStÁ cErRaDo?! - exclamamos a la vez cuando vimos el cartel de cerrado del museo ante nuestros ojos.
- Vinimos hasta aquí para nada... - murmuré destrozada. Tenía ganas de llorar y de golpear algo, todo nuestro esfuerzo a la basura.
- Esperad un segundo... - nos llamó el pelirrojo - tengo un plan, escuchad. Distraeré a los guardias y vosotros os infiltráis para conseguir la foto - explicó con una sonrisa victoriosa.
- ¿Estarás bien solo? - preguntó el de orejas de lobo no muy convencido.
- Escucha Jack, eres estúpidamente honesto, Deuce es demasiado obvio y Hana... - se quedó unos segundos mirándome, yo me crucé de brazos y con la mirada retándole a que continuase con lo que estaba diciendo - solo dejádmelo a mí... - y tras decir aquello nadó hasta donde estaban los guardias y comenzó a charlar con ellos.
- Me sorprende que pueda mentir con tanta facilidad... - comenté pensativa en un tono de voz bajo.
- Los guardias están distraídos, es nuestra oportunidad - intervino esta vez Deuce mientras empezábamos a adentrarnos en el edificio.
_____________
- Este es el lugar que Azul mencionó ¿verdad? - preguntó el peliplata en voz alta mientras miraba a su alrededor - Aquí está la foto conmemorativa de la visita de la doceava princesa... Músico de la Corte Horacio... Y esta es la visita de la cuarta reina... - comentó viendo las exposiciones del edificio bastante interesado - Hay bastante... Supongo que no se darán cuenta incluso si uno se pierde - añadió buscando nuestro objetivo. Tenía que admitir que el lugar era precioso, además de que había varios objetos bastante interesantes ¡incluso había una estatua del rey Poseidón! Era exactamente igual al de la película de Disney.
- La conmemoración del príncipe Rielle de hace 10 años es... Lo encontré - exclamó el peliazul llamando nuestra atención - es esto ¿verdad? - preguntó señalando una pequeña foto que no destacaba demasiado en el lugar. Había varias sirenas pequeñas en la fotografía, estaban todas juntas preparadas para que les hicieran la foto, parecía la típica imagen que te hacen en la escuela cuando vas de excursión.
- (Espera ¿¡Esos son los gemelos?!) - pensé quedando en shock, había dos sirenas de anguila bastante parecidas a los contrarios ¿me lo estaría imaginando?
- Hay muchas sirenas chikitas, mira - habló el animalito señalando la imagen mientras se reía divertido.
- Me pregunto porqué este tipo nos pidió que le trajéramos esta foto - se preguntó a sí mismo el de tez morena en voz alta.
- No lo sé, pero ¡Si se lo llevamos, adiós a la anémona! - exclamó el de dibujo de pica alegremente, al verle así no pude evitar sonreír también - Démonos prisa y volvamos - y tras decir aquello empezamos a avanzar para salir de allí.
Solo se escuchaba el sonido de nuestros zapatos chocando contra el suelo, silencio, había demasiado silencio. Algo malo iba a pasar, y dicho y hecho sentí como las raíces comenzaban a extenderse por mis extremidades alertándome de un futuro peligro.
- Ni siquiera hay alarmas... Supongo que realmente es solo una imagen sin importancia ¿Eh? Me siento aliviado - admitió el de ojos ámbar con una sonrisa tranquila.
- ¿Qué están haciendo aquí, jóvenes? - una voz detrás de nosotros nos puso en alerta, y cuando nos giramos nos encontramos con uno de los guardas del museo.
- Mierda... - susurré retrocediendo levemente y preparándome para la batalla, sabía que esto no sería tan fácil.
- Parece que no tenemos tiempo para relajarnos... - habló el de tez morena frunciendo el ceño y retrocediendo un poco - ¡Pongamosle a dormir! - y tras decir aquello sacó su varita y apuntó al guardia, Deuce imitó su acción y Grim y yo nos pusimos en posición ofensiva, esto sería una misión más larga de lo que pensé.
____________________________________
Uhhhhhhh, Leona está 7w7 ¿eh? ¿Qué os ha parecido? No soy muy buena escribiendo momentos de ese estilo, pero lo intentaré \( °¬°)/
Por cierto ¿el aparato de Hana tiene sentido? Es que en mi cabeza si que tiene sentido, pero últimamente, no sé porqué, pero me pareció bastante ridículo.
Bueno ¿qué os ha parecido el capítulo en general? Creo que en este libro haré hasta este arco, ya que me está ocupando bastante de por sí, así que a partir del cuarto arco lo escribiré en otro libro, esténse atentos uwu
Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.
Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top