Capítulo 41
Narra Hana
- ¿Eh? ¿Realmente fueron al Mar de Coral? - preguntó el pelicenizo cuando llegamos a Savanaclaw.
- Sois demasiado estúpidos - añadió el de ojos verdes exasperado y en parte tenía razón ¡Sí es que debí callarme! ¡Pero nooooo! ¡Tenía que tener un orgullo superior a 9000!
- ¿Qué? ¡Fuiste tú quien nos dijo que nos diéramos prisa! - le reclamó el animalito desde mi cabeza enojado.
- Hmph, nadie te dijo que fuerais directamente al mar, idiotas. Vuestro tiempo es limitado, solo os insinuaba que pensaseis en un plan primero. No tenéis ninguna posibilidad contra las sirenas - finalizó el de ojos verdes haciendo sentirme terrible, aunque debía pensar en algo para arreglar este asunto.
- Leona-sempai ¿Sabía que eran sirenas? - preguntó el de pelo blanco.
- Sip - contestó como si no fuera importante.
- ¡Al menos podrías habernos advertido! - exclamé enojada, toda esa situación me estaba enervando.
- Se fueron antes de que pudiera deciros nada - se excusó echándonos la culpa, creo que me está dando un tic en el ojo.
- Entonces ¿Azul planeaba interponerse en nuestro camino desde el principio? - cuestionó el de ojos ámbar, recibiendo una respuesta afirmativa del contrario.
- Los hermanos Leech son los lacayos de Azul y un obstáculo para las personas que hicieron un trato con él. También se rumorea que harán lo posible para que no dé cumplan las condiciones del contrato - explicó el de orejas de hiena.
- ¡Qué tramposo! - exclamó enojado mi compañero - Si Hana pierde ¿tendré que trabajar para Azul siempre? - cuestionó asustado Grim.
- N-No te preocupes Grim, algo podremos hacer... - contesté intentando animar a mi amigo.
Todo se quedó en silencio por unos segundos y cuando volví a mirar al frente me encontré con la intensa mirada verdosa del líder de dormitorio clavada en mí ¿pasaba algo?
- ¿Leona-san? - le llamó el compañero preocupado por el silencio del mayor.
- La magia única de Azul se llama "It's a Deal". Mientras alguien haga un acuerdo con él, podrá confiscar una de las magias del objetivo, y si este no cumple con su parte tendrá que trabajar para Azul indefinidamente - explicó el de orejas de león rompiendo el silencio que había creado - La magia confiscada se mantiene dentro del contrato, y Azul puede usarla cuando quiera.
- Oh, entonces, la razón por la cuál podía usar magia tan calibrada era porque... - ni siquiera pude acabar lo que iba a decir pues Jack gritó asustándome.
- ¡Es un tramposo de cuidado! - exclamó a todo volumen Jack ¿acaso no pueden hablar en un tono normal? Un día me van a matar del susto.
- No lo llamaría tramposo, ya que su magia de por sí es bastante poderosa - le defendió Ruggie.
- De todas formas, mientras tenga ese contrato especial, sería imposible cerrar el contrato con él. Por eso Azul se esmera por hacer que los tratos suenen tentadores - siguió el de tez morena.
- Entonces ¿qué hacemos? - cuestionó el de orbes azules bastante nervioso.
- Cuéntame todo lo que sepas... por favor - pedí con un semblante serio, no sé porqué pero me costó decir "por favor" haciendo que el contrario soltase una pequeña risa.
- Idiota, no confíes en otros para que te ayuden. Usa más tu cerebro - me regañó con un semblante impasible y los brazos cruzados, si solo tuviese mi bayoneta no tendría que lidiar con estas cosas - pero, veamos... si estuviese en tu situación... Primero pensaría en una forma de romper ese contrato - sugirió.
- ¿Pero este contrato no era irrompible, yanno? - preguntó Grim extrañado.
- ¿Por qué se creyeron eso con tanta facilidad? - cuestionó Ruggie levantando una ceja inquisitiva.
- ¿Eh? Pero nuestros ataques no funcionaron - argumentó el de ojos ámbar y en ese momento recordé aquel delicioso whisky que había en Octavinelle, me gustaría volver a probarlo.
- Todo tipo de magia tiene una debilidad. Incluso la del Príncipe Rojo puede parecer invencible, pero no lo es - argumentó el mayor refiriéndose a Riddle - No importa cuán grande sea el mago, su magia siempre tendrá límites. Por eso la magia única de Azul no es irrompible.
- Creo que sería mejor para nosotros buscar esa debilidad que volver a enfrentarnos a los Leech - propuso Jack, aunque mi arma secreta sería más útil bajo el agua, posiblemente no esté lista mañana, pero quizás podría usarla en tierra firme, si la termino - ¿aunque eso no sería hacer trampas? - cuestionó algo dudoso y antes de que pudiese decir algo Leona se adelantó.
- Lo primero, esos tipos se aprovechan de las personas despistadas, así que los convierte en villanos completamente. No importa si estás haciendo trampas, es vuestra victoria mientas anuléis el contrato - finalizó el de ojos verdes con una sonrisa malvada.
- Hmph, y yo pensando que habías cambiado... - suspiré decepcionada y recibiendo una mirada enojada del contrario -
...pero es un buen plan, así que no te voy a criticar - finalicé con una sonrisa parecida a la suya.
- ¡Esforcémonos! - exclamaron mis compañeros a la vez, mientras levantaban sus manos determinados.
- Muy bien, muchachos, hagan su mejor esfuerzo - nos "animó" Leona mientras empezaba a irse.
- ¿Espera? ¿Nos dijiste todo eso, pero no nos vas a ayudar? - preguntó el de orejas flameantes.
- ¿Por qué debería hacerlo? Ya os ayudé. Haced vosotros el resto. Nos vemos - se despidió Leona junto a Ruggie para después irse.
- ¡Traidores! - les maldijo mi compañero haciendo que tuviese que aguantar una sonrisa.
_________
- ¿Buscar una manera de romper el contrato? ¡Me gusta! Aunque sea hacer trampas - era el segundo día del acuerdo y ahora me encontraba con el A-Deuce y Jack hablando sobre nuestro plan. Esta noche había vuelto a soñar con una de las escenas de la Sirenita, esto comenzaba a ser bastante extraño.
- Definitivamente nos beneficiará, pero es hacer trampa - le apoyó el compañero.
- Dicen los que firmaron un contrato para sacar buena nota en los exámenes sin estudiar - dije con los brazos cruzados y fulminándoles con la mirada, recibiendo quejas de su parte.
- Ellos también están haciendo trampas - habló esta vez el peliblanco - él fue quién envió a los gemelos para obstaculizarnos. Leona-sempai puede ser un tramposo, pero es muy inteligente. Deberíamos intentar lo que dijo.
- Está bien, está bien... - interrumpió el de dibujo de corazón quedándose callado unos segundos - aún así... Los gemelos Leech son anguilas, pero ¿Azul también tendrá una forma bajo el agua? - cuestionó haciéndonos a todos sopesar aquella opción.
- Oh, sí... Escuché a Leona-sempai llamarlo "octo-punk" - intervino el de ojos ámbar haciendo que todo se quedase en silencio.
- ¿Qué? ¡Será más fuerte que las anguilas con todos esos tentáculos, yanno! - exclamó el de orbes azules algo asustado, le acaricié un poco la cabeza para tranquilizarlo.
- Por eso debemos encontrar una manera de no luchar bajo el agua - defendió su argumento deprimiéndome un poco, me había pasado toda esa noche trabajando en mi "arma secreta" por algo, no me había quedado sin dormir para nada, maldita sea. Lo único bueno es que ya estaba casi acabada, Leona definitivamente tiene un sueño ligero.
- Primero, encontremos el contrato... - dije empezando a caminar seguida por los demás.
- La caja fuerte de la sala VIP es bastante sospechosa... - comentó el de orejas de lobo.
- Nadie debería de estar allí a la hora del almuerzo. Echemos un vistazo - propuso el de dibujo de pica.
__________
- No hay nadie ¡Seguidme! - anunció el animalito mirando a ambos lados antes de avanzar con rapidez y entrar en la sala VIP.
- La caja fuerte tiene una cerradura de seguridad y necesita una llave... Será difícil - concluyó el peliazul analizando el objeto.
- ¡¡Alguien viene!! - exclamó el de tez morena asustándonos a todos.
- Mierda ¡Esconderos! - ordenó el pelirrojo y todos nos escondimos bajo el escritorio - está apretado ¡eres demasiado grande, Jack! - le riñó intentando acomodarse.
Nos estuvimos moviendo bastante hasta que escuchamos la puerta abrirse, nos quedamos quietecitos en nuestro sitio mientras veíamos como el líder de Octavinelle se colocaba delante de la caja fuerte y la abría, yo aproveché que estaba al lado de Jack y apoyé levemente mi cabeza sobre su hombro y use su cola como manta, sentí que su cuerpo se tensaba levemente, pero no me arrepentía, el sueño comenzaba afectarme.
- Ya es hora de que regrese - escuché hablar al líder de Octavinelle, creo que me había quedado dormida.
Tras aquello sus pasos se fueron alejando y la puerta se cerró, esperamos un par de segundos para salir, tengo un mal presentimiento sobre esto.
- Pensé que nos iba a descubrir - suspiró aliviado el animalito.
- ¡Espera! - exclamó el de ojos ámbar sobresaltándose - hay un contrato sobre la mesa - explicó señalando el escritorio donde, efectivamente, había un contrato.
- ¿De verdad? - cuestionó el pelirrojo mientras en su rostro se formaba una sonrisa victoriosa - ¡Lucky! Vamos a destruirlo - dijo acercándose al objeto junto a los demás.
- Esto es muy sospechoso ¿no creéis? - cuestioné pensativa y siendo ignorada por mis compañeros.
- Ese Azul es bastante olvidadizo ¿Eh? Veamos... - habló el de orejas flameantes con una sonrisa maliciosa.
En el momento en el que pusieron las manos sobre el contrato una descarga recorrió el cuerpo de los tres electrocutándolos.
- Ya sabía yo que esto era una trampa... - susurré exasperada y sentí como las raíces empezaban a expandirse por mis brazos, esa fue distracción suficiente para no darme cuenta de que Grim había extendido su patita hasta tocar mi brazo pasándome parte de la descarga - ¡¡gRiM mE cAgO eN...!! - no pude acabar de maldecirle pues una risa bastante tétrica sonó en ese momento.
- Oh, están temblando como si les hubiera alcanzado un rayo, que terrible - habló el líder de Octavinelle apareciendo de repente junto a sus dos lacayos, entre su sonrisa superior y su falsa empatía me estaba poniendo de mal humor, no soportaría mucho en explotar.
- Bastardos... Ya sabían que estábamos aquí... - murmuré enojada pero intentando controlarme.
- Por supuesto - contestó el de lentes como si fuese algo obvio - esa cola mullida era demasiado visible desde debajo de la mesa - explicó con una sonrisa que se borró casi al instante dejando una expresión un tanto enojada - parece que estabais tratando de robar los contratos... Siendo honesto el contrato envía descargas eléctricas si alguien aparte de mí los toca. Qué desafortunado ¿no? - cuestionó con una sonrisa victoriosa.
- Más bien oportuno ¿no? - cuestioné con una sonrisa parecida a la suya, no me convencía mucho lo que había dicho.
- ¡Ahahaha~! ¡Estos tipos son muy tontos! - se burló el hermano menor con una carcajada psicópata que empezaba a agotar mi paciencia - ¿Por qué vinisteis aquí cuando ya sabíais como acabaría? - cuestionó sin dejar ese tono infantil/burlón.
- Fufu. Floyd, por favor deja de reírte de ellos - le pidió su gemelo intentando no reírse mucho - Se ven tan lamentables. Pero están haciéndose todo lo que pueden a pesar de no tener cerebro - esa fue la gota que colmó el vaso, mi pelo y mi ojo comenzaron a adquirir un tono fucsia mientras esa espiral morada aparecía en este, mi mandíbula se iba tensando hasta un punto donde comenzaba a doler y mis manos formaron puños.
- Los chicos malos que roban cosas merecen ser castigados - habló el de lentes con una sonrisa maliciosa.
- Tenemos que enseñarles a fondo para que no piensen en intentar esas cosas nuevamente - añadió el gemelo mayor con una sonrisa similar a la de su compañero.
- Os apretaré el cuello de uno en uno ¿Está bien? - preguntó Floyd con ese tono infantil que tanto me enfadaba. Y exploté.
No tardé mucho en lanzarme contra el peliplata golpeando su cara y tirándolo al suelo, un hilito de sangre escurrió de sus labios y su mejilla se tornó rojiza por el golpe.
____________________________________
¡¡Se prendió esta madre!! Azul stans perdónenme, yo quería que el golpe se lo llevase Floyd pero luego dije "Nah, que se lo lleve Azul", siento mucho si en el siguiente capítulo me pongo muy violenta pero a veces se me sale la vena agresiva :)
Bueno ¿qué les ha parecido?
Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.
Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top