Narra Hana

- ¿Están listos? - preguntó el gemelo mayor con su típica sonrisa mientras bajaba las escaleras junto a mis cosas y las de Grim. La última vez que ayudé a Sam en su tienda me dio un "candado mágico", un aparato que, en teoría, deja incomunicada la estancia que tú desees y sólo se puede abrir si el usuario que lo ha puesto quiere, bastante conveniente a mí parecer, pero mientras funcione no me voy a quejar. Así por lo menos podré proteger mi investigación.

- Nos vemos koebi-chan y earless seal, tengan cuidado - se despidió el gemelo menor con una sonrisa perversa.

- Ah, sí no tienes donde quedarte, no dudes en preguntarnos. Es posible reservar una habitación en Octavinelle por 10.000 madols por noche - habló el mayor con su típica sonrisa burlona y antes de que pudiese contestarle me cerraron la puerta en la cara dejándome en la calle.

- Esto no pasaría si tuviese mi bayoneta... - me dije a mí misma fulminando la puerta con mi mirada mientras mis manos formaron puños, me sentía tan impotente que quería romper o golpear algo.

Me hice una bolita al sentir como una corriente de aire frío me golpeaba, me abroché bien y acomodé mejor a Grim para que estuviese calentito.

- ¡Hey Hana! - escuché que me llamaban y al fijarme me encontré con mis amigos de Heartslabyul y Savanaclaw.

- ¿Chicos? ¿Qué hacéis aquí? - cuestioné curiosa mientras me acercaba a ellos recuperando parte de mi buen humor.

- Es nuestra culpa que estés en esta situación, sería malo si te reafriaras o algo - explicó el pelirrojo rascando su nuca, mis labios se curvaron en una sonrisa, hacía mucho que nadie se preocupaba por mí de esa manera.

- Por cierto ¿dónde está Grim? - preguntó el de dibujo de pica.

- Está en mi bolso durmiendo - contesté en un tono bajo sin dejar de sonreír.

- Hemos hablado con el líder Rosehearts al respecto. Si estás bien durmiendo con cuatro personas, no será un problema - siguió el de dibujo de corazón en un tono más bajo para no despertar a mi compañero, yo simplemente me encogí de hombros - ¿en serio? ¿No te importa dormir con cuatro CHICOS? - resaltó la última palabra algo alarmado.

- Mira Ace, he dormido muchas veces en campamentos cutres en medio de la nada o directamente a la intemperie, mientras sea un sitio cubierto y con un mínimo de temperatura podría dormir en la bañera - dije deseándome tumbarme, creo que nunca he tenido tantas ganas de irme a dormir. Pude sentir las miradas extrañadas de los presentes sobre mí, pero sinceramente no tenía ganas de explicárselo.

- Quizás podrías quedarte a dormir en Savanaclaw - propuso el peliplata con su típica expresión impasible dejándonos a todos en shock.

- Je~Jack es un tipo agradable en el fondo - se burló el pelirrojo con una sonrisa.

- ¡N-No me malinterpretes! ¡Sería problemático si Hana no gana a Azul! - se excusó bastante avergonzado mientras los de Heartslabyul se burlaban de él, una sonrisa se dibujó en mi rostro al ver la escena.

- Creo que Hana dormirá mejor si va con Jack - habló esta vez el de dibujo de pica.

- Su única opción en nuestro dormitorio sería dormir en el suelo o conmigo o con Deuce - dijo Ace y en ese momento su expresión se tornó maliciosa - ¿oh tal vez preferías eso? - cuestionó con una sonrisa picarona.

Sentí como mis mejillas adquirían un color carmesí y mi cuerpo se tensó ante la espontaneidad de la pregunta. Tras unos segundos de shock comencé a reírme y le di un suave golpe en el brazo pues sabía que estaba bromeando.

- Entonces iré con Jack - contesté sin dejar de sonreír.

- Entonces apurémonos. Ya casi son las 12 - habló esta vez el de ojos ámbar mientras bostezaba y no pude evitar querer darle un abrazo, se veía muy adorable.

Nos despedimos entre nosotros y después nos fuimos a nuestros dormitorios.

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- De ninguna manera - contestó tajante el líder de Savanaclaw - tenemos una estricta política de no mascotas. Su pelaje llegará a todas partes.

- No creo que deje más pelo que tú o cualquiera de tus alumnos - defendí a mi compañero, ya que él seguía dormido en mi bolso y no podía contraatacar.

- Además, las habitaciones libres se convirtieron en almacenes por lo que no podéis quedaros - finalizó el de ojos verdes.

- Oh, tengo una idea - dijo Ruggie apareciendo de repente - ¿por qué no los dejas dormir en tu habitación? - ¿qué demonios pasa hoy? ¿Por qué quieren todos dormir conmigo? Vale, eso sonó muy ególatra - quiero decir, estás acostumbrado a tener sirvientes en tu habitación ¿no? Si dejas que estos dos se encarguen de todas las demás tareas del dormitorio a cambio de dormir aquí ¡es básicamente un win-win! - exclamó el de orbes azules intentando convencer a su superior.

- Tch... No dejaré que te quedes tan fácilmente - habló con una sonrisa de superioridad - Hey vosotros ¡venid aquí! - llamó a tres estudiantes que estaban cerca.

- ¡Es ella! - exclamó sorprendido uno de los tres mientras se acercaban.

- No puede ser... - murmuré fastidiada.

- ¡Esta vez no nos derrotarás! - exclamó otro determinado mientras sacaba su pluma, aunque su voz delataba su miedo.

- Jack, sujétame el bolso - le pedí con una sonrisa depositando mi carga en sus brazos para después girarme con una sonrisa que se notaba de lejos que estaba forzada - amigos ¿qué tal estáis? ¿Bien? Me alegro - dije con una sonrisa mientras mis rivales hacían un corro y discutían su estrategia, estuvieron así por unos segundos para después darse la vuelta mientras me apuntaban con sus varitas de forma ¿amenazante?

- ¡Prepárate para morder el polvo!

- Eso ya lo veremos... - contesté mientras mi sonrisa se deformaba en una expresión retorcida, me arremangué el uniforme y aparte las vendas de mi brazo para después clavar mis dientes con fuerza haciendo que un par de hilos carmesí escurriesen por mi extremidad - Comencemos... - al decir esto las puntas de mi pelo se volvieron fucsia al igual que mi ojo.

Mis rivales lanzaron un hechizo que esquivé con algo de dificultad, esquivar tres rayos mágicos es más difícil de lo que pensaba, extendí mis brazos haciendo que las raíces saliesen con rapidez y se enredasen en los cuerpos de mis adversarios dejándolos inmovilizados.

- ¿Y bien? - cuestioné sin borrar la sonrisa de mi rostro mientras me giraba a mis compañeros.

Todo se quedó en silencio por unos segundos hasta que el moreno habló.

- Si haces el más mínimo ruido estás fuera ¿entendido? - habló Leona con una expresión seria mientras se cruzaba de brazos para después marcharse.

- Bueno, no tendré que preocuparme por el alojamiento por ahora - murmuré acomodándome el cabello mientras suspiraba satisfecha, las raíces se replegaron y se escondieron bajo las mangas del uniforme.

- ¡Shishishi! Que suerte, mis tareas disminuirán durante los próximos tres días - celebró el de orejas de hiena en voz baja mientras Jack me devolvía a Grim e iba a por una cama de repuesto - Hey herbívora, ven conmigo - me llamó y comenzó a avanzar hacia lo que suponía que era el cuarto de Leona así que le seguí.

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- Wha... Este sitio tiene un ambiente muy salvaje... - murmuré algo impresionada, he vivido entre hombres gran parte de mi vida, pero este sitio tenía un aura distinta.

- Deja de mirarme así - ordenó el mayor - voy a dormir, pero si haces algún ruido te echaré - me advirtió tirándose a la cama y quedándose dormido casi al instante.

- (¡S-Se durmió en tres segundos!) - pensé en shock, sin duda este tipo era muy perezoso.

Tomé mi bolso y entré en el baño cerrando la puerta detrás de mí, saqué con cuidado al animalito y empecé a cambiarme.

- ¿Mmhh? ¿Dónde estamos? - preguntó el de orbes azules soñoliento.

- Ahora te lo explico, pero por ahora baja el volumen - dije mientras acababa de cambiarme.

Cuando acabé de prepararme y de contarle todo lo que había pasado a Grim salí del baño con él en brazos para después acostarme en el futón y casi inmediatamente caer en los brazos de Morfeo.

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- ¡Buenos días! - una estridente nos despertó poniéndome de mal humor - ¡Leona-san, por favor despierta! ¡Vosotros también! - nos llamó mientras intentaba sacar de la cama a su superior.

Empecé a recordar todo lo que había soñado esa noche, otra escena de la película La Sirenita, pero también otras cosas... cosas más desagradables... recuerdos que preferiría olvidar...

- Espera un momento - escuché hablar a Grim - ¿Mañana? Son sólo la 6 AM - se quejó queriendo volver a dormir, a mí no me importaba demasiado, me acostumbraron a despertarme temprano.

- Savanaclaw hace un entrenamiento matutino para Magical Shift. Como os vais a quedar aquí, también haremos que participéis en él - en ese momento sentí una emoción embriagadora recorrer mi cuerpo y salí del futón de un salto.

- ¿¡Un entrenamiento?! - pregunté emocionada, ya que no pude participar en el torneo me hacía bastante ilusión poder volver a jugar.

- Sois muy ruidosos - se quejó el de tez morena mientras se cubría con las sábanas.

- ¡Leona-san! ¡Vamos no se vuelva a dormir! - exclamó el contrario molesto por la actitud del contrario.

- Si quieres te ayudo - susurré acercándome a él para que el de ojos verdes no me escuchase, quería sacarle de ahí lo más rápido para entrenar lo antes posible.

El de orejas asintió aceptando mi propuesta y en ese momento extendí mis brazos haciendo que las raíces comenzasen a crecer por estos, se enredaron en las sábanas y de un gran tirón pude quitarle su cobija.

- ¿¡Qué demonios?! - gritó enojado haciendo que Ruggie retrocediese un poco.

- Tenemos que entrenar, vamos - hablé en un tono serio intentando parecer imponente, él se levantó y se puso delante de mí con una expresión enojada, al ser más alto que yo daba bastante impresión.

- ¿Quién te crees que eres? - cuestionó con un tono y una mirada que me heló la sangre además de que tenía una pose muy amenazante.

Di un paso hacia delante desafiándole mientras le fulminaba con la mirada, aquella extraña espiral morada apareció en mi ojo desconcertando al contrario.

- He dicho que vamos a entrenar, vamos, ahora - mi tono se volvió firme y mi mirada hostil, un aura tétrica me envolvió casi por completo y pude ver como las orejas del mayor se echaban hacia atrás y su pupila se encogía.

- Usa el baño para cambiarte - habló mientras se daba la vuelta y empezaba a buscar algo de ropa que había tirada por el suelo. Ese fue un cambio muy repentino.

- Oh, es verdad, toma - exclamó el de orejas de hiena recordando algo y tras unos segundos me pasó el uniforme del dormitorio.

- Gracias - le agradecí con una sonrisa y junto a mi bandolera entré en el baño para cambiarme, quizás me lo probaba en otro momento, ahora era momento de entrenar.

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- Oh ¿también os vais a unir a la práctica matutina? - preguntó el de orejas de lobo cuando entramos en el estadio.

- Quería dormir más, pero ellos me arrastraron aquí... - se quejó el animalito sobre mi cabeza pues Ruggie y yo le obligamos a venir.

- Oye ¿por qué no tenemos un pequeño juego ya que estamos todos aquí? - propuso el de orejas de hiena - Hagamos que los de primer año trabajen mucho - finalizó con una sonrisa maliciosa.

- Entonces, empecemos ya - hablé con una sonrisa victoriosa mientras me crujía los nudillos y ataba la chaqueta de mi uniforme a mi cintura.

- Me voy a quedar dormido de pie aquí - dijo soñoliento el mayor - comencemos ya - ordenó con una expresión algo enojada, esto iba a ser muy divertido, sin duda.

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¿Sabían que el otro día hubo una tormenta? No sé en vuestro país, pero en el mío hubo una especie de
borrasca/tormenta eléctrica que hizo que se fuese la luz en toda la calle y yo con una fobia terrible a la oscuridad sola en mi casa y eran como las 9 y yo como de :')

Pero bueno eso ahora no importa ¿qué os ha parecido el capítulo? Tengo pensado un par de momentos interesantes para este arco 7w7

Por cierto ¡Hemos llegado a 1.5k de votos! Cuando me he despertado esta mañana y lo he visto he gritado tan fuerte que ahora me duele la garganta xd

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️