Narra Hana

- ¿Qué demonios es este lugar...? - me pregunté a mí misma al entrar en la estancia - parece un banco... Incluso hay una caja fuerte... - la curiosidad me llenó al imaginar todas las cosas que podía contener el objeto.

- Ven, no servirá de nada  quedarte parada en la entrada - me llamó el de sombrero de mafia con una sonrisa mientras se sentaba en el sofá, decidí imitar su acción intentando mantener un semblante tranquilo pero serio, lo peor que podía hacer era mostrar alguna debilidad - Entonces ¿qué es lo que querías discutir conmigo? - cuestionó con una falsa sonrisa. En ese instante los dos siniestros gemelos entraron dejando tres tacitas de té sobre la mesa junto a un tarrito con terrones de azúcar y unas pinzas para administrarlos.

- Elimina las anémonas de todos - hablé en un tono demandante mientras empezaba a añadir azúcar a mi té.

- ¡Jajaja! - estalló en una carcajada que me puso de peor humor - Eres bastante tirana ¿no? - comentó de forma burlona, mi mano formó un puño y mi cara se ensombreció, no tenía ni idea de que era mucho peor - Hay un total de 225 alumnos que trabajan para mí ¿comprendes? - cuestionó haciendo que casi me atragantase con el té.

- ¿225 personas? - cuestioné intentando no sonar muy impresionada, fallando - ¿cómo conseguiste tantos?

- Jade y Floyd trabajaron mucho este año. Ahora bien, Hana-san. Dijiste que quieres que libere a esos estudiantes - continuó hablando con una expresión mientras miraba atentamente el contenido de su taza - no es como si estuviera haciéndoles hacer cosas irrazonables. Simplemente tienen que trabajar siguiendo lo establecido. Un contrato no es algo que se anula tan fácilmente porque alguien piense que es lamentable - su ceño se frunció mostrando enojo - En otras palabras... ya es demasiado tarde... - aquella expresión de enfado se tornó a una sonrisa victoriosa que me enfadó ¿de verdad cree que esto ha acabado aquí? Como se nota que no conoce mi tozudez.

- Entonces hagamos un trato - hablé con mi semblante impasible mientras tomaba mi taza de té y cruzaba mis piernas para parecer más intimidante.

- ¡Oye! ¿¡En qué estás pensando?! - exclamó mi compañero alterado, y sinceramente no lo sé, he vuelto a saltar ante un provocación, debería dejar de ser tan impulsiva.

- ¿Oh? ¿Quieres hacer un trato conmigo? Qué idea tan interesante - su sonrisa me daba a entender de qué la había fastidiado, debería haber pensado otra cosa.

- Ajá~ koebi-chan tiene agallas - comentó el gemelo menor con aquel tono infantil que tanto detestaba.

- Muy bien - dijo de repente el líder de dormitorio - Sin embargo tenemos un problema - al escuchar esto ladeé la cabeza confundida, sabía que no iba a ser algo bueno pero tenía curiosidad - No posees ninguna magia, tampoco una hermosa voz ni eres la heredera de un país real. No eres más que una simple humana ¿no? - ¿a qué venía esa pregunta? Quiero decir, soy y siempre he sido una humana, aunque haya perdido gran parte de mi humanidad a lo largo de mi vida, pero me gusta pensar que todavía soy normal - si deseas algo grande, el colateral debe ser igual.

- ¿Un colateral? - pregunté tomando del té, estaba bastante rico.

- Por ejemplo... esa habilidad de flores... - al oír eso casi me ahogo ¿Acaso me han dado el té para ahogarme?

- Perdona ¿qué cosa?

- No intentes ocultarlo querida - habló con una sonrisa divertida, este tipo es muy raro - lo vi cuando te enfrentaste a Leona en el torneo y desde la fiesta de no cumpleaños es uno de los temas principales - eso hizo que un escalofrío recorriese mi espalda, llamar la atención no suele ser bueno - si querías ocultármelo por algo, te anuncio que has fallado - esto último lo dijo con una sonrisa burlona que hizo que mi pupila se contrajese de la ira pero en mi rostro se formó una sonrisa forzada, iba a ser un milagro si no mataba a nadie hoy.

- Primero de todo: no te lo he intentado ocultar porque te conocí ayer. Y lo segundo: aunque quisiera darte esto, que sinceramente no me importaría, no puedo porque no es magia - mi tono cada vez tomaba más volumen y poco a poco se iba denotando mi ira - si te diese esta cosa, tendrías que renunciar a un ojo, a tu cuerpo, a tu cordura y a todos tus seres queridos y aún así hay un gran riesgo de que murieses, no soy la primera persona que ha tenido "mi habilidad de flores" ¿sabes? - hice comillas al final burlándome un poco de él, las caras de los presentes eran de fotografía.

- ¿Y por qué tú sigues viva? - cuestionó algo intrigado e intentando alterarme.

- ¿Y quién dice que lo estoy? - cuestioné con una sonrisa cínica mientras mi ojo adquiría aquel tono fucsia con una espiral morada.

Tomé un sorbo de mi té tranquilamente y disfruté de aquel maravilloso silencioso, incómodo, pero silencio igualmente, no voy a desaprovechar la oportunidad de que no haya ruido. Y así niños es como se le cierra la boca a un trío de mafiosos.

- Resumiendo - volví a tomar la palabra mirando a los ojos del contrario - que no puedo darte esto, así que piensa en otra cosa - dije volviendo a tomar de aquel delicioso té, sin duda Jade tenía talento para esto. El de lentes se aclaró la garganta y se centró en la conversación.

- Entonces... porque no me das los derechos de uso del dormitorio abandonado - propuso con una sonrisa victoriosa, mi expresión feliz se desvaneció dejando una de enojo, pero algo me distrajo. La puerta de la habitación se abrió repentinamente dejando ver un montón de burbujas flotantes ¿este té llevaba algo o es que debería dormir más? Nah, será el té.

- ¡Estoy de acuerdo con eso! - exclamó la "criatura"

- Grim ¿cuánto tiempo has estado ahí? - cuestioné fulminándole con la mirada, no me gustaba que escuchasen mis conversaciones a escondidas.

- ¡Estoy cansado de vivir así, yanno! - exclamó enojado, pero su expresión se borró dejando una mueca triste y una lagrimitas aparecieron en sus ojos - ¡Mi pelaje no está hecho para lavar platos! - se quejó.

- Grim-san, no te dejaré ir fácilmente por faltar al trabajo y espiar conversaciones - habló el gemelo mayor con una expresión que hizo que se me helase la sangre - Floyd, échale - ordenó y tal como lo pidió, el nombrado se empezó a acercar peligrosamente a mi compañero, pero fui más rápida.

- Ni. Se. Te. Ocurra. Tocarle - le amenacé colocándome delante de Grim a modo de escudo mientras, mi expresión y tono se volvieron hostiles y las puntas de mi pelo y mi ojo se tornaron fucsias, sentí como las raíces comenzaban a escalar por mis brazos deseosa de destrozar al contrario. Pude ver como una sonrisa dentuda se formaba en el rostro del contrario ¿acaso no le tenía miedo a la muerte?

- Esperen un segundo vosotros dos - escuché hablar a Azul - Escucha lo que dice tu compañero Hana-san ¿qué piensas? ¿Darás el dormitorio abandonado como colateral para nuestro acuerdo? - cuestionó con una sonrisa victoriosa.

- Hana... ¡Ayúdame por favor! - suplicó el animalito en mis brazos, estaba temblando.

- ¡Ya basta! - exclamó mi compañero - ¡será un trato desventajoso para ti! - me quedé unos segundos en silencio, decidiendo que podía hacer, demonios, me voy a arrepentir de esto.

- Quiero escuchar las condiciones del trato - contesté con un semblante impasible mientras volvía a sentarme junto a Grim y Jack.

- Me alegra escuchar esa confianza - habló el contrario con una sonrisa - las condiciones para el contrato son las siguientes... Tendrás tres días para que robes cierta foto del Atlántica Memorial Museum en los mares de coral - explicó.

- ¿Nos estás diciendo que robemos una obra de arte? - cuestioné fulminándole con la mirada, también pude ver como la expresión de Jade se tornaba a una sorpresa, sin duda era algo importante.

- Oh no, no es una pintura. Lo que quiero que robes es... La foto conmemorativa de de la visita del príncipe Rielle tomada hace diez años - explicó con una expresión seria - está ubicada cerca de la entrada por lo que no tiene mucha importancia. No causará un gran revuelo incluso si solo se pierde.

- Espera un segundo - habló mi compañero - el mar de coral está bajo el agua ¿verdad? No tenemos agallas ni aletas, así que no podríamos hacerlo. Las condiciones son injustas - pude escuchar como Azul suspiraba exasperado.

- Os daré una poción para poder respirar bajo el agua. Entonces ¿qué vas a hacer? ¿Harás un trato conmigo? No tengo mucho tiempo libre, así que decide rápido ¡Ahora, ahora! - ordenó desesperándose y desesperándome a mí también.

- Trato hecho... - contesté mientras acariciaba a Grim para intentar calmarme un poco, hace demasiado que no me sentía de esta manera.

- Muy bien, ahora firma aquí - dijo dándome un contrato dorado junto a una pluma - Veo que está todo en orden, si logras traerme la foto antes del anochecer del tercer día liberaré a los 225 alumnos que tengo trabajando para mí. Pero, si no puedes... el dormitorio abandonado será mío. Y vosotros dos estarán trabajando para mí también.

- No voy a perder... - declaré determinada, no podía perder.

- Jade, Floyd. Acompañad a nuestros clientes. Espero veros en tres días - dijo el de lentes con una sonrisa, nos levantamos de nuestros sitios y salimos de la sala acompañados por aquellos siniestros personajes.

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- Oye, sobre lo que dijiste antes... - susurró Jack para que no nos escuchasen, estábamos a mitad de camino de nuestros dormitorios.

- ¿A qué te refieres? - pregunté ladeando mi cabeza.

- Ya sabes lo que dijiste sobre tu "habilidad de flores" - dijo haciendo comillas, una sonrisa se formó en mi rostro, creo que voy a empezarlo a llamarlo así solo para burlarme del de lentes.

- Oh te refieres a lo que dije sobre que estoy muerta ¿no? - cuestioné recibiendo una respuesta afirmativa de su parte, suspiré y me preparé para contestarle - realmente no lo sé.

- ¿¡Entonces por qué dijiste eso?! - exclamó algo enojado, tuve que taparle la boca para que nuestros acompañantes no nos escuchasen.

- Ya te he dicho que no lo sé, quería ver como reaccionaban, solo eso - el peliplata se me quedó mirando unos segundos - no recuerdo del todo que pasó antes de que llegase a este mundo, pero creo que estoy en una especie de limbo o algo así, todavía tengo que investigar... - todo se volvió a quedar en silencio.

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-¿Entonces este es el dormitorio abandonado? - preguntó el mayor con su típica sonrisa, Jack se había ido a su dormitorio y me había quedado con estos dos mientras Grim descansaba en mi bandolera - es un lugar encantador y está cerca de la escuela, será un lugar perfecto para el segundo Mostro Lounge - siguió hablando con su típica sonrisa, empecé a acariciar a mi animalito intentando calmarme, si no lo hacía sentía que le rompería la nariz a alguien.

- Por cierto ¿por qué nos acompañasteis hasta aquí? - cuestioné teniendo un mal presentimiento.

-  Diste este dormitorio como colateral para el contrato ¿no? - habló el gemelo menor, asentí temiendo lo que vendría.

- Mientras el contrato esté en pie, confiscaremos el dormitorio - completó el contrario y sentí que mi corazón se encogía, mis cosas, mis investigaciones, mis experimentos, todo mi trabajo de este tiempo ¿lo iba a perder?

- Te daremos suficiente tiempo para que recojas lo que necesitas - siguió hablando Floyd.

- Si Azul se convierte en el propietario de permanente, todo aquí será de su propiedad. Por favor, tenlo en cuenta ¿está bien?

- (¡No! ¡No está bien! No puedo llevarme conmigo todas mis cosas!  debo ganar cueste lo que cueste) - me dije a mí misma mentalmente.

- Fufufu~ ¡Esto va a ser divertido! Si consigues la imagen en tres días, te devolveremos todo - este tipo está llevando mi paciencia a extremos que ni siquiera sabía que tenía.

Subí las escaleras rápidamente agarrando con fuerza mi bandolera, me negaba a dejar a Grim con esos dos pues quién sabe lo que le podrían hacer. Debía coger ropa, mis libros, algunos atunes para Grim y un par de cosas de mi actual investigación, quizás me serviría para este problema que tengo ahora.

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No quedó muy edgy ¿verdad?
;-;

Es que no me acaba de gustar lo que dijo Hana cuando estaba con Azul, pienso que quedó muy dramático ¿vosotros que pensáis?

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️