Narra Hana

- ¿Esto es... el salón de los espejos? - cuestioné incrédula, había muchísimas personas reunidas y todas tenían una maldita anémona en sus cabezas. Desde primero hasta alumnos de tercero, allí estaban reunidos alrededor de 200 estudiantes, quién hubiera orquestado todo aquello definitivamente era un genio del mal.

Los estudiantes de allí se lamentaban por no haber podido llegar al top 50, pero tengo la sensación de que esto era su culpa.

- Me pregunto quién es
"octo-punk" - susurré pensativa al escuchar ese apodo varias veces de la boca de los presentes.

- Vayamos a ver - habló el de orejas de lobo caminando hacia el portal de ¿Octavinelle? Espera ¿los gemelos siniestros no eran de Octavinelle? Espero equivocarme.

Tras cruzar el espejo mis ojos se iluminaron al ver el hermoso paisaje marino ante mí, siempre quise ver el mar pero debido a ciertas circunstancias nunca pude, era más bonito de lo que pensaba.

- ¡Pensar que habría un dormitorio bajo el agua! ¡Night Raven College es increíble! - exclamó con ojos brillantes mientras su cola se movía hiperactivamente por la emoción, al darse cuenta de este comportamiento se aclaró la garganta y se puso serio, qué tsundere - Esto es temporal, pero entraremos en otro dormitorio. Será mejor que no bajes la guardia ¿vale?

- No lo iba a hacer... - contesté con una pequeña sonrisa mientras me adentraba en lo desconocido, estaba bastante nerviosa la verdad.

Al entrar en el edificio principal me encontré una especie de café con estilo de los 80's en tonos azulados, muy bonito.

- Hay mucha gente... - comenté al darme cuenta de que la pandilla anémona estaba ahí reunida. Intenté buscar a mis amigos entre la multitud pero me fue imposible, en ese momento las luces se apagaron y un foco se posó encima de un joven de pelo plateado con ojos azules y gafas ¿ese no estaba en la ceremonia de entrada?

- Oh, si son los desafortunados estudiantes quienes no pudieron llegar al top 50. Bienvenidos a Mostro Lounge. Soy Azul Ashengrotto, prefecto del dormitorio de Octavinelle y el gerente de Mostro Lounge. A partir de hoy, seré vuestro maestro - eso sonó muy raro ¿qué demonios le pasa a este tipo? - perdieron una apuesta contra mí. Y siguiendo nuestro contrato, todos vosotros trabajarán bajo mi mando como mis sirvientes hasta el día de su graduación - al pronunciar estas palabras todos comenzaron a quejarse y era comprensible tras la barbaridad que acababa de soltar.

Me quedé tras la marabunta escuchando la conversación entre el de ojos azules y sus "sirvientes" este día sin duda estaba siendo muy raro.

- He escuchado suficiente ¡Todos vosotros sois intolerables! - me giré a mi izquierda para comprobar a Jack, pero no estaba, miré adelante y me lo encontré marchando furibundo hacia el líder de dormitorio, un escalofrío recorrió mi espalda y rápidamente le seguí colocándome a su lado, todas las miradas se posaron sobre nosotros, qué desagradable sensación.

- ¿Hm? Vosotros sois... No tenéis anémonas en vuestras cabezas. Estamos en medio de una reunión de personal, así que ¿podríais manteneros al margen? - habló en un tono serio el de sombrero de mafia.

- Quería estudiar duró para vencer a los demás de forma justa. Pero, gracias a ti todo ese esfuerzo fue en vano ¡Tengo derecho a estar aquí! - bramó mi compañero enojado, juraría haberle escuchado gruñir.

- Ah, esto va a acabar muy mal - suspiré en voz baja.

- ¡Hana, Jack...! ¿Vinieron a salvarnos? - exclamó el animalito al vernos.

- Lo siento Grim, pero no... - contesté cruzada de brazos mientras clavaba mi mirada sobre él.

- ¿Entonces para que vinisteis aquí? - cuestionó el pelirrojo con el ceño fruncido.

- Espera, se me ha ocurrido algo - dijo el de orejas llameantes con una expresión reveladora, no creo que vaya a ser una buena idea - ¡Solo tenemos que luchar por nuestra libertad! Resumiendo, si tomamos en contrato y lo destruimos ¡se anularía! - en ese momento todos empezaron a alborotarse ante la idea de Grim, ya sabía yo que eso no iba a ser una buena idea.

- Dios mío... no quería llegar a esto, pero me habéis obligado. Jade, Floyd, jugad un poco con ellos - ordenó con una sonrisa que hizo que un escalofrío recorriese mi espalda.

En apenas unos segundos todos comenzaron a lanzarse hechizos unos contra otros, rápidamente me escondí tras la barra de bebidas ya que no podía lanzar magia y no quería recurrir a la violencia física.

En ese momento me sentía bastante inútil, era como estar en un tiroteo sin arma o munición.

- ¿Qué es ese olor? - me pregunté a mí misma empezando a buscar en los estantes bajos del mueble curiosa por ese agradable olor encontrándome con una botella de whisky abierta a la cuál le faltaba un cuarto más o menos.

Supuse que como había alumnos mayores de edad no había ningún problema o quizás como eran unos malditos mafiosos habían podido colar alcohol en la escuela.

- Bueno, podría darle un pequeño trago ¿no? - me dije a mí misma sonriendo y sin vaciles tomé la botella y comencé a beber.

...

- Vale, creo que tengo un problema - susurré viendo la botella vacía - (¿¡me bebí la botella entera de un trago?!) - rápidamente volví a dejar la botella vacía dónde la había encontrado y puse varias botellas más delante para ocultarla. Después de aquello me asomé un poco para ver como estaba todo y me quedé helada al ver cómo todos estaban tirados por el suelo completamente agotados.

Salí de mi escondite aparentando que no había hecho nada y me acerqué a Jack, pude ver a mis amigos tumbados en el suelo y aunque, en parte, se lo merecían me daban pena.

- Jade, Floyd, os dejaré a cargo del nuevo personal - escuché hablar al de ojos azules.

- Sí señor - contestaron los dos gemelos tenebrosos al unísono empezando a organizar a las anémonas, en ese instante pude ver como su líder se acercaba a nosotros con una "amable" sonrisa, un escalofrío recorrió mi espalda.

- Sois Jack Howl de Savanaclaw y... Hana Yakuin, perfecta del dormitorio abandonado ¿verdad? - el hecho de que me conozca me da mala espina, aparte de mafioso ¿es un stalker? - por favor, siéntanse libres de irse cuando les plazca.

- (¿Nos está echando?) - pensé bastante sorprendida y algo enojada.

- Les invitamos a visitar el Lounge como invitados la próxima vez. Les daré la más cordial de las bienvenidas - si no me diesen tanto mal rollo y no estuviese pasando todo esto, me lo plantearía.

- Hana, vayámonos por ahora - habló el de ojos ámbar y me pareció volver a escucharle gruñir, me quedé mirando un par de segundos a mis amigos valorando lo que debía hacer para después girarme a mi compañero.

- Está bien, vámonos - contesté en un tono serio mientras comenzaba a irse, no podíamos hacer otra cosa por ahora así que lo mejor era retirarse.

Caminamos en silencio hasta llegar al dormitorio abandonado y nos sentamos en el salón para recapitular lo que estaba pasando hasta que una voz a mi lado me sobresaltó.

- Que pena que ninguno de mis estudiantes tenga la iniciativa de Howl... Si todos fueran tan serios, no estaría teniendo tantos problemas - por un momento pensé que mi corazón dejaría de latir al escuchar la voz del director detrás de mí.

- ¿¡Qué demonios?! ¿Cómo ha entrado aquí? - exclamé retrocediendo levemente, un día me van a matar de un ataque al corazón.

- Eso ahora no importa - contestó quitándole importancia a mi pregunta y sentándose a mí lado, pude ver como su expresión normal se tornaba dramática - no pude detener el "negocio" de Ashengrotto nuevamente este año.

- Director ¿sabe algo al respecto? - cuestioné fulminándole con la mirada mientras me cruzaba de brazos.

En ese momento comenzó a narrarnos todo lo que él sabía sobre el negocio del tal Azul, el porqué no podía detenerlo y demás cosas. Sinceramente tampoco le presté demasiada atención, estaba intentando trazar un plan para derrotarlo. Los quejidos del de ojos brillantes fueron los que me devolvieron a la realidad.

- Ah, me pregunto qué me exigirá este año... ¿Caeré una vez más en sus trampas para salvar a eso estup-, ejem, esos pobre y desafortunados estudiantes? Oh, que amable de mi parte. A Ashengrotto le va muy bien con el estudio, y desde el punto de vista de los demás, solo estaba siendo compasivo para enseñar al resto de los estudiantes... Simplemente no puedo detenerlo como maestro ¿Por qué esta escuela tiene tantos alumnos problemáticos? - y tras ese monólogo más dramático que telenovela mexicana empezó a "llorar" apoyándose en mi hombro, debido a sus estruendosos lloriqueos sentí que en algún momento me explotaría la cabeza ¿por qué tenía todo el mundo que ser tan ruidoso? Bueno, a lo mejor yo soy muy sensible... No, son ruidosos.

- Tengo un mal presentimiento sobre esto... - murmuré dándome cuenta de la actitud del mayor.

- Entonces, jovencita Yakuin ¿podría convencer a Ashengrotto de que deje de hacer lo qué está haciendo? - preguntó con una sonrisa ¡su actitud cambió por completo!

- Lo siento, pero no. Como director debería encargarse USTED de un problema que en parte en culpa suya - contesté fulminándole con la mirada y los brazos y piernas cruzados.

- Ah... Parece que los gastos de comida del dormitorio abandonado se han estado acumulando... ¡Oh, qué cruel! Además de que sus proyectos no son precisamente baratos y estoy gastando más dinero de lo que debería... Pero, no te preocupes por mí. Oh, el precio de ser amable - habló en un tono dramático.

- (¿¡Me acaba de hacer chantaje emocional?!) - en mi rostro se dibujó una sonrisa forzada - (el día que consiga una bayoneta...)

- Supongo que es porque tenemos maestros como él que tenemos estudiantes así, eh... - comentó el de pelo plateado con una gotita de sudor en su mejilla.

- I-Intentaré hacer lo que pueda - contesté intentando mantener mi sonrisa que parecía más una mueca de enfado, pero el estúpido que tengo por director no lo notó.

- ¿Es así? ¿Aceptarás mi pedido? - una sonrisa victoriosa se formó en su rostro y unas ganas irrefrenables de golpearle me llenaron - Como se esperaba de usted, estoy muy orgulloso. Ahora, soy un hombre ocupado, así que me iré. Cuento con usted - tras decir esto se fue sin dejar de sonreír, definitivamente es un caso perdido.

- El director realmente aparece en momentos extraños ¿Eh? - cuestionó Jack cuando el mayor se fue.

- Qué me vas a contar... - me quejé dejándome caer un poco sobre el sofá, era bastante cómodo.

- Entonces ¿qué planeas hacer? Azul no parece el tipo de persona que se detendrá solo porque tú se lo digas - comentó cruzándose de brazos. Me quedé pensando unos segundos en que podríamos hacer hasta que una idea pasó por mi cabeza.

- Deberíamos recopilar información, cuanto más sepamos del enemigo, más fácil nos será derrotarlo ¿no? - propuse cruzándome de piernas.

- Sí, primero debemos saber contra quién nos enfrentamos. Tienes buenas ideas. Además, a Ace y a los demás les vendrá bien tener tiempo para pensar en lo que hicieron - al decir esto no pude evitar soltar una risa junto a mi compañero. Sin duda esto iba a ser interesante.

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Me estoy quedando sin ideas para estas notas, pero igual me gusta ponerlas uwu. En fin ¿qué os ha parecido el capítulo? Por cierto ¿alguien conoce la serie de She-ra la princesa del poder? Es que la estoy viendo y me gustaría hablar con alguien sobre ella, pero nada de spoilers ¿sí?

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️