Capítulo 33
Narra Hana
Empecé a abrir los ojos con algo de dificultad mientras me levantaba lentamente. Analicé mi alrededor y me di cuenta de que ya no estaba en el estadio sino en una especie de palacio. Todo estaba en blanco y negro.
-Desde que nací, todo lo que pude ver fue una roca inamovible frente a mí - levanté la cabeza al escuchar la voz de Leona hablar, supongo que esto sería como cuando derroté a Riddle y vi sus recuerdos. Escuché un suspiro.
- El primer príncipe Farena es muy alegre y sin embargo... Me pregunto porqué su hermano menor, el príncipe Leona, está siendo un niño difícil... - comentó una persona con orejas de animal y al escuchar esto no pude evitar pensar en el rey León y Scar.
Ambos estuvieron conversando un poco sobre el segundo príncipe, el cuál suponía que era Leona, hasta que un tercero les regañó, al parecer eran tres sirvientes del lugar. Era bastante horrible de ver como criticaban todo de él, incluso su magia única ¿cuál era la razón para ese "odio"?
- Si yo fuera el primer príncipe, estoy seguro de que me alagarían, pero desde que nací esto era lo que recibía. No importa lo que haga, nunca podré convertirme en el número uno - volví a escuchar la voz de Leona y fruncí el ceño, lo que había dicho no era del todo verdad, siempre habrá por lo menos una persona que admire lo que uno haga.
En ese momento el escenario cambió a una especie de oficina donde estaban Leona y otro joven bastante parecido.
- Leona ¿Por qué te saltaste la ceremonia? - el tono del contrario era comprensible pero firme.
- ¿Ceremonia? Oh, ¿la fiesta que organizaste para presumir a tu hijo? Oh, qué grosero de mi parte. Terminé volviendo a dormir - se burló sutilmente el de tez morena. Definitivamente esto es demasiado parecido al rey León.
Estuvieron varios minutos discutiendo sobre quién debería ser el rey y de vez en cuando Leona picaba de vez en cuando al contrario.
- Leona... Aunque no puedes convertirte en rey, eres muy inteligente. Todavía hay muchas cosas que puedes hacer por este reino - habló el que suponía que era Farena acercándose a Leona que retrocedió al ver la cercanía del contrario.
- Habría hecho lo que pudiera si este reino realmente necesitara a alguien inteligente - contestó tajante y empezó a salir de la estancia siendo llamado por su hermano.
En ese momento todo se volvió negro y pude ver a Leona sentado en el suelo con la cabeza gacha.
- ¿Por qué tuve que pasar por todo eso solo porque nací unos años después? No importa cuánto haya estudiado o perfeccionado mi magia... Desde el día que nací hasta el día de mi muerte, mi hermano siempre será admirado y nunca podré ser rey ¿Por qué nací segundo? ¿Por qué nunca puedo convertirme en el número uno...? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿¡Por qué?! La vida es injusta - su voz se volvió algo baja al final y antes de que me diese cuenta ya estaba avanzando hacia él, pero algo fue más rápido.
- Ya entiendo porqué nunca serás el número uno - se burló aquella silueta que también apareció con Riddle - eres tan patético - pude ver como la expresión del de ojos verdes no cambiaba, es como si le estaba dando la razón a aquel extraño - pero quizás yo podría cambiar eso - al escuchar eso el líder de Savanaclaw levantó rápidamente la cabeza mirando a los ojos a la sombra - yo te prestaré el poder que necesitas para que todos se arrodillen ante ti ¿qué me dices? ¿Aceptas? - extendió su mano hacia el de orejas de león con una gran sonrisa que me provocó un escalofrío.
Leona extendió su mano dispuesto a estrecharla pero antes de que lo hiciera le di una patada lateral a la silueta alejándola del de tez morena. Él se me quedó mirando entre confuso y algo enojado. Me senté frente a él haciendo que retrocediese con una mirada llena de desconfianza.
- Escucha Leona... la vida es una desgraciada - dije con una expresión seria mirándole a los ojos, él ladeó la cabeza sin comprender a qué venía esto - un día tienes una buena vida y al día siguiente todo se arruina o simplemente tienes una mala vida desde el principio, aunque no lo merezcas - por un segundo desvié la mirada pero rápidamente volví a mirar al de ojos verdes - pero eso no significa que debas rendirte, es más, deberías esforzarte el doble para poder superar todo tipo de adversidades - le expliqué con la mejor sonrisa que pude darle. Él desvío la mirada, parecía bastante inseguro.
- Pero yo solo no puedo hacer nada - le escuché murmurar mientras tenía su mirada clavada en el suelo. Suspiré exasperada y tomé su cara entre mis manos haciendo que me mirase a los ojos.
- Escúchame - le dije con una expresión firme que se desvaneció tras unos segundos para dejar una amable y tranquila - nunca y repito NUNCA vas a estar solo, siempre vas a tener a alguien que te apoye y más con esos planes que tienes, además de que sabes convencer a las personas y usar eso en tu propio beneficio. No serás el rey de tu reino pero si te esfuerzas podrás ser el número 1 en todo lo que quieras - le animé con mi mejor sonrisa - pero, por favor, no hagas planes que necesiten herir a la personas o a ti ¿está bien? - él intentó desviar la mirada, parecía bastante avergonzado y el pequeño sonrojo que decoraba sus mejillas le delataba.
- G-Gracias - le escuché murmurar mientras que comenzaba a desvanecerse, una sonrisa boba se formó en mi rostro al comprobar que todo había salido bien, pero todavía me quedaba un asunto que resolver.
Me levanté rápidamente y me quedé mirando a aquellas silueta de ojos fucsia la cuál ahora tenía el cabello de un color morado y una estatura parecida a la mía ¿por qué siento que lo conozco?
- Otra vez tú - dije algo enojada con mi mano en mi cintura - volveré a preguntarte y más vale que me respondas - esto no pareció hacerle mucha gracia - ¿quién eres?
Esa cosa se quedó un par de minutos quieta, sus pupilas contraídas le daban un aire un tanto tétrico, empezó a avanzar hacia mí con esa extraña mirada enojada, primero lentamente, pero en apenas unos segundos su ritmo cambió y rápidamente se lanzó contra mí.
Esta vez reaccioné y levanté mi pierna para asestarle una patada, pero antes de poder golpearle su cuerpo se partió por la mitad; la parte posterior quedó tras mi pierna y la delantera todavía estaba el aire apunto de chocar contra mi rostro, entre ambas partes había una gran cantidad de tinta, era como si hubiese roto una piñata de tinta, lo último que vi fue su mano extendida hacia mi cara y escuché:
No te atrevas a retarme, pequeña ovejita.
En ese momento un resplandor me cegó y todo desapareció.
- ¡Hey, despierta! - escuché mientras sentía como algo acolchado chocaba contra mí cara.
Rápidamente abrí mis ojos, me incorporé y empecé a mirar a mi alrededor dándome cuenta de que seguía en el estadio. Di un suspiro de alivio y me levanté del suelo tomando a Grim entre mis brazos acariciándole detrás de las orejitas.
- Kingscholar - escuché como el director llamaba al líder de Savanaclaw el cuál ya estaba consciente - Entraste en overblot después de que todos esos sentimientos negativos te consumirán ¿te acuerdas?
- ¡Olvida eso! ¡El torneo de Magift está por comenzar! ¡Si no confiesas no podremos participar! - exclamó el animalito recibiendo una colleja de mi parte yo también quería participar pero este era un momento delicado.
- Entonces ¿es seguro asumir que ustedes están detrás de lo accidentes? - intervino de repente el director.
- Sí, es correcto - admitió el de ojos verdes con la cabeza gacha, ahora me está dando pena, maldita sea.
- Entiendo. Ahora Savanaclaw será descalificado del partido y luego os disculpareis con todos los heridos ¿he sido claro? - creo que era la primera vez que veía al director tan serio. Leona asintió sin levantar la cabeza, todos los del dormitorio se quedaron en silencio clavando su mirada en el piso y no pude no empatizar con ellos, aunque lo que habían hecho no estaba bien.
- Por favor, espere director - al escuchar esa voz me di la vuelta encontrándome con Riddle.
- ¿Roseheart? Y si no me confundo, todos ustedes son... - Crowley no pudo acabar su frase pues Riddle la completó.
- Sí, ellos son las víctimas.
- Director, tenemos una solicitud como víctimas ¿podría dejar participar a Savanaclaw en el torneo? - al escuchar la petición de Trey no pude evitar sorprenderme.
- No, no los estamos perdonando - habló de repente Jamil antes de que lo pensáramos.
- No podemos vengarnos si no dejas que participen en el torneo - vale, eso me dio mala espina Trey - Magical Shift es un deporte competitivo, pero también es conocido como un campo donde se puede tener una batalla mágica - nunca pensé que Trey tendría una sonrisa tan tétrica.
- Entiendo como deben sentirse. Pero no creo que los estudiantes de Savanaclaw estén en condiciones para participar - en ese momento escuché una risa detrás de mí y al darme la vuelta me encontré con el de tez morena.
- ¡¡Jajaja!! No me subestimes Crowley. Puedo luchar contra todos estos estúpidos herbívoros mientras duermo - fardó con su típica sonrisa arrogante.
- Eso ya lo veremos - le contesté con la misma sonrisa.
- Dios mío. Fui un idiota por creer que todos tendrían una conversación sincera - suspiró el director como si él no fuese idiota también - muy bien. Savanaclaw participará en el torneo, además como director me gustaría evitar cualquier tipo de escándalo con respecto a los jugadores - esto último lo susurró recibiendo un codazo y una mala mirada de mi parte. Después se aclaró la garganta y continuó hablando - muy bien, el público está esperando la entrada de los jugadores. Apresurémonos y preparémonos - habló con una sonrisa.
Al escuchar esto la mayoría comenzó a irse para prepararse, yo me dirigí al director mientras Grim reposaba en mis brazos recibiendo mis mimos, me sentía como una villana de película.
- ¡Hey director! ¡Atrapamos al culpable como pediste! Ahora cumple con tu promesa - hablé en un tono pasivo-agresivo mientras no paraba de acariciar la cabecita de Grim.
- Ehh... Ahh... ¿M-Mi promesa? - por cada palabra que decía mi cara de iba volviendo cada vez más hostil asustando al de plumas de cuervo - estaba demasiado ocupado que terminé anunciando el comienzo del torneo - Grim escuchó esto y se deshizo de mí agarre para colocarse frente al de ojos brillantes.
- ¡¡Eres un mentiroso!! ¡¡Arde!! - gritó el animalito apunto de hacer cuervo asado, rápidamente lo tomé entre mis brazos y lo apreté contra mi cuerpo.
- ¡¡Oh, dios mío!! - exclamó el de sombrero de copa retrocediendo para que Grim no le hiriese - por favor, no hagas eso. Estoy pensando en una solución. Hmm ¡Ya sé! ¿Qué os parece jugar en un partido de exhibición especial? - al escuchar esto ladeé levemente la cabeza.
- ¡No me importa mientras pueda presumir! ¡Sí ~! ¡Voy a conseguir un montón de admiradores después de esto! - exclamó el de orejas flameantes emocionado.
- ¿No necesitábamos siete jugadores? - cuestioné con una ceja inquisitiva, ya no me fiaba del director en este asunto y como no cumpliese me encargaría PERSONALMENTE de hacer cuervo asado con él.
- ¿Otros jugadores? Oh, es verdad.. Tampoco tienes ningún rival... - murmuró haciendo que una gota de sudor bajase por mi mejilla, realmente se olvidó.
- Entonces, problema resuelto - escuché a mi espalda y al girarme me encontré con ¿Ace?
- Jugaremos en tu equipo - se unió Deuce con una sonrisa sincera.
- ¿Qué están diciendo? Sois estudiantes de Heartslabyul - y aquí entra Riddle.
- Sin embargo, no hay ninguna regla en contra de que nos podamos unir a otros equipos - buena esa Ace - nos aburriremos animándote. También queremos participar en un partido
- ¡N-No soy como él ! De corazón que quiero ayudaros - exclamó el de dibujo de pica, es demasiado bueno.
- Si buscas un oponente, Savanaclaw te enfrentará - habló el de orejas de lobo con una sonrisa, aw.
- En el fondo eres un buen tipo - le picó el de dibujo de corazón recibiendo una respuesta típica de tsundere.
- Lo que sea, vengan a nosotros de una vez, malditos herbívoros - dijo el de orejas de león apoyando su cabeza sobre su mano.
- Hey, ¿¡todavía no es suficiente?! ¡Incluso tenemos gente de otro dormitorio para unirse a nosotros! - se quejó el de orbes azules mientras yo pensaba en algo.
- Ahora que lo pienso ¿no podrían participar los fantasmas del dormitorio? - propuse pensativa.
- ¿Eh? ¿¡Vais a jugar con los fantasmas?! - exclamó Crowley sorprendido.
- ¿Está mal? Quiero decir, Hana no tiene magia pero se le da bastante bien - intervino Ace.
- Está bien, vamos al estadio... Un momento ¿no había una piedra negra a tus pies? - preguntó el director pensativo, miré al suelo buscando dicho objeto y después miré a Grim el cuál tenía una mirada inocente.
- Vamos Hana - escuché a Jack llamarme y comencé a caminar en dirección al coliseo ignorando la sensación de que Grim se había vuelto a comer otra de esas piedras.
Al llegar al campo fuimos recibidos por el público el cuál vitoreaba los nombres de sus favoritos y les animaban, también pude escuchar algún comentario sobre mí y mi equipo, no pude evitar sentirme incómoda, no me gusta ser el centro de nada.
Nos colocamos en nuestros puestos y esperamos a que el partido comenzase. Cuando escuché la señal salí corriendo dispuesta a ganar a los de Savanaclaw, pero dejé de sentir mis piernas, todo se volvió a cámara lenta y mi visión se volvió oscura ¿qué demonios ha pasado?
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Y aquí viene la parte donde ustedes me matan por dejarlo en esta parte, por favor no hagáis eso, todavía quiero continuar con las historias ;-;
Bueno no tengo mucho más que decir excepto que #Grimbestboi, en serio ¿habéis visto estas imágenes? Bueno, seguro que no, así que os las voy a enseñar porque soy muy amable okno.
En serio, necesito un Grim en mi vida (aunque tenga esa extraña obsesión con las piedras negras ;-;).
Pero bueno, espero que os haya gustado el capítulo (tengo que admitir que me ha gustado bastante la parte de los recuerdos de Leona uwu) En fin ¿qué os ha parecido? ¿Alguna teoría? Ha quedado bastante largo pero quería dejarlo justo aquí.
Tengan un buen
día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.
Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️
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