Narra Hana

Después de aquello cada uno se fue hacia su dormitorio.

- Hey, ¿Vas a volver a quedarte despierta otra vez en tu laboratorio? - me preguntó de repente el de orejas flameantes el cuál descansaba en mis brazos.

- Todavía tengo que hacer un par de cosas, sí, pero si quieres puedes irte a la habitación, tampoco quiero que acabes con dolor de espalda - le contesté con una pequeña sonrisa mientras andábamos hasta el dormitorio.

- ¡Eres tú la que acabarás con dolor de espalda! - exclamó de repente empezando a levitar quedando delante de mí - no sé cuánto tiempo llevas haciendo esto pero no creo que sea poco, además tus ojeras están creciendo, y he visto como muchas veces en clase luchas por no quedarte dormida, si sigues así tu salud empeorará - empecé a reírme - ¿¡de qué te ríes yanno?! ¡Hablo en serio!

-Simplemente me dio ternura el que te preocupes por mí - contesté sin dejar de sonreír, él se dio cuenta de lo que había dicho y desvío la mirada - en serio te agradezco la preocupación, pero tengo demasiadas cosas que hacer, y prefiero acabar de hacer varias cosas antes que perder mi tiempo en dormir - él se quedó mirándome con las orejas gachas no muy convencido - te prometo que cuando acabe iré directamente a la habitación a dormir ¿trato? - extendí mi mano para que la tomase, él se quedó mirándola unos segundos para después tomarla con una sonrisa.

- Más te vale que no me estés mintiendo - me advirtió frunciendo el ceño, no pude evitar sonreír y lo volví a tomar en mis brazos para acabar nuestro trayecto.

Cuando llegamos al dormitorio el marchó al cuarto y yo al laboratorio. El partido de Magift se acercaba y tenía la sensación de que algo malo iba pasar, debía perfeccionar mi "arma secreta" y eso me llevaría un rato.

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Mis ojos comenzaron a abrirse y me di cuenta de que me había vuelto a quedar dormida en la biblioteca, debía ir rápidamente al cuarto o si no Grim se enfadaría. Me estiré ligeramente y me levanté del escritorio para dirigirme a la habitación. Había vuelto a tener un sueño con una escena del rey León.

Cuando llegué al salón me quedé completamente estática al encontrarme a Jack en medio de la estancia.

- ¿Q-qué demonios haces en nuestro dormitorio? - pregunté con el ceño fruncido acercándome rápidamente hacia él. Tenía tanto sueño.

- Había salido a correr por aquí. Hoy es el día del torneo, así que estaba algo inquieto - me explicó cruzándose de brazos como el buen tsundere que es.

- ¿Mmmh? No sabía que salías a correr, oye ¿podría salir a correr algún día contigo? - le pedí con una pequeña sonrisa, debía investigar mucho pero igualmente quería ejercitarme. Pude ver como sus mejillas se tornaban carmesí ¿Acaso había dicho algo malo? Quizás es porque es tsundere.

- B-Bueno, s-si quieres - su voz se iba volviendo cada vez más baja mientras desviaba la mirada, estaba avergonzado.

- ¡Ah! ¡Casi lo olvido! - exclamé de repente sobresaltando un poco a mi compañero - ¡hoy es el día del torneo, d-debemos atrapar al culpable!... Estoy bastante nerviosa - murmuré lo último para que no me escuchara pero siendo un lobo eso fue imposible.

- ¿Nerviosa? Nunca pensé que fueses el tipo de persona que se pondría nerviosa por algo así - cuestionó algo extrañado el de ojos ámbar, y yo nunca pensé que él sería un tsundere pero bueno, la vida está llena de sorpresas.

- S-Simplemente siento que algo malo va a pasar - le admití en un tono algo bajo mientras colocaba mi mano en mi frente, el sueño comenzaba a consumirme y no me encontraba del todo bien.

En ese momento sentí como apoyaba su mano sobre mí cabeza y la acariciaba levemente, levanté mi cabeza conectando mi mirada con la suya.

- No creo que debas preocuparte, nada malo pasará y si eso sucede lo solucionaremos entre todos ¿está bien? - en su rostro se dibujó una sonrisa llena de confianza que hizo que mis mejillas comenzaran a arder, sus mofletes no tardaron en tomar el mismo color que los míos. Rápidamente llevó la mano que acariciaba mi cabeza a su cuello y desvío la mirada - b-bueno, nos vemos en el torneo - se despidió pero antes de irse se giró y me miró a los ojos - por cierto, quizás deberías descansar mejor... tus ojeras... - señaló la parte inferior de sus ojos haciendo que una sonrisa boba se dibujase en mi rostro.

- No te preocupes, estoy bien ¡nos vemos en el torneo! - me despedí de él con una sonrisa y después volví al laboratorio para tomar mi "arma secreta" definitivamente algo malo iba a pasar.

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- ¡Ah! ¡Mira Hana! ¡Hay tantos puestos que venden comida! ¡Churros, pasteles fritos...! ¡También pollo ahumado! - los ojos de ambos estaban iluminados como dos estrellitas, nunca viví un evento de esta clase y mi lado de niña pequeña había comenzado a salir a flote .

- No fuimos elegidos para el equipo - comentó deprimido el de pelo rojo.

- Bueno, todavía os queda el año que viene - les intenté animar dándoles unas palmaditas en la espalda mientras sonreía.

- Pero hoy tenemos una tarea importante que hacer. Estemos alerta - habló el de dibujo de pica.

- ¿Qué es el takoyaki? ¡Quiero probar un poco! - exclamó Grim dirigiéndose hacia el puesto siendo detenido por el de dibujo de corazón.

- ¡No tenemos tiempo! ¡Vamos! - exclamó empezando a irse.

- P-Pero yo también quería takoyaki... - susurré algo deprimida ¿por qué ahora que tenía la oportunidad de vivir una vida normal tenía que hacer las tareas del maldito director?

Todos nos dirigimos a una zona cercana al estadio esperando a que todo comenzase. De un momento a otro los espectadores y los presentadores comenzaron a correr en dirección a los jugadores que había allí. Por un instante mi cuerpo se tensó por completo, los gritos, el ruido, el caos, el terror... Aunque ya teníamos planeado algo así no pude evitar alterarme un poco.

Después de la estampida nos dirigimos al estadio donde estaban el de orejas de hiena y el de orejas de león.

- Creo que he escuchado suficiente - habló el de ojos de plata dirigiéndose a los de Savanaclaw con una expresión seria, llamando la atención de los contrarios - un acto que mancha la tradición. Como líder de Heartslabyul no puedo dejar pasar esto.

- ¿Estás borracho o algo así? - se burló el de orbes azules - ¿vienes hasta aquí con tus amigos solo para espiar al enemigo?

- Vosotros - les llamó el de tez oscura a su séquito - jugad un poco con ellos - les ordenó con una sonrisa de superioridad.

Los estudiantes del dormitorio empezaron a avanzar hacia nosotros, pero a la mitad se detuvieron.

- ¿¡Qué demonios hacéis?! - exclamó algo enojado el de tez morena. Ellos tardaron unos segundos en reaccionar y a regañadientes sacaron sus plumas y comenzaron a lanzar hechizos.

Con la ayuda de los de Heartslabyul pudimos derrotar a los estudiantes de Savanaclaw. Está vez sólo los dejé inconscientes presionando ciertos puntos de sus cuerpos.

- ¡Shishishishi! Incluso si haces esto, ¡Ya es demasiado tarde para ayudar a Diasomnia! - se mofó el de pelo cenizo.

- ¿Podrías contarme más sobre eso? Suena interesante - escuché una voz detrás de mí y al girarme me encontré con aquel joven que se llamaba Lilia.

- Como puedes ver, los jugadores de Diasomnia estamos sanos y salvos. Y todo gracias a ellos - explicó un joven de cabello plateado.

- Entonces, Malleus es... - Ruggie no pudo acabar de hablar pues alguien le interrumpió.

- ¡Está a salvo, por supuesto! - gritó un joven de cabello verde cerca de mi oído, no creo que me vaya a llevar bien con él - ¡será mejor que estés agradecido de que nadie saliese herido!

- ... Ah, se acabó, se acabó - habló de repente el de orejas de león descansando su cabeza sobre su mano.

- E-Espera, Leona-san... ¿Q-Qué quieres decir? - pude sentir como su voz se quebraba ¿por qué me está dando pena?

- Idiota. Si Malleus va a jugar en perfectas condiciones, no tenemos posibilidades de ganar, ya no tiene sentido participar. Me retiro - al escuchar estas palabras quise lanzarme contra él y pegarle un patada para quitarle lo estúpido.

- ¡D-De ninguna manera...! Hice todo lo que me dijiste, dañé a todos esos jugadores... Y ahora dices que no quieres jugar. Así ni siquiera nos clasificaremos ¿qué va a pasar con nuestros sueños...? - su voz poco a poco iba disminuyendo y sus orejas se bajaron.

- Ah, te daré una dosis de realidad  ¡Eres una hiena criada en los barrios marginales y yo soy el príncipe odiado que nunca se convertirá en rey! - puedo notar ira en su voz, impotencia y algo de tristeza.

- ¡N-No te metas conmigo! ¡Hicimos todo esto y ahora te estás rindiendo! - gritó no conforme con la actitud de su compañero.

- ¡Te haremos jugar incluso si tenemos que obligarte! - le amenazó uno de sus compañeros.

- Ah, que molestos son... ¡Cállense imbéciles! - gritó completamente enojado y en ese momento hubo un flash que nos cegó a todo.

Pude sentir como el aura de Leona cambiaba completamente y empecé a escuchar un incesante goteo y por un momento pensé que me explotaría la cabeza.

Cuando abrí los ojos todo el ambiente había cambiado completamente, me recordaba demasiado a cuando Riddle se salió de control, definitivamente esto no iba a acabar bien.

Podía escuchar los gritos de terror de los presentes, el cuerpo de Ruggie comenzaba a transformarse en arena por la magia única de Leona y por mucho que intentáramos detenerle su magia era mucho más poderosa, incluso más que la de Riddle. Tuve que controlarme bastante, de verdad que el ruido empezaba a hacer que mi cabeza doliese, si esta situación no se detenía pronto posiblemente me diera un ataque de pánico. Sin que me diese cuenta Jack se transformó en un lobo con su magia única distrayendo al león y permitiéndonos ponerle el collar de Riddle.

- ¡Yo me encargo de Ruggie, vosotros evacuad a los demás! - les ordené a los de Diasomnia mientras tomaba el cuerpo del de pelo cenizo con cuidado y rápidamente lo alejé del lugar.

- ¿P-Por qué me estás ayudando? - le escuché preguntar con algo de dificultad mientras le dejaba sentado en el suelo apoyando su espalda en una pared del estadio - pensé que me odiabas - suspiré y me senté delante delante de él.

- No es que te odie, simplemente me pareces algo irritante - le expliqué con una expresión seria mientras buscaba unos ungüentos en mi bandolera - ahora necesito que te quedes aquí a descansar ¿entendido? - le pregunté mientras le aplicaba ciertos ungüentos para aliviar el dolor.

- No ¡lucharé! - le escuché hablar y vi como intentaba incorporarse sin éxito, suspiré.

- Escucha, descansa unos cinco, diez minutos y cuando te encuentres mejor vas y luchas, pero SOLO cuando te encuentres mejor ¿vale? - le propuse sin borrar mi expresión seria y tras unos segundos de silencio aceptó la propuesta.

Rápidamente me levanté del suelo y corrí de vuelta a dónde estaban los demás, nunca pensé que me encontraría con un cambio de escenario tan brusco.

Todo el lugar tenía un aura tan pesada y oscura que un escalofrío recorrió mi espalda, una gran sombra descansaba tras Leona.

- ¿¡Qué demonios pasó aquí ?! - exclamé buscando explicaciones, no pude ver ni al dúo dinámico ni a Lilia, supuse que fueron a ayudar.

- Al parecer se salió de control - explicó el pelinaranja acercándose a mí sin despegar la mirada del contrario.

- Si lo golpeamos volverá a sus sentidos ¿verdad? - me preguntó algo preocupado el de pelo plata, yo simplemente asentí mientras sacaba mi "arma secreta", había llegado la hora.

- Yo... os ayudaré... - me di la vuelta al escuchar la voz de la hiena y rápidamente me acerqué a él.

- ¿Estás seguro? No es necesario si no te sientes del todo bien - le intenté convencer de que no luchase, de verdad que no quería que nadie se hiriese.

- No dejaré que se salga con la suya - le escuché hablar mientras en su rostro se dibujaba una adorable sonrisa, suspiré y comencé a quitarme las vendas y el parche.

- ¿¡Una hiena como tú me está desobedeciendo!? ¡Jajaja! - estaba completamente desquiciado - ¡no volveréis a ver el sol!

- ¡Si lo atrapamos podremos participar en el torneo! ¡Vamos! - escuché a Grim a mi lado pero apenas le di importancia.

Rápidamente acabé de sacar mi "arma secreta", una jeringuilla que contenía una adaptación de mis pastillas fucsias pero en aguja. Con algo de rapidez y fuerza la clavé en mi brazo haciendo que un hilo de sangre escurriese por este.

Sentí como una gran descarga que recorrió todo mi cuerpo, mis pupilas se contrajeron y por un momento perdí el equilibrio, pude notar la mirada de preocupación de Grim sobre mí pero no le presté atención, en lo único que me podía concentrar era en el punzante dolor que recorría mi cuerpo a toda velocidad mi cuerpo. Ese dolor que comenzó a convertirse en adrenalina... en energía... en fuerza... en poder.

Las puntas de mi cabello al igual que mi pupila adquirieron un tono fucsia. Una gran sonrisa se dibujó en mi rostro y pude sentir como las raíces de ceñían a mis extremidades abriendo heridas y dejando más marcas de las que ya tenía. Con gran rapidez me lancé contra el de orejas de león.

Pude asestarle una gran patada en el rostro pero no tardó en recuperarse e intentar atacarme de vuelta pero un hechizo de mis compañeros se lo impidió.

Entre todos pudimos debilitar al de tez morena y rápidamente le clavé una aguja con aquel líquido verde que anteriormente había usado con Riddle y aquel monstruo de la mina. Su cuerpo cayó contra el suelo y una sonrisa victoriosa se formó en mi rostro, pero poco duró pues sentí como si mi cuerpo fuese arrollado por una manada de animales salvajes y todo se volvió negro.

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Antes de pasar a la nota de siempre quería hacer una pequeña incisión para explicar el "arma secreta" de Hana por si alguien no lo entendió.

- Las pastillas fucsias que Hana lleva en su dispensador son unos potenciadores del dolor. La mezcla de sustancias que contiene manda impulsos por el sistema nervioso hasta llegar al cerebro y altera ciertas zonas causando dolor y quizás otras cosas 😈😈😈Esta cosa también puede causar ciertos efectos secundarios que se verán más adelante uwu.

Espero que se haya entendido con esta explicación chafa (si no entienden algo por favor pregunten en comentarios, no les de vergüenza 😊😊😊😊).

Y creo que este arco durará como mucho otros tres capítulos, intentaré que no sea así pero bueno no prometo nada. No sabéis lo ilusionada que estoy por comenzar el tercer arco (definitivamente tengo un problema).

Bueno, espero que tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️