Capítulo 29
Narra Hana
- Yo jugaré con vosotros - dije sin borrar esa sonrisa de mi cara la cuál empezaba a ser bastante perturbadora mientras me crujía levemente los nudillos.
- ¿¡H-Hana-chan?! ¿Qué estás haciendo? - me preguntó Cater en el oído, estaba bastante alterado, yo me giré sin quitar esa sonrisa de mi rostro.
- No te preocupes Cater-sempai, me quiero encargar PERSONALMENTE de este... "problemilla" - tras dejar esto en claro me dirigí al enemigo y aún con mi "amable" sonrisa me coloqué frente a ellos - bueno queríais jugar ¿no? Empecemos pues.
En ese momento uno de los tres intentó darme un puñetazo el cuál esquivé con bastante facilidad dejándole perplejo.
- ¿S-se teletransportó? - susurró sorprendido y aunque me gustaría tener esa habilidad, no era así, simplemente era muy rápida.
- Mi turno - dije manteniendo mi sonrisa, rápidamente me coloqué al lado del sujeto, di un pequeño salto con la pierna levantada y le golpeé en la espalda estampándole contra el suelo y dejando un pequeño boquete con su forma.
- ¿¡Qué demonios?! ¡Te vas a enterar mocosa! - bramó el segundo aproximándose hacia, pero fui más rápida, enrrollé mis piernas alrededor de su cuello y le hice una llave dejándole fuera de combate, mi mirada se posó sobre el tercero.
- ¿No quieres jugar? Parecías muy emocionado con la idea - le dije en tono "amistoso" sin dejar de sonreír, el último estaba aterrado.
- E-Eres... ¡Un monstruo! - gritó retrocediendo levemente.
- Gracias - le contesté sin dejar de sonreír y ladeando mi cabeza alegremente, empecé a acercarme peligrosamente a él, el sujeto comenzó a retroceder intentando alejarse de mí, pero una voz sonó salvándole de su destino.
- ¿A qué viene tanto jaleo? - preguntó un joven moreno con orejas de león acompañado de otro joven pero con orejas de hiena.
- Tú eres el líder de dormitorio ¿no? - pregunté con una expresión seria - deberías vigilar mejor a tus estudiantes - dije señalando a los tres estúpidos que habían intentado atacarme.
El único que seguía intacto se acercó al de ojos verdes con rapidez.
- E-Ellos invadieron nuestro territorio y ella nos atacó a traición - se quejó como un crío pequeño señalándome de forma acusatoria.
- No es por nada, pero mido 1.60 y peso poco más 50 kilos ¿de verdad crees que he podido con dos gorilas como lo son ellos? - pregunté levantando una ceja inquisitiva y señalando a los otros dos que seguían inconscientes, en estos momentos me alegraba tener un aspecto tan frágil y delicado.
- ¿Eh? ¿No sois vosotros los que me encontré en la cafetería? - preguntó el muchacho que acompañaba al de ojos verdes, reconocería esas orejas peluditas en cualquier lugar, pero antes de que pudiese decir nada Grim fue más rápido.
- Ah ¡tú! ¡Menchi Katsu Deluxe! - exclamó Grim enojado acercándose al de ojos azules.
- Oye, no le pongas a la gente motes tan deliciosos, tengo un nombre muy varonil ¿sabes? es Ruggie Bucchi - dijo y al escuchar su nombre tuve dos pensamientos. Uno, su apellido me recuerda a la marca de ropa Gucchi. Dos, su nombre suena a peluche.
- Ah, ahora que te veo bien, tú eres la herbívora que piso mi cola en el jardín botánico - comentó el de ojos verdes horrorizando a su compañero.
- Leona-san, Ruggie-San, deberíamos noquearlos - dijo crujiéndose los nudillos al lado de Leona.
- Perdona ¿qué has dicho? - pregunté "amablemente" ladeando levemente la cabeza, el sujeto simplemente se escondió tras el de orejas de león aterrorizado.
- Dejad de hacer el idiota - ordenó el de cicatriz en el ojo - si peleamos nos descalificarán del torneo.
- ¡Pero ella noqueó primero a nuestros compañeros! - exclamó el joven señalándome, la mirada de Leona se posó en mí y después volvió a mirar al estudiante levantando una ceja como diciendo "¿me ves la cara de estúpido?", después suspiró exasperado mientras se frotaba el puente de la nariz.
- Podemos resolver "pacíficamente" este asunto con un juego de Magical Shift - propuso con una sonrisa que no me daba ninguna confianza.
- ¡Nishishishsi! Leona que malo eres. No creo que estos chicos puedan soportar un juego - se mofó el de orejas de hiena.
- Bueno, eso ya lo veremos - dije sonriendo mientras me crujía los nudillos.
- ¡Ash! ¡No nos vamos a rendir después de escuchar eso! - exclamó el animalito furibundo.
- Bueno, hagámoslo ¡Cater! No te olvides de nuestra prueba - le recordó el de dibujo de corazón.
- Eeh~ ¿En serio? Están desesperado - suspiró el pelinaranja y después de acercó a mí - entonces ¿Vas a jugar? - me preguntó algo preocupado, al recibir mi respuesta afirmativa suspiró derrotado - ¿estás segura de ellos? Quiero decir no tienes magia y... - no le deje acabar.
- Agradezco la preocupación Cater-sempai, pero un soldado no huye de una batalla - él se me quedó mirando raro - q-quiero decir, que mi orgullo no me permite huir de este enfrentamiento, no te preocupes, les enseñaremos que no tienen que meterse con los de Heartslabyul - dije emocionada sacándole una sonrisa.
Tras esa pequeña conversación nos dirigimos al estadio para poder combatir.
El estudiante que seguía intacto ayudó a llevar a sus compañeros hasta el estadio. Tenía que admitir que estaba más que emocionada, sentía como la adrenalina y la emoción recorrían a toda velocidad mi cuerpo. Me quité la chaqueta del uniforme y la até a mi cintura, debajo de la falda tenía unos pantalones cortos así que no habría problemas.
Fue un combate complicado, aunque no tuviese magia mi velocidad y resistencia me facilitaban un poco el juego, pero aún así los bastardos eran muy buenos y tras varias horas de partido los de Heartslabyul estaban agotados.
- ¡Chicos! ¿Estáis bien? - pregunté preocupada acercándome a ellos, parecía que en algún momento colapsarían.
- Uf, uf... No es posible... No pudimos anotar ni si un punto - se quejó Ace agotado el cuál estaba sentado en el suelo con el resto.
- Uf... Leona... siempre ha sido un jugador formidable - explicó Cater jadeando - no tenemos ni una oportunidad siendo sólo nosotros cinco - al escuchar estas palabras mis manos tomaron la forma de puños, siempre me dio rabia perder y esto no era una excepción, mi ira aumentó al escuchar la voz del de orejas de león.
- Oigan ¿qué pasa? ¿se rinden? - comentó en un tono burlón.
- ¡Shishishi! ¿Qué pasó con su actitud de hace un momento? - se burló el de ojos azules, me estaba controlando mucho para no romperles la nariz a ambos.
- Vamos, levantaos herbívoros. Vamos a jugar una vez más - ordenó el de ojos verdes con los brazos en las caderas, me levanté con rapidez del suelo y me di la vuelta para encararles. Iba a acercarme a ellos para asestarles un golpe pero una voz bastante potente me detuvo.
- ¿Qué están haciendo? - bramó el de orejas de lobo apareciendo de repente.
Los de Savanaclaw empezaron a discutir con Jack y a burlarse de él, realmente quería golpearles, golpearles hasta que les sangrase la nariz, pero Cater me detuvo.
- Como sea, ya estoy aburrido. No tiene sentido pelear contra vosotros - dijo de repente Leona y se marchó junto a sus secuaces.
- ¡No los dejaremos ir tan fácilmente la próxima vez que invadan nuestro territorio! - exclamó uno de los gorilas a una distancia prudencial. Di un paso algo fuerte en su dirección y los tres salieron corriendo para reunirse junto al de ojos verdes.
- ¿Estáis todos bien? - les pregunté a los de Heartslabyul y Grim, al recibir una respuesta afirmativa me dirigí a Jack - Muchas gracias - le agradecí con una reverencia, sin su intervención no quiero saber que atrocidad podría haber hecho guiándome por mi ira.
- No es nada. No es como si tratara de ayudarlos o algo así - dijo desviando la mirada y rascando su nuca.
- (¡Awww! ¡Es un tsundere!) - pensé muriéndome de la ternura.
- Ah, estoy muy sucio. Volvamos al dormitorio ahora - se quejó el de dibujo de corazón cansado.
- Bueno, Jack, nosotros nos vamos pero ten cuidado - le pedí algo preocupada, parecía ser un buen tipo y no quería que algo malo le pasase.
- No están en condiciones de preocuparse por mí. Vayan a casa - y en ese momento mis ganas de abrazarlo aumentaron exponencialmente. Era como un osito de peluche gigante con cara de mala leche.
Cada uno tomo su camino, los de Heartslabyul marcharon a su dormitorio dejando me sola con Grim el cuál estaba sobre mi cabeza descansando.
- Me muero de hambre - comentó con las orejas gachas y un par de lagrimitas en sus ojos - ¿cómo no puedes estar cansada? Quiero decir, has hecho mucho más esfuerzo físico que nosotros y estás como una rosa ¿Cómo lo haces?
- Bueno, llevo mucho tiempo entrenando mi cuerpo, así que tengo bastante resistencia - expliqué bastante orgullosa, había trabajado duro por casi seis años y todo mi entrenamiento estaba dando sus frutos.
- Ahora que lo pienso ¿qué hacías en tu mundo? Quiero decir, nunca has hablado de él ¿no lo echas de menos? - al escuchar esto sentí como que todo se detenía ¿por qué demonios tenía que salir la pregunta? - ¿Hana? - me llamó.
- ¿A-A qué viene esto ahora? - pregunté en un tono divertido intentando disimular mi nerviosismo, tenía miedo de perderlo si sabía la verdad.
- Simplemente me dio curiosidad ¿me lo cuentas? por favor - suplicó como un niño pequeño sacándome una sonrisa.
- Está bien, pero prométeme que no se lo contarás a nadie y que nada cambiará entre nosotros - al escuchar esto su ceja se levantó mostrando confusión, después asintió con la cabeza - en mi mundo era militar...
Todo se quedó en silencio unos segundos que se me hicieron eternos, comencé asustarme ¿acaso le parecía mal? ¿Me odiaría?
- ¡Eso es genial! - exclamó de repente confundiéndome - ya sabes, al ser militar derrotas a tipos malos ¿no?
- No del todo Grim - comenté algo divertida por su inocencia - en las guerras todos somos malos - todo volvió a quedar en silencio.
- Pero... Tú no eres mala... - silencio - yo sé que no eres mala... - me alegraba que me tuviese en tan alta autoestima pero solo era un monstruo que se guiaba por la ira el caos, que pudiese controlarme y ocultarlo era otra cosa.
Por fin llegamos al dormitorio abandonado.
- Quiero dormir contigo - dijo el animalito con el ceño fruncido.
- Grim, voy a estar ocupada limpiando - le mentí lo mejor que pude ganándome una mirada desaprobatoria de él - está bien, está bien, puedes venir conmigo, pero no quiero que le cuentes nada de lo que vayas a ver a nadie ¿entendido? - él asintió con la cabeza algo extrañado y nos pusimos en marcha hacia el laboratorio.
- Bienvenido a mi laboratorio secreto - dije observando con diversión la cara de sorpresa de mi acompañante.
- ¿C-Cómo no me di cuenta de esto? - murmuró sin salir de su asombro - ¡Por qué no me lo dijiste! - reprochó algo enojado.
- ¿Acaso preguntaste? - le rebatí haciendo que la expresión del de orbes azules cambiase a una de poker, me reí un poco y después me senté en mi escritorio. Palmeé mi regazo varias veces pidiéndole a Grim que se acomodase ahí, el de orejas llameantes muy obedientemente se tumbó en mis piernas y se hizo una bolita mientras cerraba los ojos.
- Buenas noches - dijo acabando de acomodarse.
- Buenas noches - le respondí acariciando levemente su cabeza con una sonrisa mientras comenzaba a revisar uno de los muchos diarios de investigación que había escondidos en la biblioteca.
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Me desperté en la biblioteca, me había vuelto a quedar dormida sobre el escritorio, sentía todo mi cuerpo agarrotado, sin duda mañana tendría agujetas. Bajé mi mirada encontrándome con mi compañero el cuál dormía apaciblemente en mis piernas, de vez en cuando emitía algún sonido medio dormido o decía algo, se veía adorable.
Con cuidado de no despertarlo le deposité en una esquina del escritorio y me estiré para que me dejase de doler el cuerpo, me levanté de mis asiento y comencé a caminar fuera de dormitorio, necesitaba tomar algo de aire fresco.
Al salir una ráfaga bastante fría de aire me sorprendió, seguía siendo de noche así que era normal, encontré una chaqueta en el corredor así que la tomé y me la puse, soy bastante sensible al frío.
Al salir del todo pude ver a un hombre terriblemente alto, de pelo oscuro y, espera ¿Eso eran cuernos? No sé de qué me sorprendo si mi amigo es un gato volador que lanza fuego y habla.
Al parecer el sujeto se dio cuenta de mi presencia y se dio la vuelta, me puse en posición ofensiva por si acaso, no sabía de qué era capaz o sus intenciones.
- ¿Eh? ¿Quién eres? - preguntó, tenía unos bonitos ojos verdes... Hana ¡céntrate!
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¡¡AHHHHHH!! ¡¡Por fin salió Malleus!! Sé que muchas de mis lectoras estarán emocionadas por este momento xd. Pero bueno ¿qué os ha parecido? ¿Alguna teoría? Realmente no sé qué más deciros 😅😅😅😅😅
Tengan un buen
día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.
Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
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