Capítulo 29
Narra Hana
- ¡Vaya! ¡Está canción es muy pegadiza! - exclamó el líder de Scarabia alegremente mientras escuchaba la actuación de los contrarios, y vaya que si tenía razón.
No sé porqué pero no pensé que la canción que presentarían sería la de la película de Blancanieves cuando los enanitos estaban en la mina. Sentí tanta nostalgia que me dieron ganas de levantarme y bailar y cantar a todo pulmón; pero, había dos factores que me impedían hacer eso. Uno, la vergüenza que sentiría; dos, la mirada del prefecto de Pomefiore clavada en mi nuca advirtiéndome de que como siquiera tararease la canción, me perforaría el cráneo con su tacón, y personalmente no me apetecía que eso ocurriese.
- ¡Ah, uno de ellos se tropezó! - señaló mi felino compañero sacándome de mis pensamientos - Neige lo ayudó a levantarse, pero...
- Sinceramente, la calidad no es algo de lo que preocuparse - añadió el de orbes chocolate completando lo que iba a decir el anterior.
- No son dignos de ser llamados nuestros rivales, eh, Vil-sempai - bromeó el pelirrojo girándose hacia el nombrado, pero cuando lo hizo su expresión juguetona cambió a una de sorpresa. El de puntas moradas estaba totalmente en shock.
- Se acabó... - murmuró "la rubia" y por un momento pude ver a Leona antes del overblot, mierda, esto no va a acabar bien. De fondo podía escuchar a los camarógrafos y demás personal de filmación tarareando alegremente la canción de Neige y no pude evitar empezar a entender la preocupación de Vil. El pelinegro tenía un encanto distinto al del prefecto de Pomefiore; poco a poco mi primer pensamiento de "será sencillo ganar" se estaba deshaciendo con el paso de los segundos.
- ¿E-Es esta la personalidad "adorable" de la que me advirtieron? - se preguntó a sí mismo en voz alta el de cabello lila, las palabras se atascaban en su garganta por el shock.
- ¡Gracias a todos por escuchar! ¡Los amamos~! - exclamó el de cabello oscuro al acabar de cantar sin borrar esa resplandeciente sonrisa de su rostro. Los aplausos y silbidos no tardaron demasiado en hacerse oír y acto seguido los periodistas se lanzaron contra los estudiantes del Royal Sword Academy y comenzaron a hacerles preguntas. Apenas podía escuchar la conversación pero básicamente le felicitaban por su éxito.
Decidí girarme y ver como iba el prefecto de Pomefiore, tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar no dentro de mucho y no me equivocaba.
Cuando me giré pude ver una expresión que me heló la sangre, nunca pensé que vería tal semblante en alguien como él, esa cara decía a gritos "Qué alguien me detenga, voy a cometer 4 crímenes de guerra".
- ¿Vil? - le llamé inconscientemente sacándole casi de inmediato de su trance.
- ¿Qué ocurre? - preguntó serenamente mientras clavaba su mirada en mí.
- ¿E-Estás bien? - fue lo único que pude decir, sabía que no era así pero fue lo único que me salió, todavía estaba en shock, realmente entraría en overblot ¿verdad?
- No... Estoy bastante bien, no hay de que preocuparse... - aseguró el contrario frotándose el puente de la nariz levemente con cansancio - no valió la pena ver esto, me iré al vestuario - añadió para levantarse inmediatamente de su asiento y marcharse de allí con rapidez.
Y por un momento pude ver ante mi ojo la famosa escena de Blancanieves donde la reina malvada envenenaba la manzana que más tarde le daría a la protagonista de la historia, y no me quedó duda alguna de que Vil intentaría dañar a Neige y posiblemente acabaría entrando en overblot por alguna razón, mierda ¿qué debo hacer?
- Hana-san, estás mirando al vacío ¿estás bien? - oí cómo me preguntaba el integrante más joven de Pomefiore tocando levemente mi hombro sacándome de mis pensamientos.
- ¿Qué pasa? ¿Tienes hambre? - preguntó mi compañero apoyando su patita en mi pierna y ladeando su cabeza.
- ¿Qué? Ah, no - contesté rápidamente e intenté idear una excusa para irme de allí y detener a Vil - tengo que ir al baño un momento, vamos Grim - ordené mientras me levantaba de mi asiento.
- Ew, no - contestó el de orejas llameantes - ya estas mayorcita para ir tú sola al baño ¿no crees? - cuestionó haciéndose un ovillo para echarse una siestecita.
- Me importa una mierda, vamos - contesté empezando a perder la paciencia, tomé al minino como un saco de patatas y salí corriendo para intentar alcanzar a Vil.
...
- Hana ¿a dónde vamos? - me preguntó el de pelaje grisáceo confundido - el baño no está por aquí ¿Sabes? - cuestionó.
- Lo del baño era una excusa - contesté recorriendo los pasillos internos del coliseo con rapidez haciendo que mi compañero se extrañara - tengo un mal presentimiento en cuánto a Vil - añadí para que entendiese mi preocupación.
- Ah, está ahí - comentó el de cola de tridente señalando al de puntas moradas, me escondí tras una esquina y me quedé quieta para ver qué hacía el contrario - está delante de esa puerta, pero ¿de quién es esa habitación? - preguntó en un susurro para después colocarse en mi hombro y poder ver mejor.
El de orbes amatista llamó varias veces a la puerta y tras unos segundos salió el de cabello oscuro, era obvio qué sería él, pero no podía evitar estar nerviosa.
No podía escuchar demasiado bien su conversación pero aparentemente estaba solo, lo cuál no ayudaba a que me tranquilizase; el rostro de Vil estaba adornado con una sonrisa que se notaba a leguas que era forzada. Y en ese momento pude ver como "la rubia" le ofrecía uno de los zumo de manzana de Epel al de orbes ámbar. En cuánto vi eso, tuve claro que Vil maldeciría a Neige usando su magia única y el zumo, estaba a punto de intervenir e impedir que aquella tragedia ocurriese, pero...
- ¡¡¡Neige-kun!!! - exclamó una voz que juraría que conocía bien, aprovechando la distracción decidí acercarme un poco más para poder escuchar mejor - lamento mucho interrumpir vuestra conversación - se disculpó el recién llegado que era ni más ni menos que el vicelíder de Pomefiore - el personal quería preguntarle algo a roi du nei-, quiero decir a Neige-kun - se corrigió en el último momento confundiendo levemente al contrario - ¡Ah! ¡Mi garganta! Se siente tan seca después de venir corriendo hasta aquí, el zumo de manzana que tienes en tus manos se ve muy refrescante ¿te importaría compartir un poco conmigo? - cuestionó con una sonrisa amigable.
- ¡Sí, faltaría más! - contestó el estudiante de RSA pasándole con rapidez el cartucho al contrario, pude ver como el prefecto del dormitorio se tensaba ante esa acción.
- Gracias, Neige-kun - le agradeció el de sombrero extravagante con una sonrisa para después apoyar la mano en el hombro del contrario y acercarse a su oído - date prisa y dirígete al escenario, prométeme que no volverás aquí - le susurró mientras su usual sonrisa se desvanecía dejando una expresión seria y algo preocupada.
- ¿Eh...? Pero ¿por qué? - cuestionó el de orbes ámbar extrañado.
- ¡Corre, date prisa! - ordenó el de orbes verdosos con una expresión que nunca pensé que vería en él.
- ¡S-Sí! - contestó Neige bastante sorprendido por la actitud del rubio para después salir corriendo.
- Ah... Rook... ¿Por qué? - preguntó el de puntas moradas cuando Neige estaba lejos. Por su voz podía notar un cansancio y una tristeza inmensa.
- Hm~ El aroma refrescante pero complejo del jugo de manzana, la visión de una manzana roja, pura asalta mi mente - comentó el de orbes esmeralda embelesado - un producto nacido en el pueblo natal de nuestro querido Epel es verdaderamente maravilloso. Ahora si me disculpa roi du posion - y tras decir eso acercó el jugo a su boca, pude ver el pánico en los ojos del líder de dormitorio ante esta acción. Mis piernas se movieron solas y en unos segundos logré tirar el contenido de la botella contra el suelo impidiendo que el contrario de lo tomase.
- ¡¡ESPERAD!! - escuché gritar una voz a mis espaldas, cuando me giré descubrí que era el prefecto de Scarabia acercándose a nosotros.
- ¡Roi d'or! ¡Reine des fleurs y Grim-kun! ¿Qué estáis haciendo aquí? - preguntó el vicelíder de Pomefiore bastante sorprendido por nuestra aparición.
- ¿¡Por qué tiraste el zumo al suelo, Hana?! - cuestionó mi compañero de dormitorio igual de sorprendido por mi acción como el de sombrero extravagante.
- G-Gracias, si no fuera porque estabas por aquí no podría haberle detenido - me agradeció el albino intentando recuperar el aliento que había perdido por la carrera.
- ¿Por qué estáis todos aquí...? - escuché murmurar al de orbes violeta, podía ver en su rostro una expresión deformada por el shock y ¿miedo? Podía sentir la tensión de su cuerpo, era como si fuera a romperse.
Y en ese momento el zumo de manzana de Epel comenzó a formar unas burbujas extrañas que nos alertaron a todos, excepto al de puntas moradas quien tenía la mirada clavada en el suelo como en trance.
- ¿¡Qué?! ¡El jugo de manzana se está volviendo verde! - gritó el animalito sorprendido y algo asustado.
- Has "maldecido" el zumo con tu magia única ¿no es así? - cuestioné con los brazos cruzados. Tenía la corazonada de que esto pasaría, pero aún así quería pensar que me equivocaba.
- Sentí algo raro cuando vi la expresión de Vil al acabar los ensayos - intervino el de orbes rojos algo apagado - se parecía bastante a la de Jamil durante las vacaciones - añadió y por un momento pensé que rompería a llorar. Puse mi mano en su espalda y le di un par de palmadas intentando recomfortarle.
- ... Rook ¿en qué estabas pensando? - preguntó Vil rompiendo su silencio y llamando la atención de todos los presentes - estoy seguro de que has notado que beber el zumo no te habría concedido un buen final - aseguró cruzándose de brazos.
- Porque creí en ti - contestó el nombrado con una sonrisa compasiva - Tú, que has trabajado más duro que nadie para dar lo mejor de nosotros mismos. Vine para asegurarme de que no ensuciaras tu belleza con alguna tontería - explicó - pero al mismo tiempo, sentí que debía probar tu maldición. Quería experimentar una belleza tan enloquecedora, tan tenaz... No me importaba si era una fruta envenenada... - y por un momento entendí más o menos a lo que se refería, ese sentimiento de querer algo dañino a sabiendas de ello, un delicioso veneno que poco a poco te va matando, pero que a su vez te ha hecho preso de su hechizo.
- ¿¡Qué estás diciendo, Rook?! - gritó el de tez morena alterado por la afirmación del nombrado con anterioridad mientras le tomaba de los hombros y le sacudía con fuerza - ¡No puedes dejar que eso suceda! ¡Oye, Vil! - dejó al de ojos verdosos y se dirigió al otro integrante de Pomefiore quién hasta ahora se había quedado en total silencio con la cabeza gacha y la mirada clavada en el suelo - ¡estás siendo totalmente irracional! ¿¡No fuiste tú quién dijo que ofreceríamos una actuación tan espectacular que a la gente no le importaría quiénes éramos?! - cuestionó - y sin embargo... - se quedó en silencio y en ese momento pude ver como una sonrisa retorcida comenzaba a formarse en el rostro del más alto, pero no era una sonrisa de felicidad, sino una de desesperación.
- Hah... Ahahaha... Honestamente también me gustaría hacerme esa pregunta - contestó soltando una carcajada que demostraba la poca cordura que comenzaba a quedarle - pero ¿sabes? por fin lo entendí ¡¡AHORA SÉ QUE NUNCA GANARÉ!! Por eso, yo... yo... ¡Con mis propias manos, quería...! - las palabras se atascaban en su garganta a la vez que un par de lágrimas comenzaban a asomarse de sus orbes amatista.
Quise intentar calmarlo e inconscientemente empecé a avanzar en su dirección cuando noté que alguien agarraba mis hombros y tiraba de mí hacia atrás alejándome del líder de dormitorio y haciendo que mi espalda chocase contra algo. Cuando levanté la cabeza vi que quién había hecho eso era el viceprefecto de Pomefiore y rápidamente me llevé las manos a la cara al notar un extraño y desagradable olor. No sé cómo no había me había dado cuenta pero lo que antes era zumo de manzana ahora se había convertido en un extraño y pestilente líquido verdoso que se expandía con rapidez por el suelo y desprendía un humo de color similar al líquido.
- Por favor... ¡No miréis! ¿Por qué? Solo quería ser el más bello y, sin embargo, soy ¡Antiestético! ¡Feo! ¡Inadecuado! - cuando escuché esas palabras provenientes del prefecto de Pomefiore, sentí que mi corazón se quebraba en pedazos. Siempre le vi como alguien seguro de sí mismo, quizás incluso rozando la egolatría. Nunca pensé que su autoestima podría caer tan bajo.
- ¡Tinta negra está saliendo del cuerpo de Vil! - exclamó el de cabello blanquecino mientras intentaba taparse la nariz para no inhalar el gas.
- ¡Todos aparte de mí deberían pudrirse y perder su belleza! Así seré el más bello de todos ¿no? - cuestionó el de puntas moradas mientras la tinta acababa de consumirle, intenté llevar mi mano a mi bandolera para poder agarrar mi arma secreta pero era imposible. Este maldito humo estaba impidiendo que me moviera, joder. Pero al momento siguiente sentí como mis pies dejaban de tocar el suelo y al agachar la cabeza me di cuenta de que era la alfombra mágica de Kalim, que poco a poco nos alejaba de Vil.
- Santo cielo, sabía que esto pasaría - escuché suspirar resignado a una voz que conocía, miré a la izquierda y ahí encontré a nuestro salvador, Jamil - acabemos con esto - añadió para después aumentar la velocidad de la alfombra y salir de los laberínticos pasillos del coliseo.
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Y fin del capítulo ¡¡Ahhhh!! Esto está muy intenso, por fin ha llegado el overblot de Vil y también veremos la nueva arma secreta de Hana ¿vosotros que creéis que es?
Por cierto, sé que llego extremadamente tarde, pero igualmente quiero decíroslo. Hace poco encontré un outfit en pinterest y decidí dibujar a Hana con este. Me gustó mucho el resultado y pensé que sería perfecto para el evento de Halloween de TW, pero ya estamos en Enero así que... 😅😅😅
Bueno, aquí tenéis el dibujo:
Adoro este dibujo 😍😍😍😍😍 Aunque Hana no es tan curvilínea, pero bueno digamos que es la magia de Halloween xd.
Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo uwu.
Continuará❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️
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