Narra Hana

- ¡Por dios, no! Para la música un momento - me pidió el de orbes violeta haciendo que tuviese que dejar de jugar con mi móvil y acatase su orden.

- ¿Qué pasa, Vil? - preguntó el de sombrero extravagante parando de bailar.

- ¡¡Epel!! - le llamó el mayor enojado mientras se acercaba al contrario.

- Uf, ahí va de nuevo - murmuré levantándome de mi sitio y acercándome a mis compañeros.

- Me da algo de lástima, no querría estar en su lugar por nada en el mundo - añadió el de dibujo de corazón en un tono de voz bajo para que "la rubia" no le escuchase.

- Epel es uno de los vocalistas principales por lo que debe tener más presión - comentó el peliazul apoyando su barbilla en su mano.

- Cada vez que pide que detengas la música, un escalofrío recorre mi espalda - murmuró el animalito agachando las orejas.

- ¿Se puede saber qué has aprendido en tus lecciones de ballet? - cuestionó el de orbes amatista de bastante mal humor - sigues estando rígido como un palo y cantas como si estuvieses dando una exposición en clase. No es nada adorable - añadió con el ceño fruncido.

- Pero, esto es todo lo encantador que puedo ser... - susurró el de cabello lila en un suspiro.

- Adorable y encantador son cosas totalmente diferentes - intervino el de puntas moradas cruzándose de brazos - ¿crees que puedes derrotar a Neige con eso? ¡Ahora, una vez más desde arriba! - ordenó dando un par de palmadas. Y en ese momento pensé; quizás Vil no quiere envenenar a Neige de forma literal como en el cuento original, ha llamado varias veces a Epel "manzana envenenada" por lo que simplemente podría ser una metáfora inofensiva ¿no?

- ¡No quiero ser lindo! - gritó el de orbes azul claro harto. El prefecto de su dormitorio se dio la vuelta sorprendido y yo dejé de pensar en teorías por un momento - ¡No quería entrar en Pomefiore en primer lugar, y tampoco quería participar en el VDC! Vine aquí para hacerme más fuerte ¡no quiero ser un chico lindo, sino un hombre grande, fuerte y robusto! - acabó de desahogarse.

- Estoy cansado de esto, deja de lloriquear - ordenó el mayor con su expresión seria - hablas como si "adorable" y "fuerte" fueran conceptos diferentes, cuando son dos tipos de "poder" - explicó y no podía estar más de acuerdo con él. Si juntas mucha fuerza con un aspecto lindo e incluso delicado, manipular al enemigo o hacer que baje la guardia es solo un juego de niños.

- ¡Cállate! Es suficiente. ¡Voy a dejar el equipo! - sentenció el menor cansado de todo aquello y no pude evitar quedarme en shock ante aquello.

- ¿Oh, en serio? - cuestionó el rubio de cabello largo con una sonrisa maliciosa - bien, entonces comencemos con "eso" - añadió sacando su bolígrafo mágico. Al ver las claras intenciones del contrario me dispuse a parar la inminente batalla, pero algo me agarró del hombro deteniéndome.

- No se preocupe reine des fleurs, no van a pelearse - me aseguró el de orbes verdosos intentando tranquilizarme.

- Ahora Epel, saca tu pluma mágica - ordenó el líder del dormitorio.

- ¡Hoy te derrotaré seguro! - aseguró el de primer año preparando su varita.

- No es por nada, pero eso en mi barrio es pelea - murmuré cruzándome de brazos y frunciendo el ceño.

...

- ¡Uf!... - se quejó el menor cuando el de puntas moradas le derrotó.

- He vuelto a ganar - proclamó el de ojos morados con su típico semblante serio - ahora no eres ni lindo ni fuerte, solo una manzana en mal estado - añadió fulminando al contrario con la mirada - si sigues así, no me dejarás ni cicatriz.

- Hey, Vil. Epel es todavía un estudiante de primero, no deberías ser tan duro con él - intervino el albino intentando aligerar la tensión del ambiente.

- Cállate Kalim - ordenó Vil girándose hacia el nombrado y después darse la vuelta de nuevo hacia el de orbes azul claro - escucha, Epel. Dije esto el día en que nos conocimos, pero lo voy a repetir... Si quieres lograr tu objetivo deja de llorar y retomemos la lección - dijo con los brazos cruzados.

- ¡¡Maldita sea!! Yo, yo... ¡uf! - Epel ni siquiera pudo contestar de forma coherente a lo que había dicho Vil, así que simplemente se marchó de la habitación pegando un portazo y refunfuñando por lo bajo. Deuce iba a ir tras él, pero el de ojos amatista le detuvo.

- Déjalo estar - intervino el prefecto de Pomefiore deteniendo al peliazul- si se derrumba por algo como esto, prefiero que se marche - añadió y en esta situación no me pude poner de parte de Epel, quizás Vil podría aconsejar a su compañero de una forma más "tranquila", pero es el único que error puedo sacarle. Creo que Epel debería seguir sus consejos.

- ¿No crees que te estás pasando? - cuestionó el de dibujo de pica algo enojado - está trabajando muy duro tanto en su canto como en su baile, y aún así...

- ¡¡No creas que solo esforzándote lograrás algo!! - exclamó el de ojos púrpura haciendo que el contrario se callase totalmente - patata de primer año no.2 ¿Si quiera tienes el derecho de preocuparte por los demás? - cuestionó - Vas retrasado en el baile y el canto, tu brecha en comparación con tu amigo que empezó a la vez que tú es enorme, no puedes decir que no eres consciente de tu situación - añadió con una expresión de molestia.

- E-Eso es... - el de ojos lapislázuli ni siquiera sabía cómo responder a todo aquello.

- Preocúpate más por ti mismo, eres un peso muerto - concluyó el de puntas púrpura. Y en ese momento no sabía en qué lado posicionarme, por una parte Vil tenía su parte de razón; Deuce y Epel se estaban esforzando, pero eso no servía de nada si no mejoraban. Pero creo que podría opinar de una forma menos agresiva sus opiniones, ya que como he dicho, Deuce y Epel se están esforzando.

- L-Lo siento... - se disculpó el integrante de Heartslabyul en un tono de voz altamente bajo y con la cabeza agachada. No podía evitar sentirme mal al ver el estado de ánimo de mi compañero.

- Ahaha, te riñeron - se rió el pelirrojo burlón - te dije que no te metieras en los asuntos de otros, pero bueno, eres tonto después de todo - añadió sin dejar de sonreír y en ese momento me dieron ganas de romperle la cara.

- ¡¡ESO YA LO SÉ, ASÍ QUE CÁLLATE!! - gritó el de cabello azul oscuro enfadado para después marcharse.

- Eh, ¿por qué está molesto? - preguntó el de orbes carmesí extrañado, y al oírle decir eso no pude evitar querer golpearle con toda mi fuerza en la cara, y así lo hice - ¡Hey! ¿¡A qué ha venido eso?! - cuestionó el pelirrojo algo enojado por mi acción mientras se sobaba la mejilla adolorido.

- Eres un insensible de mierda - contesté fulminándole con la mirada. Entiendo que Deuce les está retrasando, pero siendo su amigo, decirlo de aquella manera simplemente me parecía algo asqueroso.

- Ace, deberías pensar en los sentimientos de los demás antes de abrir la boca - añadió el animalito sobre mi cabeza con las orejas gachas.

- No quiero oíros hablar sobre eso - cuestionó el contrario cruzándose de brazos y clavando su mirada en nosotros - de todos modos ¿por qué los que lo hacemos bien deberíamos reprimirnos por los que nos están retrasando? - preguntó y realmente pensé que la neurona que compartían ambos integrantes de Heartslabyul ahora la tenía Deuce - hemos estado practicando la misma cantidad de tiempo, es su culpa si no puede hacerlo - y tras decir esto no le metí otra bofetada de milagro.

- Demonios, así no podemos practicar - murmuró el de orbes chocolate mientras soltaba un suspiro - sempai, ¿podemos tomarnos un pequeño descanso? - pidió dirigiéndose hacia el mayor.

- Estoy de acuerdo con Jamil-kun, deberíamos tener un descanso - se unió su viceprefecto a la propuesta con una expresión seria.

- ¡Sí! Descansemos un poco y alejemos los malos rollos - pidió el de cabello blanquecino con una pequeña sonrisa.

- No hay remedio... - murmuró el de puntas moradas frotándose el puente de la nariz y accediendo a la propuesta de mis compañeros.

...

- Ahí estás - comenté con una pequeña sonrisa al encontrar al de dibujo de pica. Pero aún así no podía evitar estar nerviosa, pues acababa de escuchar una conversación entre los integrantes mayores de Pomefiore, tengo la sensación de que la estabilidad emocional de Vil no es muy resistente.

- Tu amable gerente te ha traído una bebida - añadió el de cola de tridente descansando desde mi cabeza.

- Hana, Grim. Siento mucho haberme ido de esa manera - se disculpó el contrario algo avergonzado mientras tomaba la bebida que le ofrecía.

- No hace falta que te disculpes - intervine con una pequeña sonrisa intentado animarle - es cierto, que el baile y el canto no se te da tan bien como a los demás, pero eso no significa que no puedas mejorar - añadí - a lo mejor deberías centrarte en otras cosas para mejorar - propuse.

- Por cierto, Deuce ¿por qué te metiste en la pelea entre Vil y Epel? - preguntó el de pelaje grisáceo ladeando su cabeza.

- Yo también pensé que fue una estupidez - admitió el de cabello azul oscuro avergonzado - pero, desde que lo vi en el pozo del patio, me preocupé... Creo que él y yo somos bastante similares - admitió sorprendiéndome - no sé muy bien cómo explicarlo, pero es como un "Quiero cambiar, pero no puedo"... Pero no sabemos cómo cambiarnos a nosotros mismos y simplemente corremos sin rumbo - se quedó unos segundos en silencio con la cabeza agachada - ahhhh, demonios. Es como dijo Ace, soy tonto, así que no puedo explicarlo bien, soy lamentable - iba a intervenir, diciéndole que el no poder expresarse bien, no te hace más tonto o más lamentable. Era bastante impresionante que ya de por sí pudiera compartir sus sentimientos de esa manera, pero una voz detrás de nosotros me cortó.

- ¡Ese arrepentimiento es el dulce dolor de la juventud, monsieur Spade! - exclamó el rubio de cabello corto apareciendo detrás de nosotros.

- ¿A qué vienen esas caras largas? ¡Alegraos! - añadió el prefecto de Scarabia con su típica sonrisa.

- Hunt-sempai, Asim-sempai ¿¡qué hacéis aquí?! - preguntó el de dibujo de pica algo alterado por la repentina aparición de los dos mayores.

- La lección va a volver a empezar dentro de poco, así que vinimos a avisarles - explicó el orbes rubí con su típica sonrisa optimista.

- ¿Puedo volver al salón de baile? - preguntó el de ojos azul marino sorprendido.

- ¿Eh? Por supuesto - contesté como si fuera lo más obvio del mundo.

- Como dijo Schoenheit-sempai, sé que estoy retrasando al grupo y estoy dispuesto a trabajar duro ahora que fui elegido - aseguró con una pequeña felicidad que no tardó demasiado en volver a desvanecerse - pero, si esto continúa así...

- No deberías pensar así monsieur Spade - intervino el de sombrero extravagante - sigues siendo un pollito dentro de un cascarón. Es una tontería que establezcas tus límites sin siquiera haber salido del huevo. No obtendrás unas hermosas alas si sigues luchando con tu caparazón - explicó intentando animar al contrario - tú también, tienes algo que es único... un "poder". Estoy seguro de que Vil también está esperando con emoción a que salgas de tu huevo - aseguró sin dejar de sonreír.

- El poder que sólo tengo yo... Ummm... - el de dibujo de pica se quedó en silencio pensando en las palabras que había dicho su superior.

- ¿Quieres decir que su debilidad podría acabar convirtiéndose en ventaja? - pregunté pensativa.

- Ya veo, ¡así que es así! - exclamó mi compañero de repente recuperando su sonrisa deslumbrante - muchas gracias, Asim-sempai, Hunt-sempai, Hana, creo que ya lo veo mejor - concluyó sin dejar de sonreír.

- ¿Ooh? ¡Me alegro entonces! - contestó el de tez morena mientras su sonrisa se ensanchaba.

- ¿Podría hacer una última pregunta? - pidió mi amigo.

- Oui, responderemos lo mejor que podamos - contestó alegremente el de orbes jade.

- ¿Sabes dónde puedo pedir "eso" en la escuela? - preguntó haciendo que ladease la cabeza confundida.

- ¿Eso? - preguntamos los cuatro a la vez y tuve un mal presentimiento con todo esto.

_______________________________________

Y fin del capítulo ¿qué os ha parecido? ¿Habéis admirado ya a uno de mis reyes en multimedia? Es simplemente hermoso ¿no creéis? UwU, tengo una cuántas más, así que los siguientes capítulos tendrán fotos de Cater a bocajarro.

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️