Capítulo 23

POV Narrador

- Oh, ¿qué estáis haciendo aquí tan tarde? - cuestionó una voz maliciosa a las espaldas de los jóvenes y cuando se giraron se encontraron con el prefecto de Pomefiore - creo que dejé muy claro el asunto de los dulces - añadió con una expresión enojada.

- ¡Todavía estamos creciendo! Por supuesto que tendremos hambre por las noches - contestó el pelirrojo molesto desafiando al mayor.

- Como estudiante de Heartslabyul, realmente no puedo ignorar los dulces caseros de Clover-sempai - añadió su compañero de dormitorio.

- Ya casi es la hora - comentó "la rubia" mirando la hora en su móvil, la morena no pudo evitar preocuparse al oír ese comentario. Y al momento siguiente de decir eso los cuerpos de sus compañeros se tensaron y cayeron contra el suelo como si se trataran de árboles derribados.

- ¿Q-Qué demonios? - murmuró la de cabello corto en shock al ver la escena ante sus ojos, inconscientemente se levantó de su sitio.

- ¿Q-Qué es esto? No puedo moverme - se quejó el animalito desde el suelo intentando levantarse.

- ¿¡No me digas que envenenaste las tartas?! - exclamó el de dibujo de corazón entre asustado y enojado.

- Hmph... No es veneno, sino una maldición - explicó el de orbes púrpura y Hana podía sentir como la sangre comenzaba a hervirle de la rabia - mi magia única "el más hermoso de todos", me permite otorgar una maldición a lo que quiera - comenzó a explicar - y esta no se puede deshacer hasta que se cumplan las condiciones, ni siquiera yo puedo interferir - añadió - la maldición que lancé sobre los dulces fue... "Los necios que ingieran esto, no podrán moverse hasta el amanecer del día siguiente" - y al acabar la explicación la de orbe ámbar se quedó de piedra, su magia era extremadamente poderosa, pero la ira prevalecía ante la admiración - os dije que evitarais el azúcar y los aditivos durante el campamento ¿no? - cuestionó levantando una ceja - no sois conscientes de vuestra posición como bailarines, así que como castigo, rodareis por esta madera dura hasta la mañana - sentenció cruzándose de brazos.

- ¡Pero me obligaron a comerlo! - se quejó el de dibujo de pica.

- ¡No importa! es responsabilidad del grupo - contestó para acto seguido girarse hacia la fémina - gerente, parece que no comió nada, así que la dejaré ir esta vez, pero... No te eches a perder solo porque no vayas a estar en el escenario. Date prisa y vuelve a tu habitación si no quieres acabar como estas patatas - advirtió con una mirada filosa.

¿Perdón? ¿Acaso la estaba amenazando? La está ordenando que se vaya ¿acaso se cree que está por debajo de él? ¿acaso se cree que está por debajo de él? ¿acaso se cree que está por debajo de él? ¿acaso se cree que está por debajo de él? ¿acaso se cree que está por debajo de él? ¿La está menospreciando? ¿La está menospreciando? Seguro que es muy divertido mirar por encima a la basura de personas que te rodean ¿no es así? ¿no es así? ¿no es así? ¿no es así? ¿no es así?

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- Creo que ya tuve suficiente - murmuró la más bajita con el rostro totalmente ensombrecido, para acto seguido empujar al mayor echándole de la estancia.

- ¿¡Q-Qué dem-?! - ni siquiera le dejó acabar lo que iba a decir, estaba tan cabreada que sus raíces salieron de su espalda tirándole contra el suelo e inmovilizándole.

- Bueno, al parecer creo que tengo que dejar claro un par de cositas - comentó la prefecta del dormitorio abandonado con una pequeña sonrisa mientras se sentaba sobre el estómago del contrario, también decidió taparle la boca con las raíces para que no gritase por ayuda - el director me pidió que hiciera este ridículo campamento, así que estás BAJO mi "cuidado", ya no estás en tu dormitorio sino en el MÍO, y eso no te da derecho a hacer lo que has hecho - añadió mientras su pelo y ojo se tornaban fucsia y su sonrisa poco a poco se ensanchaba.

Podía sentir como el prefecto de Pomefiore se revolvía debajo de ella intentando liberarse del agarre, y al principio, no la molestaba, es más, la satisfacía verle en aquella situación, pero después de un rato comenzó a molestarle.

- Quieto - ordenó mientras su sonrisa se desvanecía dejando una expresión seria y posicionaba una de sus manos sobre el cuello del contrario apretándolo con algo de fuerza. Rápidamente sacó un destornillador del cinturón de herramientas y lo apuntó a su cara mientras se inclinaba levemente quedando más cerca de su rostro - si sigues revolviéndote así no tendré otra opción más que hacerte daño - advirtió mientras volvía a sonreír - podría sacarte los ojos o quizás clavarte este destornillador en la garganta y dejar que te desangres lentamente ¿qué preferirías que hiciera? ¿Alguna petición o sugerencia? - preguntó jugando con la herramienta en cuestión entre sus dedos; podía sentir como las sacudidas debajo de ella aumentaban ya que el de orbes púrpura estaba asustado, lo podía ver también en su rostro, una expresión de terror bastante satisfactoria.

Y en ese momento se dio cuenta de lo que estaba haciendo, su pelo y ojo volvieron a tomar su color original mientras la mueca sádica de su rostro desaparecía, realmente detestaba esta parte de sí misma...

Las raíces se retiraron escondiéndose en la parte posterior de su torso y se levantó del cuerpo del contrario haciendo que este se incorporase con rapidez del suelo y se alejase de ella pegándose contra la pared. Podía sentir el miedo que tenía al ver como su pecho subía y bajaba de forma irregular.

El pelo y ojo de la más joven volvieron a tornarse de aquel color antinatural y su pupila adquirió la forma de una espiral color morado. Una sonrisa retorcida se formó en su rostro mientras le guiñaba un ojo de forma provocativa y ponía un dedo en su boca diciéndole que guardase silencio de una manera pasivo-agresiva.

Él chascó la lengua y se marchó con rapidez de allí. El aspecto de la joven volvió a la normalidad y suspiró aliviada de que todo había pasado, aquel subidón de adrenalina también había acabado y se sentía bastante cansada.

Volvió a entrar a la cocina donde estaban sus amigos haciendo que las miradas de todos se posaran sobre ella.

- Ey, cuánto tiempo - comentó el pelirrojo intentando aligerar el ambiente.

- ¿Ha pasado algo? - preguntó el de dibujo de pica con una expresión seria.

- Sí, escuchamos barullo ¿pasó algo? - añadió el animalito curioso.

- No, realmente no - mintió la de tez blanquecina rascándose la nuca - simplemente tuve una conversación tranquila con él - añadió.

- Qué extraño que hayas tenido una conversación "tranquila" con él, teniendo en cuenta como de enojados parecíais los dos - comentó el de dibujo de corazón dudando de la palabra de su compañera.

- Bueno, voy a ir a por un par de cosas, no os movais de aquí, por favor - pidió la morena ignorando lo que había dicho el de orbes rojos, para después darse cuenta de lo que había dicho ella y disculparse casi al instante recibiendo una mala mirada de los contrarios. Después de aquello se marchó de allí para ir a por un par de cosas.

...

Narra Hana

- ¿Estáis cómodos? - pregunté cuando acabé de acomodar varias mantas y cojines por el suelo de la cocina. Mis amigos la habían liado totalmente al romper las reglas, y por ello debían recibir un castigo, pero este castigo no creo que sea equivalente, por eso decidí traerles mantas y almohadas para que no tuvieran que dormir en el duro suelo.

- Sí, gracias - contestó el de pelo azul oscuro con una pequeña sonrisa.

- Pero, ¿no sería mejor que te fueras a tu cuarto? - cuestionó el pelirrojo de Heartslabyul - Por lo menos tú tienes elección - añadió algo molesto.

- Me apetece pasar tiempo con vosotros - contesté con una pequeña sonrisa para acto seguido levantarme y tomar un trozo de la tarta de chocolate de Trey.

- Woah, woah, ¡espera! - exclamó Ace alarmado al ver como agarraba un pedazo del dulce - ¿qué haces? ¿¡Estás loca?! ¡Si te comes eso te quedarás como nosotros!

- Eso ya lo sé - contesté acomodándome entre las mantas y cojines que había puesto por el suelo - pero no voy a quedarme sin probarlo solo por eso - añadí mientras mi pequeña sonrisa se tornaba maliciosa - ¿Cuál creéis que fue la razón principal por la que monté todo esto? - cuestioné para a continuación devorar el pastel y sentir como todo mi cuerpo se paralizaba.

Todo se quedó en silencio por varios segundos que realmente parecieron minutos hasta que volví a escuchar la voz del de dibujo de corazón.

- Oye, ahora, que estamos aquí y ninguno nos podemos mover ¿por qué no contamos historias de terror? - propuso el pelirrojo con una sonrisa siniestra.

- Mira, no quiero ponerme del lado de cierta rubia, pero si nos quedamos despiertos hasta tarde y no dormís bien volveréis a ser castigados - contesté con el ceño fruncido.

- ¿Rubia? - preguntó Deuce extrañado.

- Oh, venga no te preocupes, suena divertido - contestó el animalito quién quería ser participe de la idea del contrario.

- Está bien - cedí suspirando al final - ¿quién empieza? - pregunté sin poder ocultar mi felicidad, me alegraba poder pasar tiempo con mis amigos como una adolescente normal, me sentía eufórica.

- ¡Yo, yo! ¡Quiero empezar yo! - pidió el de orejas flameantes ilusionado por todo aquello.

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Mi ojo comenzó a abrirse cuando la luz del día empezaba a colarse por la ventana y me di cuenta de que por fin había amanecido. Me incorporé mientras bostezaba y empecé a recordar lo que había soñado aquella noche, otra de las escenas de la película de Blancanieves, definitivamente va a pasar algo en el VDC con ese tal Neige y Vil.

Antes de que pudiese seguir pensando en mis teorías locas sentí como algo se aferraba a mí.

- ¡Por fin, despiertas! - exclamó el de cola de tridente con lagrimitas en sus ojos aferrándose a mi cuerpo, aunque no era el único.

- ¿¡C-Chicos?! ¿¡Qué demonios hacéis?! - pregunté totalmente en tensión al sentir como los brazos de mis compañeros rodeaban mi cuerpo. Mis mejillas tomaron el mismo color que el pelo de Ace al darme cuenta de mi situación.

- ¡Bueno, cuando acabamos de contar historias de terror, te quedaste dormida sin pensar en nosotros! - exclamó el de orbes rubí apretando su agarre un poco más.

- ¿¡Sabes la mala noche que hemos pasado?! - cuestionó el minino.

- Ya sabía yo que lo de contar historias de miedo, no iba a ser buena idea... - murmuré frotándome el puente de la nariz y soltando un suspiro - deberíamos irnos preparando para las prácticas, así que si podéis soltarme... - pedí y en ese momento los integrantes de Heartslabyul se dieron cuenta de en qué posición estábamos y sus mejillas adquirieron el mismo color que las mías mientras poco a poco se separaban de mí - bueno, ya nos veremos en el salón de baile - me despedí levantándome y yendo a mi cuarto para prepararme.

...

- ¿Estáis ya todos aquí? - preguntó el de puntas púrpura cuando entró en el salón de baile de Pomefiore - ¿habéis memorizado la canción? - añadió recibiendo una respuesta afirmativa de los contrarios, aunque Epel parecía un poco inseguro ante aquello - ahora, practiquemos, por favor gerente reproduzca la canción - me pidió sin siquiera hacer contacto visual conmigo, no pude evitar sonreír inconscientemente para después encender el radiocasete.

...

- ¡Increíble! Estaba demasiado concentrado en las voces principales que me olvidé de cantar el coro - exclamó el albino cuando acabaron su coreografía, no negaré que fue impresionante - fue tan asombroso que sentía que se iba a poner a bailar solo - añadió alegremente.

- ¡Sí! ¡Fue increíble! - exclamó el de orbes azul marino con una gran sonrisa.

- Hmph, no hagáis tanto alboroto por esto - pidió el de orbes amatista cortando la felicidad de los contrarios - los vocalistas y coristas siguen siendo un desastre. Los principales desafinan demasiado y el coro se adelanta.

- ¿Hemos trabajado tanto para esto? - cuestionó el de dibujo de corazón molesto - el coro es más difícil de lo que pensaba, ojalá fuese un vocalista - se quejó deprimido.

- Patata de primer año no.1, la posibilidad de que puedas convertirte en una de las voces principales es muy lejana si no aprecias la importancia del coro - advirtió el prefecto de Pomefiore con una expresión afilada - si uno de los vocalistas o coristas desafinan, todo sonará terrible, tenlo presente en tu cabeza - añadió - el día del VDC cantaremos mientras bailamos, la dificultad será mucho mayor que en estas lecciones; así que continuemos - y tras decir aquello cada uno volvió a su posición y reproducí de nuevo la canción, tengo la sensación de que hoy será un día largo.

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Y fin del capítulo ¿qué os ha parecido? ¿Alguna vez os ha pasado que estáis pensando en una escena "súper chula" y en tu cabeza es brutal, pero luego cuando la escribes y es tirando a mediocre o peor? Bueno, a mí sí y es horrible; siento un amor-odio por este capítulo, porque la escena no está tan mal(?, pero siento que me he pasado de sádica/dramática, pero supongo que tampoco puedo hacer mucho dada la personalidad de Hana.

Aunque ahora mismo quiero que Hana y Vil hagan las paces, pero después de amenazarlo de muerte lo veo complicado 😔😔.

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo uwu.

Continuará ❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️️❤️

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