Narra Hana

- ¡Juguemos Jamil~! ¡Está vez ganaré! - aquella voz infantil y juguetona fue mi despertador ¿otro de estos "sueños"? Esta vez estaba en lo que parecía un palacio. A mi lado se encontraba una versión más joven de ambos integrantes de Scarabia.

- ¿Otra vez? - cuestionó una versión más joven de Jamil - siempre gano yo, me gustaría jugar a otras cosas - se quejó en voz baja. Y en ese momento apareció una mujer detrás de ambos niños, supuse que seria la madre de uno de ellos, quizás la de Jamil.

- ¡Jamil! ¡Cómo te atreves a hablar así con el maestro Kalim! - exclamó la mujer alarmada dándole una pequeña colleja al pequeño y recibiendo quejas de este. Oh no, no vamos a ir por donde creo que vamos a ir ¿verdad?

- Maestro Kalim, gracias por invitar siempre a mi tonto hijo a jugar con usted - agradeció lo que supuse que sería el padre de Jamil poniéndose delante de este con una sonrisa forzada, creo que ya me estoy empezando a enfadar.

- Los primeros recuerdos que tengo son de Kalim, sus padres e incluso mis padres halagándolo. Odiaba verlos a todos - aquella voz omnisciente no tardó demasiado en hacerse oír, era Jamil. La escena cambió y ahora estaban Jamil y sus padres en una de las habitaciones.

- Escucha Jamil... cuando estés jugando, asegúrate de perder a propósito a la tercera ¿vale? No intentes ganar al maestro Kalim - le pidió su padre y realmente me impresionaba lo que estaba escuchando, le están impidiendo demostrar todo su potencial.

- Sabemos que eres un niño inteligente, así que... entiendes como nos sentimos ¿no? - cuestionó su madre.

- Lo sé... - contestó a regañadientes el pequeño, el hecho de ver cómo alguien no podía tener una infancia normal y feliz me partía el corazón, demonios.

- Los padres de Kalim eran mejores que los míos... Por lo tanto Kalim debía ser mejor que yo - explicó la voz haciendo que realmente sintiese pena por él - nunca podría superar a Kalim en estudios, hacer ejercicio o incluso jugar. Cada vez que estaba con Kalim tenía que fingir que era un total incompetente - el escenario iba cambiando de vez en cuando mostrando a Kalim y Jamil en varias situaciones.

- ¡Jamil, mira! ¡Gané el primer lugar en el festival de danza! - exclamó el albino - ¡Ajá! Lo hice~ 3 victorias y 2 derrotas ¡Gané! - ahora estaban en un cuarto jugando a mancala, por cada segundo que pasaba podía sentir como la expresión del de ojos chocolate se volvía más oscura, tuvo que ser muy difícil - ¡Obtuve 75 puntos gracias a ti, Jamil! - exclamó alegremente - ¿Qué? ¿Tienes 70 puntos...? Ya veo. Anímate ¿de acuerdo?

- No ganaste contra mí. Acabo de perder a propósito - empezó a hablar la voz omnisciente y podía notar como comenzaba a desesperarse - siempre eres tan despreocupado ¡Date cuenta de una maldita vez! Todos dicen siempre lo mismo "Estoy seguro de que lo entiendes" pero ¿Quién me entiende a mí? - sentía que en cualquier momento me echaría a llorar, joder.

- ¡Sigamos apoyándonos mutuamente Jamil! - dijo esta vez la voz de Kalim. El escenario se desvaneció completamente dejando un páramo oscuro. Al fondo de este estaba Jamil sentado con las manos en la cabeza.

- Basta... - pidió e inconscientemente empecé a avanzar hacia él.

- Jamil es el único que jamás me traicionaría - continuó la voz del de orbes escarlata.

- ¡Por favor detente! Kalim, mientras esté aquí, yo... yo... ¡Pensé que siempre tendría que rendirme ante ti! Yo... Incluso yo... yo también quería ser el número uno - su voz se rompió al final y pude sentir que estaba lleno de rabia e impotencia.

Ya estaba delante del de cabellos oscuros, pero como de costumbre apareció aquella "persona" impidiéndome acercarme.

- Ey, quizás podría ayudarte con eso - dijo la silueta con una sonrisa de oreja - yo podría ayudarte a vengarte de ese incompetente y apoyarte si lo necesitas - le propuso apoyando su mano sobre su hombro de forma comprensiva y una sonrisa cariñosa - aunque, por supuesto a cambio deberás hacerme un favorcillo de nada - se agachó a su altura y le susurró en el oído algo, los ojos del contrario se abrieron como platos al escucharlo y tras clavar su mirada en el de cabello púrpura extendió su mano para aceptar.

Rápidamente le pegué un puñetazo en la cara al de ojos fucsia tirándolo en el suelo y dejándole a unos metros lejos de nosotros.

Me agaché a la altura del de cabello largo con la mejor sonrisa que podía poner en mi rostro. Él intercambiaba su mirada nerviosa entre mí y el de orbes fucsia.

- Escucha Jamil - empecé a hablar en un tono bajo y tranquilo para no alterarle más de lo que ya estaba - tuvo que ser muy complicado todo lo que has tenido que sufrir, pero por mucho que detestes a una persona, por mucho que quieras verlo sufrir, no puedes simplemente hacer esto.

- ¡No fue mi culpa! ¡Se lo merecía! ¡Sí no fuera por él...! ¡Yo...! - antes de que pudiese continuar con sus explicaciones desesperadas coloqué mis manos a ambos lados de su cara y conecté nuestras miradas.

- En ningún momento dije que fuese tu culpa - contesté dejándole un poco en shock - lo que quiero decir es que intentes explicarle la situación a Kalim. Puede que no sea muy... eh... avispado. Pero es una buena persona, tienes un "superior" amable y comprensivo que te aprecia. ¿Por qué no intentas explicarle lo que ocurre y cómo te sientes? No pierdes nada intentándolo ¿no? - cuestioné con una pequeña sonrisa, sus ojos se clavaron en el suelo y después se encogió un poco de hombros - Bueno... eso me vale - contesté sin dejar de sonreír.

- Gracias... - murmuró sin mirarme para después empezar a desvanecerse, no pude evitar sentirme bien por aquello.

Pero aquella sensación no duró demasiado pues sentí un doloroso golpe en la cara de parte del individuo de sombrero de enfermera.

Ni siquiera pude reaccionar y antes de que me diera cuenta se colocó encima mío y comenzó a estrangularme. Coloqué mis manos en los brazos del contrario e intenté quitarle de encima mío, ya fuera con mis brazos o con mis piernas.

Mi vista comenzaba a nublarse y apenas podía reconocer a la persona que tenía delante, solo podía ver brillando en la oscuridad aquellos dos orbes fucsia que me miraban con diversión. Juraría que recordaba haber visto esos dos ojos antes pero ¿dónde? Y entonces escuché una voz:

Q u e d a n 4

Hana-san...

- Hana-san... - aquella voz junto a unas suaves sacudidas fueron las que me despertaron, abrí los ojos y comencé a observar el lugar donde estaba. Estaba en una habitación y a mi lado Jade con una venda en la cabeza me miraba con alivio.

- ¿D-Dónde estoy? ¿Q-Qué ha pasado? - pregunté algo desorientada, todavía seguía dándole vueltas a lo que acababa de ver ¿quién era esa persona? ¿y por qué la veía cada vez que había un overblot?

Jade me ayudó a incorporarme levemente y comenzamos a charlar tranquilamente. Me contó lo que había pasado; llevaba un rato desmayada y habían pasado bastante cosas en ese lapsus de tiempo.

Desde la derrota de Jamil hasta, los intentos fallidos de Kalim para ser amigo de su viceprefecto. Bueno por lo menos las cosas no acabaron tan mal como pensé, aún así tenía varias heridas de las cuales sobresalían raíces o flores, dejarían cicatrices bastante feas, demonios, debía controlarme un poco más o realmente alguien acabaría herido.

- ¡Hana! - me giré hacia la puerta al escuchar como me llamaban y unos pasos apresurados que se acercaban con rapidez hacia el lugar.

De un momento a otro se abrió la puerta de forma brusca dejando ver al pequeño felino quién se tiró a mis brazos con lagrimitas en sus ojos.

- ¡No me vuelvas a dejar solo con los de Octavinelle! - gritó abrazándose con más fuerza a mí, no pude evitar sonreír levemente y abrazar a la criaturita contra mi cuerpo al ver aquella escena, me daba ternura.

- ¡Grim-san! ¡Le dije que
Hana-san y Jade debían descansar! - no tardando apareció el de lentes por el pasillo dispuesto a regañar al de cola de tridente, aunque parecía realmente agotado,supongo que haber perseguido a Grim le habría cansado - disculpad las molestias - pidió apoyándose un poco en el marco de la puerta de la habitación para recuperar el aliento.

A esto también se nos unió Floyd (quién me abrazó a mí y a Jade casi estrangulándonos) además de Jamil y Kalim, a pesar de que no sean amigos, me alegro de que Jamil no intente matar a Kalim o algo así.

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Sniff, sniff

Ya había anochecido y después de limpiar todo el desastre cada uno se fue a dormir.

- ¿Grim? - le llamé adormilada mientras me empezaba a levantar. No estaba en ningún lado de la habitación, así que salí es su búsqueda, no quería que causase ningún problema.

Empecé a caminar tranquilamente por los pasillos del dormitorio disfrutando del silencio, pero algo lo interrumpió, una voz.

Seguí el sonido de la chillona voz, que aunque sonaba bastante baja pude percibirla, llegando al salón y encontrándome al animalito sentado en el medio de la estancia de espaldas a mí.

- ¿Se puede saber qué haces aquí a estas horas? - pregunté frotándome el ojo aún medio dormida. Al escuchar mi voz pude ver como su cuerpo se tensaba y rápidamente se dio la vuelta mirándome con algo de miedo, como un niño comiendo chucherías a escondidas y que acababa de ser pillado.

- Ah, eres tú humana - habló mientras sus músculos se relajaban - simplemente escuché algo y pensando que podría ser algo peligroso decidí salir a investigar y derrotar a ese algo - explicó mientras su ego crecía estratosféricamente.

Di un par de pasos hasta quedar delante de él y me agaché para estar a su altura. Me crucé de brazos y levanté una ceja interrogante.

- ¿Ah, sí? - pregunté con una sonrisa maliciosa - ¿y has encontrado algo? - no me creía en lo más mínimo lo que me decía, cuando Grim duerme parece que está muerto y aún así, si hubiese habido algún ruido extraño alguien más lo habría escuchado, pero no había nadie.

- Solo un alumno que volvía a su cuarto, supongo - explicó mientras su "grandiosa expresión" se desvanecía dejando un semblante casi inexpresivo, esto era muy raro.

Miré detrás de él sin encontrar nada, eso pareció enfadar levemente a mi compañero, pero esa expresión enfadada no duró demasiado, simplemente la cubrió con un semblante impasivo, algo ocultaba.

- Bueno, volvamos al cuarto, me muero de sueño - habló con una carita cansada pasando a mi lado y yéndose.

Me levanté y me quedé mirando por dónde se había ido con una expresión seria, realmente había algo que no andaba bien, además... juraría que el brillo de sus ojos había desaparecido...

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¡Volví señores! ¡Volví \(:D)/! Bueno ¿qué tal están? Cuánto tiempo. Me alegro mucho de volver tanto a esta como a mi otra historia. Como ya estoy de vacaciones, volveré a subir capítulos uwu.

Quería agradeceros por los mensajes de apoyo que me habéis dado y que han evitado que las historias acaben.

Pero bueno ¿qué les pareció el capítulo? Grim está un poco sospechoso ¿qué ocurrirá? A este arco le queda poco, pero tengo bastantes cosas pensadas para el siguiente.

Además de que al final omití el beso, perdón pero no me acababa de convencer 👊😔, solo diré que iba a ser con Jade así que imagínenselo 7w7.

Tengan un buen día/tarde/noche y nos vemos en el próximo capítulo.

Continuará❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️