❁ Pétalos para JungKook ❁
Park Jimin creía que jamás se iba a enamorar. Cuando vio por primera vez a Jeon Jungkook pensó que era una persona engreída y desagradable, es decir, el chico hacía todo bien, ¿eso siquiera era posible? La gente lo adoraba y aclamaba como un Dios y Jimin no soportaba ver eso, no soportaba ver su sonrisa de superioridad cuando hacía algo bien, se notaba que le encantaba la atención. Era el único que no gritaba de emoción cuando Jungkook bailaba, cantaba o incluso derribaba a los chicos en taekwondo; estaba claramente celoso, pero eso jamás lo admitiría.
Solía encontrarse con el chico todos los días en la academia de baile, — aparte de que tenía que soportarlo en la misma universidad — a diferencia de él que se esforzaba de sobre manera para hacer los pasos bien, Jungkook parecía que se levantaba todos los días siendo un profesional de cualquier rutina. Ambos eran los únicos coreanos de la clase, y sus compañeros siempre intentaban emparejarlos cosa que al mayor no le agradaba, jamás tuvo la oportunidad de hablar con él directamente hasta ese día.
No había dormido en toda la noche preocupado, pronto tendrían la presentación y sentía que no lo estaba haciendo bien, adjuntado a eso, tampoco había cenado y menos desayunado, así que como debía esperarse, su cuerpo no aguantó más y cayó. Jungkook que estaba allí empezando sus estiramientos presenció todo, asustado corrió hacia Jimin.
— ¡Hyung! ¿Estás bien? ¿Qué tienes?— habló con clara preocupación en su idioma natal, Jimin aún consciente se sentó en el suelo, tenía tiempo que no escuchaba su idioma y un aire de nostalgia lo llenó.
—Estoy bien.— mintió. En eso su estómago sonó.
—Necesitas comer algo...
—Estoy bien.— repitió secamente, pero el menor lo ignoró, fue por su bolso y de allí sacó un poco de comida, volvió con el chico en el suelo y se la tendió.
—Es Kimchi.— Jimin lo miró a los ojos apenado — No te preocupes, puedes comer, yo saldré a comprar algo más tarde para mí.
Jimin finalmente accedió, y después de ese día no podía dejar de pensar que estaba equivocado en la manera en que pensó de Jungkook, no podía dejar de recordar sus ojitos preocupados y su sonrisa peculiar cuando empezó a comer, cada día el chico le preguntaba cómo se encontraba y si había descansado bien. Para una persona como Jimin que llevaba mucho tiempo solo en un país desconocido esos pequeños detalles significaban bastante; y así mismo desde ese momento cambió su opinión de él, como también empezó una opresión en su pecho.
Ahora entendía la admiración de los demás hacia él, sus celos se transformaron en amor pero aún así él no quería admitirlo, porque Jungkook era un chico al igual que él y eso no estaba bien.
Pero Jimin no podía evitarlo ¡Jungkook era alucinante! Su sonrisa, sus ojos, su cabello, sus manos, su voz, era adorable y bastante atractivo, jamás creyó que una combinación así existiría.
— ¿A quién estás espiando?— preguntó una voz detrás suyo que no conocía, cosa que lo asustó, giró a ver al chico del que provenía la voz, notó dos cosas, una era que también era coreano y la otra era que el chico era bastante alto, tuvo que levantar la cabeza para verlo a los ojos.
Se sonrojo por haber sido descubierto.
—El lugar es muy bonito.— se excusó.
—Descuida, los chicos que están allí sentados también lo son.— Jimin se sorprendió— No te preocupes, estaba haciendo lo mismo que tú.
— ¿Yo? No estaba haciendo nada.— el chico lo miró incrédulo.— De acuerdo, me atrapaste.
— ¿Conoces a Seokjin?— el chico sonrió.
Jimin negó, el chico desconocido hizo una seña con su barbilla y volvió a observar a Jungkook, estaba hablando con un chico también bastante alto – y atractivo – ya lo había visto varias veces hablando con Jungkook, suponía que eran amigos.
—Él es Seokjin.— habló nuevamente el chico, el nombrado soltó una risa escandalosa que se escuchó claramente hasta donde ellos estaban, el desconocido suspiró — Es encantador.
—Si se nota.— respondió sarcástico, el chico rió.
De pronto una chica se acercó a los dos chicos que ellos observaban, abrazo a Jungkook por detrás y éste sorprendido se giró a verla y plantó un beso en sus labios, Jimin sintió que algo dentro suyo ardía y así fue como sin poder evitarlo sintió una tos asfixiante, pensó que fue por la sorpresa pero cuando pétalos de tulipán amarillo escaparon de sus labios Jimin supo que estaba en problemas.
—Amor sin esperanza...— mencionó el otro chico observándolo
— ¿Qué?
—Eso quiere decir un tulipán amarillo según el lenguaje de las flores.— explicó, Jimin no dijo nada.— Soy Kim Namjoon, ¿tú eres..?
—Park Jimin.
—Un gusto Park Jimin, no es común encontrarse chicos de tu misma nacionalidad aquí y que sean igual de agradables así que no te preocupes, guardaré tu secreto si tu guardas el mío.
Así fue como su amistad con Namjoon empezó, descubrió que éste sentía atracción por Seokjin, que estaba en último año junto a él y que las únicas veces que habían hablado habían sido solamente por algo de la tarea. Por otro lado, Jimin estaba asustado, las flores se escapaban de su pecho cada vez que se encontraba con Jungkook, Namjoon le aconsejaba que fuera al médico, las únicas curas para su problema eran dos, una era aplicar una operación que le removeriera las flores atrapadas en su pecho, pero esto haría que olvidara cada sentimiento y recuerdo con su amor, Jimin no se sentía seguro de eso, la otra opción era que Jungkook correspondiera su amor, pero Jimin sabía que eso jamás sucedería porque Jungkook era claramente heterosexual.
—Tengo un amigo que pasó lo mismo que tú, — le contó Namjoon otro día.— empezó a vomitar pétalos de girasol un día, gracias a él tengo un poco de conocimiento con el tema.
— ¿Si? ¿Y cómo logró superarlo?
—Se casó con el chico.
—Eso no me ayuda.— se quejó Jimin, Namjoon soltó una risita.
—Lo siento, es una historia bastante interesante, mi amigo era una persona muy amargada y se terminó enamorando del chico más escandaloso, no dejo de vomitar pétalos de girasol hasta que él le correspondió. Tenías que verlos en su boda, Yoongi dijo en sus votos "Eres mi sol, sólo tengo ojos para ti, y como el girasol, yo me giraré siempre hacia ti", — comentó emocionado— fue bastante empalagoso.
Jimin no comentó nada más, el sólo recuerdo de Jungkook lo hacía querer vomitar de nuevo.
—Podrías enamorarlo...
— ¿Cómo haría eso? Tú mismo viste que está saliendo con una chica.
—Pero no te quedes sin esperanzas, podríamos deshacernos de ella y luego secuestrarlo— Jimin rió.
—Eres el menos indicado para darme consejos de amor, no te has atrevido a confesarte a Seokjin en dos años.
— ¡Seokjin es bellísimamente intimidante!
Mientras las semanas pasaban Jimin se sentía peor, las flores lo asfixiaban y sabía que tenía que tomar una decisión rápido o terminaría fatal. Nuevamente por su problema respiratorio no pudo aguantar en la academia y volvió a caer, esta vez frente a todos.
Varios chicos se acercaron preocupados, entre ellos Jungkook, Jimin sin poder evitarlo empezó a toser alarmado, tapando su boca con una mano y escondiendo los pétalos que se le escapaban con ella.
— ¿Has descansado correctamente?— preguntó Jungkook con los ojos iluminados por la preocupación, Jimin no quería mirarlo, pero no podía evitarlo, sus ojos lo atraían. El chico asintió y salió huyendo de la sala mientras tocia para evitar ser descubierto.
En el baño vomitó una gran cantidad de tulipanes jaspeados y sangre, Namjoon le dijo más tarde que eso significaba " tienes unos ojos preciosos ".
Un mes después Jimin fue internado en un hospital, había dejado la academia de baile por sus problemas respiratorios y se tomó un tiempo en la universidad. Se decía continuamente que no podía seguir así y cuando tomaba la decisión de operarse, recordaba la carita de Jungkook y se retractaba.
Namjoon fue un gran apoyo en el tiempo que estuvo internado, cada que tenía libre iba a visitarlo y apoyarlo, le contaba sus inexistentes avances con Seokjin y lo atractivo que era el chico cuando se molestaba, Jimin creía que estaba loco pero le encantaba su compañía.
—Siempre me he preguntado como es que tú no vomitas flores y has estado enamorado de Seokjin desde hace dos años.
—Quizás porque realmente no estoy enamorado, es más como una atracción, al menos lo siento así, no puedo estar realmente enamorado si no lo conozco del todo, ¿no?— Jimin se encogió de hombres —. Pero dime, antes no te agradaba Jungkook, ¿has pensado que cambió eso?
Jimin lo pensó por un momento.
—El hecho de que se preocupara por mi..— Nam lo escuchaba atento, Jimin continuó — Me sentía solo, es decir, estamos en un país diferente con una cultura diferente y un idioma diferente, sentía que estaba solo, que Jungkook todos los días me preguntará si había dormido bien, si había comido, me hizo sentir querido, aparte de que era la primera persona que conocía que también fuera coreana aquí, me sentí con un aire familiar.
—Bien, ahora me tienes a mí— sonrió
Los meses transcurrieron, estar alejado de Jungkook hizo que en Jimin hubieran mejoras, con el apoyo de sus amigos y las constantes videollamadas que hacía a su familia lo distraían de buena manera. O eso pensaba él hasta que esa madrugada volvió a vomitar pero está vez, pétalos de heliotropo, se limpió la sangre de la boca y frustrado no se lo dijo a nadie, no quería preocupar más a sus seres queridos.
— ¿Te sientes bien? No has hablado mucho desde que llegué, no te ves muy bien. — Jimin no respondió.— Hey...
Tomo su mano, Jimin intento sonreír.
—Estoy bi- — fue interrumpido cuando tuvo que girarse para poder expulsar los pétalos de su pecho. Tulipanes negros, la sangre se escurría por sus mejillas y sentía que se ahogaba, Namjoon le acarició la espalda dándole apoyo.
— "Estoy sufriendo mucho"— Namjoon lo miró preocupado. — Llamaré al doctor.
Y así fue como toda su recuperación se fue para atrás, a pesar de todo Nam seguía a su lado.
— ¿Quieres que le diga a Jungkook que venga?
Hacia semanas no había pensado en él.
—No quiero que él sepa de esto.
— ¿Todavía te gusta?— su pregunta lo tomo por sorpresa— Considero que deberías operarte.
Jimin negó.
—Si te quieres aferrar al sentimiento de compañía y familiaridad no deberías dejar perder tu vida por esto, ya no estás solo. Eres muy importante para mucha gente, incluyéndome a mi, no sé que haría si te perdiera.
Jimin ese día vomitó pétalos de galanto
<< Consuelo y esperanza >>
Cinco meses habían transcurrido, no había visto a Jungkook y no había vuelto a bailar, su vida se estaba deteriorando y Jimin odiaba ese sentimiento, su amistad con Namjoon era lo único que lo motivaba, se puso a pensar que quizás no valía la pena y que debería tomar el consejo de Nam, pero entonces se dio cuenta que realmente no había pensado en Jungkook como tal en mucho tiempo, ese sentimiento del que se había enamorado ya se no lo transmitía él, se lo transmitía Namjoon...
—El doctor dijo que has vuelto a mejorar, hace ya mucho tiempo que no vuelves a vomitar ni asfixiarte, dice que si sigues así te darán de alta.— Jimin le sonrió, Namjoon tomó su mano— Estoy muy orgulloso de ti.
Nam se acercó a él y plantó un beso en su frente. Su pecho se sintió liviano, ya no volvió a vomitar flores.
A la llegada de otoño Jimin salió del hospital, Namjoon lo esperaba afuera con una gran sonrisa, Jimin quiso acariciar sus hoyuelos. Volvió a tener su vida como la había dejado pausada pero esta vez se sentía mejor, si dejo de vomitar flores ahora que se dio cuenta que le gustaba Namjoon ¿quiere decir que este también gusta de él?
—Hace mucho tiempo me dejaste de hablar de Seokjin.
— ¿Quién?— el menor lo miro incrédulo y el mayor rió. — Bueno, supongo que ya no estoy interesado, aparentemente esta saliendo con otro chico y ah, mucho problema para mí.
— ¿Ahora te gusta alguien más?— Namjoon no lo miró pero sonrió mientras removia su café con una cuchara.
—Estoy interesado en alguien y creo que es correspondido porque no me he muerto en el proceso.
— ¿Quién?— preguntó el menor nervioso fingiendo inocencia.
Namjoon lo miró y rió.— Jimin, ¿quieres salir conmigo?
Park Jimin creía que jamás se iba a enamorar.
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