8 PÉTALOS

Me quiere

En la última clase de aquel día te mandé una nota en una hoja que arranqué de mi cuaderno de matemáticas.

Te decía que vinieras esa tarde a mi casa para que pudiéramos hablar. Sabía que te podía parecer raro y temí que no aceptaras al ver cómo fruncías el ceño mientras leías mi nota. Levantaste la vista, nuestras miradas se cruzaron y, por unos segundos, me perdí en tus ojos color chocolate.

Me sonreíste.

Me regalaste una sonrisa que guardé junto a las demás (muy pocas, la verdad; pero eran más valiosas por esa razón) que había contemplado desde que te conocía.

Supe que esa sonrisa significaba que vendrías esa tarde a mi casa y me sentí feliz por la certeza de saber que estaría contigo y podría acercarme a ti como tantas veces había imaginado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top