Deux
- Definitivamente, voy a morirme esta misma noche... Y lo peor de todo, este dolor de cabeza no me ayuda a controlarme para no desquiciarme por completo, uhh, tal parece que los nervios se fueron hasta el estómago. Arg... Y mis manos sudan y tiemblan. Tks.
Bueno, solo le faltaba una sola cosa mas para completar su lista de frustraciones. Y es el debate sobre tomar desiciones, nuevamente.
- Urg, mierda. Por que debo de decidir el rumbo de las cosas, de nuevo...
No era necesario tener esa clase de recuerdos ahora.
Sentándose al fin en el suelo, con las piernas cruzadas y empezar a peinar sus cabellos celestes. Decidió pensar lo que hará a partir de ahora.
- Bien pensando como Mahiru, que le gustan las cosas simples y sencillas...
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Oh.
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- ¡¡¡¡Lo mas sencillo y sensato es acabar de una maldita vez con mi sufrimiento y morderme o morirme de una vez también, ya nada me cuesta!!!!
Casi "literalmente" casi jalándose los cabellos con tanta fuerza, como si estos eran el problema y lo está quitando de raíz.
Dejando eso de lado y tomando en cuenta lo último dicho, realmente no lo puede hacer, no ahora.
Por que él es "Sleepy Ash"
El pecado de la pereza.
Que se transforma en un pequeño y adorable gato negro ante los infernales rayos del sol.
Por que es un vampiro, un sirviente vampiro, esperando siempre atacar ordenes, para que él no decida nunca mas sobre cualquier cosa, después de aquello.
Cuando tuvo que decidir si obedecer o no, en aquella carta, de parte del C3, dirigida especialmente para los servamps y que él tenia que hacer el desempate de parte de sus hermanos.
Por esa vez.
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Por ese desacuerdo entre los demás.
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No hay mucho de donde destacar sobre la situación del departamento, pero tras esos pensamientos, todo alrededor de él empezó a partir y crujir.
El sofa.
Las mesas.
El suelo.
El envuelto en una masa negra y espesa. Sus ojos rojos también estaban siendo absorbidos por esa energía-
Pensando, en aquella vez, no había mas salvación que la soledad, después de todo, no esperaba nada de nadie realmente, para no ser lastimado. Por ello.
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Pero apareció Mahiru, con su forma sencilla de ver las cosas, un humano simple, decidiendo recoger a un gato negro moribundo de la calle.
Y que ahora es su eve, del cual lo acepto, a pesar de todo lo flojo y holgazán que era. Su pasado, sus acciones.
- No me quiero quedar solo, no de nuevo, no sin él.
Esta siendo egoísta, solo por esta vez.
Lo curioso de asunto, en cuanto entro Mahiru a sus pensamientos, logro calmarse por completo.
- Ah, creo que esta vez no vale la pena pensar en eso ahora.
Estando mas relajado, observo el entorno, comenzando sudar frío.
- Creo que si, no me muero por los nervios esta noche, Mahiru si lo hará, lo hará por dejar todo el lugar como si un tornado lo hubiera arrasado con todo.
Pero bueno, quien lo puede culpar ahora. Una ama de casa es un ama de casa que adora la limpieza y eso es Mahiru.
- Ohm, además todo esto empezó por él, así que no es mi problema, por el momento.
Tragando grueso, se puso de pie y observo las cortinas nuevamente.
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Al parecer, no sufrieron daños.
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- Bien, al diablo con esto, si se cumple el dichosos dicho de "La curiosidad mato al gato, pero murió sabiendo" Que se jodan. Yo no pienso morir.
Ahora y tampoco esta seguro si realmente quiere saber.
- Ya estoy bastante hastiado con todo esto, como para perderlo de nuevo.
Después de aquello, negó con la cabeza.
- Tks. Genial, no es momento de ponerse pesimista, maldita sea.
Haga lo que quiera o le tenga preparado...
El destino.
- ... Nada importa si no esta conmigo, ahora... en estos momentos...
Lo extraño.
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<"¿Por qué?">
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