Cinq
Después de maniobrar como pudo para levantarse lejos de su desastre, fue cuando por fin se dio un calmado respiro... que no le duro mucho por desgracia.
-... Genial, que molestia.
Después de todo, su acción logro alcanzarlo, salpicándole parte de su prenda superior, lo único bueno era que estaba cerrada.
Tragando pesado, empezó a quitarse la prenda lo mas rápido posible para no ensuciarse mas de lo debido y apestarse... aunque ya olía a vomito por todos lados.
Tenia planeado solo cambiarse la sudadera, pero al parecer el destino le tenia planeado otros planes, y eso incluía lavarse la boca con bastante menta, por un buen rato.
De todas maneras, parece ser que, Mahiru seguía estando cerca, quieto y tranquilo, a lo mejor se encontró con alguna vecina del complejo de departamentos y le estará sacando platica.
Aunque... ya paso algo de tiempo, no suele tardarse tanto cuando anda solo en la calle... y eso es por que deja a Kuro dentro del departamento cuando este esta dormido a mas no poder y por consecuencia, no lo quiere despertar.
Otra de las razones podría ser, cuando toca toparse con las señoras chismosas del edificio, donde lo retiene por horas... ¡HORAS! hablándole de quien sabe que, por eso siempre lo molesta para poder irse de una vez, pero siempre Mahiru decía que solo pasaban como mínimo 45 minutos con las vecinas.
No lo culpen, solo quería llegar a casa, para disfrutar de las compras en la comodidad del sofá.
Si se esta tardando así, estando solo, debe ser de la vecina ya mayor de edad, Juana, le dicen de cariño "Juanita" y es latina con unos 70 años bien conservada, a pesar de eso, aprendió bien el idioma cuando empezó a vivir aquí hace unos diez años... dicen por ahí, que vino para poder cuidar de su nieto recién nacido... no se sabe por que no se lo llevo, ni lo sucedido con los padres, o por que solo a ella... pero al parecer le ha ido bien... con un nieto a punto de cumplir 11 años...
Despejo su mente de esos recuerdos de las señoras platicando del apartamento a un costado de ellos, ya hasta se sentía como ellas, pero esa señora... es en verdad muy amable, cuando Belkya rompió el vidrio del balcón, lo alcanzo a escuchar y llamo a la puerta, como nadie respondió, llamo hasta a la policía preocupada.
Después del todo el alboroto provocado, se retiraron al verificar que no paso nada y posiblemente fuera un accidente poco recurrente, pues no es muy fácil lograr golpear un vidrio del séptimo piso.
De todos modos, pidieron que diera nuevamente aviso si ocurría algo mas.
Un día después, tocaron la puerta, la vecina, le explico a Mahiru lo ocurrido y se disculpo por las molestias que pudo a ver ocasionado...
Dio un suspiro bastante largo, esos recuerdos le hacen poner melancólico de alguna forma, recargado en la alguna pared, con el suerte en mano... por que le llegan las anécdotas de aquella mujer, con un especial cariño cada vez que habla... por eso, en esas ocaciones trata de no molestarse tanto, por que sí, son horas con las que Mahiru escucha sus experiencias (y el también)... por que en lo personal, le encanta escucharla ( jamas lo admitirá), si es ella la razón, no debería preocuparse tanto, por que esta bien...
Aunque... le va a darle a Mahiru una buena reprimenda por estar tardándose el desgraciado...
-Tks... Mejor me apuro, tan siquiera no quiero que me encuentre en este estado, parezco mas muerto que vivo, hasta ya me siento mareado... después averiguo por que me siento así...
Si no se sintiera verdaderamente mal de algún modo, ya habría arrastrado a Mahiru adentro de la casa desde un principio, sin importa si fuera brusco o no y disculpándose a quien sea con quien este.
Y como su mareo no era suficiente, el cansancio toma su lugar, haciendo lo sentirse mas pesado de lo común, como si sus dos párpados fueran dos tabiques juntos.
Si no fuera por que tiene que cambiarse y el suelo todo asqueroso, ya estaría hechando la siesta ahí mismo o en donde fuera... por que ese sofá ya no era una opción.
Lastima, le había gustado tanto~
Al final, volvió a sacudir su cabeza, con ligereza esta vez y sobando el puente de su nariz, el estar despierto ahora le parece una total proeza.
Exhaló por decima vez esa noche, aventó su prenda por ahí, sin darle importancia a donde caía.
Lastima que fue a dar al vomito...
Pobre prenda, ~tanto años con ella~, para que al final lo hiciera como trapo viejo votado por ahí...
Pero bueno, Mahiru de seguro ya estará viendo como terminar la conversación sin ser grosero, por lo que seria bueno empezar ya a buscar algo con lo que cambiarse.
Se dirigió al armario del cuarto de Mahiru, a pesar de estar de costado, aun así podría tomar lo primero que tocara su mano... y eso fue:
Una sudadera color naranja claro con estampado de un bosque en color totalmente negro.
Una playera totalmete gris.
Un pantalón de mezclilla.
Cortesia de Mahiru las prendas, se las compro un día al salir y decidió guardarlas en su propio armario...
Se dirigió al baño y hecho al cesto de ropa sucia de por ahí sus demás prendas...
§
§
§
Tan concentrado estaba en su labor de cambiarse, no se percato que la presencia de Mahiru, empezó a moverse inquieto de un lado a otro, en el pasillo del piso siete, a unas cuantas puertas de llegar a su casa, a la mitad del recorrido, parecía asustado, pero su andar se percibía tratando de conservar la poca calma restante, donde al parecer, empezaba a perderse...
œ
¿Tan perdido estaba en ese momento... ?
¿Qué fue lo que paso... ?
¿Por que no reaccionó... ?
¿Por que no lo hizo... ?
†
¿... Acaso se habrá, desvanecido la confianza... ?
†
Tal vez y así...
No habría sufrido tanto después...
œ
Después de cambiarse exitosamente rapido, empezó a cepillarse bastante rápido, si fuera posible.
Al final, tomo una de las pastillas que había para el dolor de estomago y cabeza del botiquín del baño, ya era el colmo, parecía que le dio alguna clase de resaca, y son de esas que no se van durante un buen rato, casi matándote en el acto.
Su cabeza, a pesar del tremendo fastidio que le da, no deja de rodar la imagen de Mahiru pasando por esa puerta de entrenada y dando el grito mas potente de toda su vida al ver el desastre de casa tiene por ahora...
Ansioso, esa palabra lo describe perfectamente, realmente lo quiere ver... si no lo hace, perderá la cabeza por completo... no se puede calmar por mas que lo intenta.
Y tal vez la paciencia, puede ser que también se ponga en huelga para hacer los deberes del hogar por un largo, largo tiempo y después de ver como quedo al final, menos va a querer mover un músculo, una forma de venganza un tanto infantil... pero lo vale.
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No lo notaba...
Se ponia cada vez mas enfermo... su piel se tornaba cada vez mas pálido de lo normal, poco a poco, desde que empezó a moverse desde la sala... se detuvo segundos después de tomarse las pastillas...
Esto lo esta poniendo a su limite, de alguna forma.
¿Pero... por qué? ¿De que manera?
¿Si todo anotaba que solo era un simple susto... ?
Tal vez las respuestas... no serán del todo gratas, ni reveladas...
No ahora...
||
Al fin, después de surtir los efectos del medicamento, empezó a procesar el como va a lidiar con Mahiru y su demonio de limpieza por mucho, mucho, mucho tiempo...
Y va a ser difícil el apaciguarlo...
Y puede ser que a el también se le salga, un poquito tal vez, por la condición de estrés mayormente acumulado hasta hoy.
Aunque, pensando en las opciones posibles a realizar, antes de avecinar la posible "pelea del siglo", podría intentar distraerlo con un mini discurso de todo lo ocurrido y lo muy asustado que se encontraba, tendría que dejar de perezas y ser directo con el desde el principio...
Así de simple... como a él le gusta realizar las cosas...
Quizás y por ese momento... podría ser el mismo y sincerarse con sus sentimientos... aunque estos fueran muy problemáticos a la hora de quererlos sacar...
Solo dira que lo extraño, no es la gran cosa, al final de cuentas... ni que le fuera a darle casi un paro cardiaco o un colapso mental por no saber que hacer... como hace horas atrás...
Si, no debe ser muy difícil.
O la otra opción:
Darle un abrazo, pedir disculpas antes de que entre a ver el departamento y correr, correr como nunca lo ha hecho en toda su maldita vida de inmortal.
Deseando que en verdad no lo atrape, nunca.
§
§
§
Bien, por fin llego la hora.
Fue directamente a la entrada del hogar, para así lograr que no vea el desastre y realizar su... segundo plan a la perfección.
- Espero y lograrlo.
Tomo la perilla y...
¡¡¡PAM!!!
La puerta, literalmente se le estrello en su cara, haciendolo ver estrellitas de colores mientras caía de espaldas al frío suelo, como saco de viejo.
Al parecer, le gano y ni piedad tuvo.
Por que lo que vino después lo dejo peor.
Las pisadas no tenían compasión con su cuerpo, ya se sentía como esas personas que se atrevían hacer esas famosas carreras de toros, y se quedaban entre las meras patas de los animales.
Así mero era... como una manada de animales pasarles por encima, a pesar que solo fue una persona.
Y lo malo también fue, en las zonas en donde mas las resentía:
Cabeza y estomago.
- Si hubiera sido la entrepierna... que se le olvide de donde lo conozco por que le parto en la madre... -Au.
No puede reincorporarse ni pronunciar palabra, quiere reclamar... ¡oh! claro que va reclamar, pero todo lo acumulado anterior le esta cobrando por adelantado.
Quiere pensar que ya le dará la disculpa y le tendera la mano, por que del dolor, no ha abierto los ojos, pero no ha pasado nada...
- ... ¿Eh?
Queria levantarse, moverse, algo, tan siquiera la cabeza... y no estar tendido en el suelo...
Ahora se sentia tan confundido...
...
...
...
- Ahm... ¿Mahiru... ?
<"¡¡¡CORRE, IDIOTA!!!">
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