Me despedí de ella, y caminaba ahora a la sede de la familia Freya, aún me sentía agotado y débil, pero ese pequeño descanso gracias a ella me ayudó un poco, ahora se lo que siente ella por mi y no pienso rendirme.

Peleare hasta el final, aunque nadie me recuerde lo haré solamente por ella, después de todo siempre a sido mi anhelo dorado.

Llegue finalmente a la sede de la familia Freya, Folkvangr así se llama la sede de la familia Freya.

Ya me encontraba aquí, iba a ir a mi habitación a descansar lo que pudiera, si desde el primer día que desperté aquí ya me encontraba en una habitación, algo lujosa o diría hecha especialmente para mi.

Llegue a mi cuarto y me tire a la cama totalmente cansado, mis ojos ya empezaban a cerrarse lentamente, pero parece que no iba a poder descansar tanto hoy tampoco.

Allen Fromel el aventurero de la familia Freya de primera clase nivel 6, entró a mi habitación solo para decirme que la diosa Freya quiere que vaya a su habitación ahora mismo.

Yo no sentía ganas de levantarme de esta cómoda cama, pero si no lo hacía podía ser peor, podría este gato sacarme a golpes del cuarto.

Con mis pocas fuerzas y energías, me levanté de la cama y caminé hasta la puerta después lo seguí hasta la habitación de la familia Freya.

Realmente esto es muy molesto, casi siempre tenía que hacer esto, venir al cuarto de la diosa Freya y que no me deje descansar, parece que lo hace totalmente al propio.

Para cuando llegamos y entramos, hay estaba ella, sentada en su cama, con el vestido que siempre usaba, era muy revelador.

Ella siempre me pedía que estuviera un rato con ella, pero ahora se sentía la cosa diferente, antes hablábamos y ahora todo era diferente, habían velas.

-Bell, finalmente llegas, ¿donde estabas?- Pregunto Freya.

Sabia que no podía mentir, los dioses sí los miras fijamente pueden saber cuando mientes y cuando no.

Opte por distraer mi mirada a las velas, estaba siendo vigilado detrás de mi por los más fuertes de esta familia.

Claramente iba a intentar de cambiar de tema, no quería que supiera lo de Aiz y yo, seria un problema.

-¿Porque esas velas, diosa Freya?- Pregunto Bell cambiando de tema.

-Oh, eso, es para que den olor a este lugar- Dijo Freya.

Ella luego quitó sus manos de mis mejillas y se fue a su clóset a buscar un cambio de ropa.

Empezó a quitarse el vestido que usaba frente a mi, dejando ver todo lo íntimo de ella, me sonroje, tenía que aguantar estos caprichos a diario.

-Bell, ¿podrías ayudarme a ponerme esta pijama?- Pregunto Freya.

No podía decir que no o me meteria en problemas y es lo que no quiero, me acerque a ella, y esperaba en su mirada que le quitara el resto de su vestido.

Y así fue, le quité el resto que era en la parte de sus pechos, para cuando quite su vestido podía ver unos grandes pechos que parecían melones grandes.

Me sonroje demasiado, nunca había visto algo así, pero con mi voluntad tenía que mantenerme firme y ya que me sentía incómodo, era tentador ver el cuerpo, pero prefería imaginar a Aiz, además, de que ya tenía novia tenía que evitar esto.

Luego empecé a subir su pijama por sus piernas, después le puse la blusa de dormir, estuve sonrojado pero siempre evité mirarla.

Para cuando termine solo vi algo que parecía demasiado, raro?... se podría decir que su pijama tenía dibujitos de conejitos, no me había dado cuenta.

Porque no le había dado atención a la pijama, creo que ella, me considera como su mascota?... no lo sé, pero esos dibujos de conejos eran de pelaje blancos con ojos rojos.

Claramente si un amante de los conejos viera esto, diría que me veo exactamente igual a esos dibujos.

Después de ayudarla con su pijama, ella se fue a la cama y se acostó a un lado y me miró.

-¿Quieres dormir conmigo, conejito?- Pregunto Freya.

Ahora entiendo porque la pijama de conejo, me considera un conejo igual que Aiz, y eso lo descubrí de Aiz cuando una vez me dio una zanahoria.

Fue vergonzoso eso, mis amigos se rieron de mi por eso y yo solo estaba sonrojado, volviendo al tema, yo no quería hacer eso, tenía que evitarlo, la primera vez que llegué aquí me pidió lo mismo que hoy.

-Lo siento, no puedo- Dijo Bell.

Así dije haciendo una reverencia, quería irme ya a mi cuarto, sentía mi cuerpo todo temblando, sentía que me iba a caer o desmayar, no podía soportar más estar de pie.

-¿Puedo volver a mi habitación?- Pregunto Bell.

Quería volver ya, era lo único que pregunté, esperaba que no saliera con algo de querer charlar, pero ella solo sonrió por mi pregunta.

-Claro- Dijo Freya.

Me fui a mi cuarto finalmente escoltado por Allen y Hedin, mientras que Ottar se quedó con Freya, ¿acaso no tuvo vergüenza que ellos también la vieran desnuda?.

-Ottar- Dijo Freya.

-Si, mi señora?- Pregunto Ottar.

-Cansalo más, pronto caerá en mis brazos- Dijo Freya.

-Si, señora- Dijo Ottar.

Hasta aquí el capítulo.
Espero que les haya gustado.
Apoyenme dándole a la estrellita.

No e sacado tanto cap de este fic, porque tengo miedo de arruinarlo, 1 es porque no me e leído la novela y 2 es porque nose que sucede en la novela para agregar aquí.