Lincoln podía ver el cielo azul sobre su cabeza, le parecía un poco demasiado brillante para su gusto ya que lastimaba sus ojos. Trató de moverse un poco, pero un intenso dolor en todo su cuerpo se lo impedía. Al intentar mover al menos su cabeza sintió un dolor punzante detrás de su nuca que mandó una corriente eléctrica por todo su cuerpo. Su cuerpo tembló y todo el mundo pareció oscurecerse por un segundo antes de que los colores regresaran.

Pudo ver a Lucy mirándolo con preocupación o eso creyó, era difícil poder notar algo con su cabello sobre sus ojos. Lucy se agachó junto a su cabeza y comenzó a verlo frente a frente, fue entonces que pudo ver sus ojos azules. Eran lindos, Lincoln se preguntó por qué nunca los deja ver. Parecía estar diciendo algo que no podía escuchar mientras trataba de moverlo.

Su cabeza se movió aun lado sin que quisiera y pudo ver el resto del patio. Lana parecía estar acercándose con algo de duda mientras miraba con preocupación. No le gustaba ver a Lana preocupada, le gustaba más verla sonreír como una buena niña. Quizás debería preguntarle que está mal para poder ayudarla.

Nuevamente todo se oscureció y por un instante vio un horrible rostro deformado por la edad, para luego transformarse en un horrible monstruo deformado por verrugas y aterradores ojos amarillos que iban cambiando a azul y verde mientras su rostro se ovalaba y encogía. La cara perdió consistencia y se desvaneció.

Cuando la luz regreso parecía que el patio había caído en la oscuridad, pero algo era diferente: su casa se veía derruida y maltrecha, la tierra estaba muerta, la pequeña piscina chorreaba lo que parecía ser un líquido rojo, y unos gruñidos y risas se escucharon a lo lejos.

Lincoln sintió como algo comenzaba a escalar por su pierna y subía lentamente por su cuerpo. No podía moverse, así que no podía hacer nada para impedirlo. Parecían ser manos pequeñas y húmedas que lo tocaban mientras algo pegajoso se arrastraba por su cuerpo.

El paisaje oscuro se desvaneció y regresó a la normalidad. Ahora podía ver a más de sus hermanas rodeándolo. Lori parecía estar hablando desesperadamente con alguien por teléfono, mientras que Lisa estaba sentada junto a su cabeza con una caja de primeros auxilios. Parecía estar tratando de decirle algo, pero no podía escuchar nada. Todo estaba en el silencio total.

Todo oscureció nuevamente, pero esta vez no pudo ver absolutamente nada que no fuera la profunda oscuridad que lo envolvía todo a su alrededor.

Un pensamiento aterrador lo inundó, fue algo que le causó un terrible malestar y dudas. Sintió un sentimiento de horror como nunca en su vida.

¿Estaba muerto?

...

De sólo saber lo que le estaba esperando, posiblemente, hubiera deseado haber muerto en ese momento.