EXTRA II
"Imágenes"
Charlotte Harrison
Siento una presión en el pecho al escucharlo decir aquello. Quiero escudriñarlo con la mirada, enfadarme con él por no habérmelo dicho antes, pero se me pasa.
Me muerdo el labio inferior, camino hasta él aun sintiendo el cuerpo tembloroso después de haber entrado en pánico. Tomo asiento en el taburete frente a él en la encimera.
—¿Cómo es que murió? —pregunto.
La intriga comienza a carcomerme.
—En un accidente automovilístico.
—¿Hace cuánto?
—Años... fue hace años, no tienes de que preocuparte...
—No, yo... —me quedo callada.
—Las heridas ya sanaron, bonita.
—No lo pregunto por eso —aclaro —. Solo estoy sorprendida... ¿estabas casado? —interrogo.
—Comprometido, estábamos comprometidos.
Asiento.
No sé de qué manera cambiar el tema de conversación. Quisiera hacerle muchas más preguntas, pero decido dejarlo para después. Agacho la mirada, pensando en decir alguna estupidez, pero me retracto cuando me alza la barbilla con sus fríos dedos.
—No me tengas lastima Charlotte —dice.
—¡¿Qué?! ¿Enserio piensas eso? —cuestiono.
Lo acerco más cuerpo, meto mis brazos por debajo de los suyos envolviéndolo en un abrazo y recargo la mejilla en su pecho. Leister suspira, besándome después el pelo. Levanto la mirada hacia la suya.
—Jamás te tendría lastima por algo como eso. —Respondo, y él sonríe.
Acerca su boca a la mía, pero lo único que siento es el aliento dejándome con las ganas de besarlo. Lo empujo suavemente hacia atrás encontrándome con la sonrisa ensanchada de Leister. Le hago un gesto arrugando la nariz soltándome después de su abrazo. Bajo del taburete, sintiendo después las manos de él colándose por debajo de la playera que llevo puesta. Comienzo a reírme, y corro rodeando el sofá frente al televisor.
—Ven aquí bonita...
Niego. Parecemos un par de adolescentes jugando a darse a desear.
—Atrápeme si puede, señor Leister —respondo con una sonrisa dibujada en mis labios.
Farid niega y yo vuelvo a rodear el sofá de un lado a otro hasta que el bombón me atrapa. Me tumba boca arriba en el sofá trepándoseme encima. Con las piernas le rodeo la cintura, dejando que Leister refriegue su miembro endurecido a mi entrepierna. Comienza a besarme, besos subidos de tono cuando me levanta la playera blanca dejando al descubierto mis senos.
—No me cansaré de esto —dice con respiración agitada.
—No te canses, por favor —respondo.
El cosquilleo vuelve. Sé que he aceptado algo de lo que no estoy segura y que tarde o temprano atraerá consecuencias. No es que sea insegura de mi misma, simplemente al tomar decisiones que implican relaciones es que me doy cuenta que soy pésima.
Sus besos son húmedos, y no duda en ir dejando rastro de ellos en el valle de mis pechos. Gimo y jadeo su nombre, pero cuando lo miro a los ojos sé que todo se ha ido al carajo al imaginarme de nuevo aquello. «Es demasiado pronto para estarse enamorando».
—Prométeme algo —susurra, sin dejar de besar mi cuello.
—¿Qué cosa? —jadeo.
—A mí no me vayas a mentir.
Me muerde con suavidad los pezones, y por mi mente solo tarareo el coro de una canción romántica.
—Lo prometo —respondo con la respiración entrecortada.
Sus dedos recorren mi cuerpo semidesnudo. Juguetea con el encaje negro de mis bragas estirándolo en distintas ocasiones. Cierro los ojos sintiendo las miles de emociones y sensaciones que Leister provoca en mí, y es ahí cuando decido que a él no le fallaré... no lo haré.
De pronto, siento el miembro invadir mi canal humedecido cuando Leister hace a un lado las bragas, vuelvo a rodearle las caderas con mis piernas permitiéndole penetrarme más a fondo. Con los brazos me sostengo de su cuello acunando mi cabeza en la cuenca de éste, aspiro su aroma amaderado que me envuelve los sentidos. Gimo y disfruto del dolor placentero cuando me embiste con suavidad.
—Más rápido —imploro, deseosa de sentirlo todo.
—No ricura, lo quiero lento.
—Y yo rápido...
Me embiste con fuerza un par de veces, regresando después a la suavidad. Echo la cabeza hacia atrás dejándole un mejor acceso a mis senos, los cuales contempla por unos segundos, prendiéndose después de éstos. Nuestros cuerpos comienzan a cubrirse con una ligera capa de sudor, Leister me aprieta los glúteos, me alza por unos segundos para acomodarse en el sofá colocándome a horcajadas de él sin salirse de mi canal. Me balanceo sobre su miembro, beso los labios sintiendo el cosquilleo de la barba que comienza a crecerle y...
—Eres un maldito —jadeo sin dejar de moverme.
—¿Por qué? —responde magreandome los glúteos.
Comienzo a maquinar otra vida, una diferente.
Le muerdo el hombro cuando éste me toma de las caderas encajando su miembro con fuerza. Lo tomo del pelo, le beso los labios sintiendo como el orgasmo se apodera poco a poco de mi cuerpo.
Soy una mujer, y debería actuar como tal. Dejar el pasado de lo que hice, pasar página, divorciarme de Oliver y comenzar de nuevo, me ha tomado meses hacerlo y...
—Joder Charlotte —gruñe, al mismo tiempo en el que siento el palpitar de su miembro en mi interior.
Nuestras respiraciones se acompasan. Un nudo se forma en mi garganta recordando los momentos con Oliver y con Marcus. Trago duro, quisiera huir y hacer mi vida aparte, pero después de lo que mi mente ha recreado me será imposible. Amo a Marcus, pero no soy más que la amante que quiere mantener a su lado. Quiero a Oliver, pero no como mi esposo ni como amigo, si no como un recuerdo que poco a poco se irá en el olvido y...
Recargo mi mejilla izquierda en su hombro. Leister me sigue dejando castos besos el cuello, me acaricia la espalda desnuda acomodándome después la playera que llevo puesta de él. Sale de mi canal, posicionándome de nuevo a horcajadas de él, no sin antes acomodarse los pantalones de chándal.
—Charlotte —digo, con los ojos cerrados.
—¿Mmm?
—Así es como se llamará tu club, ¿no? Charlotte —respondo, enderezándome y mirándolo a los ojos.
—Si, se llamará Charlotte —responde sonriente.
Lo tomo de las mejillas, suspiro y...
—No te engañaré con nadie si es lo que piensas de mi —comienzo a decir —. Sé que me gané la mala fama cuando la tentación me ganó pero... quiero que sepas que no sucederá. No...
Me interrumpe besándome los labios, apretando mi cuerpo uniéndolo al suyo. El cosquilleo vuelve, y las imágenes en mi cabeza vuelven.
—¿Qué me haces...? —susurro, jugando con su pelo y sin dejar de besarlo.
—Que te hago de que bonita... —jadea.
Éste hombre me enciende, me envuelve y hace que me olvide a momentos de todo nuestro entorno.
—¿Por qué me estoy imaginando hijos contigo? —digo y se detiene.
Deja de besarme, sonriéndome con malicia.
—¿Entonces quien les contará lo del club? ¿Tú o yo? —dice.
—¡Cállate! —exclamo empujándolo hacia atrás —. No puedo estar imaginándome esto, y tú no ayudas mucho que digamos mencionando a cada rato lo del club y niños.
—¿Cómo te los imaginas? —pregunta.
Me quedo callada con las imágenes recreadas en mi cabeza.
—No te lo diré —respondo haciéndole una mueca.
Estoy por levantarme pero no me deja.
—¡Oh vamos! Dímelo.
—Apenas si comenzamos con una relación, no te lo diré. Es demasiado pronto para pensar en eso y...
—¿Qué importa? Eres adulta y yo soy adulto. Dímelo.
Ordena, acercándome a sus labios. Suspiro profundo, le sonrío de lado y acaricio su mejilla.
—Son dos niños —le respondo —, uno de tez perlada y con ojos azul cielo como los tuyos —prosigo acariciándole después el pecho. El corazón le palpita y cierra los ojos ante eso.
—¿Y el otro? —jadea, y es que me doy cuenta que mis caricias lo hacen perder la rienda.
Acerco mis labios a su boca, los acaricio con la misma lamiendo después con suavidad humedeciéndolos.
—Ábrelos —le ordeno, y al hacerlo las pupilas se le dilatan —, juro que no quiero tener hijos si no es contigo...
Seguimos con el par de tortolitos ♥_♥
Un regalito para ustedes mis Perversas y Perversos L_L'
¿Cuál canción creen que debería ir con la parejita? Estoy pensando en hacerle un video :') ♥
¿De quién creen que sea el siguiente cap? Estamos complaciendo mis amores!!! ♥
Las leo... 👀
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