Esto lo escribí escuchando I'm so sorry de Imagine Dragons.

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Luz estaba en el cuarto de Lilith, quien estaba trazando pequeños circulos en el golpe que la más joven se hizo en la bañera, su uña larga había ya sentido como la hinchazón ya había bajado un poco. Tocando el glifo de hielo que tenia cerca coloco el hielo en la frente de la niña quien, se estremeció al sentir el gélido tacto en su piel.

No sabía porque Luz se había quedado en su cuarto, pero no pudo realmente negar el tenerla allí, por lo que no sentía verdaderamente arrepentimiento por sentir el cuerpo tibio de la humana contra el suyo y con su cabeza en su pecho usándolo como almohada.

-¿Lilith?-

-¿Si, Luz?-

-Alguna vez... ¿te has sentido culpable de tus decisiones?- Pregunto tímidamente, la Clawthorne mayor sintió como su corazón se saltaba un latido.

Por supuesto que si. Ella, más que nadie sabia lo que era la culpa de una decisión que, no tenia como excusarse; Había estado consiente del mal que estaba haciendo cuando maldijo a su hermana, no importaba si la maldición duraba 1 o unas horas, lo hizo y eso termino destruyendo la vida de su hermana menor apenas ella despertó aquella maldita mañana.

-Si... todo el tiempo, Luz.- El silencio cayó en la habitación, la pelinegra sintió el hielo empezar derretirse, el agua estaba empezando a gotear por sus dedos mientras pasaba el hielo por el área afectada de la frente de la más joven.

-¿Por qué el repentino interés?- Pregunto curiosa, la niña parecía estar pensativa y lo que sea que estaba en su mente parecía ser suficiente para preguntarle a ella en especifico.

-...- El silencio de la humana estuvo en el aire, y estaba pensando que había dicho las palabras equivocadas.

-Creo que lastime a mami...- Dijo solamente con voz algo triste.

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Lilith tomo un sorbo de su té, relamiendo sus labios sintió la mirada más intensa de Camila sobre ella.

-Verme así solo me pone incomoda, sabes?-

-¿Cómo es que se supone debo reaccionar entonces?- Dijo la Dominicana, viéndose visiblemente molesta.

-Mientras no sea de manera homicida, creo que las miradas no son tan malas o si, Lily?- Dijo Eda, observándolas entretenidas.

-Oh, cállate Edalyn-

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-Oh, Luz...- Solamente dijo eso, no podía decir otra cosa. Parecía que la humana de verdad estaba afectada por eso.

-Ella cree que me fui, porque no quería estar con ella... y no fue ella!- Dijo levantando la voz, para después quedar flácida en el cuerpo de la bruja. -No era ella... nunca fue ella, en realidad...-

Lilith beso la frente de Luz, quien dio un pequeño sollozo y abrazo con algo de fuerza a la pelinegro. Pequeños sollozos se escucharon, silenciosos pero podía sentirse la tristeza en ellos. El hielo se había derretido ya, la mano que lo tuvo contra su frente fue al cabello corto de la Dominicana y lo acaricio tratando de darle algo de consuelo.

No supo cuanto tiempo paso, pero la noche se estaba tornando un poco más helada y tomando la sabana de su cama la uso para evitar que ambas tuvieran frío, su mejilla estaba presionada contra la cabeza de Luz quien había dejado de sollozar y solo tomaba pequeñas respiraciones, tuvo que mover su cabeza ya que Luz había volteado a verla con las mejillas mojadas y sus ojos vidriosos.

-¿Luz?-

En un segundo, la morena estaba con ella siendo consolada y al otro, estaban los labios de la niña humana sobre los suyos en una simple unión de labios.

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-Definitivamente le preguntare a Luz, si eso es verdad.- Dijo la dama búho, no creyendo ninguna palabra de lo que decía su hermana.

-¡Oh por el titán! ¡Edalyn!- La Clawthorne mayor se veía lista para gritarle a su hermana.

-¡Sigue la historia!- Grito Camila, deteniendo otra pelea. -¿Como es que Luz soportaba estar con ambas?- Pensó la de lentes, cada vez que Lilith estaba narrando lo que pasaba, Eda hacía comentarios que sacaban de quicio a su hermana, lo que terminaba en el inicio de una discusión.

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Tal vez era la tristeza, lo que guiaba las acciones de Luz o tal vez era que el golpe en la cabeza la había aturdido tanto que ahora la niña estaba besándola, pero podía apostar que sus propios ojos parecían estar por salirse de sus cuencas.

El roce de labios era lo suficientemente fuerte como para hacerla volver en si, sabiendo el tipo de contacto que estaba teniendo con la niña. Hubo una pequeña separación donde sintió una pequeña exhalación, para que después se reanudara sintiendo como Luz parecía buscar más contacto.

-Luz?...- Sus palabras murieron ante los pequeños movimientos de los labios de Luz, quien comenzaba a moverse para quedar sobre ella.

-L~Luz... espera!- Esta vez sintió el pequeño musculo de su boca, acariciar sus labios y de forma inconsciente se relamió los labios. -No estas pensando, ¡detente!-

Tomándola de los hombros la separo de ella, respirando profundo trato de formular las palabras para al menos la niña no siguiera.

-No estas pensando, estas triste y entiendo que te duela haber herido a tu madre.- Aflojando el agarre en sus hombros, vio como parecía que las lagrimas volvieron a salir de forma más lenta mientras se veía avergonzada y dolida por lo que le dijo.

-No estas pensándolo bien, Luz. No quiero que cometas un error.-

-Por favor...- Suplico la latina, la forma en la que había sonado tan desesperada hizo que algo en el estómago de Lilith se revolviera.

Luz con su mano, acaricio los nudillos de la Clawthorne mayor quien trato de mantenerse serena ante la situación.

-Por favor, Lilith... Lo necesito...- Pequeñas perlas saladas salían de sus ojos y bajaban por sus mejillas, y en su interior Lilith admitió que le gustaba la vista de eso. La forma en que la humedad de las lagrimas hacía brillar la piel de Luz, en como sus ojos brillaban y la mirada tan necesitada que tenía en sus ojos color chocolate.

-Solo por esta vez... solo por esta vez...- Con eso soltó a la humana, quien al escuchar la aprobación de la bruja volvió a juntar sus labios con los de ella, esta vez sintiendo la participación de su compañera.

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Esquivando la chancla por los pelos, la pelinegra se alejo de la Dominicana quien estaba por ahorcarla y tenia el rostro rojo.

-¡Es la verdad! ¡Pregúntale a Luz tu misma! ¡Ah!- Esquivando otra chancla, Lilith sintió un jalón de orejas y tensa vio a Camila.

-Mírame a los ojos, Lilith Clawthorne...- Dijo seria, la dominicana mayor. La cocina estaba en un absoluto silencio mientras que Eda estaba viendo todo en silencio, lo único que se podía escuchar era el sonido de las respiraciones de las 3 mujeres y la gotera de la cocina.

Los ojos bicolores de Lilith veían los almendrados de Camila, podía ver algo aterrador detrás de ellos que la hacían tragar saliva.

-Si en algún momento alguna de ustedes, forzaron a mi hija o la hicieron hacer algo que ella no quería, voy a matarlas lenta y dolorosamente. ¿Entendido?- Dijo seriamente, mientras su mano libre que no estaba agarrando la oreja estaba en su mandíbula forzando la mirada fija.

Sintiendo el sudor bajando por su sien y el dolor de su oreja, asintió su cabeza.

-N~Nunca forzamos a Luz... puedes preguntarle tu misma.- Tartamudeo algo asustada, suspirando internamente aliviada al sentir como la latina la soltaba.

-Creo que deberíamos calmarnos.- Eda se arriesgo y coloco sus manos en los hombros de la morena, y la alejo de su hermana.

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Había vuelto a visitar a la casa Búho, pero por razones diferentes a los que podría ir. Su madre estaba con ella y el nerviosismo de ver a Luz luego de su última visita le estaba dando nauseas. Todo fue un borrón, pero ahora estaba en su cuarto peinándose mientras dejaba a su Palismán en un pequeño nido improvisado.

La noche estaba llegando y por lo que podía escuchar desde su cuarto, su madre y Edalyn estaban teniendo un corazón a corazón si la voz de Gwendolyn ahogada era decir algo; sus ojos captaron a su pequeño cuervo albino, estaba dormido y se veía muy pacifico.

El calor estaba empezando a aparecer, las Islas Hirvientes eran famosas por sus horribles noches de verano. El calor aumentaba a tal punto que era común tener ventanas abiertas o hechizos de nevadas en casa, los más desesperados compraban elixires de frío para beberlos y estar helado por al menos unos días.

Recostada en el sofá, agradecía la privacidad de la habitación ya que se había quitado la camisa mientras abría la ventana de su habitación, tomando uno de los tantos libros que había por allí empezó a leer.

En algún punto las demás luces se apagaron, y solo estaba bajo la luz de un pequeño glifo de luz. Leía uno de los tantos libros que su hermana tenia, sus ojos estaban en el libro hasta que escucho su puerta entreabrirse; quitando su vista en las paginas vio unos ojos cafés que se asomaban tímidamente por la puerta.

-¿Luz?-

-...Hola Lilith...-

Luz entro tímidamente a la habitación, estaba usando su usual ropa de dormir. El silencio era incomodo tanto para la bruja como para la humana, ni siquiera Hooty había aparecido de sorpresa como usualmente haría.

Luz parecía que quería decirle algo, pero el sonido de un relámpago resonó en el cielo y la luz de este las cegó por un momento, ambas escucharon como Eda iba a poner un hechizo protector en la casa y esperaron a que sus pasos se fueran directo a su cuarto.

Algunos relámpagos y truenos empezaron a pasar por las nubes, una lluvia hirviente se aproximaba.

-¿Puedo ayudarte en algo Luz?- Los recuerdos de aquella noche donde la había consolado estaban allí, para que después vinieran a su mente los de sus labios unidos con los de la más joven.

-Y~Yo... bueno...- La morena puso su puño en su boca mientras veía a otro lado, los ojos de la cuervo vieron un pequeño tinte rosado de sus mejillas de la más joven.

El sonido de la brisa golpeando el escudo alrededor de la casa era el único sonido que se escuchaba, Lilith cerro el libro y se levanto de su asiento notando por fin que estaba usando un sostén solamente. Sabiendo que eso probablemente hizo que todo fuera más incomodo, buscando con la mirada su camisa, la vio en la mesita de noche.

El aire se estaba poniendo frio, debería cerrar la ventana.

Cerrando la ventana no quiso resfriarse, estaba por tomar su camisa cuando sintió una mano tibio en la suya. Tragando saliva, volteó a ver a la niña humana quien se veía con las mejillas más rojas.

-¿Luz?- Tragando saliva, la pelinegro trato de mantener la calma y no pensar en la piel expuesta de la latina.

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Sus memorias se difuminaron al ver la mirada de la madre de la humana, tragando saliva decidió dejar esas memorias cuando estuviera sola.

-...¿Satisfecha?- Esperaba haber podido saciar su curiosidad, porque esa mujer daba miedo.

-Aun no.- Dicho eso volteo a ver a Eda, quien no se intimido ante la latina.

-Si eso quieres.- Soltó sin más la dama búho. Un brillo de diversión en los ojos de la bruja, y Camila pudo ver su reflejo en el diente de oro que esta cargaba.

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Lilith llego de visita esta vez sola, había saludado y poniéndose al día con Hooty lo cual estaba bien ya que parecía que su hermana mayor era la única que podía soportarlo.

Lo que llamo su atención, fue que cuando Luz bajo de su cuarto, fue la mirada de complicidad que habían compartido por un segundo; Como si ambas tuvieran un secreto que solo ellas conocían su significado.

Manteniendo un gruñido bajo su garganta, hablo con su hermana sobre cualquier cosa. Su mirada bicolor enfocada en ella mientras recordaba lo cercanas que se habían vuelto ante cada visita de la cuervo, se volvió evidente luego de cierta visita con su madre, algo que quiso ignorar o negar bajo la excusa que ambas nerds hablarían sobre tareas de Hexside.

Esa excusa era destruida ante cada visita de su hermana, ya sea para ayudarlos contra el aquelarre del emperador, como ayuda de batalla o como tutora de Luz ante sus tareas, sus visitas se volvían algo que se adaptaba a la rutina de todos en la casa. Algo que no debería molestarle... más sin embargo lo hacía.

La atención de Luz era redirigida a su hermana, quien era bañada en la atención de la niña.

Estaba lavando sus calderos cuando lo escucho, el sonido de la madera sonar por el peso de unas pisadas, levantándose y sin pensar en nada presto atención.

La casa búho era una de las cosas de las que Eda podía decir con seguridad que conocía como la palma de su mano, conocía todo el lugar y eso incluía pequeños pasadizos que podía usar para esconder las cosas que más le habían gustado del mundo humano.

Entrando en un pasadizo camino hasta que llego al cuarto de Luz, había escuchado claramente el ruido. Y conocía la casa lo suficientemente bien como para saber de donde se originaban los ruidos y en que partes de la misma, lo único que encontró fue a King hecho bolita en las sabanas de la humana.

Frunciendo el ceño salió de la habitación cerrando con suavidad la puerta, lo que menos necesitaba era a un King desvelado. La última vez, estuvo haciendo berrinches a diestra y siniestra donde la casa quedo patas arriba y ella sin dormir 1 mes.

Estando fuera del cuarto, vio por las ventanas que ya era de noche, parecía que de nuevo había perdido la noción del tiempo en limpiar sus calderos... una forma de hacer frente a los celos que sentía cuando su hermana la atención de Luz.

Teniendo un presentimiento fue al cuarto de su hermana, tomando su báculo con su palismán fue a esa habitación que su hermana usaba cuando se quedaba en la casa. Yendo en silencio sus orejas captaron algunos sonidos, el sonido de jadeos y algo moviéndose.

Frunciendo el ceño, abrió la puerta de un portazo y lo que veía frente a ella hizo que soltara su báculo de la impresión.

Probablemente tenía en su rostro una mirada de asombro con su boca abierta, y su cabello erizado, pero no era como sino fuera comprensible por lo que veía.

Su hermana y su estudiante estaban desnudas en la cama de la primera, Lilith estaba sorprendida de verla allí. Estaba sobre la humana, la parte superior de ella estaba descubierta mostrando el inicio de sus senos donde el resto era solamente cubierto por su cabello que estaba sobre ella, el resto de su cuerpo estaba descubierto y se imponía sobre Luz quien se veía en una extraña combinación de vergüenza y sorpresa.

Luz, oh Luz. La humana estaba debajo de su hermana con marcas de labial negro desde sus labios y que iban bajando a su cuello, terminando el camino en el pecho aun pequeño de la humana; Las piernas de la morena estaban alrededor de las caderas de su hermana y pudo ver como una de sus manos estaba hundida en la entrepierna de su estudiante, siendo imposible ver más allá de la visibilidad que tenia a su disposición.

Crak!

Empujo a Lilith lejos de su aprendiz, esta había impactado con fuerza contra la pared viendo como en su desnudez vio las marcas de dientes en algunas partes de sus muslos.

-¡¿Qué carajos crees que estabas haciéndole a Luz?!-

Por supuesto, la mencionada trataba de intervenir ya que quería evitar que se mataran o hicieran daño, algo dulce. Pero no en el mejor momento.

-¡Eda! ¡Eda, tranquila!- Abrazo sus caderas mientras tiraba hacia atrás, queriendo que soltara a su hermana y al parecer amante.

-¡¿Cómo quieres que me tranquilice?!- Estaba absolutamente enojada, Lilith estaba tratando de zafarse de su agarre, y en lo profundo de su ser, la bestia búho estaba gruñendo y siseando tratando de mostrar algo de superioridad al cuervo.

La pelinegro en respuesta siseo mostrando un par de colmillos a su hermana tratando de liberarse, la bestia interna de la bruja pelinegro siseo en respuesta hacía el búho.

-¡Eda, la lastimas!- Tiro de nuevo sin éxito, solo provocando que Eda se enojara más con su hermana.

-¡Eso es lo que busco!-

-¡Contrólate, Edalyn!- Empujando a su hermana, pudo librarse de ella lo que hizo que Luz fuera a colocarse en medio de ambas.

Y allí estaban, matándose con la mirada mientras tenían a una humana desnuda separándolas a ambas, el aire del cuarto era tan espeso y pesado que a Luz se le empezaba a dificultar estar en el mismo cuarto que Eda y Lilith.

-¿De verdad, Lily? Sabías que estabas desesperada, pero ¿con mi estudiante? Te veía menos desesperada.- Dijo la peliplateada buscando meterse bajo la piel de la otra, quien solo frunció más el ceño.

-Tus intentos de pelear no tiene efecto en mi, Edalyn.-

-Grrr, Lilith...-

-Eda, por favor.- Abrazando a la bruja, Luz se colgó de ella como un koala a su madre evitando que la dama búho se abalanzara sobre la ex-líder del aquelarre del emperador.

Tranquilizándose simplemente se dedico a ver mal a su hermana mayor, sintiendo el cuerpo cálido de la latina y notando que esta la abrazaba aun desnuda.

-Kiddo, no puedo verte cuando estas así.-

La humana solo chillo y fue a buscar su ropa, dejando a ambas Clawthorne en una batalla de miradas.

-No pensé que la madura y moral, Lilith, se metiera con MI estudiante.- En respuesta, la bruja solo bufó de forma burlona ante lo que dijo.

-Eres una para hablar, Edalyn. No soy quien esta teniendo un ataque de celos.- Sonrió triunfante al ver como su rostro se ponía rojo y parecía querer golpearla.

Por supuesto que lo sabía, conocía a su hermana mejor que nadie, y reconocía cuando esta estaba celosa. Cuando eran niñas y la pequeña Eda sentía celos, actuaria de forma malcriada y provocaría caos hacía la persona por la que sentía que le estaban quitando la atención o lo que consideraba suyo, muchas eran las veces que vio como Eda le hacía la vida imposible a alguien por eso.

Uno de ellos era Odalia Blight con quien había tenido tutorías, dejando de prestarle atención a su hermana y lo que termino con la peliverde siendo lanzada hacia el basurero más cercano de la cafetería por un hechizo de su hermana.

No esta más decir que desde allí, Odalia despreció a Edalyn.

-Estabas manoseando a Luz, gran cosa. Tu sabes que puedo ser mejor que tu en todo lo que hagas.- Provoco queriendo quitarle la sonrisa pretenciosa de la cara a su hermana.

-¡¿Qué?!- Grito Luz al fondo, a medio camino de ponerse sus leggins y sin camisa aun.

-No provoques una pelea que no vas a ganar, Edalyn.-

-¿Porque no? ¿Miedo de que sea verdad?- Sonrió al ver como las fosas nasales de la pelinegra se ensanchaban, estaba dando justo donde quería.

-Ehhh... ¿chicas?....- Luz se empezaba a ver nerviosa, tenia su sudadera de gatito en sus manos y era lo que faltaba para cubrirla.

-Si crees que eres mejor que yo, entonces demuéstralo.- Dijo Lilith absolutamente seria, provocando que la morena empezara a sudar al ver a Eda igual.

-Ohhh~ ¿un reto? Bien. Voy a demostrarte que sigo siendo la mejor.- Le siguió, solo logrando que la castaña empezara a retroceder donde estaba sentada, que era curiosamente la cama.

-¡Qué Luz decida quien lo hace mejor!- Sentenció la Clawthorne mayor, solo haciendo que la mencionada tuviera un escalofrió en la espalda.

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Smack!

Eda puso su mano sobre la mejilla que fue groseramente abofeteada, viendo burlonamente a la madre de la protagonista de la historia.

-Empiezo a creer que, solo viniste a golpearnos.- Comento calmada, viendo como el rostro de Camila adoptaba un pequeño sonrojo mientras solo se veía molesta.

-Solo digo, te gusta saber todo esto, pero negarte y actuar así no es como si fuera a ayudarte con eso.-

-No se de que...-

-Je, tengo ojos, Cam.- Acercándose a ella la hizo retroceder al menos dos pasos, sonriendo lanzo un pequeño circulo al aire trayendo consigo, una fotografía polaroid en particular.

-Se que te gusta, lo vi desde el momento en que nos encontraste con Luz. No soy ciega y además, no juzgo a nadie.-

Revelándole la fotografía, vio como el deseo se mostraba en aquellos ojos cafés y la anticipación de saber más se volvía mas evidente. Por supuesto que lo notó, apenas la hizo reaccionar aquel día, vio la forma en que veía a su hija y ahora, lo mucho que parecía gustarle la idea de saber los detalles de lo que hacían con ella.

Camila sintió su boca secarse al ver la fotografía, en ella estaba su hija completamente desnuda donde lo único que parecía estar en su piel además de la fina capa de sudor era una cuerda dorada familiar, sintió su vientre calentarse al ver la mirada sumisa en el rostro de su hija y su boca abierta en una 'O' totalmente hermosa, con una mano femenina con uñas largas en sus labios manteniendo su boca abierta donde se veía su lengua rosada en ella.

Los brazos de Luz estaban sobre su cabeza y la cuerda serpenteaba por todo su cuerpo, mientras veía aquella imagen mayor era el calor que empezaba a expandirse desde su vientre, antes de que pudiera notar más detalles la imagen se fue y vio la mirada heterocrómica de Eda quien la veía con una sonrisa.

-Aunque no, creo que estoy viendo cosas. Tantos golpes en la cabeza me hacen ver cosas que no son, ¿verdad, Camila?-

El silencio se hizo algo pesado en la cocina, tanto humana como bruja se veían a los ojos en una batalla de miradas donde se veía la burla en los ojos bicolores de la Clawthorne menor.

-Me preocupa Luz. Quiero saber que esta a salvo.- Dijo de pronto, la morena mayor. Lilith vio curiosa el cambio de rumbo de la conversación que hizo la Noceda, viendo a su hermana vio expectante a la mujer.

-Y lo entendemos, Camila. Amamos a Luz y nunca le haríamos daño.- Respondió calmada la bruja, la fotografía aun en su mano viéndola por un momento sonrió al recordar como la hicieron, Luz quería saber si lo hacía bien y esa junto con las otras fotografías que tenían demostraban lo mucho que adoraba estar así.

-Quiero saber que ella esta bien con esto...-

-¿Y que propones? Cualquier cosa para demostrarte que somos honestas en no obligarla en hacer nada que no quiera.-

Lilith vio ansiosa lo que pasaba, mordiendo su dedo vio como Camila tenia el rostro sonrojado y como Eda se veía triunfante.

-Quiero asegurarme que lo disfruta.-

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Y hasta aquí la dejamos! Camila es una Voyour avergonzada y Eda una mujer que tiene ojos y sabe donde ver, ademas de que Lilith le gusta observar el desarrollo de todo.

Luz va a tener una tarde interesante por decir lo menos~

Es tarde y tengo sueño, ademas.

Feliz año nuevo.

Le sigo a lo que viene luego, tengo que mimir y la escuela de verano se acerca.