Esto tiene una buena explicación, la verdad es que he estado tan ocupada con la universidad que apenas puedo descansar. Y de que, por la crisis económica en mi familia empezó a poner un negocio y debo ayudar, lo que termina conmigo mas cansada de lo que debería.

Además mi mamá, me ocupa para hacer sus tareas de Word, por lo que mi tiempo ha estado demasiado limitado.

Este One-shot fue algo que salió de forma espontanea, el limitado tiempo libre que tengo en la universidad ha sido lo que logro que fuera escrito.

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Belos había sido derrotado, y Luz había podido reparar el portal para poder ir a casa donde su madre al verla triste por la idea de no estar con los que se convirtieron en su familia, decidió dejar que su hija pudiera estar tanto en las islas hirvientes como en la tierra con ella y Vee.

El acuerdo había hecho feliz a su hija, esta pasaba sus estudios mágicos en Hexside mientras la cambia formas lo hacía en la tierra feliz de tener a una familia; Si bien la latina podía ver a su hija cuando quisiera y esta iba a la tierra casi a diario, nunca fue a las islas hirvientes.

Cuando Camila por fin se animo a ir a las islas hirvientes, abrazo a Luz y no quiso separarse de ella. Por supuesto, conoció a todos los que eran importantes en la vida de su hija, incluida a la famosa y peligrosa Dama Búho quien parecía haberla detestado al principio pensando que iba a quitarle a Luz.

Cada vez que iba de visita a las islas hirvientes con Vee y se encontraba con Eda, veía en sus ojos bicolores la desconfianza creyendo que esta vez iba a llevarse a Luz a la tierra para siempre sin dejarla volver.

Sabia que la bruja era importante para su hija, así que iba a asegurarse de que esta no tuviera que sentirse mal ante lo que pasaba. Luego de una larga charla donde aclaro que no iba a evitar que Luz siguiera en contacto con ellos y agradecerle por haberse encargado de que su niña estuviera a salvo, todo pareció tranquilizarse y haber una nueva normalidad en la que Luz y Vee parecían haber encontrado a la otra una hermana. 

Había ido a la Casa Búho sin aviso previo, Luz se fue a ella porque necesitaba ayuda con algunos libros de alquimia y, estaba buscando a Eda y a Lilith. Dejo el libro de Nigromancia que la dama búho le había prestado para que estudiara, y conociendo a su hija, volvería a olvidarlo y no podría devolverlo, pasando el portal que estaba en el cuarto de su hija fue directamente a las islas hirvientes.

 Cuando Hooty la dejo pasar, lo primero que escucho al pisar la sala fue un sollozo. No cualquier sollozo, uno que como madre reconocería en cualquier lado.

Era un sollozo de Luz.

Un sonido tan distintivo. Puro en el sentimiento que parecía salir de su hija. Vivo en su dolor. No se puede confundir con nada más cuando está prácticamente sintonizado con el sonido en todas las formas que puede tomar. 

Dejando el libro en cualquier lado y subiendo las escaleras preocupada, notó la ausencia de King y de Hunter generalmente uno de los dos se encontraba en la casa. Intranquila y con chancla en mano, fue donde estaba el lugar de donde provenían los sollozos.

El cuarto de su hija.

Conocía las reglas de la Casa Búho, siempre debía de avisarle a Eda que iba de visita. Se había extrañado de eso al principio, pero según King y básicamente los que vivían allí era para que la casa fuera presentable cuando llegara, y porque probablemente Eda estaba haciendo algo ilegal. No importaba si Belos fue derrotado, su estilo de vida ilegal seguía siendo igual solo teniendo más cuidado por los niños que ella amaba.

Mientras más se acercaba en silencio, mejor podía distinguir el llanto de su hija. Eran sollozos ahogados en toda la regla.

Camila estaba sin un plan, nerviosa y sin saber que hacer; Entraría al cuarto y luego... que? Qué haría?

No estaba en la tierra donde podía darle con una chancla a quien quisiera lastimar a sus bebés, estaba en las islas hirvientes, lugar que tenia magia literal y con todo tipo de criaturas fantásticas que fácilmente podían matarla, pero no iba a quedarse de brazos cruzados (o con su chancla en una mano) y dejar que su hija sufriera.

Camila entro abriendo la puerta sin un plan, pero apenas la puerta se abrió fue recibida por la imagen que había de frente y sin palabras soltó su chancla. Sus ojos estaban abiertos mientras trataba de que su cerebro digiriera la información de lo que estaba presenciando.

Y lo que ella ve, es a Luz.

Su hija estaba absolutamente desnuda, suspendida en el aire por un juego de cuerdas doradas que, iban por su cuerpo en un patrón dorado que resaltaba de forma hermosa su piel morena, estaba sudada lo que hacia que su piel se viera como un caramelo. Las cuerdas iban alrededor desde su cuello, torso y entrelazados en brazos y piernas; todo eso soportaba todo el peso de Luz dejándola suspendida en el aire.

Sus ojos captaron que sus brazos estaban hacia atrás, perfectamente amarrados junto con su cuerpo en un Shibari totalmente erótico y bien hecho.

Las cuerdas doradas estaban por todo su cuerpo, mostrando y resaltando sus pechos aun en desarrollo mientras bajaba y suspendía hacia arriba las piernas de Luz de forma casi sentada, y dejando al descubierto su vagina, que estaba con al parecer un juguete de color negro. Y el cordón dorado, estaba frotando su piel dejándola roja, cruda y tierna en los lugares que se aseguran dejarla en su lugar.

Sus ojos no pudieron evitar ver que, su cabeza estaba agachada hacia delante y tenía puesto una venda en los ojos  y en su boca, había una pelota roja que estaba atada a un arnés que le impedía hacer ningún otro sonido mientras la saliva caía al suelo ante cada sonido, ninguno que no fueran sus sollozos mientras una pequeña cascada de lagrimas bajaba de sus mejillas a su barbilla hasta terminar en el suelo.

Era la imagen mas hermosamente erótica que podría haber visto, la luz de la tarde entraba por la ventana y daba a la piel de su niña dándole una vista hermosa, y haciéndola resplandecer gracias a su sudor no perdiéndose el hecho de que la propia cuerda tenia un pequeño brillo dorado, y que solo aumentaba el erotismo en la imagen.

Como si fuera un regalo que debía de ser desenvuelto para disfrutarlo plenamente.

- ¿Qué haces aquí?- Volteando al sonido de la voz, pudo observar a Eda, estaba usando solamente ropa interior y una camiseta grande de color morada que decía "Bad Girl Coven", se veía sorprendida mas que asustada, pudo notar algo de irritación en sus ojos heterocrómicos y algo de posesividad.

- ¿Qué le hiciste a mi hija?- Pregunta, apartando la vista de Luz quien aun estaba suspendida en el aire. Tuvo que tragar algo de saliva al ver como Eda, la perforaba con la mirada.

-No es asunto tuyo. Ni siquiera deberías estar aquí.- Dice la bruja, apenas había un cambio en su postura, pero Camila notó la tensión en sus hombros y la forma en que apretaba sus manos.

-Si, lo es. Porque es mi hija.- Quiso decir lo último, pero seria provocar una reacción que no quería de Eda, estaba en el territorio de la bruja y ella estaba en la clara desventaja.

El sonido de pasos hizo que volteara a ver la puerta, y de ella pudo ver con sorpresa y mucho más confundida a Lilith, quien estaba usando solo una bata de seda negra mientras parecía que venia de darse un baño por como su cabello estaba húmedo, estaba con los ojos abiertos al verla mientras el agua de su cabello caía en la bata trasluciéndose mas y dejando a la vista la figura que tenía, y donde podía ver lencería de encaje negro con detalles dorados.

-Edalyn...?-

-Vino sin ser invitada, que maleducada.- Comento la bruja de cabello plateado, quien ahora se veía algo nerviosa.

[.]

-¿Cuál es el significado de esto?- Trata de mantenerse calmada, pero la presencia de su hija atada de esa forma y con aquel juguete dentro de ella no era algo sencillo. Ambas hermanas se vieron por un momento, Lilith se veía incomoda y Eda algo nerviosa.

-No nos creerías si te lo dijéramos.- Dijo la pelinegra quien mantenia su mirada entre ella y Luz, quiso volver a preguntar pero un gemido las hizo voltear y vio a su hija, quien estaba forcejeando mientras gemía, haciendo que olvidaran la conversación.

-Tienes que irte, Cam.- Dijo la peliplateada, seria. No tienes derecho a estar aquí dice con su mirada, la posesividad bailando en sus ojos junto con la ira y los celos, su mano atrajo a su bastón con el pequeño Owlbert en ella.

-No me iré hasta que desates a mi hija.- Mantener la calma era algo tan difícil ahora, estaba tentada a golpear a las brujas que mantenían a su hija en aquella posición. Por la forma que tenia el bastón y como los ojos del pequeño búho empezaban a brillar parecía determinada a acabarla.

Las manos de la pelinegra bajaron el Palisman de su hermana, la mirada que le daba mostraba que estaba queriendo evitar una masacre.

-Edalyn...-

Un nuevo gemido ahogado hizo que todas en el cuarto voltearan a ver a Luz, toda la tensión se fue en favor de observar a la niña, quien parecía buscaba evitar un conflicto entre ellas, como un puñetazo al estómago eso las trae a la realidad nuevamente.

La saliva salía de forma más abundante, y su cabeza ya no estaba agachada, ahora estaba hacía arriba dejando un poco al descubierto su cuello que tenia una mordida muy clara.

-Esto no tiene nada que ver contigo.- Dijo Lilith, se veía nerviosa pero más que dispuesta a evitar algo peor de lo que su hermana iba a hacerle

Pudo escuchar las cuerdas tensarse, el nerviosismo en Lilith mientas que Eda se veía como un animal a punto de atacar. Todo estaba tenso, pero, si tenia que ver con ella.

-Si, tiene que ver conmigo, ¡es a mi hija a quien tienen así!- Pudo ver como Eda mostraba sus colmillos, el brillo dorado de su colmillo hizo que por un momento se intimidara pero no por mucho ya que su hija seguía retorciéndose. Eda se veía en conflicto, pero al final, termino por ir hacía Luz.

-Esta bien, Kiddo. No vamos a matarnos entre nosotras.- Le dijo tratando de calmarla. -Bien, Cam. Tú ganas.-

Lilith ayudo a su hermana a desatar a la niña, comenzaron quitándole la venda de los ojos dejando que Camila viera como su hija parpadeaba con los ojos aun llorando un poco, sus pestañas húmedas y viéndola por fin.

Eda empezó a dar con sus dedos, un pequeño masaje en círculos a la mandíbula de la humana, para así desabrochar la pelota y lentamente, sacarla de su boca. Apenas esta salió, la Noceda mayor vio un puente de saliva mientras su hija jadeaba en voz alta, mirando como algo de vapor salía de su boca ante cada exhalación.

-Esta bien, tranquila. Solo respira lentamente conmigo, Luz.- Eda repitió eso mientras acariciaba el rostro de Luz, quien acato lo que dijo la Dama Búho, cuando su respiración se había estabilizado pudo ver a su madre quien aun trataba de procesar lo que estaba pasando.

-...Mami?-

-Luz...-

-Yo... es solo... yo...- Los balbuceos de Luz se detuvieron mientras que Lilith se encargaba de desatar sus brazos.

-¿Es que mija'...? Esto no se ve nada bien ¿sabes, Luz?- Mentira.

Se veía bien, más que bien. Le hubiera gustado inmortalizarla tomando una fotografía, pero realmente debería estar enojada o disgustada.

-Mierda.- Fue lo único que pudo decir Lilith.

[.]

El resto de los días que siguieron, en la casa Noceda había una clara tensión que Vee no pudo explicar entre Luz y Camila. Ninguna se había dirigido la palabra, y apenas Luz terminaba sus clases en Hexside iba al portal a la tierra y se quedaba encerrada en su habitación sin salir a menos que fuera necesario.

El portal estaba en el cuarto de Camila, por lo que si quería ir a las Islas Hirvientes debía ir hacia su cuarto.

Fue un mes, que tuvo que pasar para que tanto como Camila como Luz se enfrentaran cara a cara.

Estaban en el cuarto de Camila; Vee se había ido a la casa de unos amigos que consiguió, solo estaban las dos Dominicanas, Luz estaba sentada en la cama de su madre con la mirada en sus rodillas mientras la mayor estaba frente a ella con los brazos cruzados.

-Supongo que no te han obligado a nada.- Luz se veía visiblemente incomoda, tensándose y apretando sus labios evitaba a toda costa levantar la mirada y enfrentarse a su madre.

-Claro que no, mamá.- Dijo, apretando las manos sobre sus rodillas, Camila notó como sus leggins negros se tensaban trasluciendo la piel de su hija.

La respuesta de Luz le dio algo de tranquilidad, pero sabía que aun debía de sentirse enojada por lo que presenció aquel día.

"Luz estaba viéndola confundida y pronto temerosa, la cuerda aun brillando en cada pulsación mágica seguía en su cuerpo suspendiéndola desde el suelo, el sudor perlaba la piel de color caramelo de su hija quien estaba sin decir nada.

Dio un gemido que la hizo sentir muy, pero muy cálida de la boca del estómago, sus ojos captaron como la mano de Lilith sacaba aquel juguete que estaba de su interior lentamente, sintiendo la boca seca y que en su vientre se le empezara a remover de forma agradable. Todo mientras veía aquel enorme juguete salir de la vagina de Luz quien estaba gimiendo y retorciéndose un poco."

Por que, se veía bien. Su hija se veía exquisitamente bien así, en aquel estado de sumisión tan difícil de haber visto en alguien y que solo veía en ciertos videos de tipo adulto; pero incluso en esos videos, difícilmente alguno de esos actores habrían podido siquiera estar en aquel grado de sumisión absoluta.

Aun quiso haberle preguntado a su hija apenas volvieron a casa del portal, si podía ver la piel roja y tierna que había obtenido de las cuerdas; Si Eda era lo suficientemente buena tocándola o si Lilith fue quien le dio la idea de estar colgada como un trozo de carne listo para ser devorado.

Pero eso no era el tema principal, no importaba si a ella le gustaba ver a su hija así, porque estaba muy mal. Debía de saber que diablos paso, para que todo eso sucediera.

-Estás...bien con eso?- Pregunto la morena mayor, quien había vuelto a arreglar sus lentes, realmente no sabía que esperar de todo eso. Dejando de lado su lado pervertido, que rogaba por ver de nuevo a Luz así o en otras posiciones mejores.

Vio como las mejillas se ruborizaban mientras sus manos se juntaban en un gesto nervioso, la expectativa de saber estaba allí junto con el deseo incestuoso de ver a su hija sumisa de aquella forma con ella, con las brujas o alguien más. Luz trago saliva visiblemente nerviosa, haciendo que tuviera que subir sus rodillas y abrazarla para poder tener algo de estabilidad y apoyo.

-Yo...es que...es...- Balbuceo, roja y avergonzada. Su rostro estaba volteado, no queriendo ver a su madre en lo absoluto.

-Mira luz, no es fácil hablar de estas cosas con tu madre, nunca lo es. -La Dominicana tomo aire y se pregunto si ella debía de ir a un manicomio por saber que le gustaba, la idea de ver a su propia hija en un estado de sumisión sexual. 

- Te... gusta?- Camila estaba algo sonrojada, sus mejillas estaban rosadas pero había un pequeño brillo de emoción en sus ojos, esperando cada respuesta con algo de expectativa.

Luz estaba totalmente roja, sentía la cara caliente e incluso tenía las orejas rojas. Viendo a su madre a los ojos por primera vez, asintió con la cabeza apenada y volviéndola a bajar.

-Si... me gusta...- Admitió tímidamente, ambas latinas estuvieron calladas un rato, el único sonido era el del camión de helados con su ridícula melodía, incomoda la mayor solo pudo suspirar y viendo como Luz había optado un parecido a un tomate. El silencio y la incomodidad era suficiente para volver tenso el cuarto, dejando a la más joven con el estómago con un nudo que solo se volvía más tenso mientras que el de Camila solo lo sentía mas cálido.

-Bueno,- Tosiendo un poco, y sin ver a su hija la dominicana algo sonrojada rompe el silencio. -si puedo decir algo, te veías...- El sonido de la puerta abriéndose y de pasos junto la voz de Vee se escucho, dejando incompleta la frase de la latina.

[.]

Luego de esa incomoda conversación tuvieron que pasar otras 2 semanas para que Camila tuviera suficiente valor para enfrentarse a las hermanas Clawthorne, luego de irse con Luz al portal dejando a Vee en las escuela decidió que era hora de hablar de verdad con ambas brujas.

Luego de que Hooty diera el aviso, fue recibida por King quien tenia una corona de papel y un cetro de plástico.

-¡Eda! ¡La mamá de Luz esta aquí!- La bruja de cabello plateado se volteo, tenia una botella con un liquido purpura neón que estaba brillando ante cada movimiento.

Pasando vio a King volver hacía Hunter quien tenia a su Palismán sobre su cabeza.

-Bien, ahora guardián dorado. Me juras lealtad eterna a mi? El Fabuloso King Rey de los demonios!?- Dijo en voz alta, estando sobre una pila de libros.

-¿Porqué debo hacer esto, King?- Dijo el rubio molesto.

-¡Es para que seas mi mano derecha!-

-Creí que Luz, era tu mano derecha.-

-Serás la mano derecha de mi mano derecha. Además, hace más de 1 mes que Luz no viene aquí por las tareas que le dejan...- King se veía algo apagado cuando dijo eso.

-Puedes seguir con tu nombramiento luego, King. Puedes ir a Hexside a ver a Luz para hablar de ese puesto.- Dijo Eda, colocando la botella de poción en la mesa.

-¿De verdad?-

-Si, ahora largo los dos. A menos que quieran bañar a Hooty- Amenazo, para que después dicho Búho parlante rompiera la ventana mas cercana.

-¿Es hora del baño, Hoot? ¡Que bien, porque he estado jugando mucho en el lodo! Hoot. Hoot.- 

Apenas escucharon eso, el rubio y el pequeño demonio salieron corriendo lejos de la casa no queriendo darle un baño a Hooty.

-Bueno, siempre puedes bañarme tú, Eda! ¡Hoot! ¡Hoot!-

-Largo de aquí, necesitamos privacidad.- Golpeando al Búho en la cara con un periódico, lo hizo volver a su puesto en la puerta.

-Que genio. Hoot. Hoot.-

Cuando quedaron solas en la sala, Camila sintió como el aire se volvía caliente y tensó; Los pasos de alguien bajando las escaleras se escucharon y vio a Lilith bajar, usaba lentes redondos mientras tenia un pergamino en la mano.

-Edalyn, porque vi a King y Hunter corriendo por mi ventana...?- Dejo de hablar al ver a la madre de Luz en la casa, solo logrando que el ambiente se volviera más incomodo de lo que ya era posible.

[.]

Estaban las 3 en la cocina, ninguna dijo una palabra y la Dominicana ya se estaba arrepintiendo de haber ido allí.

-Bueno, ¿nos dirás porque estas aquí o estaremos calladas como idiotas todo el día?- Dijo la bruja de cabello plateado de forma brusca.

-¡Edalyn!- Exclamo la pelinegra.

-Vamos Lily, hasta tú ya sabes, por que ella esta aquí.- Señalo a la humana mientras la veía con mucha ira en sus ojos, antes de que pudieran empezar una discusión que no las iba a llevar a ninguna parte, se aclaro la garganta.

-Lo que menos quiero es pelear con ninguna de las dos. Solo quiero que me den respuestas, y quiero obtenerlas ahora.-

Ambas Clawthorne se vieron por un momento, Lilith tenia una mirada más seria y Camila vio su reflejo en sus lentes.

-¿En serio quieres la verdad?- Dijo la cuervo, se veía más seria de lo que había visto Camila en su tiempo de convivencia con ella.

-Si.-

-Pff, bien.- Bufó la búho, una mirada indiferente estaba en sus ojos y veía con algo de diversión a la mujer.

-¿Quieres la jodida verdad? De acuerdo. Espero no mueras.- Se burló, y pudo ver algo de miedo en sus ojos, tenia miedo de que le quitara a Luz.

Tragando saliva, trato de calmarse sintiendo su garganta repentinamente seca. Su corazón se sentía demasiado acelerado, y solo podía tratar de no mostrarse nerviosa por preguntar; Aquí estaban las respuestas que iban a decirle como fue que su hija termino en esa... "relación" con esas dos.

-¿Cómo...? ...- Tragando saliva, se calmo recordándose porque vino allí.

-¿Cómo fue que empezó?-

-Es... un poco largo, siendo sincera.- Dijo Lilith, se veía particularmente tímida mientras acomodaba sus lentes en su rostro.

-Tengo tiempo... Luz volvera hasta dentro de unas horas, y Vee estará haciendo un trabajo grupal.-

[.]

Un rayo cruzo el cielo y Lilith agradeció estar bajo un techo para resguardarse de la lluvia hirviendo, calentando sus manos con el té que hizo para ayudarse a dormir fue devuelta a su cuarto a paso lento, la casa búho estaba a oscuras; Eran las 2 de la mañana y ella aun estaba despierta, su ciclo del sueño estaba descontrolado luego de aquel incidente de hace 2 días con ella transformándose en una bestia cuervo que había hecho su propio nido según todos.

Ya tenía dos meses viviendo en la casa con su hermana, el pequeño demonio llamado King y Luz la humana.

Por lo que eso no fue lo más incomodo ni lo más vergonzoso para ella, no como cuando Edalyn entro al baño sin tocar y la encontró dándose un baño, y como no le importo procediéndose a lavar los dientes dejando la puerta abierta y con la humana tapándose los ojos disculpándose mientras tropezaba lejos del baño.

El sonido de un relámpago resonó en toda la casa, probablemente la tormenta duraría hasta la tarde. Sus oídos captaron el sonido de un pequeño grito, venia del cuarto de Luz, pensando si debería ir a verla sopeso sus opciones y como ella reaccionaria.

Un trueno rugió con mucha fuerza y escucho como Luz gritaba asustada, una mirada para ver si estaba bien no haría daño. Además, Edalyn no estaría contenta si supiera que ignoro el lamento de su estudiante.

[.]

Lilith tomo un sorbo de su té mientras ignoraba la mirada penetrante de Camila, no le resultaba cómodo contar lo que paso esa noche. Siempre sintió que debía ser atesorada como algo especial, un recuerdo agradable y cálido.

[.]

-¿Lilith?- Luz estaba con una sabana a su alrededor, lo único que podía vislumbrarse era parte de su cara y como las sabanas la hacían verse más pequeña de lo que era. Ella veía la puerta donde la bruja estaba parada con una taza humeante.

-Te escuche gritar... me preocupe un poco.-

-Oh... Gracias por preocuparte... yo solo... tengo miedo.- Bajando la vista, Lilith pensó bien lo que estaba por hacer, no era particularmente cercana a la niña. Trato de matarla por el titán, pero realmente habían llegado a una especie de tregua de convivencia ya que ambas vivían ahora bajo el mismo techo.

Entrando se sentó a su lado, hizo una pequeña mueca al ver que literalmente dormía en el suelo. Hablaría con su hermana sobre eso, la niña no merecía dormir así.

-Lo entiendo. A tu edad le tenia miedo a las tormentas hirvientes también.-

-¿De verdad?- La cabeza de la humana salió un poco de los pliegues de la sabanas, se veía mejor pero volvió a esconderse en ellas al escuchar otro trueno.

-Si... sabes. Edalyn lo negara pero, ella se metía bajo mis sabanas cuando tenia miedo de las tormentas.-

-E~Espera... Eda hacía eso?-

Una sonrisa apareció en los labios de la pelinegra, asintiendo con la cabeza vio los ojos de Luz ardiendo de curiosidad aun en la oscuridad. Le recordaba la propia mirada de su hermana, ante los hechizos de los otros aquelarres.

-Si, todo el tiempo. Ella en algún tiempo le tenia miedo a la oscuridad, pero sabes? No le digas que te dije esto, pero ella incluso se desmayo del susto cuando vio una sombra pasar a su lado.-

Escucho algunas risas apenas contenidas de Luz, sin duda era para ella difícil de creer que Edalyn haya sido una niña miedosa.

[.]

-¿Podrían dejar de verme así? Es escalofriante.- Dijo viendo como su hermana se veía avergonzada y molesta mientras que Camila se veía indiferente a los sentimientos de Eda.

-¡No puedo creer que le contaras eso!-

-Estaba haciéndola sentir mejor, Edalyn.-

-¡Mientes!-

-Ejem!-

[.]

Luego de eso, tanto Lilith como Luz estuvieron en un punto medio en su convivencia, podían estar en la misma habitación. En algún punto pudieron convivir tal que, la latina le pedía ayuda con algunas de sus tareas de Hexside y que la bruja aceptaba muy feliz de ayudar a la niña humana.

[.]

-Vamos Lily, a este punto cuando llegues a la parte que interesa, Luz ya habrá vuelto de la escuela.- Comento Eda, aburrida con la mano sosteniendo su cara mientras que Camila bebía un sorbo de té.

-Me gustaría contar la historia a como es, Edalyn.-

-Si, claro. Cuando Luz vuelva le preguntare si lo que dices es cierto, dudo que ella fuera la que te buscara sabes?-

-A diferencia de ti, Edalyn. Yo si se, ser gentil en el ámbito sentimental!- Contraataco molesta con su hermana menor.

-No es como yo recuerdo, Luz se veía más contenta conmigo en ese lado!-

-¡Eda! ¡Lilith!- Grito Camila, deteniendo la discusión. No sabía como su hija podía estar con ambas, pero ahora la respetaba por aguantar esas peleas.

-Ya que, van a discutir por todo. Responde esto Lilith, ¿Forzaste algo con Luz? ¿La hiciste hacer algo que no quería, Lilith?- Pregunto la morena, seria y esperando al menos no tener que aguantar una discusión nueva.

-...No, nunca lo habría hecho.- Dijo de forma seria, la castaña vio los ojos de la Clawthorne mayor y vio honestidad.

[.]

Había ido de visita a la casa búho para poder hablar con Eda, luego de haberse ido con su madre quería visitar a todos en la casa. Hooty prácticamente la arrastro adentro, y se habían puesto al día con todo lo que se habían perdido del otro, cuando Luz volvió de la escuela pregunto donde estaba Edalyn.

-Oh, tuvo que recolectar ciertos ingredientes para pociones, se le acabaron y se fue con King ya que parece su olfato puede encontrarlos.-

-¿Por cuanto tiempo salió? ¿Estás sola?- Volvió a ver la casa, estaba limpia y esperaba su hermana hubiera dejado la comida suficiente para Luz.

-Volverá dentro de unas horas, dijo que antes del anochecer.-

-Bien. Eso es un alivio.-

Había pasado parte del día con la humana quien, le pidió ayuda con algunos hechizos. El ocaso se presento en la isla, y la bruja cuervo decidió quedarse hasta mañana para no dejar sola a la humana, luego de supervisarla mientras hacía una pequeña poción de prueba y que terminara con una explosión de color purpura.

Luz fue a limpiarse mientras la pelinegro limpiaba los restos del líquido.

-¡Ay!- El grito de la morena y un golpe alertaron a la bruja quien tomando su Palismán, se fue corriendo a donde estaba la niña.

-¿Luz? ¿Estas bien?-

-Si...- Respondió adolorida, quedando frente a la puerta del baño escucho el agua cayendo y los quejidos de la chica Noceda.

-¿Puedo entrar? No te escuchas bien.-

-Entra, me duele un poco.-

Pasando la vio en la tina, con el agua cayendo sobre su cabeza mientras la sostenía mostrando un pequeño golpe en su cabeza.

-¿Qué paso?-

-Me resbale tratando de tomar el jabón. Me duele un poco la cabeza.-

[.]

-Eso... eso no era el escenario que me imaginaba...- Comento Eda.

-Bueno a diferencia de lo que crees, el primer beso... no fue tan...- Tragando saliva evito la mirada de Camila, no veía su mano por lo que probablemente estaba en su chancla.

-No importa.-

-¿Ella lo quería, Lilith?-

-Fue ella quien me lo dio, Camila...-

-¿Como exactamente? ¿Fue la poción?-

-No, la poción era una de practica que se encontraba en todos los libros de Hexside, su único efecto era su sabor al de mora de almas; Exploto porque Luz la sobrecalentó.-

[.]

Estaba con Luz en su antigua habitación, con un poco de hielo en el chichón de la cabeza de la humana pasaron hablando poniéndose al día luego de las 3 semanas desde que se fue.

Revisando la hinchazón, vio como este apenas había disminuido.

-¿Duele?-

-Un poco.-

-Debes tener más cuidado.-

-Mmm.- Luz hizo un puchero mientras acariciaba su cabeza donde estaba el golpe, volviendo a poner el hielo en su cabeza, sintió como la morena se recostaba contra ella.

Su cabeza estaba en su brazo por lo que estaba casi abrazándola, por como tenia su otro brazo en su cabeza justo en el chichón. Prestando atención en sus movimientos vio como, la morena la veía de vez en cuando.

-¡Estoy en casa!- La voz de Eda resonó en la sala, y bajando la encontraron cubierta de agua, algas y liquido negro con una gran sonrisa. King estaba en su pechera dormido e igual de mojado. A sus pies, habían plantas que solo se encontraban en el pantano de las islas.

-Kiddo, no creerás lo mucho que luchan las sirenas, para que no te metas donde están sus flores  en el pantano. Lilith?-

-Hola Edalyn.-

Una explicación mas tarde y cuando todos cenaron, fueron directo a la cama; Había sido un día largo para la bruja y el pequeño demonio.

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Lo dejare hasta aquí porque siento que lo hare más largo de lo que creo, tal vez será de 2 o 3 partes.

Así que, supongo que será una mini-historia?

Meh.

Solo pido paciencia.