Keyla

Estuve esperando cautelosa para hacer mi jugada. Al fin me vengaré, al fin llegó el día. Una vez que termine con esto, me encargaré de mis otras ambiciones. Mi próximo objetivo será el administrador, pero ahora me degustaré de mi venganza, disfrutaré de ver sufrir a mi enterrador, al asesino de Susan.

Vinicio lo atrapó, sus hombres, actualmente mis empleados también, esos trabajadores lo entierran vivo, justo como a mí. Él suplica piedad y yo me burlo.

―¿Ves lo que se siente? Así se sintió Susan, así me sentí yo, que bueno que sobreviví para ver este día, ¿no?

Sigue gritando y pidiendo piedad, pero lo ignoro, entonces continuo con mi discurso de venganza, apoyando mi tacón de aguja en su cabeza, para que entienda todo lo que nos hizo pasar a mi amiga y a mí.

―Te voy a tratar de la misma manera en que me trataste a mí, sin misericordia.

Les doy órdenes a mis hombres para que acaben el trabajo, entonces me retiro de aquel bosque que será su tumba. Llego a la carretera, entonces el chofer me abre la puerta y me siento junto a Vinicio en su vehículo.

―Gracias. ―Sonrío.

―Me alegra que te gustara tu regalo ¿Cuál es tu siguiente jugada?

Tyner tiene razón en desconfiar, todas sus palabras tienen trampa por algún motivo que no logro descubrir, pero por ahora ignoro la situación porque cumplió lo prometido.

Me acerco a su rostro y tomo sus mejillas, mi amante nos observa desde su moto al otro lado de la carretera, solo tardo un momento en proseguir.

―Eso es... ―Esa pausa se frena y vuelvo a prestarle atención a Vinicio―. Un secreto muy oscuro. ―Uno mis labios con él y siento su tacto húmedo.

Hoy nuestros cuerpos estarán unidos otra vez, solo para tenerlo engañado hasta que decida qué hacer con él, porque seamos sinceros, ya no me sirve más, ya es obsoleto para mí.

Vinicio

Me follo a Keyla en mi cama, mientras me abre las piernas, el colchón se mueve mientras disfruto todo su cuerpo. Me clava las uñas en mis hombros desnudos y puedo ver la sortija que le regalé mientras la hago mía. Su físico está húmedo gracias a mí, pero ahora sé que me estuvo mintiendo todo este tiempo. Aunque no me sorprende, de quien me decepciono en realidad es de Tyner. Sabía que Keyla me traicionaría, pero nunca pensé que con mi amigo.

Ella se remueve debajo de mí y la disfruto. Está transpirando. Tomo su pierna y la alzo, me deleito mirando su rostro excitado. Keyla es hermosa en todas las maneras posibles. Aunque solo pueda tenerla así, ya que en realidad es una manipuladora y lo único que puedo obtener es su cuerpo.

Ya tomó lo que quería de mí, solo está distrayéndome, estoy seguro. Soy un estorbo para sus planes ahora, quedarse atrapada conmigo no le conviene. Aunque si cree que va a deshacerse de mí tan fácilmente está muy equivocada.

Yo la compré, yo decidiré su destino, me vengaré. Se quedará conmigo para siempre, seré su karma. No soy nada para ella y quedarse con nada será su prisión. No permitiré que me deje, que termine conmigo, ni que me mate.

Disfrutaré estos momentos, porque cuando me descubra todo cambiara, pero mientras la mantendré engañada y seguiré su juego.

―Oh, Vinicio. ―Se retuerce y yo agarro sus caderas, para mantenerla firme y así seguir embistiéndola.

La cama se mueve una y otra vez.

Ayer fue un día lleno de emociones encontradas y descubrimientos sin límites. El enterrador me vino a visitar en la noche, su descripción cambió por completo a la que me dijo Keyla, incluso dejó de ser pelado, el hombre tiene una abundante melena. La tuvo engañada todo este tiempo, le gusta jugar con ella, desde que comenzó esto, al parecer se ha obsesionado con mi mujer. Tomó la oportunidad de su traición para contarme.

El hombre que mató Keyla era un impostor que me proporcionó el enterrador, esta misma mañana. Ahora estamos en contacto, tenemos un trato, dice que quiere ayudarme. Es un manipulador experto, justo como ella. Me trajo varios videos de lo ocurrido anoche. Tyner y Keyla tienen un romance secreto, hasta hay una grabación en la que ellos se confiesan. Quiso jugar con mi psique y lo consiguió.

―Mm, Vinicio. ―Gimotea cuando nota mi pene entrar de nuevo, cierra los ojos sintiéndome, aunque seguro está pensando en Tyner mientras la follo.

La pongo de costado y le levanto la pierna sobre mi hombro, así me sigo moviendo sobre ella.

No se gasta en hacer ningún movimiento, me deja hacerlo todo a mí. Con esto demuestra que ya no me necesita, seguro piensa que con solo entregarme su cuerpo y no hacer nada más me tiene a su merced o distraído. Ya no se hace drama por seducirme porque sabe de mis sentimientos y cree que con esos solo le basta para manipularme. Le demostraré que está muy equivocada, las pagará.

Se agarra de las sábanas mientras la embisto y me deleito con su rostro rojo por el calor. No me observa, así que le agarro el rostro, entonces no le queda otra que abrir los ojos y mirarme. Su vista es vacía, no tiene alma, no le importa. Su rostro es de excitación, solo por una respuesta física y hasta podría ser involuntaria. De sus poros emana sudor, su respiración es caliente y nuestras bocas se tocan.

―Más duro ―me pide.

¿Se habrá dado cuenta que no le creo nada o es acaso que detrás de esas palabras hay algo más? ¿Tyner la trata despacio en la cama? ¿Será que no quiere que haga lo mismo que él?

Tantas preguntas que no tendrán respuesta.