8: Mentirosa
Ellie
Abro la puerta de mi casa, se escucha la llave mover la cerradura, empujo para avanzar silenciosa, ya que mi hija puede que esté durmiendo, cierro despacio intentando no hacer ruido. Una vez me alejo de la entrada, me dirijo al baño para darme una ducha, sin embargo veo que hay luz en mi habitación, así que extrañada me acerco allí. Mis ojos se abren en grande al visualizar a Dean sentado al borde de la cama, entonces camino hasta él.
―¿Qué haces aquí? ―digo sorprendida.
―Ni un "hola, amor" ―Sonríe y deja de estar sentado para acercarse hasta mí, su mirada vuelve a ponerse seria ―. Me dieron el alta hace unas horas, creí que ibas a estar ahí, pero ni me mandaste un mensaje ¿Ocurrió algo?
Me sonrojo recordando lo que hice con Jayce.
―No... no, nada ―Bajo la vista.
―¿Dónde estabas? Me preocupe ―Acaricia mi mejilla, entonces levanto mi rostro a mirarlo de nuevo, él sonríe otra vez ―¿Pasa algo?
―No, he tenido muchas cosas que hacer y no hubo tiempo de ducharme, perdona.
―Me encantaría escuchar todo lo que has hecho, pero si quieres nos bañamos juntos.
―No creo que sea buena idea ―opino pensando que puede encontrarme algún chupetón ―. Acabas de salir del hospital ―Una excusa que no es ninguna mentira.
―Yo le pregunté al doctor y me dijo que no había problema, fueron solo heridas superficiales ―me aclara.
―No mientas ―Retrocedo ―. Seguro te mandó a hacer reposo.
―De hecho sí, pero no comentó nada en contra del sexo.
Me río.
―¿De verdad le preguntaste eso?
Se acerca para agarrarme de la cintura y acto seguido se aproxima a mi oído de manera seductora.
―¿Qué pasa, señora Rockefelle, no le gusta la idea? ―Siempre me llama con mi apellido de casada cuando se pone juguetón.
―No es eso, solo me pareció raro que de repente...
Me interrumpe cuando pone su rostro a centímetros del mío con una mirada seria y termina mi frase en forma de pregunta.
―¿Qué de repente quiera pasar un buen momento con mi esposa?
―Sí ―digo tímida.
―¿Sí? Perfecto, vamos al baño ―Me agarra la mano y comienza a caminar.
―¿Qué? ―Me sorprendo ―Un segundo, me engañaste ―expreso sonrojada y se detiene, girando su rostro para mirarme ―. No podemos ―le aclaro.
―¿Por qué? ―dice serio y luego sonríe ―¿Acaso me engañas con alguien más? ―expresa como bromeando pero yo me paralizo igual.
―¿Qué dices? Nada que ver ―exclamo nerviosa ―. So... solo pienso en nuestra hija, la vamos a despertar.
―Su habitación es la más alejada y está durmiendo profundamente, no va a escucharnos, además no es como si no lo hubiéramos hecho antes en la ducha ¿Qué te pasa? Estás rara ―opina.
―Ti... tienes razón, vamos ―Avanzo a paso rápido y ahora soy yo la que está adelante en dirección al baño, sin soltarle la mano en ningún instante.
Entramos al cuarto y sin esperar a llegar a la ducha, Dean me empuja contra la pared para acto seguido besarme. Es un beso ferviente, intenso, apurado, como si quisiera decir tantas cosas y estuviera lleno de deseo.
―Espera, más despacio, tus heridas ―le aclaro preocupada.
―Estoy bien ―Me sigue besuqueando.
A la vez pienso en la ducha, si lo hacemos debajo del agua, quizás se note menos cualquier evidencia de mi traición, como la humedad que mancha mis piernas. No puedo dejar que vea el flujo que me generó Jayce, si ni quiera Dean me ha tocado lo suficiente como para disimularlo.
―Me quiero bañar, Dean, me quiero bañar ―repito cuando pasa su mano debajo de mi falda, cerca de donde podría estar toda la evidencia.
Se aleja y parece enfadado, no me responde, solo se dirige a la ducha y abre la canilla del agua, comenzando a oírse la llovizna en esta, corre la cortina, entonces comienza a desnudarse. Me muerdo el labio, entonces empiezo a hacer lo mismo. Me mira por el rabillo del ojo y sonríe al ver mis acciones. Se prepara para adentrarse en la bañera y me ofrece su mano para que entremos juntos.
Dean
Toco los labios de mi esposa una y otra vez, mientras las gotas de la ducha nos empapan. Entre ambos nos pasamos el jabón y nos reímos. Esto solo me hace pensar que las fotos que vi son mentira, pero no puedo engañarme a mí mismo. Ellie estuvo con Jayce por horas dentro de ese hotel y no solo eso, esas fotografías mostraban cosas que no quiero ni nombrar, ella sobre él en el salón de comida y luego entrando a un cuarto. Es demasiada evidencia para mentirme a mí mismo. Mi mujer fue a un lugar privado a revolcarse con su ex, después de todo lo que ocurrió con él, lo sigue eligiendo. Ella misma me advirtió cuando él volvió del extranjero, pero yo no lo quise ver, estaba más preocupado por la aparición de Adelia, que al final resultó la que me abrió los ojos. No voy a agradecerle, ella es igual que Ellie, me hizo lo mismo, pero ahora no sé cómo reaccionar. En vez de estar enojado hago el amor con mi esposa.
¿Acaso es algún tipo de demostración? ¿Qué quiero probar con esto? ¿No soy capaz de satisfacer a mi mujer que termina acostándose con otro? ¿Por qué me estoy tirando abajo? Ella no merece ni un poco de mi atención, ella me traicionó, ni debería tocarla y sin embargo la acaricio como si mereciera ser tratada como toda una reina.
―Oh Dean... ―gime mientras masajeo su intimidad. Alzo su pierna para penetrarla pero me detengo ―¿Qué? ¿Qué sucede? ―pregunta agitada.
―El... el preservativo ―digo sin pensar.
―Nosotros no usamos preservativo, no estoy ovulando ¿Qué te pasa? ―expresa sorprendida ante mi acotación y luego se queda callada, porque al parecer se ha dado cuenta de algo.
¿Habré sido demasiado evidente? Yo qué sé si ese Jayce usó condón. Sé que Ellie es precavida en muchas cosas, pero cómo puedo confiar si estoy teniendo sexo con la mujer que hace tan solo unas horas me engañó ¿Y si le trasmitió alguna enfermedad? Ese tipo anda con todas, no puedo simplemente hacerlo como siempre.
―Pues... ―hablo luego de una eternidad ―¿habría que empezar, no? Uno nunca sabe si las pastillas anticonceptivas son buenas ―digo lo único que se me ocurre.
―No tengo idea dónde metimos los preservativos o si incluso hay ―Sube su pierna sobre mi cintura ―. Dean, por favor, no aguanto más ―Se muerde el labio.
Mierda, no puedo resistirme a ese pedido tan seductor. Tomo su pierna y termino empujando mi miembro contra la intimidad de mi esposa, que en un instante lanza un jadeo ahogado cuando me adentro más profundo en ella. En un segundo comienza a gemir seguidas veces, mucho más, al yo empezar a embestirla en varias ocasiones continuas contra la fría pared de la ducha.
―Oh, Dean... ―Se abraza de mi cuello mientras sigo con las arremetidas y lo besa seguidas veces, me muerde cuando se corre, puedo sentir la humedad de su interior palpitando en mí.
Ella no se ha dado cuenta que noté que estaba mojada por culpa de su amante, pero ahora no me importa, porque en este momento soy yo quien ha generado algo en su cuerpo.
Se siente algo estúpido estar comparando lo que le produzco a mi esposa con lo que le genera Jayce Markov. Me comporto como un tonto y estoy por completo celoso. Debería estar enfadado, pero no puedo dejarla ir. Creo que me estoy denigrando a mí mismo pero...
―Te amo ―me dice Ellie y la miro.
Que mentirosa, eso duele.
___
Ay mi Dean 😭💔
Atte: Vivi.
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