— ¡Honey!, ¿¡Donde estabas!? — Los gritos de Gon me hicieron parar, me gire a verlo.

— Solo me fui una noche... No es para tanto Gon. — Gon ladeó la cabeza mas preocupado.

— Desapareciste tres días. Pensamos que te habías ido sin despedirte. — Killua no tardo en llegar. Suspire algo frustrada, Choba estaba a mis espaldas lo mire tratando de buscar ayuda y solo se alzo de hombros.

— ¿Me fui de fin de semana?

— ¿En lunes? — Killua. No lo arruines.

— Ash, no se que paso, creo que me drogaron o algo, por que solo recuerdo haber ido con Owen y su pandilla de motociclistas. Hasta hoy en la mañana cuando recogí a Chōba.

— ¡Tenemos buenas noticias!, Sabemos quien asesino a Lilya. — Abrí los ojos como plato.

— ¿Fue... Hisoka?

— No. No fue Hisoka, ¿Por que?, ¿Tenian una relación de odio o algo?

— No es nada. — Murmuré mirándolos, al menos no fue ese payaso loco. — ¿Y como lo descubrieron?

— Dejo pruebas en la escena. — Killua levanto su índice tomando la palabra. — Se puede hacer mucho con un poco de ropa. Así que, sabemos quien podría ser, pero no lo hemos capturado. Queríamos decirte.

— Ustedes... Me he hecho buenos amigos. ¿Podriamos ir a mi habitación?, en medio pasillo no es un lugar muy seguro. — Asintieron y los cuatro fuimos al elevador. — Ah, el es Chōba, mi... ¿Hermano menor?

— Hola. — Se limitó a decir mirando a ambos con desprecio.

— El es Gon y Killua. — Los señale respectivamente. — Lleven se bien.

— No sabíamos que tenias un hermano menor. — Comentó Killua.

— Ni yo sabia... — me alze de hombros ante su mirada confusa. Presione el botón que me llevaría a mi piso y la puerta de la maquina se cerró. Saque las llaves de mi mochila, la cual hice aparecer al salir del elevador caminamos unos cuantos metros para llegar a mi habitación del Heaven. Apenas abri la puerta del departamento Chōba se lanzo a admirar todo, lo mire revoloteando por ahí, era realmente adorable. En la ventana tenía una pequeña maceta con una roja y hermosa rosa. Paro al verla, noté que su mirada se entristeció, se acerco a ella y comenzó a charlar con la rosa. Me recordó a cierto cuento.

— Honey, hora de hablar. — Dijo Gon. Volví hacia los chicos, nos sentamos en el sofá; Killua fue el primero en hablar.

— Estamos todos listos para partir esta noche, el asesino esta cerca de esta zona. Demasiado cerca, parece esperar algo... O a alguien. Su identidad, creo que tal vez tu la conozcas. — Saco su teléfono celular, repaso unas imágenes una por una, cabello castaño, ojos miel y muchas arrugas... MUCHAS arrugas. Parecía conocerlo. — Ese no es nuestro asesino, es el que contrato al asesino. El cual es... Uno de los Diez de la mafia. Lilya debio ser una advertencia, que te alejaras del negocio. Aunque creo, que no lo harás ahora que lo sabes. — Me quede analizando unos segundos, mirando sus facciones, es el tipo que estaba con papá cuando lleve a los chicos a la mansión.

Apreté los puños sin dejar de mirarlo. Todos los Lideres de las mafias, ni uno solo tenia descendencia, exceptuando a mi padre. Así que si sucede algo que casualmente mate a todos, me convertiré en cabeza para hacer un nuevo régimen de la mafia. Tal parece que ese señor no quiere eso, según lo que pienso. El debería saber que pronto moriran, ¿Responsable de que supieran que morirían pronto?

Neón Nostrade.

Esa mocosa castrosa, todos deben saber su futuro con ella. Y claro, yo también he probado suerte, pero parece que mi futuro aun no sucede. O eso quiero creer. Mi primer verso es algo simple:

“Entre el vientre la semilla saldrá.
En el frío un milagro surgirá.
Tu Dios no juzga.
Bajo su capa te protegerá"

Y sí, le pagué por curiosidad, fácilmente pude reconocer mi futuro.

"Entre el vientre la semilla saldrá..."

Hace referencia a la hermana de Chōba.

"...En el frío un milagro surgirá..."

Wunder nacerá entre problemas y se solucinaran muchos de estos.

"...Tu Dios no juzga..."

Chōba aceptara toda acción que todo cometa.

"...Bajo su capa te protegerá."

Bueno, supongo que esta última linea quiere decir que Chōba hará todo para que este bien hasta que Wunder pueda nacer.

Los segundos fueron rápidos me levante del asiento y mire a los chicos.

— Ya lo decidí. Dejaré todo a la suerte. Si de verdad me quiere ver fuera del negocio se lo cumpliré. Por ahora. — No tendría que mover un solo dedo, Illumi se encargaría de ello, mataría a todos, y no me ensuciaria ni un dedo.

— ¿Estas segura? — Killua pregunto, se levanto algo alarmado por lo que dije.

— Confía en mi, además ya casi es la subasta. Solo tengo que esperar a que todo pase de acuerdo a lo que se escribió. — Ambos ladearon la cabeza confundidos, que bueno que no entendieron. — El guión es sencillo, sigan con sus actividades y yo estaré con.... Chōba planeando que hacer en el futuro. Buena suerte en sus próximas peleas en el Heaven. — Saque a ambos de mi habitación y cerré la puerta con seguro.

— Apenas mire Hunter x Hunter, aunque si es muy diferente cuando te envie aquí, la historia esta toda hecha bola ahora. Te haz metido en tantos arcos argumentales que no puedo seguir la corriente. — Chōba mantenía la mirada fija en la rosa.

— Deja de mirar esa rosa, es perturbador.

— No puedo, me recuerda a una vieja amiga. — Suspire al escucharlo decir eso.

— ¿Y hasta ahora quien es tu personaje favorito? — Le pregunte con interés.

— Tú eres mi personaje favorito. — El color subió a mis mejillas, desvíe la mirada.

— Eres un galán, Chōba. — Bromeé y fui a la cocina para comenzar a cocinar.

— Soy un galán entre galanes, ¿Entonces tendré que hacerla de tu hermano? — Floto a mi lado con aquella sonrisa coqueta entre sus labios, hoy estaba un poco diferente, no tenia su ropa típica, un corto short junto a una camisa blanca y un chaleco. Hoy vestía... Mas elegante, parecía un príncipe.

— ¿Haz estado leyendo "El principito"? — Pregunte, su cara enrojeció.

— Bueno... Es mi libro favorito, ¿Que se le puede hacer?

— ¿Quieres ser el principito? — Él asintió.

— ... ¿No haz visto el atardecer cuarenta y tres veces? — Asintió. — ¿Entonces estabas muy triste?

Chōba no respondió. 

Se limitó a regresar flotando hacia el sofá y posarse sobre el. Bostezo.

— Lo tomare como un si, ¿No quieres contarme? — Una simple mortal ayudando a un Dios con una enorme similitud a un niño de doce años muy maduro, ¿A los Dioses también les llega la adolecencia?

— Todo comenzó hace unas semanas atrás... — Y aquí vamos con la psicología gratis. Seguí cocinando mientras lo escuchaba. — Tuve una pesadilla muy extraña. Estaba con Wunder entre mis brazos, era apenas una bebita, pero tu... No, mejor dicho Lucilfer., me la arrebataba. Se la llevaba entre las cenizas, y ahí, luchabas por ella, en vano. Te escondias en una habitacion secreta, junto a Wunder, pero antes siquiera de poder cuidarla un poco mas te desangrabas. Morias, y ni siquiera podía reclamar a Wunder. Él la cuidaba, estaba celoso, y entonces... Los queme a todos.

Esta vez, yo me quede en silencio.

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Ando bien fumada así que no pregunten por que les voy a contestar mientras veo dragones.