- Yo si los mire - Gire la mirada un poco nerviosa, mire primero sus zapatos, después sus pantalones y al final su rostro. - ¿Porque no me dijiste de eso, Hisoka?

- No lo mire necesario - Soltó un suspiro mientras se recargaba a un lado de castaño el cual había dejado inconsciente.

- Gittarakur... No le digas a nadie - Le miré suplicante, el asintió, después sacó una de sus agujas y la enterró con brusquedad sobre mi cuello, sentí como la sangre comenzó a escurrir mi desde mi garganta manchando asi mi ropa, las lágrimas salian a causa del dolor.

- Procure no desgarrar tus cuerdas vocales, ahora di esa palabra. - Asustada, lleve mi mano hasta la herida, hice presion y como pude dije:

- Ku'rar - El brillo salió nuevamente, pude sentir como el tejido de mi piel era unido y restaurado. Cuando Wunder termino de curarme solté un gemido ahogado al sentir el aire ahora entrar sin dificultad.

- Vaya, me será útil, ¿Cuanto cobras?, la cifra no importa; te pagaré lo que quieras. - Lo fulmine con la mirada, casi muero por sus intereses.

- No te ayudaré - Sentencie.

- Jamas te pregunte si ayudabas o no, de hecho hasta te pagaré por los servicios. Eres una persona extraña.

- No soy extraña, solo que no me gusta desperdiciar mi poder con idiotas. - Por favor, que en mi tumba diga "Aquí murió siendo un héroe", antes de que me hagan un puercoespín.

- Pero lo usaste en él - Señalo a Leorio. Bueno, tenia un poco de razón - Si lo usas en idiotas como él, ¿Por qué no conmigo?

- Porque no quiero. - Gittarakur dio la media vuelta y se fué. Estuve a un pie de la muerte dos veces hoy.

- No se rendirá - Comentó Hisoka para seguir al chico disfrazado. Ahí va la shipp... Tome asiento al lado de Leorio y saque mi consola para jugar un rato y no aburrirme. No pasó mucho tiempo cuando escuche la voz de Kurapika y Gon llegar a mi lado.

- Esta bien... Y no está herido. - Les guiñe el ojo, me levanté y los deje para ir con el dichoso mago. - La segunda etapa está por comenzar - Cocina... Creo que será sencillo. - Buhara nos pidió cerdo, todos corrimos hacia el bosque, miré al animal y de un salto patee su frente, velozmente regrese, como ya sabía que Buhara lo comería así sin más solo lo rostice, fui la primera en entregar. Pase su examen automáticamente, pude sentir la mirada desaprobatoria de Menchi, no creo que nos llevemos tan bien. Me senté en un árbol mientras miraba a buhara comer cerdo tras cerdo. La prueba terminó, Menchi nos hizo entrar y nos pidió sushi, sabia como hacerlo, pero si me salia como hanzo, sin sabor me descalificaran... bueno no tenía esperanzas de pasar, de todas maneras Netero vendría si reprobaba a todos. Fui la primera en salir corriendo afuera, algunos curiosos me siguieron para ver que hacia. Me lance al primer lago que mire y saque los peces más decentes que había y con velocidad regrese a la cocina y prepare las herramientas y comencé a cocinar.

Muchos estaban de fisgones para ver que hacia a para copiarlo, Menchi me había tomado interés y sentía su mirada fija en mí, me sentía tan asombrosa como cuando preparaba el cereal del desayuno, entonces... Me corte con el cuchillo. Esta era mi paga por subir mi ego muy alto. Mire la pequeña cortadura, ¿Por que eran las que dolían mas?, Apreté los labios y seguí cocinando con precaución de no manchar nada de sangre. Entregue mi plato bastante avergonzada.

- ¡Al fin algo que se le parece! - con los palillos tomo un poco y lo metió en la salsa y después a su boca, no tardo en escupirlo. - ¡Sabe a sangre!, Vuelve a hacerlo. - Me regreso el plato, baje la cabeza y lo tire a la basura, ahora solí debía esperar al presidente Netero, ya que no haría nada.

Después de un rato todos le reprendieron a Menchi por que no paso a nadie, el presidente Netero llego e hizo entrar en razón a la examinadora, nos subió en su dirigible, ahí nos explico de la prueba que nos haría para pasar, nos hizo cocinar los huevos y así pasar la prueba. Nos subimos al dirigible nuevamente, si mi memoria no fallaba seguía la torre de las trampas. Fui a explorar el dirigible, miraba a otros aspirantes dormir y hacer maldades; al encontrarme cansada me dedique a descansar en lo que restaba el viaje.

Escuche a por alta voz que ya estábamos aterrizando, me desperté de mi tranquilo sueño en una banca y me incorpore de un salto. Bostece y con la mayor flojera del mundo, me encamine a la compuerta principal. Mire a mas aspirantes reunidos y cuando se abrieron las puertas todos bajaron al igual que yo.

— ¡Honey-chan! — Escuche a mis espaldas, di la media vuelta y mire a Gon acercarse y a sus espaldas venían Galleta, Emo rubio vengador y la rata albina.  Era la cosa mas bonita que había visto jamás. — ¿Que te ha parecido la prueba?

— Bastante sencilla, pensé que iba a morir de aburrimiento, ¿Como les va a ustedes?

— Bien, bien. — Mencionó Leorio, abrazo a kurapika por el cuello. — Solo que este chico ha estado de mal humor.

— ¿Que insinuas? — Se defendió el rubio mientras se alejaba del castaño.

— ¿Estas en tu periodo, Kurapika? —Killua le siguió a la broma, lo hizo enfurecer más.

— ¿Que es periodo? — Preguntó el curioso Gon, me tape la boca evitando soltar una carcajada.

— Es lo que hace enfurecer a Kurapika. — Explico Leorio.

— ¿Entonces cuando me ennojo quiere decir que estoy en mi periodo? — Ya no lo aguante y reí lo mas fuerte que pude.

— ¿Que es tan gracioso? — Reprocho Kurapika Mientras se cruzaba de brazos. Me acerque y lo abracé por la espalda.

— Tengo toallas sanitarias, ¿Quieres una? — Inmediatamente se puso rojo. — Que tierno.

— ¡Eso es extraño! — Sonreí al ver que ya no me trataba con cautela, me gane su confianza un poco más. Entre risas y bromas el examinador nos interrumpió y explico el funcionamiento de la torre... Me acerque a los chicos y después de un rato buscamos unas compuertas, la mas alejada resultó ser la mía pero estaba segura de que caería con ellos. Pero para no dejarlos varados me despedí de ellos. La compuerta dio una vuelta y entonces caí.

— Hola frutita.