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Diversas preguntas rondaban por la mente del heterocromatico, dudas acerca de aquella persona nombrada con anterioridad, tenía la urgencia de saber la verdad detrás este nombre, la curiosidad reinaba en Nolan mientras caminaba por los pasillos de aquella mansión, subió al piso de arriba para revisar que no había olvidado limpiar algún lugar y como una peligrosa señal el destello de una luz se reflejó en el marco que contenía la letra C, la puerta se mostró a el de una forma casi mística.

Los diarios, ellos tendrán la respuesta de mis dudas.

La consciencia del castaño hablo como un murmullo siseante y sin darse cuenta sus pasos se adentraron, su mano a centímetros de la perilla y una sensación familiar lo invadió, un dejavu de un par de días atrás, al igual que ahora su mano tentando abrir la puerta pero una mano apretaba la suya evitando aquello, Louis.

Su nombre apareció en su mente y recordó las consecuencias si desobediencia las reglas, apartarto su mano con rapidez y sacudió su cabeza volviendo a si mismo, dio media vuelta y camino con pasos cortos pero apresurados lejos de su tentación.

Un error y todo se iría al carajo.

Debía parar, debía dejar de ser curioso y debía olvidar aquel nombre desconocido porque sabía que cometería un acto del cual se arrepentirá después.

Bajo a la cocina aún era de mañana y debía preparar el desayuno, al entrar se encontró con el rubio.

—Buenos días Lou, no escuché cuando bajaste.—Murmuro tímidamente.

—Buenos días.—Saludo con indiferencia, su resaca había bajado pero aún se sentía agotado y ahora hambriento.
—¿El desayuno?—Pregunto miro al heterocromatico.

—Aun no lo preparo, terminaba de recoger el último piso.—Se adentró a la cocina, sirvió una taza de café para Lou, se lo entregó y sacó algunas ollas de los muebles.—¿Cómo te sientes?.

—Agh, mi cabeza me mata.—Se quejo dando un sorbo a su taza.—Por cierto,¿Por qué dejaste entrar a Ox?,te dije que no dejes entrar a nadie.

—Intente impedirlo...—Susurro mientras seguía preparando la comida.

—Ajá, ¿y luego?.—Miro de forma molesta al castaño.

—Te juro que lo intente pero...entro por una ventana.—El rubio miro con extrañeza.

—Espera, estas diciendo que Ox entró por una ventana,¿Por qué diablos hizo eso? .—Tomó otro sorbo confundido.

Nolan dio un suspiro.—Creo que fue idea de Moxy.—Lou gruño molesto, si, eso era algo que diría aquella molesta chica.

—Intenta que no vuelva a ocurrir.—Nolan sintió, terminó y sirvió el desayuno de Lou, un poco de sopa y un filete con ensalada.

El de mechón verde también se sirvió un poco y se sentó a desayunar junto con su actual jefe, ambos guardaron silencio mientras comían aunque Nolan no podía decir si era incómodo o simplemente un silencio para no interrumpir al contrario, sin cuestionar simplemente comió, terminaron y Nolan recogió los trastes mientras Lou se quedó sentado con la cabeza recostada sobre la mesa

—Cancela la clase de hoy.—Murmuro con voz cansada el rubio rompiendo finalmente el silencio entre ambos.

—¿Aun te sientes mal?, ¿Quieres alguna otra medicina?.—Cuestionó apartando momentáneamente la vista del lavavajillas para mirar a Lou.

—No, simplemente estoy cansado.

No dijo más simplemente se levantó con una clara fatiga con pasos arrastrados se dirigió a su habitación mientras Nolan lo observó en silencio internamente preocupado por el tez blanca, lo dejaría descansar por ahora sabia que eso sería lo mejor, tampoco deseaba hostigarlo, tomó su teléfono y llamó a Mandy para que diera el aviso,la de lentes cuestionó el por qué temiendo que algo malo hubiera sucedido pero el de pecas dio la misma explicación que el ojos azules había dado,simplemente estaba cansado,la morena no muy conforme por esa respuesta pero sin intención de molestar simplemente la aceptó,agradeció y colgó.

Dio un suspiro y siguió limpiando los trastos sucios mientras divagaba en su mente.

Nolan sabía que Lou estaba cansado y eso no era un suceso nuevo, desde hace un tiempo en una de sus muchas profundas apreciaciones hacia su crush secreto noto su cansancio y pudo deducir que era más mental que físico, eso le preocupaba, algo que deseaba y era mucho más que su deseo de estar con él era que el rubio estuviera bien, su pasado que el castaño esta muy conciente de el y su trabajo -o más bien su destino obligado- no se lo ponía facil. Sabía que no podía cambiar las cosas ni arreglar la vida del tez blanca pero deseaba amortiguar su dolor, ser aquel hombro donde pueda llorar y no sufrir silenciosamente, ser su anestesia, no era algo facil lograr aquello siendo simplemente su asistente y aunque ahora sabía que tenía una pizca de su confianza gracias a los sucesos anteriores sabía que necesitaba más, su corazón necesitaba más.

Otro suspiro escapo de sus labios intentando enfocar su mente en sus actividades y no en sus pesares, terminó con los vasos faltantes y seco sus manos en el trapo blanco de la cocina, tomó lo necesario y empezo a sacudir, limpiar y recoger lo que faltaba de la casa ya que con las clases de Lou no siempre terminaba sus deberes a tiempo,miro el reloj, 5:30, estaba tan concentrado limpiando que ni notó cuando se hizo tan tarde, observó las escaleras, el mechón verde se cuestionó a si mismo sin era buena idea subir para ver si Lou necesitaba algo -Una excusa burda solo para averiguar el estado del contrario- divago unos segundos sin querer ser una molestia acosadora pero el cosquilleo en su pecho le hizo optar por seguir sus deseos internos y lentamente subió cada escalón, camino por el pasillo a la derecha de estas y se detuvo en la puerta del dormitorio de aquel perfecto doll.

Dudo,aun podía regresar y volver más tarde pero sabía que su mente ansiosa no lo dejaría en paz, tocó la puerta.

—L-Lou...—Se avergonzó de su tartamudeo inicial y mordió su labio intentando calmar su nerviosismo,volvió a tocar y continuó.—Lou, ¿necesitas algo?.

Sin respuesta.

Tocó una tercera vez, su mano ya sudaba y su mente le reprochaba por no haber dado la vuelta mientras podía, la manija se movió y la puerta se abrió.

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[Lou]

Al llegar a mi habitación después del desayuno caí sobre el suave colchón, aparentemente todo el cansancio acumulado finalmente estaba saliendo a la luz, me enrolle en las frazadas y mirando hacia el techo encontrando compañia en aquella grieta en el concreto, di un suspiro, reflexione muchas cosas porque aparentemente el cansancio sobre mi se transforma en angustia, cerré mis ojos sin intención de dormir simplemente para callar aquellos pensamientos que tengo en mi interior, murmullos que solo me crean un peso más en mi pecho, nuevamente agradeciendo el color vino de mis cortinas para mantenerme en mi solitaria oscuridad, hace mucho necesitaba un respiro, quizá sea el momento para tomarlo.

Mi mente volvió a dispersarse.

Mi cuerpo se adormece como si flotara y simplemente todo dejó de sentirse real, inhale, exhale y me deje llevar por la calma que me otorga la soledad.

Adoro disociar, es como estar pero no estar, nada importa dentro de esta oscuridad.

Las pequeñas gotas de lluvia chocaban en mi ventana avisado de la tormenta que se aproxima, empieza Junio la temporada de lluvia comienzo, una temporada melancólica para mi, la lluvia llega y con ella trae mis mejores momentos y los peores.

Trabajo.
Decepciones.
Estrés.
Dormir.
El "incidente"...

Lucy.

...

Carajo...

Nuevamente pensamientos fastidiosos.

Nunca puedo callarte, fastidiosa cabeza.

Nunca lo haré...¿Cier-

—L-Lou... .

¿Ajos raritos?

—Lou, ¿Necesitas algo?.

¿Necesitar?, si, si necesito mucho.

Pero no creo que tu puedas darme lo que deseo...

...

¿O sí?.

Me levante, mi cuerpo está adormecido aún como si no fuera real,tome la manilla y abrí.

El estaba de pie con la mano flexionada como si segundos antes el mismo quiso girar esa perrilla para entrar, incline levemente la cabeza curioso, la sensación extraña de no estar pero estar se mantenía mareandome un poco y obligándome a apoyarme del marco.

—Lo siento...

Murmuro a lo bajo jugueteando con su dedos, noté que lo hace cuando está nervioso o temeroso y eso me da gracia, ¿sera que lo intimido?, eso sería más gracioso.

—¿Por qué lo sientes?.—Pregunté con voz tranquila mientras lo seguía inspeccionando, él lo notó y sus dedos solo se movieron más.

Gracioso.

—Y-yo, b-bueno no quiero intertupirte o molestarte, pero...

Se detuvo o quizá lo menciono en un susurro para que no lo escuchara.

—¿Pero...?.—Le cuestione, tenía curiosidad de su nerviosa postura.

—Pero, después del otro día el dejarte solo me pone...ansioso y preocupado.

Preocupación, él se preocupa por mi, curioso y...¿adorable?, ¿Por qué se ha de preocupar de alguien como yo?,yo soy...bueno soy yo, ni siquiera yo me preocupo por mi mismo.

—No deberías, no debes preocuparme por mi.

—¿No?, pero yo soy tu asistente,se supone que debo.

Desvío la mirada.

—Si eres mi asistente.—Tomé sus mejillas y me acerque a su rostro, me molesta que no me vean mientras me hablan.-Más no mi niñera.

Sus ojos desiguales se posaron en los míos notando aún más su...aun no me queda claro si preocupación,temor o nerviosismo, sus colores resaltaban más que la anterior vez que los mire, la luz supongo.

—Cierto...,no quize decir eso, solo no puedo evitar preocuparme por tí.

Lo solté y volvi a apoyarme del marco.

—¿Por qué?...—Pregunté ahora con extrañeza.

—Porque...

Dudo su respuesta, pude notarlo, volvió a desviar su mirada así que volví a tomar sus mejillas, se tenzo y mi mirada volvió a ser intensa en sus ojos.

Sus mejillas se enrojecieron...¿Timidez, nerviosismo, temor?.

Me llenas de dudas ojos bicolor.

—¿Por qué?.—Ahora necesitaba saber, hace mucho...que alguien realmente se interesaba por mi, pero, ¡¿Por qué?!.

—Porque eres tú...

Eso no tiene sentido.

¿Sera que se golpeo la cabeza?.

—El simple hecho que seas tú me hace desear protegerte.

¿Protegerme?.

—Yo te...Y-Yo te a...

Titubeaba y eso simplemente me ponía ansioso por averiguar lo que sea que desee decir.—¿Tú me...?.

—Te a-...uhm,¡a-admiro!..., s-si, te admiro...

Tenía mis dudas pero opté por guardarmelas.

—Oh...bueno, ¿gracias?.

¿Qué Diablos se dice en estoy casos?, bueno, siempre me han admirado...

Bueno, admiraban, por lo que realmente era habitualmente normal pero ahora tengo un extraño sentimiento que nada en esta plática es habitual.

—¿De nada?.

Mire y solté a Nolan, sonreí a lo bajo notando que el estaba igual de pérdido que yo.

—...

Diablos, silencio incómodo.

Un relámpago se deslumbró por la ventana alumbrando mi oscura habitación y luego un estruendo sonó haciendo saltar levemente a mi asistente.

Inhale y exhale al empezar a hablar.
—Bueno...se ve que lloverá bastante fuerte.—Mencioné intentando romper aquel silencio.

—Eso parece, aunque Junio se identifica por eso, ¿no?.

El rió y instintivamente yo igual.
Oh bendito junio, ¿Qué me traeras esta vez?.

Uhm, esto me trae un recuerdo.

Lluvia, noche melancólica, mi asistente.

Je, gatito enroscado.

...El cálido abrazo.

—...—Dudé.—¿Puedo pedirte algo?.

Su mirada subió con curiosidad.

—Por supuesto, ¿Qué necesitas?—Respondió con calides.

—¿Podrías...dormir hoy conmigo?.—Se mostró sorprendido pero logre captar una sonrisa.

—Claro, estaría encantado.—Dejó de jugar con sus manos y las colocó en su espalda.

Sonreí.

—Adelante por favor.—Me moví a un lado abriéndole paso a la habitación, entró y luego entre yo cerrando la puerta a mi pasó, decidí prender la luz de noche de a lado de mi cama evitando la completa oscuridad.—Es tarde, ¿cierto?

Nolan volteo la mirada a la mesa se noche donde tenía un pequeño reloj.

—6:20, no tanto pero si es tarde.—Mencionó mientras miraba por un pequeño hueco de la cortina donde auque era algo temprano se veía oscuro gracias a la tormenta de afuera que lentamente aumentaba de intensidad.

—Ya veo, aunque aún así deseo recostarme.—Me acerque al lado derecho de la cama,entre de bajo de las cobijas acomodandome, después palmie el otro lado de la cama para que se acostara.
Tímido se acercó, hizo lo mismo que yo, acurrucandose y sin aviso simplemente pose mi rostro en su cabello rodeando sus costados con mis brazos.

Cálido.

Note que se tensó un poco así que afloje mi agarré y lo miré.

—Oh lo siento...yo, no quise incomodarte.

El rápidamente negó con la cabeza y titubeo un poco.

—No, no descuida solo...fue repentino.

¿Sera qué fue un error?...

Me aleje soltando sus costados y murmure.—Y-Yo...bueno tu lo hiciste la noche que te dormiste conmigo y pensé que...

No hacia falta luz para averiguar que Nolan tenía un pequeño rubor en las mejillas por aquella revelación.

—O-Oh si..., cuando duermo acostumbro a dormir abrazando a algo, normalmente mi almohada, supongo que lo hice de manera inconciente.—Tartamudeo y bajo la mirada avergonzado.

—Comprendo...

—P-Pero-...—Hablo nuevamente el mechón verde.-La verdad no me incómoda, así que, si realmente lo deseas, podemos intentarlo.

Lo miré, sonreí levemente, asenti y él me sonrió devuelta.

Volvimos a acomodarnos y ambos tímidamente nos acurrucamos en el contrario, hundi mi nariz en su cabello nuevamente sintiendo ese tenue aroma dulce, él se presionó en mi pecho como la anterior vez.

—...Me gusta, me gusta como huele tu cabello.—Susurre sintiéndome extrañamente avergonzado.—Es como caramelo.

—Fresa.—Corrigió tenuemente sin despegar su rostro de mi pecho.—Es champo de fresa.

Inconscientemente sonreí.

Fresa, que tierno.

—Deberías prestarmelo algún día.

Ambos reímos suavemente

—Buenas noches Lou.

Cálido.

—Buenas noches Nolan.

Cerramos los ojos.

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Finalmente un nuevo capítulo, después de tres meses (creo) sin actualizar, espero y me disculpen estuve procrastinando mucho esto pero finalmente todo lo que estuve guardando lo vomite y cree esto.

Espero y les guste.

Intentaré traer otro lo antes posible.

Muchas gracias por leer ♡, buenos días, buenas tardes o buenas noches mis lectores.