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Un escenario, los reflectores deslumbrando su rubio cabello y sus ojos se llenaban de brillo por si solos, un show, millones de espectadores solo para verlo a él, terminó su acto y flores no tardaron en ser lanzadas celebrando a su estrella...Segundo acto, el rubio salió al escenario nuevamente pero esta vez era diferente,los colores en el y los demás se fueron, un escenario sombrío, los espectadores miraban su acto pero ahora murmuran...juzgan, sus ojos azules pierden su brillo al igual que los reflectores pierden su luminosidad, terminó su acto con sus facciones apagadas y ahora cayeron solamente insultos sobre él.

Alzó la mirada mirando como las facciones de las personas cambiaban, ahora con desprecio y no admiración.

—Dejen de odiarme...No es mi culpa...yo solo...yo solo quería...—Lágrimas empezaron a caer de los ojos cristalinos, sus ojos mezclados con sus saladas aguas formaban ríos por sus mejillas empatando y marcando su recorrido.

—Solo quería ser perfecto...hice cosas malas, p-pero, ustedes me perdonaron, ...lo hicieron cierto?.—Una voz rota, destrozada y dolida, sus labios temblaban en efecto de su llanto.
—DEJEN DE ODIARME!...por favor!...—Gritó rogando con un grito desgarrador, miro hacia arriba y...nadie...estaba solo, sin más, los millones de asientos de teatro color rojizo estaban vacíos,calló de rodillas al suelo, sus rodillas ahora sólo temblaban.
—No me dejen...no quiero estar solo, alguien que me amé,Es mucho pedir!?.

Un eco vacío y tortuoso llenó el aire al igual que los llantos dolidos y desgarrados de la garganta del tez blanca, pero un ruido metálico lo distrajo, frente a él apareció un gran espejo, lentamente aquel espejo se fue quebrando, segundo tras segundo aquel espejo se rompía mientras el reflejo del rubio se iba rompiendo a la par, unos instantes después el espejo finalmente calló destrozado y en el corazón del rubio se sintió un gran dolor en el pecho como si fuera el espejo y su corazón uno mismo, después silencio, un simple silencio, su cuerpo calló al suelo, un gran clavó se enterró justo en su pecho, el mismo clavó que hace un año él tenía en sus manos, risas burlonas de aquellas sombras en forma de personas con sonrisas tétricas ahora sentadas en los rojizos asientos, burlándose del frío cuerpo frente a ellos como si de una comedia se tratará, una comedia sádica y oscura, un cuerpo sin alma solo una coraza putrefacta, un corazón roto y un simple vació, como una poesía sin refrán, una historia a medio dar, sola, triste y abandonada...

Pobre corderito, tu pecho dolía, tu mente se apagaba y divagaba buscando un lugar fuera de la tortura llamada vida, buscabas un escape...oh mi corderito roto, fuiste directo al lobo buscando tu terrible final pero deseoso de este y moriste en una tortura silenciosa, no llores más ahora tu mente está en paz, sin dolor, sin burlas solo tú,la paz y el abrazo cálido del silencio, pero...

Despertaste.

Abriste tus párpados sintiendo humedad nuevamente ante las lágrimas, tu cuerpo tembló y el brillo te cegó, enfocaste y no estuviste en otro lugar más que en tu rutinaria tortura, una voz llamaba tu nombre pero la tristeza te impedía oír correctamente hasta que unos brazos te rodearon.

—El silencio nuevamente.

Pensaste pero el calor de otra piel te corrigió, sentaste tu cuerpo en la suavidad de tu cama y miraste al proveedor del calor, un mechón verde aclaró tu duda, el asistente, tu asistente rodeaba tu cuerpo con sus brazos dándote intentó de consuelo, como si tu cuerpo buscase aquel consuelo ríos pesados y cristalinos brotaron sin detener su corriente agitada hasta secar los mares de tus azules ojos, tus manos se aferraron a las prendas del contrario, tu cuerpo temblaba sin compasión mientras tu llanto desgarra y destruye tu garganta como pequeñas y finas cuchillas pero realmente dolorosas.

—¿POR QUÉ?...¿Por qué duele tanto?...—Preguntó buscando respuesta a la pregunta que hace tanto se hacía.
—No lo sé...pero estoy contigo...—
Una cálida voz resonó en su oído, esa dulce palabra que hace tanto no escuchaba y había olvidado,"Estoy contigo", lo estaba, el castaño estaba con él ahora, no le importaba si mostraba su lado más vulnerable, ahora estaba con él recibiendo el calor de su abrazo, los brazos del tez blanca rodearon la cintura del contrario que se encontraba sobre él buscando cercanía, su rostro se acurruco en su hombro secando y borrando el rastro de sus lágrimas, en su corazón algo se abrió, un candado oxidado, el pecho del rubio se sintió aliviado y liviano ahora, con felicidad dió cada latido dedicado cada uno hacia su acompañante, su pesado y viejo candado solo necesitaba la llave correcta y la había encontrado finalmente, ambos corazones compartieron latidos como una poesía bella.

Lou alzó su mirada a los ojos del contrario.—...Puedo confiar en tí Nolan?.-
—El corazón del contrario latió rápidamente, sus nombre siendo pronunciado de esa forma lenta y ligeramente siseada era magnífica.

—Puedes hacerlo Lou, puedes confiar en mi.—Afirmó el de pecas de manera segura y pasiva dándole calma al mayor, su abrazo continuaba sin ninguno terminar aquella conexión, el de tez blanca se tomó tiempo por primera vez en inspeccionar las facciones de su asistente, su mechón verde destacado de todo su cabello castaño, su piel realmente suave a la vista y al tacto, sus pecas como pequeñas constelaciones, su nariz pequeña, sus labios delgados pero agradables a la vista y no podía faltar sus ojos desiguales, uno violenta y otro verde, Nolan no pudo evitar como los ojos del mayor inspeccionaban cada parte de su rostro pero sus nervios se alteraron cuando las manos de Lou tomaron sus mejillas acercando y alzando un poco su rostro al otro.

—En realidad, tus ojos no están tan mal...bueno estarían mejor su estuvieran de un solo color, pero debo admitir que te queda ese estilo desigual.—Un intento de amabilidad fue tomado con alegría en el corazón del heterocromatico.

—Realmente lo creés?.-Nolan pregunto con duda inclinando levemente su rostro pero una pequeña y suave sonrisa se colocó en sus labios.

-Quiero decir, si, si eso creo.—El rubio miro su posición y titubeo un poco soltando las mejillas del contrario.
—Perdón u-uhm lo hice sin pensar.—Dijo desviando su mirada de los ojos coloridos.

—Esta bien Lou...—Afirmó Nolan con suavidad tímidamente colocando su mano sobre la ajena temiendo ser apartado, pero no fue así y al contrario una pequeña sonrisa se escabulle en sus labios.

Oh mi corderito, finalmente alguien tendrá lo necesario para reparar tus grietas?, finalmente encontrarás belleza en el infierno?, finalmente serás amado y amaras?.

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Un capítulo más, corto pero sinceramente deje mucho de mi en estas simples palabras, espero que les haya gustado, quise darle un poco de contexto a las pesadillas de Lou porque realmente no había muchos en los anteriores capítulos y siento que es importante en la trama.

Es todo por ahora, me despido, buenos días, buenas tardes o buenas noches mis queridos lectores.