AU: Nueva generación.

NOTA: ESTO SUCEDE CUANDO MIS OCS SON ADULTOS.
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La vida estaba llena de cambios, tantos cambios que uno nunca se imagina estar en situaciones que juro no tener.
Uno cuando es joven tiene la oportunidad de definir su futuro al cambiar sus pensamientos, hábitos e incluso ideales.

La vida no siempre es como parece.

Y eso te lo puede decir Chisai.

- ¡Amira quieta! -

Chisai jamás se vio en esta clase de escenario, jamas en vio con una hija y una pareja la cual soporte soporte mal genio y carácter que hasta el mismo lucifer temía.
Justo ahora pasaba los dedos en su frente deseando que los años de tratar con Hammett hayan servido de algo.

- ¡Si no me haces caso no más tarta joya esmeralda! -

- ¡No! -

Bueno aun tenia el toque. La menor bajo del sofá y se sentó frente al tocador haciendo que su madre termine de peinarla.
Lebanro su cabello con cuidado mientras usaba un broche como soporte.

- listo -

- ¿Me veo bien mami? -

- Si -

Y como en algunas costumbres no se iban. Chisai conservaba su expresión seria, dura y de amargada pero así la quería su hija. Amira sabía que en el fondo su madre era amable y compresiba aunque en ocasiones le tenía tremendo miedo pero nada fuera de lo común.

- ¿Vendrá el abuelo Khalid? -

- No, tu abuelo está ocupado así que vendrá la segunda opción -

- ¿El tío Korem? -

- Ese es la última opción y ni creas que te dejaré de nuevo con él, la última vez los tuve que sacar de la comisaría -

- Pero esa señora empezó -

- lo se, pero el chiste de salirte con la tuya es que nadie se entere, aun tienes mucho que aprender jovencita -

La niña hizo un puchero, en serio a pesar de compartir genes ella había sacado más personalidad de su pareja que de ella, eso lo agradecía no es fácil soportarla.

El ruido de la puerta tocando la saco de su trance, abrió la puerta encontrándose con una amiga de su grupo de locos.

- hasta que llegas -

- Disculpa, pero no es fácil viajar de Bretaña a Egipto/Arabia además de que me desvie un poco del camino -

- Como sea, Brunhild esta es Amira, hija ella es Brunhild -

- ¿El búho? -

La menor apareció cua, rayo mirando a la mayor. Se veía linda y amable aunque esa cicatrices que salía de su cuello se veía muy dolorosa.
Había escuchado historias de todos sus tíos y conocidos, el tío Bahir se las contaba cuando estaba aburrida o deseaba dormir, tener a uno de ellos cerca siempre era interesante.

- ¿Podrás cuidarla? -

- por supuesto, tu ve a esa junta yo me encargo de ella -

Chisai miro por última vez a su hija no antes de darle un abrazo, estas repentinas muestras de afecto eran más constantes desde que tuvo a esa niña.

- Cuídate por favor, sabes que hacer si sucede algo -

- Si mamá -

Sin más Chisai se fue dejando a su hija a la joven ave negra. Aunque nunca lo demuestre confiaba en Brunhild en resumen confiaba en sus amistades, pero ahora era diferente se trataba de su hija y bueno .... debía decir que la edad no cambió el desmadre que siguen siendo actualmente.

Brunhild había pasado por muchos vientos y en todos había logrado sobrevivir.
Muchas cosas desde Camelot hasta otras aves como ella.
Su vida era buena y el alegraba ver a sus amigos avanzar y dejar raíces o crecer en diferentes formas.

Pero había cosas que nunca se iban y otras que venía con sorpresas.

- Amira no vallas tan lejos -

La casa en la aue recidia temporalmente Chisai era una extraña mezcla entre Egipto y Arabia. El diseño debia decir que era hermoso y sencillo, pero este detalle de una conexión con el río era demasiado, si Chisai seguía siendo la perra arrogante sin sentimientos que conocía, pero este tipo de cosas se lo debió haber pegado K o Jouta.

Aunque siempre fue así.

La niña jugaba en el agua de río Nilo, le gustaba mucho y solía jugar ahí con su padre/Madre aunque ahora estaba ausente por unas cosas, no sabía que cosas solo que volvería lo más pronto posible cuando acabara.

Estaba caminando con cuidado acercándose lentamente al área profundo cuando unos brazos la tomaron con cuidado.

- Debes tener cuidado, el río Nilo es difícil de leer si las corriente te toma seria tu fin pequeña -

Brunhild la cargo con cuidado mientras con su ayuda se mojaba los pies y jugaba con las flores de loto que crecía cerca.

Tomaba de los hombros a su tía mientras ella jugaba con ella, no era tan diferente a la de las fotos. Su cabello seguía corto a excepción de esa trenza que creció un poco más.
Sus ojos aún parecían estrellas solo que ahora más serias y maduras dándole un aire elegante y misterioso. Incluso las heridas y cicatrices solo demostraban lo peligrosa que era.

Si tía es muy linda como todas las amigas de su mamá, aunque creía fuertemente que su mamá era la más hermosa.

Su mamá era un diamante del desierto precioso y eso su papá/mamá se lo decía a menudo.

- Jajajajaja cariño ya estamos muy mojadas solo mírate -

- un ratito más tía, por favor -

- No se puede cariño, debemos bañarnos y hacer la comida -

- ah, bueno pero de postre ¿puede ser tu tarta de moras? -

- Solo si me ayudas -

- Si, puedo- .... oh mi juguete -

Brunhild miró al río viendo el juguete de la menor cerca de las plantas y hojas altas de río.
Sin perder el tiempo fue de regreso a tomar el juguete cuando vio algo peculiar entre las hojas.

Por un momento pensó que era un cocodrilo o algún animal grande, pero al acercarse más se dio con la sorpresa de que era un canasto cubierto de sangre y golpeado.

Lo tomo con cuidado dándose cuenta de lo pesado que era, una parte de su mente le decía que debía tener cuidado, pero su lado ave negra solo le gritaba una posibilidad.
Abrió el canasto encontrándose con ¿un bebé?

No uno cualquiera, era como ella una cria de ave negra, sus pequeñas plumas y ese aire extraño a su alrededor se lo decía por completo, no sentía esto desde que crío a los hijos de Loki o cuando tenía de frente a Lunia o Khalid.

Lo tomo con cuidado y este de inmediato se acurrucó a su pecho deseando calor y protección.
Era instinto las aves hacían eso al nacer, pero que Brunhild sea la Seleccionada de dicha situación la dejo aturdida.

Si sabía que las hembras de su especie era infertiles por lo que para aquellas que deseaban cubrir ese instinto robaban niños de otras familias y los criaban como suyos, solo que Brunhild jamas se vio como una de esos.

De cierto modo esto le daba una extraña sensación, sabía como era ser abandonado al nacer además de los problemas y desafíos que uno pasaba al ser un come magia de nacimiento.

Sabía como era sentirse vacío y por un momento puedo verse a sí misma en esta cría.

- Tía ¿Qué tienes ahí? -

La niña al ver que la adulta tardaba mucho pregunto por la situación, Brunhild solo se volteo dejando ver al bebé que tenia en brazos sorprendido Amira.

- creo que a tu primo.... -

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No se si hacer esto Canon o no, pero sea como sea fue lindo escribir esto.

¿Qué les pareció?

Sin más nos vemos mis leyendas