Había cosas que él no dejaba de lado, esos hábitos que aun quedaban en él y en sus acciones.
Estar en los campos de batalla y revisar que todo este en orden era una de esas costumbre, aun con el pasó de los años korem seguía en algunas misiones de los chicos, donde había vestigios de magia o de Caos él debía ver que todo estuviera en cierto orden.

Ver como los edificios estaban destruidos, algunos cuerpos esparcidos alrededor y la sensación de muerte y guerra a su alrededor le traian amargos recuerdos y una sensación muerta en esta.

Tanto tiempo en ver la muerte a los ojos que incluso puede ver rastros de vida ante sus ojos. Pero no se imagino ver eso.

Un muchacho, casi un niño sentado entre los escombros mirando detenidamente esos rastros de vida, esas almas que solo se desvanecía a su alrededor.

- ¿Esas almas eran de tu pueblo o tu familia? -

El chico lo miro de rojo, pero se enfoco más en ese bello collar que   cargaba, le gustaba lo que brillaba.

- Je, asique las ves tu también ¿eh? - respondió de forma burlona - una vez estos tipos estabas vivos, caminando y con un cuerpo, ...... pero ahora solo son simple basura -

Una mirada seca, triste y apagada tenía en sus ojos. No dejaba de lado su sonrisa burlona pero sus ojos demostraban esa forma de vida tan apagada.

Una sensación tan familiar para Korem.

- Deberías tener cuidado viejo, no sabes lo que hay haya afuera, un viejo como tú puede morir en cualquier momento -

- Niño ¿cuál es tu nombre? -

- ¿Mi nombre? Si tuviera uno seria el verdugo -

En un movimiento rápido saco una daga de su chaleco y la uso para romper el collar de korem, este lo miraba de forma seria no se inmutaba en sus movimientos, no para sus años de práctica en combate.
Rápido lo tomo de la mano desarmandolo y dejándolo inmóvil con una llave.

- ¡¿Qué?! ¿Cómo es que-

- deberías enfocar tu entorno porque al parecer el vandido que se hace llamar el portador de la muerte no lo hace - le hablo de forma seria y seca mirándolo a los ojos.

- mira niño la vida te puede parecer pura basura -

El chico lo miraba con odio hasta que noto el brazo metálico que usaba en su lado izquierdo, la marca y los sellos indicaban que era de uno de esos seres poderosos y locos en el mundo. Se dicen que son capaces de destruir el mundo o desaparecer países enteros.

- si, yo también lo soy. Una basura andante asique si me vas a matar hazlo ahora-

Korem lo miro de manera triste, ¿Qué tanto debió haber visto o vivido para pensar de esta forma?

- entiendo como te sientes niño -

- ¡Callate, tú no sabes nada de esto, maldito loco! - le grito a la cara - no sabes lo que es vivir en las sombras, entre los muertos y la calle. ¡No quiero oír sermones de un loco como tú! -

Korem hablando un poco su agarre dejándolo sentado en el suelo. Este chico aun lo miraba de mala manera.

- hace mucho tiempo perdí amigos muy valiosos para mí, eran como una familia, muchos tomaban su vida como simple basura tal como tú dices  sin embargo estos dieron su vida pero la vivían al límite y sin arrepentimientos o pena, solo Vivían cada día como si fuera el último - dijo mientras lo soltaba con cuidado - si me lo preguntas la vida es más que simple basura incluyendo la tuya-

El muchacho se sentía confundido y enojado. Este sujeto ¿quien se creía? Aunque al verlo a la cara podía notar algo que le gustó en sus ojos, un brillo que le recordaba a los diamantes y al mismo oro, ese brillo era muy sincero algo que raras vez veía.

-Entonces si no somos basura ¿Qué somos? -

- una vez me hice esa misma pregunta y una amiga mal humorada me respondió Que somos el universo -

- ¿El universo? -

- Mira la cielo, ¿vez ese brillo? En la oscuridad más profunda, en las noches más negras y en las situaciones más duras las estrellas siguen brillando incluso en el día estas no se van -

El muchacho miro al cielo, a pesar de la noche y el ambiente oscuro las estrellas estaban ahí brillando.

- Cada vida alrededor del mundo, aunque parezca insignificante no lo es, tenemos una fuerza, una resistencia y una bendición misma llamada vida una vez que lo entendemos y lo sentimos podemos resplandece de la misma forma en que lo hace una estrella, ya que somos parte de estas....... Dime  ¿Crees que el brillo de las estrellas es basura? -

- No ...... No lo es -

Mientras miraba el cielo sin darse cuenta comenzó a llorar, pero rápido se sacó las lágrimas y se levantó del suelo dándole la espalda al adulto.

- No entiendo nada de lo que dices -

Korem tomo su collar y se levanto del suelo, acaricio la cabeza del chico con cariño, este se quedó estético ante su repentino tacto.

- Solo debes recordar que a pesar de que la vida no valla bien, aunque nada te salga bien, aunque sientas que has tocado fondo, aunque sientas que todos te traicionan, aunque te odies a ti mismo con todas tus fuerzas. No eres basura -

Korem se dio la vuelta retomando su camino, pero este muchacho lo miró de lejos.

Algo le decía que no sería la última vez que se verían.

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Dejen les explico.

Esto sucede cuando Korem es adulto unos 25 o 30 años (spoiler esta más sabroso como el vino) este en una situación *no diré cual * pierde el brazo izquierdo.

Este muchacho termina siendo su "hijo" adoptivo, además de que siempre le dice viejo o lo llama por su nombre.  Aún no decido el nombre del muchacho.

Asique si este será su muchacho porque Korem de adulto sigue siendo algo desastroso, pero es más responsable y serio en ciertas situaciones.

¿Dudas, preguntas, teorías o comentarios?

Sin más nos vemos!!!!!!!!!