Curiosidades de personajes históricos

Hola, familia histórica. Estamos aquí, una vez más, para contar curiosidades de la historia, para hablaros de personajes curiosos pero, en esta ocasión, vamos a cambiar un poco el sentido de la marcha y, en vez de hablaros de un personaje curioso, vamos a hacerlo de curiosidades de personajes conocidos. En concreto, de escritores muy conocidos por todos y todas, que ya forman parte de la historia de la literatura.

Vamos a probar cuántos de esos datos ya sabíais, y cuántos os vais a descubrir con nosotros.

Porque cada escritor es un mundo, haya escrito una obra extensa a lo largo de su carrera o solo una con la que se haya ganado el favor del público, la crítica o el tiempo. A nosotros, en ficción histórica nos gusta jugar con el tiempo, como ya sabéis. Por eso mismo, no vamos a tener en cuenta las manías o las curiosidades de nuestros coetáneos, sino las de aquellos que hemos estudiado o leído desde siempre. ¡Comenzamos!

Si algún escritor es conocido en todo el mundo es Miguel de Cervantes, uno de los más importantes de la literatura. ¿Quién no conoce a Don Quijote, o a Dulcinea, o al entrañable Sancho Panza? Pues Cervantes, tuvo que luchar y hacerse un hueco a pesar de sus heridas de guerra, que lo dejaron manco, y además lidiar con su tartamudez, que lo volvió tímido e introspectivo.

Otro de los escritores conocidos en su tiempo, y de los más importantes en la literatura francesa, Honoré de Balzac, tenía un método de trabajo cuanto menos interesante. No todo el mundo podría haber seguido su ritmo, pues se levantaba a media noche para escribir 16 horas seguidas. Después de eso se dormía para volver a hacer lo mismo la siguiente noche. Incluso llegaba a beber 50 tazas de café diarias. ¡50 tazas! Eso sí que es afición al café.

Otro francés querido y admirado, como Víctor Hugo, autor de Les Misérables, entre otras, tenía una manera curiosa de superar el temido bloqueo del escritor: se quitaba la ropa y se encerraba con pluma y papel hasta que volvía a escribir. Una forma inquietante de quitarse distracciones de delante, sin duda. ¿Alguno de vosotros lo ha probado? Al parecer a él le funcionaba bastante bien.

¿Os apetece ahora una curiosidad digna de una revista del corazón? También los escritores, por eruditos que fueran, tenían líos de faldas. Incluso Óscar Wilde, una celebridad del que se conocía su inclinación homosexual y su romance con Lord Alfred Douglas, se enamoró de una mujer, de Florence Balcombe. Y ahora pensaréis que algo tan simple no es digno de una revista del corazón, pero es que os falta el dato de que Florence Balcombe fue posteriormente la esposa de Bram Stoker. ¿Algún personaje de Drácula saldría de esta historia?

Nos podemos quejar de que es difícil vivir de la escritura, y no es algo nuevo, en todas las épocas ha sido así y muchos escritores tuvieron que ingeniárselas para sobrevivir de otros trabajos. Mark Twain, por ejemplo, además de escribir historias que nos siguen enganchando aún hoy, fue inventor, y a él le debemos el álbum de recortes autoadhesivo e incluso la banda elástica del cierre de los sujetadores.

O Voltaire, quien además de llevarnos por las ideas filosóficas sobre una sociedad basada en el respeto, abrió una fábrica de relojes que llegó a ser muy popular.

Reconozcámoslo, muchos autores fueron genios en su tiempo, pero tuvieron una actitud, cuanto menos, cuestionable. De hecho, Lewis Carroll, llegó a proponerle matrimonio a la Alicia real, que en ese momento tenía solo 11 años. Obviamente, se le consideró un pedófilo reprimido, y fue una etiqueta que no se pudo quitar.

Pero no fue el único que jugó al límite de la edad, puesto que Edgar Allan Poe se casó con su prima hermana, 13 años menor. No habría sido nada disparatado si Virginia Clemm no hubiera tenido 13 años en ese momento y Poe 26.

Tenemos claro que la vida de ambos sería material prohibido en Wattpad.

Otros, aunque no tendrían material banned, sí que irían directos a los perfiles más terroríficos y misteriosos, como Charles Dickens, que pasaba en la morgue de París la mayor parte de su tiempo libre, puesto que le fascinaban los cadáveres.

O Shakespeare, quien tiene maldita su tumba. De hecho, su epitafio dice: Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos. No nos extraña que quisiera mantener su tumba a salvo, puesto que se dice, se habla, se rumorea, que se enterraron con él sus obras inéditas.

Nadie se libra, por genial que sea, de caer en las curiosidades mortales que nos llegan, a pesar del tiempo transcurrido, para dar a muchos ese halo de genio incomprendido, surrealista o, simplemente extraño. Pero ¿quién no querría que una manía propia llegara a saberse dentro de muchos años, incluso siglos? En cierta forma, también estas cosas les hacen inmortales.

Y ahora decidnos, ¿sabíais alguno de estos datos? ¿Cuál os ha llamado más la atención? ¡Queremos saber! Y no os preocupéis porque no hayáis visto a ninguna escritora en este listado, porque todo llegará, familia histórica.

¡Hasta la próxima!

Entrada escrita por SonFuentes

¿Conocías estas curiosidades? Comenta que te han parecido.

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